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Europa a tu aire. 80 rutas sobre ruedas
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Europa a tu aire. 80 rutas sobre ruedas

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Europa a tu aire. 80 rutas sobre ruedas te ofrece la oportunidad de descubrir Europa de una manera diferente, con la completa libertad de detenerte en cualquier punto de la ruta y dejarte sorprender por las gentes, los paisajes, los productos y los cientos de historias y vidas que se cruzarán en tu camino.

Aquí encontrarás 80 ideas de viaje pensadas para que su puesta en marcha sea lo más sencilla posible, independientemente del transporte que uses: coche, autocaravana, furgoneta.… La guía contiene la información práctica necesaria para que el viaje vaya… sobre ruedas.

Siguiendo nuestras rutas, descubrirás paisajes suntuosos, costas impresionantes, las ciudades más emblemáticas y sus monumentos, parques de atracciones… Te esperan 34 países: la laponia finlandesa, las montañas montenegrinas, las tierras altas escocesas, Bosnia y Herzegovina, Malta, la primera vid europea, la ruta de los cuentos en Alemania, la costa dálmata, Napoleón, los caminos andaluces de la Pasión, las playas de Menorca, la sidra de Euskadi, Normandía…
IdiomaEspañol
EditorialAlhenamedia
Fecha de lanzamiento2 jun 2021
ISBN9788418086205
Europa a tu aire. 80 rutas sobre ruedas

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    Europa a tu aire. 80 rutas sobre ruedas - Marc Ripol

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    Introducción

    Europa a tu aire. 80 rutas sobre ruedas te ofrece la oportunidad de descubrir Europa de una manera diferente, con la completa libertad de detenerte en cualquier punto de la ruta y dejarte sorprender por las gentes, los paisajes, los productos y los cientos de historias y vidas que se cruzarán en tu camino.

    Aquí encontrarás 80 ideas de viaje divididas en 4 grandes grupos: cultura (azul), naturaleza (verde), con niños (violeta) y para los amantes del vino (granate), pensadas para que su puesta en marcha sea lo más sencilla posible, independientemente del transporte que uses: coche, autocaravana, camper.… La guía contiene la información práctica necesaria para que el viaje vaya… sobre ruedas.

    Siguiendo nuestras rutas, descubrirás paisajes suntuosos, costas impresionantes, las ciudades más emblemáticas y sus monumentos, parques de atracciones… Te esperan 34 países: la laponia finlandesa, las montañas montenegrinas, las tierras altas escocesas, Bosnia y Herzegovina, Malta, la primera vid europea, la ruta de los cuentos en Alemania, la costa dálmata, Napoleón, los caminos andaluces de la Pasión, las playas de Menorca, la sidra de Euskadi, Normandía…

    Cada viaje te lleva a través de los diferentes países de Europa de una manera que nunca has imaginado. Evita las autopistas y tómate tu tiempo. Descubrirás paisajes suntuosos, costas impresionantes y te sumergirás en la historia de algunos países, de la que es imposible escapar. Junto a mapas y libros de ruta, imprescindibles compañeros de viaje, podrás moverte con facilidad y descansar cuando quieras.

    Además, al final de cada itinerario hallarás una pequeña información práctica con algunos campings o áreas de acampada en las inmediaciones de cada recorrido, los más interesantes y atractivos para disfrutar de cada experiencia, aunque, en algunos de los casos, no hay muchas más opciones en los alrededores.

    Estas rutas han formado parte de nuestra colección Viajar en libertad. Hemos seleccionado las más interesantes y hemos creado algunas nuevas para presentarlas en una única guía más asequible. Se trata de una gran variedad de itinerarios para todos los gustos. ¡Buen viaje!

    Suecia. © Marc Ripol

    Notas para un viaje

    A tu aire

    ¿Qué autocaravana elegir?

    Tipos de autocaravana

    En la mayoría de los casos, la autocaravana se divide en dos partes, una base motorizada (o cabina) y un habitáculo encima. Según el tipo de autocaravana, la base y el habitáculo presentan diferentes configuraciones. De hecho, existen hasta cinco tipos: tres principales, la capuchina, la perfilada y la integral, además de la furgoneta camperizada (o camper) y la muy marginal desmontable. La gama es amplia (más de 100 marcas y 1600 modelos).

