Éxito Extraordinario

Por Gabriel Agbo

   ¡Éxito extraordinario! Dios te ha destinado para ser exitoso. Es tu derecho. Es tu naturaleza. Está justo ahí en tu AND. No tienes excusa para ser un fracaso. Todo lo que puedes llegar a necesitar para lograrlo en esta vida ya está implantado en ti y también está inmerso en la palabra de Dios. Es verdad. Este libro abrirá tus ojos a esta verdad eterna. No podrás pasar por él y seguir siendo el mismo. 

   Aquí encontrarás temas como: Puedes tener éxito; ¿Las cosas no están bien?, Oh SEÑOR, Dios del Cielo;  Él cumple con Sus Alianzas;  Escucha mi Oración; Otórgame el Triunfo y Tu favor; Visión-Plan-Trabajo; El tiempo necesario; Superando Obstáculos; ¡Está hecho! Descubrirás los secretos del hombre más rico  de la historia; el hombre más fuerte y el rey más poderoso. Y también oraciones que automáticamente te colocarán en el camino del éxito. Dios no te ha designado para fracasar. Te hizo a Su imagen y semejanza. Eso significa simplemente que así como Él es un éxito, también debemos serlo nosotros. ¡Has nacido y fuiste salvado para triunfar! Lee y transfórmate. 

• Idioma: Español
• Editorial: Gabriel Agbo
• Fecha de lanzamiento: 6 abr 2019
• ISBN: 9781507116715

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Dedicatoria

Dedico este libro al Rey David de Israel, el hombre que buscaba el corazón de Dios. Fue un hombre realmente grande y exitoso.  Aunque se encontró con dificultades y adversidades extremas en su camino, él dependía totalmente de la gracia y el amor de Dios, trabajó duro y llegó hasta el final. Era un hombre temeroso de Dios, confiable, inteligente y muy valiente. Es uno de mis héroes de las escrituras. ¡He aprendido tanto de él! ¡Que Dios bendiga por siempre a nuestro amado Rey David!

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Introducción

¡Éxito Extraordinario! Dios te ha destinado a ser exitoso. Es tu derecho. Es tu naturaleza. Está justo allí en tu ADN. No tienes excusa para fracasar.  Todo lo que podrás necesitar para hacerlo realidad en tu vida ya está implantado en ti y estás también impregnado de la palabra de Dios. Es verdad. Este libro abrirá tus ojos a esta verdad eternal. No podrás leerlo y seguir siendo el mismo.

Aquí encontrarás temas como: Puedes Triunfar, ¿Las cosas no andan bien? Oh, SEÑOR, Dios del Cielo, Él Cumple con sus Alianzas, Escucha mi Oración, Concédeme el Éxito y tu Favor, Visión-Plan-Trabajo, El Tiempo Necesario, Superando Obstáculos, ¡Está Hecho!  Descubrirás los secretos del hombre más rico de la historia, el hombre más fuerte y el rey más poderoso. Y además oraciones que automáticamente te pondrán en el camino del éxito. Dios no te designó para fracasar. Te hizo a Su propia imagen y semejanza. Eso simplemente significa que como Él es un éxito, luego nosotros también debemos serlo. ¡Fuiste llamado a la vida y salvado para triunfar! Lee y serás transformado.

Gabriel Agbo

Contenido

Dedicatoria

Introducción

Capítulos

Puedes  Triunfar

¿Las Cosas no Andan Bien?

Oh, SEÑOR, Dios del Cielo

Él Cumple Con Sus Alianzas

Escucha mi Oración

Concédeme el Éxito y Tu Favor

Visión-Planificación-Trabajo

Superando Obstáculos

¡Está Terminada!

"...¡Oh SEÑOR, Dios del cielo, el grande e impresionante Dios, quien guarda su alianza de amor por siempre fiel con aquellos que lo aman y observan sus mandamientos, escucha mi oración! Baja tu mirada y ve que estoy orando noche y día por tu pueblo, Israel. Confieso que he pecado contra ti. Sí, hasta mi propia familia y yo hemos pecado. ¡Hemos pecado terriblemente al no obedecer los mandamientos, leyes y preceptos que nos diste a través de tu siervo Moisés!

