Reencendiendo Espíritu y Verdad

Por PD van der Westhuizen

Mira a tu alrededor, no hay muchos aquí. Este es un lugar especial que se parece a Jesús. Un lugar de poder, valentía, guía en el Espíritu y obediencia santa a Su Verdad. Es el Reino en la Tierra. Llena, satisface, libera y llena un vacío dentro del cristianismo convencional.

 

No es la Verdad sin el Espíritu o el Espíritu sin la Verdad, es la plenitud del Mesías que gotea con la unción. Él está llamando y equipando a una novia radical, que por primera vez en la historia andará en la medida completa de la ley y la gracia. Para la mayoría de las denominaciones, la ley y la gracia están en oposición, pero Él está llamando a los adoradores del Espíritu y la Verdad.

 

¿Puedes oír el sonido del shofar?

 

"Ha llegado el momento de que los creyentes dejen atrás una fe a medias y vuelvan a encender una pasión ardiente tanto por el Espíritu como por la Verdad, sin dejar atrás a ninguno de los dos. 'Reencendiendo el Espíritu y la Verdad' lo impulsará más profundamente en la palabra y lo desafiará a andar en fe como nunca antes ".

- Jake Grant (Reportero)

• Idioma: Español
• Editorial: Rise on Fire Ministries
• Fecha de lanzamiento: 11 may 2020
• ISBN: 9781393456438

PD van der Westhuizen

As a young boy, PD started asking God why there are so many denominations and why so few seems to walk as Yeshua (Jesus) walked without excuse. After encountering God in a dream and experiencing a radical change of life, PD has been proclaiming the gospel and revealed revelation of Spirit & Truth through his ministry Rise on Fire. Rise on Fire is a YouTube channel with over 150 videos on walking as Yeshua in Spirit & Truth. For more information visit RiseOnFire.com  

Vista previa del libro

Reconocimientos

Antes de decir una palabra, me gustaría agradecer a nuestro Padre Yahweh por haber provisto el fuego para el sacrificio y haberme permitido escribir este libro. Mientras lo escribía, estuve orando continuamente para que cada palabra sea de Él y no de mí mismo. Creo que Él ha  honrado mi solicitud, y mi deseo es que tú examines cada palabra. Toda gloria y honor y alabanza a Él; por los siglos de los siglos. ¡Él es santo!

También le agradezco a mi familia y amigos cercanos por su amor, su apoyo y su contribución a esta obra, así como a todos los hermanos y las hermanas alrededor del mundo que oraron por esto. ¡Estoy increíblemente entusiasmado por el trabajo que Él ha hecho!

Me gustaría agradecer especialmente a mi madre y a mi padre por criarme con una base en la verdad, por apoyarme siempre a pesar de la oposición y por ser un ejemplo viviente del poder de Dios.

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"Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir. Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: 

Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas".

– Apocalipsis 4:8 – 11

El Pago de Sangre

Mientras escribía este libro y contemplaba cómo lo publicaría, el Padre me murmuro: No pidas dinero, lo he pagado con Mi Sangre. Hemos recibido de gracia; necesitamos dar de gracia. En medida de lo posible, estoy confiando en que el Padre proveerá los fondos para darle este libro a todos aquellos a quienes Él desee. Lo estaré publicando gratuitamente sin recibir ningún beneficio financiero.  Este libro en rústica acomoda una versión en PDF gratuita, la cual está disponible en SpiritTruthBook.com.

Si una vez leído consideras que este es un mensaje de Dios a Su novia, se pueden hacer ofrendas para asociarse con nosotros y difundir este mensaje. Ruego que Dios use esto como una herramienta para alinear a la novia con el Novio.

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Prefacio

Hoy en día estamos viendo la implementación final del plan central de Satanás para el fin de los tiempos. La ejecución de este plan ha estado en marcha desde el principio. Satanás busca crear una división entre dos grupos en el Cuerpo de Cristo, dejando a ambos grupos engañados. Esta división se produjo debido a una falta de conocimiento y aplicación acerca de la abundancia del Espíritu y de la Verdad, un tesoro desenterrado por el Padre para estos últimos días.