    Desmontable

    La desmontable es un habitáculo que se asienta sobre la cabina, una camioneta 4x4 con cubierta trasera. Una vez fijada, parece una verdadera autocaravana. Tiene la ventaja de poderse separar el habitáculo y disfrutar del coche. En el suelo, la caravana se aguanta sobre pies desmontables. Tanto el espacio como el equipamiento de este tipo de modelos es limitado.

    Capuchina

    La capuchina es la autocaravana tal y como la concibe la mayoría de la gente, aunque sus ventas hayan disminuido bastante en los últimos años. De aspecto fácilmente identificable, se distingue por la presencia de una cama sobre la cabina. Su ventaja es que esta sobrecabina ofrece un gran espacio habitable que se adapta bien a las familias. La relación calidad-precio suele ser su punto fuerte en el momento de la compra, pero su altura y su resistencia al viento implican un mayor consumo de combustible. En cuanto al aspecto, va en gustos. Si bien la capuchina no es la autocaravana más estética, lo compensa en términos de espacio y funcionalidad. Entre los años 1980 y 2000, llegó a representar el 80 % del mercado de autocaravanas; desde entonces se ha visto superada por la perfilada.

    Equipada generalmente para de cuatro a seis personas, permite a una pareja con dos o cuatro hijos pasar unas vacaciones o fines de semana juntos.

    Como desventajas, su altura, mayor o igual a 3 m, suele sobrepasar el chasis de la cabina, tiene poco almacenamiento si viajan más de seis personas y la cama de la capuchina solo ofrece 60 cm de espacio entre el colchón y el techo.

    Perfilada

    Al igual que la capuchina, combina una cabina y un habitáculo. Sin embargo, la protuberancia frontal de la capuchina desaparece en favor de un perfil mucho más aerodinámico. La cama sobre la cabina es sustituida por una litera en la parte trasera, que reduce el espacio, pero no la comodidad. La resistencia al viento disminuye, al igual que la altura del vehículo, lo que facilita ciertas maniobras. Ideal para dos personas, y la opción favorita para los autocaravanistas europeos. Las perfiladas suelen ser autocaravanas de dos plazas, con una cama permanente en la parte trasera del vehículo, en sentido longitudinal o transversal, lo que le permite tener unas dimensiones más generosas. Su salón está situado en la parte delantera, en torno a una mesa completa o plegable, y los asientos de la cabina se pueden girar hacia el salón. Este tipo de vehículo lo suelen llevar parejas. Menos alta e imponente que una capuchina, ofrece más espacio de almacenamiento, sobre todo con su bodega bajo la cama.

    Suelen tener una longitud de 6 m, una anchura de 2,30 y una altura de 2,70, es decir, unos 30 cm menos que la capuchina.

    Integral

    La integral es muy popular y corresponde a los modelos más lujosos. A diferencia de las anteriores, la carrocería incluye la cabina y el habitáculo, formando una sola unidad. Se trata de la más cara entre los modelos ya presentados, pero el acabado también suele ser mejor. La cama trasera reduce el espacio habitable (a menos que se pliegue), pero los asientos giratorios de la cabina del conductor añaden un espacio extra. En la integral, el parabrisas parece un ventanal. Se trata de la autocaravana de gama alta por excelencia.

    Está equipada con una cama de techo en la cabina que desciende gracias a un sistema de gatos, y a menudo tiene una segunda cama en la bodega trasera. Este tipo de autocaravana, generalmente reservada a parejas, está muy bien equipada. Su disposición incluye un gran salón panorámico en la parte delantera y una superficie habitable más grande que otras autocaravanas. No tiene cama superior, lo que le permite tener un parabrisas muy grande y una vista excepcional, ni cuenta con una cama permanente que ocupe espacio, y menos aún literas. Una ducha independiente, gran frigorífico con congelador, horno de gas, gran techo abovedado y antena parabólica suelen formar parte de su equipamiento de serie.

    Su principal inconveniente es el precio. Además, el copiloto a menudo no tiene una puerta de cabina y hay que entrar y salir por la del habitáculo.

