God's Perfect Timing: A Literal Approach to Chronology in the Bible

Por Melvin J Woodard

Somos criaturas del tiempo. Éste afecta cada momento de nuestras vidas. Sin embargo, cuando estudiamos la Biblia, nuestra atención tiende a centrarse en principios y personalidades en lugar de en cómo los eventos de la historia redentora fueron perfectamente sincronizados por Dios. Dado que mi propio estudio de la línea de tiempo de la Biblia m

• Idioma: Español
• Editorial: Dr Melvin J Woodard III
• Fecha de lanzamiento: 30 mar 2021
• ISBN: 9780578942315

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ISBN-13: 978-1-945793-92-9 (rústica)

ISBN-13: 978-0-578942-31-5 (e book)

Copyright © 2020 por Melvin J. Woodard III

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Impreso en los Estados Unidos de América.

Este libro está dedicado a los miembros del

cuerpo de Cristo que me llaman Pastor.

CONTENIDO

Verdad en la Palabra

El Calendario de Dios

El Tiempo Importa

Los Primeros Años del Hombre

Noé a Abraham

Abraham, Isaac, Jacob y José

Monarquía Unida: Saúl a Salomón

Reino dividido: Roboam a Sedequías

Los Años Silenciosos: Sealtiel a Jesús

Jesús

Mirando hacia adelante: Mateo 24

Apocalipsis

Tomar Una Decisión

El versículo clave: 1 Reyes 6:1

Recursos para Estudios Adicionales

Notas

Acerca del autor

PREFACIO

Verdad en la Palabra

En mis sesenta años de vida he hecho muchas cosas, incluida la práctica de la anestesia durante veinticinco años, el ministerio pastoral durante más de veinticinco años y ahora, en mis últimos años de trabajo en la vida pública, he enseñado biología y ciencias de secundaria en la Charles A. Tindley Accelerated (High) School en Indianápolis.

En este momento, en mis clases de biología estoy enseñando una unidad sobre ecología. Estamos estudiando el crecimiento de la población en los ecosistemas y utilizando la fórmula de crecimiento de la población P = P0 x erT, donde P = población total después del tiempo T, P0 = población inicial, r =% tasa de crecimiento, T = tiempo en horas o años, y e = Número de Euler = 2.71828….

Mientras enseñaba esta unidad, se me ocurrió probar algo:

¿Cuál sería la población mundial si la inundación hubiera ocurrido en 2688 a. C. y ocho personas sobrevivieran para repoblar la tierra?

El diluvio ocurrió en 2688 a. C., y Noé y su familia de siete miembros emergieron del arca para comenzar un nuevo orden mundial en 2687 a. C., un año después. Desde entonces, la población mundial ha crecido de ocho personas a 7.700 millones de personas en septiembre de 2019. Suponiendo una tasa de crecimiento de apenas 0,484% en promedio durante los 4.706 años desde que Noé y su familia emergieron del diluvio, se puede confiar en que la Biblia confirmará las matemáticas y la población mundial actual.

La ecuación se ve así:

P = P0 x erT → 7,700,000,000 = 8 x 2.71828⁰.⁰⁰⁴⁸⁴ x ⁴⁷⁰⁶

P = 7,700,000,000

Pe⁰==2.71828⁸

r = 0.00484 (0.484%)

T = 4706 años (tiempo desde 2687 a.C. hasta 2019 d.C.).

Compruebe las matemáticas por sí mismo. Si tiene cuidado de poner los números correctos en los lugares correctos, encontrará que la Biblia es su propio testimonio. Nuestra población mundial actual coincide con el testimonio bíblico del diluvio.

Amo al Señor y amo leer Su Palabra. Dios no puede mentir y no mentirá. Su Palabra está llena de verdad si la extraemos. Con demasiada frecuencia, pasamos por alto la verdad y simplemente seguimos repitiendo frases que hemos escuchado durante toda nuestra vida.

