Te Busco

Por Joel Manderfield

¿Sabias que Dios te Busca? Es tiempo de aprender como buscarlo a El!

¿Que estas haciendo con tu vida? ¡Dios quiere hacer una revolucion a traves de ti! Te Busco es un devocional que te acomparñara por 21 dias en la aventura de aprender a buscar a Dios. Este libro no solo te enseñara a leer la Palabra y orar

• Idioma: Español
• Editorial: Joel Manderfield
• Fecha de lanzamiento: 30 abr 2019
• ISBN: 9781393662495

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ÍNDICE

Agradecimientos

Introducción

Recomendaciones

Pasión por Jesús

Pasión por Orar I

Pasión por Orar II

Pasión por la Palabra

Pasión por Pureza

Pasión por EL Evangelismo I

Pasión por el Evangelismo II

Movido por los Medios I

Movido por los Medios II

Relaciones Reales I

Relaciones Reales II

Relaciones Reales III

Relaciones Reales IV

Relaciones Reales V

Apartado para Crecer

De Amistad a Noviazgo I

De Amistad a Noviazgo II

De Amistad a Noviazgo III

Escuchando la Voz

Conviviendo con el Espíritu Santo

Llevando su Presencia

Me Sigo Alimentando

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AGRADECIMIENTOS

Espíritu Santo, tú eres espectacular, y sin tu inspiración y amistad nada de esto sería posible, te amo con todo mi corazón.

Quiero agradecer a mi esposa por ser mi mejor amiga; su apoyo incondicional me inspira para creer que con Dios nada es imposible. Gracias a nuestros Apóstoles Jhon Milton y Norma Stella que han creído en nosotros con tanto amor, paciencia y fe. Gracias a mis padres, Pastores Jerry y Bárbara por impartir tanta sabiduría y visión. Y gracias al gran equipo de líderes que Dios nos ha confiado que han sido amigos visionarios que le han creído a Dios con pasión y compromiso por el gran sueño de Jesús.

INTRODUCCIÓN

Hola amigo.

Es un privilegio poder compartir las próximas semanas contigo mientras experimentamos a Jesús por medio de estas páginas. Nuestra generación está tan necesitada en la actualidad. Millones de bebés han sido abortados, el movimiento con mayor crecimiento en el mundo es el homosexual, y los medios bombardean nuestras mentes con infinidad de basura pornográfica.

Lo que nuestras culturas necesitan no son nuevos puentes, mejores salarios, o tratados de libre comercio, lo que más necesitamos es un cambio de corazón. Sólo hay una persona que puede cambiar el corazón y quitar de nosotros esa naturaleza inclinada al mal... ¡Ese es Jesús!

Yo me crié en una bonita familia en la hermosa ciudad de Medellín, Colombia. A los 14 años fuimos a Chicago a vivir por un año, y fue en ese momento que mi vida descendió al caer en las drogas. Yo era un imán a las peores amistades y vivía como esclavo en una vida sexual desordenada en pornografía. Por mucho tiempo me frustré buscando aceptación de miles de formas, queriendo ser amado. A los 17 años, estando otra vez en Colombia, fui a una conferencia donde hablaban de Jesús en una forma que nunca había oído. Empezaron a orar por los enfermos; Amigos y conocidos míos eran sanados, incluyendo un hombre paralítico y una amiga que tenía la mano torcida e inmovilizada por una descarga eléctrica que sufrió en su niñez.

Fue un momento que marcó mucho mi vida y despertó en mí un profundo deseo de buscar más de este Dios sanador. Empecé a pasar tiempo a solas con ÉL en mi cuarto. Yo le pedía, Dios, yo sé que Tú eres real. Te pido que vengas y te reveles a mi vida. Recuerdo claramente que un día al orar en ese cuarto solo y oscuro, como todo el ambiente cambió y ahí estaba ÉL. Empecé a llorar mientras que sentía su amor, como un calor físico vino sobre mi cuerpo y sentí una voz tan clara en mi interior, Aquí estoy. Todos los días, en mi tiempo libre, yo quería pasar tiempo a solas con Dios y tener experiencias con ÉL. En momentos sentí como electricidad pasaba por todo mi cuerpo y tuve visiones en las que veía a Jesús en la cruz.

¡ Eran horas que pasaba a diario en su presencia y mi vida fue transformada. Jesús tiene una forma de tomar las vidas que otros menospreciaban y que no tienen mucho en lo natural, pero al tocarlas las vuelve instrumentos útiles para ÉL.

Dios quiere tocar tu vida, ahora mismo pídele por un toque real. Su palabra dice en Jeremías 29:13, "Me buscaréis y me encontraréis, cuando