    Furgoneta camper

    La furgoneta camperizada es un vehículo utilitario rediseñado como espacio habitable. Si bien siempre es posible acondicionarla uno mismo (cuidado con las homologaciones), se ofrece ya totalmente equipada a precios razonables. La furgoneta es más barata que el resto de modelos de autocaravana, y es más manejable al ser más pequeña. Por otro lado, ofrece menos prestaciones.

    Hora del descanso. © Julie - Fotolia

    ¿Comprar o alquilar?

    Comprar una autocaravana

    Comprar una autocaravana supone un gran gasto y es mejor no equivocarse. En primer lugar, es necesario evaluar sus necesidades y tener un lugar para estacionarla en invierno. Si tienes un garaje grande, estás de suerte, sino tendrás que añadirlo en el presupuesto final. Compres una autocaravana nueva o de segunda mano, hay que prestar atención a los siguientes puntos:

    Motor: relación peso/potencia.

    Carga útil: piensa en el peso de todo el equipaje, sin olvidar los accesorios añadidos (portabicicletas, panel solar, TV, tensor, antena, etc.) que hay que descontar de la carga útil. Además, no olvides que los pasajeros están incluidos en la carga útil; un pasajero, según la norma 92/21/CEE, equivale a 75 kg.

    Carrocería: puede ser de aluminio, chapa, poliéster o poliéster moldeado.

    Voladizo: en algunos modelos, la gran longitud de la carrocería, más allá del eje trasero, puede causar problemas (rebotes al salir de un ferry, paso por badenes, etc.).

    Aislamiento: para uso diario, están bien aislados. En invierno, asegúrate de que la batería no esté expuesta al frío, ya que perderá entre un 20 y un 30 % de su capacidad. Comprueba que las tuberías de agua están limpias, la reserva se calienta, que el depósito de aguas residuales no se congele y que el vehículo tiene suficiente autonomía de gas (en bajas temperaturas, una botella de 13 kg de propano solo durará dos o tres días).

    Autonomía: importancia de los suministros de agua (potable y residual), gas y electricidad.

    Camas: tamaño y comodidad, altura bajo el techo, almacenamiento de los cojines no utilizados durante el día, accesibilidad de la cama alta.

    Cocina: disposición práctica y funcional, tamaño del frigorífico, presencia de horno y congelador.

    Cuarto de baño: ducha separada de buen tamaño, ventilación, intimidad.

    Habitabilidad: la disposición del mobiliario debe permitir una buena circulación.

    Fácil acceso a las válvulas de desagüe, a las botellas de gas y WC químicos.

    Nueva

    Una autocaravana es el sueño de muchos, pero no todos pueden permitírselo. Es difícil encontrar una por menos de 30000 euros, el mínimo para una de las opciones «económicas». Pero, sobre todo, es fundamental prever la frecuencia de uso; si no piensas viajar más de tres semanas al año, es mejor alquilar.

    De ocasión

    Si comprar una autocaravana nueva es fácil (una vez elegido el modelo), comprar una usada puede ser más complicado. A diferencia de un coche, no solo hay que revisar la carrocería, la mecánica y el estado general, sino también la fontanería, los cajones de la cocina, la calefacción, las luces... No elijas la marca al azar, ya que, dependiendo del fabricante, será más o menos fácil encontrar piezas de recambio. La calificación de una marca también influirá en tu decisión: es mejor elegir un fabricante cuyos modelos se venden bien. Si compra su autocaravana a un concesionario, el precio de compra será más elevado, pero la garantía del profesional puede ser tranquilizadora y ventajosa en caso de problemas, además de asesorarle.

    Comprar a particulares

    Si compras a un particular, vete con ojo. Esto no quiere decir que los propietarios sean deshonestos, en absoluto, sino que hay muchos puntos potenciales de desgaste y puede que se te escapen posibles problemas. Comprueba su uso; el kilometraje, la equipación y ciertos accesorios que pueden afectar su precio. Antes de ir, pregunta al vendedor si puedes revisar al completo el vehículo, lo que puede durar hasta una hora. Si se niega, olvídalo. Pide el libro de mantenimiento o las facturas y revisiones del vehículo, echa un vistazo bajo el capó y los neumáticos, revisa los arañazos exteriores, los golpes que haya sufrido por el impacto de ramas, busca cualquier rastro de humedad o moho... Tómate tu tiempo.

