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Valor para ser un campeón.
¡Valor es un llamado a todos los que quieren ser campeones!
¡Valor es un desafío a los hombres jóvenes que desean tener éxito en la vida!
¡Valor es un clamor desesperado para que hombres maduros vuelvan a vivir!
Más que nunca antes en la historia, los jóvenes de hoy deben ser entrenados para ser verdaderos hombres y tener el valor de vivir en esa hombría. Si tiene las agallas de hacer algo más que revolcarse en un pantano de mediocridad moral, ¡este libro es para usted!
Desde las calles de Nueva York hasta los áridos desiertos de Namibia, pasando por las altas montañas de Nepal, hombres en todas partes del mundo, jóvenes y adultos, están luchando una guerra física y espiritual que ha sido declarada en contra de ellos.
Aprenda cómo luchar contra un enemigo que busca emascular su hombría, avergonzar las ambiciones dadas por Dios, burlarse y dominar su ego, y convertirlo a usted en un debilucho.
IdiomaEspañol
EditorialBookBaby
Fecha de lanzamiento2 jun 2021
ISBN9781948420174
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    Excelente lectura de gran ayuda y bendición para aquella persona que busque liberación espiritual

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Valor - Ed Cole

RINDEN

INTRODUCCIÓN:

EL PATRÓN PARA EL MINISTERIO

Por cuatro años había estado cruzando los Estados Unidos ministrando a hombres. Era el trabajo más satisfactorio que jamás había hecho en mi vida. Pero en medio de los preparativos para el evento ministerial más grande que habíamos organizado hasta el momento, el Primer Evento Nacional de Hombres Cristianos, me di cuenta de que algo faltaba. A medida que los días pasaban, finalmente se hizo claro el elemento ausente.

Años atrás, al prepararme para cada nuevo año, el Señor imprimía en mí, en diciembre, un nuevo énfasis y una nueva dirección. Era como si Dios tuviera un itinerario divino y quisiese que se cumpliera. En su fidelidad, Él me preparaba para el siguiente paso año tras año. El patrón comenzó en 1976 cuando Él me dio cinco palabras que serían la base para iniciar un ministerio que se especializara en hombres:

Santifícate .

Predica la Palabra.

Camina sin dudar.

Utiliza el oro, pero no toques la gloria.

•Ora esta oración: Concede a tu siervo que con todo denuedo hable tu palabra, envía tu poder para sanidad y que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo hijo Jesús (Hechos 4:29).

En años sucesivos, el Señor añadía más a este fundamento, estableciendo un patrón y enfatizando lo que vendría a continuación.

Durante los cuatro años en este ministerio para hombres, observé a los hombres en acción. Había trabajado con hombres, les había ministrado y les había aconsejado por muchos años como pastor principal, a través de la televisión y la radio, y en varios aspectos del ministerio. Mientras continuaba moviéndome en la nueva dirección que Dios estaba mostrándome, había un constante y fresco flujo de verdad, discernimiento, información y entendimiento que estaba cambiando las vidas de hombres por millares.

Algunos meses antes de ese primer Evento Nacional de Hombres Cristianos, en diciembre, Dios me reveló lo que estaba faltando. El nuevo énfasis del ministerio era enseñar a los jóvenes a identificarse con lo que Dios quería hacer en sus vidas como hombres. El resultado de esto se conoció como el Proyecto Timoteo, un esfuerzo de alcance que llevaba el nombre del joven que amó tanto la verdad, que se convirtió en el proyecto especial del Apóstol Pablo, quien estaba determinado a verlo convertido en un gran hombre de Dios.

La meta del Proyecto Timoteo en la actualidad es alcanzar hombres jóvenes en su adolescencia y en sus tempranos veinte, con la verdad de que la hombría y la semejanza a Cristo son sinónimos. Para algunos, a esa edad ya los hombres no son jóvenes en absoluto. Un niño judío es preparado para asumir la hombría durante cuatro años antes de su Bar Mitzvah a la edad de trece, cuando se considera que está entrando a la hombría.

Los pornógrafos han adoptado la filosofía de que si un joven se torna adicto cuando es niño, cuando sea viejo no podrá librarse. Según fuentes de prensa, los traficantes de pornografía ahora apuntan a niños de once años. Uno de los esquemas más rentables en la industria cinematográfica actual está en las películas de sexo entre adolescentes.