Por favor recuerda lo que dijiste a tu siervo Moisés: "Si pecan, los esparciré entre las naciones. Pero si regresan a mí y cumplen mis mandamientos, aunque estén exilados en los confines de la tierra, los traeré de regreso al lugar que he elegido para que mi Nombre sea honrado.

Somos tus siervos, el pueblo que rescataste por tu gran poder y fuerza. OH, SEÑOR , por favor concédeme el éxito, ya que voy a pedirle al rey un gran favor. Mueve su corazón para que me reciba bien."

Nehemías  1:5-11

Tú Puedes Triunfar

Capítulo Uno

Tú Puedes Triunfar

Tener éxito es simplemente alcanzar la meta u objetivo fijado. También se ha definido al éxito como lograr prosperidad, buena fortuna. Pero aquí deseo definirlo como el logro del propósito divino en un momento en particular, en una situación o en tu vida. Cuando  conoces la voluntad de Dios para ti o para otros, vas tras ella y haces que se cumpla, entonces sí eres alguien exitoso. He elegido esta última definición porque cuando logras tus metas fuera de la voluntad de Dios o fuera de lo que es útil para el reino, no significa que seas un éxito aún. Dios no te ve como triunfador. Es verdad.

Esto significa que el éxito no es simplemente amasar fortunas, cosas materiales, lograr puestos o cumplir con ambiciones personales, etc. ¡No! Puedes tener todo eso y aún sentirte muy vacío por dentro. Pero cuando cumples el propósito de Dios, hay siempre gozo, frescura, paz y satisfacción interior, aprobación divina y la bendición que viene con ella. Las cosas materiales por si solas no garantizan plenitud.

Es la voluntad de Dios que triunfemos en la vida. Es Su voluntad que triunfemos en todo lo que hacemos y nos dijo esto con gran claridad en las escrituras. No puedes caminar con Dios y ser un fracaso. No puedes caminar en Su palabra y fracasar. Es imposible. Es por eso que Jesús dijo que nadie que camina en la luz (Su palabra) puede tropezar. Es verdad. Todo lo que necesitas para tener éxito está en Su palabra.  Descubrirás esto a medida que avancemos.  Personalmente he leído y seguido la palabra de Dios y he descubierto su verdad eterna. Nuestro éxito está garantizado en Su palabra. Pero, ¿por qué debemos triunfar?

Primeramente, es la voluntad de Dios. En segundo lugar, Dios mismo es un éxito y se espera de nosotros que seamos como Él. El hijo deberá ser como su Padre. En tercer lugar, Él ha puesto en su debido lugar todo lo que necesitamos para ser exitosos y esta es una alianza. En cuarto lugar, nuestro éxito siempre encaja en Su plan amplio y supremo para la humanidad. Ahora bien, estas son las cosas que estaremos tratando de establecer a través de este estudio, y pensamos que tenemos fundamentos para hacerlo a través de la oración y de las acciones del gran Nehemías. Pero antes de saltar a eso, consideremos primero algunos de los hechos que hemos mencionado.

Dios es un éxito.

Cuando estudias u observas detenidamente a Dios, lo que encuentras es una persona que nunca ha fallado en ningún proyecto. Aún cuando piensas que hay obstáculos en Su  camino o que el tiempo está en Su contra, Él siempre majestuosamente maneja Su camino para que Sus proyectos den fruto. ¿Ves también esto en las escrituras? Ahora, observemos el comienzo mismo de la creación.  Nos contaron que toda la tierra estaba sin esperanzas, sin forma, y en total oscuridad. No había vida, ni luz, ni estructuras, y tampoco existía la belleza. Pero esto no desalentó a Dios. Él apareció en escena con fe, y comenzó a hablar y a crear las cosas. Sí, lo que sea que puedas ver en el universo fue creado por Dios de la nada. Él habló y todas las cosas fueron llamadas a la existencia.