¡Gracias por continuar leyendo y descubrir junto conmigo más verdad en la Palabra de Dios!

-Dr. Mel Woodard

INTRODUCCIÓN

El Calendario de Dios

Somos criaturas del tiempo. Éste afecta cada momento de nuestras vidas. Sin embargo, cuando estudiamos la Biblia, nuestra atención tiende a centrarse en principios y personalidades en lugar de en cómo los eventos de la historia redentora fueron perfectamente sincronizados por Dios. Dado que mi propio estudio de la línea de tiempo de la Biblia me abrió los ojos a algunas de las grandes verdades de Dios, mi objetivo es presentar a la mayor cantidad posible de personas la rica experiencia de estudiar las Escrituras con un enfoque en el tiempo de Dios.

La Segunda Epístola de Pedro 3:8 dice: Pero, amados, no olviden esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día (RVA). Ya sea que el marco temporal sea exacto o no, este pasaje sugiere que para Dios un día es muy diferente de como es para nosotros, Su creación. Me cuesta comprender cómo un día es como mil años y mil años son como un día, pero así es como le parece a Dios.

El Todopoderoso está fuera del tiempo. Creó el tiempo y opera dentro de él cuando quiere. Dios puede entrar y salir del tiempo según lo desee. Wayne Grudem afirma con razón: Es evidente a lo largo de las Escrituras que Dios actúa dentro del tiempo y actúa de manera diferente en diferentes puntos en el tiempo¹.

Génesis 1:26 nos dice que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios. A pesar de haber sido creada a imagen de Dios, la humanidad estaba predestinada a pasar una cantidad limitada de tiempo en la tierra, como aprendemos de Génesis 6:3: Entonces el SEÑOR dijo: No contenderá para siempre mi espíritu con el hombre, por cuanto él es carne, y su vida será de ciento veinte años (RVA). Según esta escritura, Dios limita la vida de los hombres a menos de 120 años debido a la presencia del pecado en el mundo. Pasamos mucho de este tiempo esperando que Dios actúe.

Dios Todopoderoso usa el tiempo de diferentes maneras. A veces lo usa para disciplinar a Sus hijos. Como hizo con los israelitas en muchas ocasiones, Dios nos pondrá en situaciones de tiempo fuera para disciplinarnos, retrasarnos y para hacer ajustes en nuestras vidas.

Dios también usa el tiempo para mostrar Su gran poder. Por ejemplo, en tiempos difíciles experimentamos la gracia y la misericordia de Dios, recordándonos que los problemas no duran para siempre. Los tiempos de dificultad pueden enseñarnos acerca de la soberanía de Dios. Ya sea para nuestro bien o para la gloria máxima de Dios, el tiempo es una herramienta en la mano de Dios.

Caminar por la vida requiere tiempo y esperar en el Señor. Esperar que Dios actúe es una parte ineludible de la vida. Incluso es un imperativo espiritual. Oseas 12:6 dice Tú, pues, vuélvete a tu Dios; practica la lealtad y el derecho, y espera siempre en tu Dios. Lo que la Biblia no nos dice es cuánto tiempo estaremos esperando. El tiempo debe verse desde la perspectiva de Dios, no desde la nuestra.

La Biblia registra lo que Dios ha hecho en el pasado y lo que planea hacer en el futuro para llevarnos a la salvación. Si estudiamos bien las Escrituras, descubriremos una serie de cosas importantes acerca de cómo opera Dios. Desde el comienzo de la historia humana, se necesitaba un Salvador (ver Génesis 3:15). Aunque Jesús vino hace casi 2,000 años, estamos esperando que regrese y termine lo que comenzó.

La iglesia necesita estar despierta cuando Jesucristo regrese. No queremos ser como los discípulos que se quedaron dormidos en el huerto de Getsemaní, sin orar y velar con Jesús (Mateo 26:36–46). Si estamos espiritualmente dormidos cuando Jesús regrese, nos perderemos uno de los mejores momentos en la historia del mundo.