Lo que estaba sucediendo en mi ministerio era que al anunciar Reuniones para hombres, estaban asistiendo muy pocos estudiantes de escuela secundaria y de universidad. Yo estaba hablando principalmente a hombres casados, y solteros mayores que tal vez ya habían estado casados. Lo que me estaba moles-tando finalmente había salido a la luz. A través de nuestra nación, especialmente en las iglesias, los muchachos que asisten a la escuela secundaria son llamados "jóvenes. Cuando entran a la universidad, se les llama jóvenes adultos. No se les llama hombres. Solo jóvenes. Y jóvenes adultos".

No es de extrañarse que las mujeres jóvenes de hoy pregunten, ¿Dónde están todos los hombres?. Los hombres jóvenes no piensan de sí mismos como hombres porque nunca se les ha llamado hombres. Así que cuando se anuncia una Reunión para hombres, los hombres jóvenes se quedan en casa.

Había casi 8,000 de nosotros en el Pabellón Hofheinz de la Universidad de Houston para el Evento Nacional de Hombres Cristianos en 1984. Todos hombres. Había sido un día grandioso y estábamos alcanzando el punto más alto. Debido a que el Señor nos hizo reconocer la ausencia de hombres jóvenes en nuestras reuniones, habíamos comenzado nuestro esfuerzo del Proyecto Timoteo para traerlos a este evento de hombres. El llamado final de este día fue un desafío dirigido a los hombres jóvenes.

¿No hay ningún joven de escuela secundaria o de universidad que tenga las agallas o el valor de hacer más que hundirse en el pantano moral de la mediocridad en el que otros se han hundido?.

¿No hay algún joven en algún lugar que quiera ser un campeón para Dios? ¿Han sucumbido todos ante el mundo?.

¿No hay alguien en algún lugar que quiera levantarse por Dios, admitir que quiere ser un Hombre de Dios y pagar el precio de ser campeón, desarrollando un carácter a semejanza de Dios?.

Si hay alguno…

Antes de que pudiera terminar la oración, cientos de hombres jóvenes saltaron de sus asientos y comenzaron a correr hacia el frente, algunos saltando muros en ese estadio de basquetbol para correr hacia el centro del escenario, donde se pararon cuatrocientos fuertes, declarando su fidelidad a Jesucristo. Mientras corrían, los otros hombres se pararon y los aplaudieron, algunos de ellos llorando al ver que estos hombres jóvenes no estaban avergonzados de ser llamados hombres de Dios.

Fue explosivo.

Un joven, en la intensidad del momento, echó su bolsa de cocaína sobre la plataforma. Otros lanzaron cosas de sus bolsillos que significaban su rechazo a la impureza de sus vidas.

Gracias a Dios hay hombres jóvenes que tienen ese deseo ardiente de ser sobresalientes… hombres que están dispuestos a pagar el precio por la verdadera hombría que es la semejanza a Cristo… hombres solteros que se dan cuenta de que necesitan crecer y madurar como hombres ahora, sin esperar hasta estar casados.

Gracias a Dios por usted, mientras lee este libro.

Puede que usted no tenga un pasillo para correr o un muro para vencer, o una plataforma para pararse frente a ella, pero al menos, ahora mismo puede terminar esta oración, dejar el libro a un lado y mirar a Dios mientras admite su deseo de convertirse en un HOMBRE DE DIOS.

UNO

NINGUNO TENGA EN POCO SU JUVENTUD

Este no es un libro sobre "cómo. Este es un libro sobre ¿por qué no?". Este libro no es un manual para vivir. Es una exhortación a vivir.

Estoy escribiendo para decirle: "¡USTED ES UN HOMBRE!".

No desperdicie su juventud.

La fortaleza de su juventud es su gloria. No deje que nadie la desprecie.

Pero tampoco les permita quitarle su hombría.

•José tenía 17 años cuando Dios le dio el sueño que sería la motivación de su vida, y que fue proféticamente cumplido por el Señor más tarde en su vida.

•David era un adolescente cuando enfrentó al gigante Goliat.

•Daniel y sus tres amigos hebreos tenían aproximadamente esa edad cuando determinaron ponerse al lado de Dios frente al rey babilonio.

•El Señor Jesucristo tenía solo 12 años, cuando lo vislumbramos en el templo y lo escuchamos decir que Él debía estar ocupado en los negocios de Su Padre, mientras confundía a los maestros con su sabiduría. Hay ventajas en la juventud que permiten que se hagan grandes cosas. La fortaleza es una ventaja.

Nunca se avergüence de su juventud.

Reconózcala.

Canalícela.

Utilícela.

Diríjala hacia Dios y deléitese en ella.

Seguro, algunos hombres florecen tarde. Pero hay una gran ventaja en la mente fértil, la

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