Él hizo los cielos y la tierra, el firmamento, las estrellas, el sol, la luna, todos los planetas, los mares, el suelo, las montañas, la vegetación, los desiertos, los manantiales, las cataratas, los pájaros, los peces y los otros grandes mamíferos de las aguas, los animales, reptiles, y los más pequeños de los insectos. Y Él también creó al hombre, que incidentalmente se ha multiplicado por billones hoy en día. Sí, todo fue hecho de la nada. ¡Eso es el éxito! De la nada a la grandeza, haciendo que lo que no existe, comience a existir, creando algo de la nada.  Creo que inmediatamente después de leer este libro, comenzarás a crear cosas que no están en existencia. Darás a luz esos sueños y visiones que han estado burbujeando dentro de ti. Harás algo grande a partir de lo que hoy no es nada, a partir de este vacío presente. Veamos esto en la historia de la creación antes de continuar:

Al principio Dios creó el cielo y la tierra. La tierra estaba vacía, una masa informe revestida de oscuridad. Y el Espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie. Luego Dios dijo: Que haya luz, y hubo luz. Y Dios vio que era buena. Luego separó la luz de las tinieblas. Dios llamó a la luz día y a las tinieblas noche". Juntas hicieron un día...

Así se completó  la creación del cielo y la tierra y de todo lo que hay en ellos.El séptimo día, habiendo terminado su tarea, Dios descansó de todo su trabajo."

Génesis 1:1-31, 2:1-2

Sí, ¡la creación estaba completa, buena, hermosa y exitosa!Y el creador descansó. Se dio a Si mismo un muy merecido día de descanso luego del trabajo de seis días.Siempre habrá esa alegría, paz, sensación de plenitud y descanso luego de cada triunfo. Recuerda que dijimos esto al principio. La creación fue un éxito grandioso. De hecho, Él intermitentemente observaba lo que Él mismo había creado ¡y veía  que era bueno!¡Un éxito!

Somos como Él

Ahora Dios quiere que seamos tan exitosos como lo es Él. Quiere que triunfemos en todas las áreas de nuestra vida. Sí, si Él es un éxito, nosotros también debemos de serlo. Después de todo, la palabra de Dios dice que así como es Él, somos nosotros. Así como Él es en el cielo, debemos ser nosotros en la tierra. Es verdad. Ahora volvamos atrás y veamos esto en la creación. Él simplemente habló para crear las demás cosas pero cuando fue el momento de crear al hombre, Dios consultó. Luego, hizo al hombre a Su imagen y semejanza. Es decir que el hombre tiene los atributos de Dios en su ADN-puede crear, puede triunfar, puede traer a la existencia su pensamiento e imaginación, puede multiplicar, puede controlar, puede tener el dominio, puede sacar cosas de la nada.Sí, todas estas capacidades fueron insertadas en el hombre por el creador:

Luego dijo Dios: Hagamos al ser humano a nuestra imagen, según nuestra semejanza. Tendrá el dominiosobre todo tipo de vida-los peces del mar, los pájaros del cielo, y todo tipo de ganado, animales salvajes y animales pequeños.

Entonces Dios creó al ser humano a su propia imagen; Dios lo modeló tal y como es Él mismo; hombre y mujer los creó.

Dios los bendijo y les ordenó: Multiplíquense,llenen la tierra y domínenla. Dominen a los peces, a los pájaros y a todos los animales... Luego observó todo lo que había creado  y vio que era excelente en todos los sentidos. Todo esto sucedió el sexto día."

Génesis 1:26-31

¿Has leído eso? Hay mucho que tomar de aquí. Tal como hemos dicho, Dios hizo al ser humano para que sea como Él mismo, que se multiplique, que controle y domine todo.

Amo de Todo

Ahora, Dios hizo al hombre para que sea le amo de todas las formas de vida. Tú has sido creado para ser el amo de  todos los asuntos de esta vida. Ser  amo significa controlar, dominar, superar; la capacidad de hacer que las cosas funcione para ti. Así exactamente es como Dios creó al hombre. Lo creó para que sea capaz de hacer funcionar todas las cosas en su propio provecho, para su éxito. Sí.

Excelente y completo

¿Has notado que Dios observaba todas las cosas que  había creado cada día y reconocía que eran buenas? ¿Viste eso? Ahora bien, ¿por qué cuando le llegó el turno al hombre, luego de crearlo y de darle instrucciones, dice la Biblia: "Luego Dios observó todo lo que había creado y vio que era excelente en todo sentido."¿Por qué? El hombre genera lo más elevado de la maestría y capacidad creadora de Dios. Él manifiesta la brillantez de Dios, Su profundidad y la plenitud de Su inteligencia y sabiduría. ¡Corona así el triunfo de Dios! Tú fuiste hecho como un éxito. Está en tu naturaleza, en tu ADN. Has sido creado para triunfar