Aquellos que no caen en este engaño son clasificados en las Escrituras como el remanente—aquellos que entrarán por la puerta estrecha que pocos encontrarán—también son conocidos como la Novia de Cristo. El engaño también se conoce como la apostasía (2 Tesalonicenses 2:3). No es lo que la mayoría de la gente supone, y ya está aquí.

La comisión que Dios me ha dado es de presentar a todos ustedes la verdad con respecto a este engaño. El objetivo de este libro es ayudarlos a entender la profundidad de este engaño, mediante la explicación  de estos dos grupos y las mentiras que el enemigo les está alimentando. Creo que la mayoría de mis lectores creyentes (tanto los habituales como los nuevos) podrán beneficiarse de esta revelación, porque la Palabra de Dios dice que pocos encontrarán el camino que conduce a la vida eterna (Mateo 7:14). También dice que el engaño viniente podrá engañar incluso a los elegidos (Marcos 13:22).

Además de descubrir este engaño, exploraremos lo que realmente significa adorar al Padre tanto en Espíritu como en Verdad (Juan 4:23), un concepto malentendido por las iglesias convencionales. Dios está poniendo una gran responsabilidad en esta última generación para que representemos y andemos en la plenitud de Cristo contra las fuerzas de las tinieblas que nos rodean.

Reencendiendo el Espíritu y la Verdad

por PD van der Westhuizen

Introducción

El Péndulo del Espíritu y la Verdad

Desde que Jesús (Yeshúa en hebreo) ascendió al cielo comenzó una división cada vez mayor, a medida que los creyentes empezaron a apartarse de la única creencia en el Mesías (también conocido como Cristo). Hoy tenemos miles de denominaciones, cada una con su propio entendimiento del pecado, de Yeshúa y del Espíritu de Dios.

Desde la fundación del mundo, los dos elementos de Espíritu (Génesis 1:2) y la Verdad (Juan 1:1) han estado presentes. Estos dos elementos esenciales forman un péndulo de creencia, con la Verdad a un lado y el Espíritu en el otro. Yeshúa anduvo en la plenitud del Espíritu y la Verdad—en perfecto equilibrio y unidad. Él equilibró la balanza y luego declaró: Ahora, anda como yo anduve (1 Juan 2:6), proporcionando el ejemplo perfecto para nosotros imitar. Yo creo que Adán y Eva también anduvieron en este equilibrio perfecto al inicio debido a su estrecha relación con el Padre mientras en el jardín. El engaño de Satanás los llevó a cuestionar quiénes ellos eran, lo que los hizo desviar su vista fuera del Padre, inclinando la balanza del Espíritu y la Verdad hacia un lado o al otro.

Hoy en día este mismo engaño prevalece en la mayoría de nuestras denominaciones cristianas, formando dos extremos importantes de entender. Necesito enfatizar que las siguientes explicaciones son extremas y que no se aplican a todos en su totalidad. Pero me gustaría que comprendieras mejor los engaños del enemigo y que identifiques dónde puedes estar ligeramente enredado.

En el primer grupo (el cual llamaré el Grupo de la Gracia en este libro), vemos un hermoso amor y entendimiento del Espíritu de Dios, una representación de Su gracia, el andar en Sus dones espirituales y una demostración de amor el uno por el otro. Sin embargo, en este amor y deseo de ser guiados puramente por el Espíritu, la balanza se inclina y la verdad de Su Palabra no se considera ni se entiende como debería.  Al final tenemos un grupo alto en amor, pero bajo en discernimiento. La falta de conocimiento de la Palabra distorsiona la definición del pecado y de la santidad. El pecado y la santidad se convierten en lo que nosotros sentimos que el Espíritu nos ha mostrado, en lugar de lo que Dios ha hablado desde Génesis hasta Apocalipsis.