Por eso es crucial que prestemos atención a la línea de tiempo de la Biblia. El propósito de este libro es brindarle claves importantes que lo ayudarán a comprender mejor el plan de Dios y Su carácter mediante el estudio del marco temporal de las Escrituras. Al final de cada capítulo, una sección de libro de trabajo le dará las herramientas para explorar cómo el tiempo perfecto de Dios a lo largo de la historia es relevante para su vida hoy.

Dios marcha metódicamente a través de Su Palabra. El libro del Apocalipsis nos dice que la Palabra de Dios aún no ha llegado a su fin, pero que el fin se acerca. Debemos usar el precioso tiempo que tenemos para alcanzar a los perdidos, a aquellos que aún no han recibido a Jesucristo, el Hijo de Dios, el Salvador del mundo.

Yo era estudiante de doctorado cuando comencé a sumergirme en el tiempo literal de la Biblia. Estaba tan fascinado por éste que a menudo ignoraba mis estudios para enfocarme en entender la línea de tiempo de Dios a través de Su Palabra.

Le he dedicado años de estudio, y creo firmemente en ello. Puede que usted no esté de acuerdo con mi razonamiento para fechar cosas como lo he hecho yo, pero tenga en cuenta que la Biblia no es un texto de historia en ningún sentido convencional. Hay detalles que no se explican tan completa y prolijamente como nos gustaría.

Cuanto más he estudiado, más he aprendido acerca de cómo obra Dios a lo largo del tiempo, lo que me ha enseñado a ser paciente y soportar circunstancias difíciles con un sentido de esperanza y expectativa. A través de mi estudio del tiempo de Dios, me he convertido en una persona diferente, una persona que sabe y confía en que Dios actuará cuando esté listo de acuerdo con Su calendario, no el mío.

Espero que este libro haga lo mismo por usted. Que Dios le abra los ojos a las maravillas de Su tiempo perfecto a medida que siga leyendo.

CAPÍTULO UNO

El Tiempo Importa

Los números son una parte importante para entender la Biblia. Mejoran la historia y brindan un nivel de información y precisión fácticas que las palabras por sí solas no brindan. Tomemos como ejemplo los seis días de la creación.

Porque en seis días el SEÑOR hizo los cielos, la tierra y el mar, y todo lo que hay en ellos, y reposó en el séptimo día. Por eso el SEÑOR bendijo el día sábado y lo santificó.

—Éxodo 20:11

Recuerdo haber leído el primer capítulo del Génesis cuando era niño y pensar: ¿Dios hizo todo eso en seis días? ¿De verdad? Entonces no me di cuenta de que las preguntas acerca de la actividad creativa de Dios plagarían mi espíritu y me iniciarían en un viaje teológico de toda la vida. ¿Cuál es una forma precisa de ver la historia de la creación? ¿Realmente Dios hizo el mundo en seis días de 24 horas? Si lo hizo, ¿cómo se relaciona la ciencia con el relato de la Biblia?

La ciencia sugiere que la tierra es mucho más antigua de lo que realmente podemos entender. Las discusiones científicas tienden a crear una división entre las personas que tienen una mentalidad científica y aquellas que tienen una mentalidad bíblica. Las personas con mentalidad científica piensan que la versión bíblica de la creación no se puede creer ni aceptar por completo.

Los creacionistas, personas que abrazan la versión bíblica de la creación, afirman que es imposible aceptar lo que la ciencia enseña acerca de cómo se hizo el mundo.

Yo veo las cosas de otra manera. Si bien ciertamente tenemos un Dios grande y poderoso que puede realizar lo que Él desee cuando lo desee, es posible que no haya creado el mundo en seis días de 24 horas. Él podría haber creado el mundo gradualmente a propósito, agregando al hombre al mundo al final de Su gran y metódico proceso creativo. Dicho esto, la edad de la