En el segundo grupo (el Grupo de la Verdad) hay una gran demostración de conocimiento, un entendimiento de la Palabra de Dios, del pecado, de la santidad y un amor por los misterios de Dios que se encuentran en Su Palabra. Sin embargo, mientras este grupo tiene un amor genuino por Dios y su Palabra, el amor al prójimo no siempre es tan obvio. Este grupo a menudo está enemistado con las obras radicales del Espíritu Santo—señales, prodigios, milagros, dones espirituales, etc.—y, aunque esto no siempre se admite, existe una aparente falta de estas maravillas en las vidas del grupo. Debido a que el conocimiento envanece fácilmente (1 Corintios 8:1), el orgullo frecuentemente se cuela, lo que crea una gran incompatibilidad con el funcionamiento del Espíritu Santo.

Junto con este orgullo viene una dureza hacia la corrección, especialmente si viene de aquellos en el Grupo de la Gracia. Ellos no consideran ninguna verdad dentro del Grupo de la Gracia, porque el Grupo de la Gracia no está tan familiarizado con la Palabra de Dios como ellos—a pesar de que el Grupo de la Gracia tiene revelación importante para compartir. De igual manera, el Grupo de la Gracia no está interesado en aprender el conocimiento ni la verdad de la palabra de Dios que el Grupo de la Verdad ha descubierto, porque el Grupo de la Gracia identifica una falta de amor y, a veces, una falta de fruto dentro del Grupo de la Verdad.

Veras que en cada grupo existe una fuerte inclinación, sea hacia la Verdad—con un legalismo extremo (salvación por obras)—o hacia el Espíritu—con una extrema híper-gracia (salvación sin obras). ¡Lo peor de todo es que estos dos grupos generalmente no quieren tener nada que ver uno con el otro!

Ten en cuenta que, en términos de lo que estamos hablando, ambos grupos son creyentes en Dios y lo aman. Ambos grupos también tienen fortalezas reales y poderosas que son dones de Dios dados a través de Su Espíritu o la Verdad de Su Palabra. Estas fortalezas trabajaron fuertemente en la vida de Yeshúa y definieron Su persona. Él fue la Palabra (la Verdad) que se hizo carne y Él fue llenado con el poder del Espíritu de Dios.

Debido a que Yeshúa anduvo en un equilibrio perfecto entre el Espíritu y la Verdad, una parte de Su andar estuvo en oposición con casi todos. El lado de la gracia de Yeshúa ofendió al Grupo de la Verdad y el lado de la verdad de Yeshúa ofendió al Grupo de la Gracia. De manera similar, Yeshúa promete que quien sea que lo imite se enfrentará a la misma persecución (Mateo 10:22). La mayoría de cristianos nunca enfrentan este tipo de persecución porque nunca andan en la plenitud de Cristo. Simplemente andan en una versión de Jesús de la cual escucharon hablar de sus líderes espirituales o del mundo. Terminan construyendo un dios que se ajusta a lo que ellos quieren que Él sea, en lugar de a lo que la Palabra dice que Él es. Si seguimos al mismo Jesús que todos los demás están siguiendo, no debemos sorprendernos cuando no recibimos la persecución prometida.

Me recuerda una cita: Cuando estás del lado de la mayoría, probablemente estás del lado equivocado. Aunque parezca ser una idea extraña en el cristianismo, debemos darnos cuenta de que Jesús nos dijo que así sería—que solamente unas pocas personas lo lograrán, y la mayoría no estará en el camino estrecho.

Los dos grupos también tienen debilidades que paralizan sus fortalezas hasta cierto punto. El Grupo de la Verdad se paraliza al no permitir que el Espíritu de Dios obre su poder, su amor y sus frutos en ellos. Sin este poder, amor y frutos, la Verdad (la Palabra de Dios) que ellos aman nunca prospera en lo que fue diseñada a lograr desde un principio. El Grupo de la Gracia paraliza el Espíritu de Dios que aman por su falta de Verdad—porque el Espíritu siempre sigue a la Verdad (lo que Dios ya ha dicho). Génesis 1:2 dice que el Espíritu se movió sobre las aguas hasta que salió la Palabra de Dios.

Pero qué maravilla cuando unimos el Espíritu y la Verdad en perfecta armonía, eso cambia todo. El hecho de equilibrar el péndulo mantiene al enemigo fuera, y nuestras debilidades que paralizaban nuestras fortalezas se desvanecen. Las fortalezas de Espíritu y la Verdad se hacen más fuertes que nunca porque se capacitan mutuamente. Así fue como anduvo Yeshúa.

Una vez que esto suceda dentro de ti, realmente podrás andar como Él anduvo.

De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre.

– Juan 14:12

Crisis de Identidad

El problema detrás de las deficiencias actuales dentro del cuerpo de Cristo es una crisis de identidad. Satanás no atacó la moralidad de Adán y Eva, sino sus identidades. Satanás sabía que si lograba hacer que ellos cuestionen quiénes eran, sus moralidades seguirían esa identidad falsa a la cual Satanás los llevó.

Ya sea que su crisis se encuentre en la revelación de la Verdad o en la revelación de Espíritu, sigue siendo una crisis de identidad. Satanás ha lanzado un ataque de dos crisis de identidad para atacar al Espíritu y a la Verdad. En este libro, exploraremos las dos crisis de identidad en dos secciones: Reencendiendo la Verdad, que trata con su identidad en la verdad—especialmente cuáles verdades aplican a esa identidad—y Reencendiendo el Espíritu, que trata con la restauración de nuestra identidad como hijos de Dios y la revelación de autoridad que viene con ella.

Si bien estos pueden parecer temas simples, la profundidad a explorar te desafiará y te alentará.

Capítulo 1: Reencendiendo la Verdad

Un día en el 2009, corrí a mi habitación y me postré de rodillas. Padre, quiero seguirte. Pero hay miles de denominaciones, ¿cuál camino elijo? Si voy a seguirte, Señor, necesito la verdad. En ese momento no me di cuenta del significado de esa oración—que sería el momento decisivo que cambiaría mi vida para siempre.

Tenía solamente 15 años y aún vivía con mis padres cuando oré esa oración. Una semana después de la oración, espontáneamente dejamos de ir a la Iglesia Reformada Holandesa en la que crecí. Eso no me molestó tanto porque ir a la iglesia me parecía ser más un deber religioso para casi todos en esa iglesia. Algunos de mis amigos me preguntaron por qué ya no venía a la iglesia, no sabía exactamente por qué, pero pronto descubrí que esto era parte de la respuesta de Dios a mi oración.

Un poco después de dejar la iglesia, mi madre comenzó a reunirse en grupos de comunidad más pequeños. Ella llegaba a casa con revelaciones y enseñanzas que eran diferentes a cualquier otra cosa que yo había previamente escuchado en la iglesia. Por primera vez abrimos la Biblia y la estudiamos sin escoger ni elegir, solamente queríamos a Yeshúa sin importar el costo. Sorprendentemente a muchos eso les pareció controversial, pero yo fui movido en mi espíritu al ver que estábamos al principio de algo más que lo que nos habían enseñado.

Durante los siguientes seis años, Dios me colocó en grupos de comunidad en hogares, donde discutíamos íntimamente las Escrituras—probando y cuestionando todo lo que me habían enseñado en la iglesia y conservando lo que era cierto.

Donde sea que yo iba, desde la escuela secundaria hasta mi carrera universitaria, era cada vez más difícil que la gente alrededor de mí me entendiera. Los caminos que estudiaba e incluso como yo andaba a través de la Escritura eran ofensivos para muchos; causó que muchos (incluso aquellos que se consideraban ser cristianos) se sintieran incómodos. Yo estaba confundido. Yo simplemente tome en serio lo que decía mi Biblia y trate de andar como Él anduvo, pero mis hermanos cristianos no querían saber nada de eso.