    Alquilar

    Es genial tener una autocaravana propia y suele ser el sueño de muchos, pero para los que aún dudan en hacer tal inversión, el alquiler puede ser una buena solución. Si no estás seguro de que te guste lo suficiente este estilo de viaje o si vas a sacarla menos de tres semanas al año, opta por el alquiler. También es una opción si piensas visitar algunos destinos más lejanos y no tienes mucho tiempo.

    Ten en cuenta que también puedes optar por alquilar su autocaravana a un particular. Es una forma de que los propietarios rentabilicen su inversión, siempre que estén dispuestos a dejar su vehículo en manos de otros.

    ¿Cómo acondicionar una caravana?

    Tu autocaravana puede parecer una pequeña casa sobre ruedas. La creatividad de los diseñadores de interiores te sorprenderá por sus numerosas ideas en términos de almacenamiento inteligente y ergonomía. Si bien la elección de un modelo se basa en su motor y sus prestaciones mecánicas, no has de descuidar el interior, que te aportará la comodidad.

    Literas

    Importante, incluso crucial. No olvides nunca que pasas un tercio de tu tiempo durmiendo y que las vacaciones pueden arruinarse fácilmente por una mala noche. Por no hablar de los riesgos que supone en la carretera un conductor cansado.

    La cama, o más bien su colocación, suele determinar todo el diseño interior. Por lo tanto, desempeña un papel importante en el habitáculo. Hay varios tipos:

    Sobre cabina: colocada encima de la cabina, fija. Solo en los modelos con capota.

    Permanente: situada generalmente en la parte trasera de la cabina, la cama permanente es cada vez más popular, sobre todo en las perfiladas.

    De cabina o de techo: cama que se pliega hasta el techo. Su principal desventaja es que requiere moverla a diario, pero es cómoda.

    Plegable: cada vez menos presente en los nuevos modelos, es el resultado de la transformación de la zona del salón. Requiere que se desmonte a diario.

    Central: puro confort, ya que se encuentra en la parte trasera del vehículo y ocupa todo el espacio.

    Transversal: es la cama que se encuentra en las furgonetas y que se sitúa en la parte trasera del vehículo, de lado a lado.

    Literas: ideal para niños. Con un espacio mínimo, son la solución óptima para alojar a dos niños.

    Las camas dobles cuentan con una anchura estándar de 130-140 cm.

    Cuidado con la espuma de los colchones de mala calidad, con los cojines que crean colchones de grosor variable y las camas que dividen espacios. Ventila bien la zona de descanso y proporciona salida de aire caliente a la altura del somier para mayor confort.

    Cocina

    Se han hecho grandes avances en el diseño de los muebles de cocina, si bien no en el ahorro de espacio, sí en su funcionalidad. Si vas de viaje en verano, una barbacoa es una buena forma de ampliar el espacio hacia el exterior. El fregadero puede estar separado o en una sola pieza con la cocina de gas. También puedes utilizar armarios de suelo o de pared para ahorrar espacio. En una furgoneta en la que el espacio es escaso, se pueden utilizar muebles empotrados para ampliar la superficie de trabajo y una extensión plegable puede ahorrar espacio.

    Evita comprar una placa de tres fuegos en la que solo quepan dos ollas por falta de espacio, armarios bajos que obliguen a agacharse y cajones sin cierre.

    Baño

    El cubículo del inodoro ocupa un espacio limitado en una autocaravana, a pesar de que los estándares de confort han avanzado en los últimos años. Puedes elegir entre un aseo al mismo nivel que la zona de estar o detrás de una puerta corredera. Los modelos de gama alta ofrecen un cuarto de baño con un bonito diseño.

    La cabina de ducha, de plástico termoformado, puede o no estar integrada en el inodoro. El lavabo, también de plástico termoformado, debe tener un espacio de almacenamiento inteligente. El agua caliente se suministra mediante una caldera o un calentador de agua combinado, que funciona solo o con la calefacción.

    Debería haber espacio suficiente para una ducha. En el caso de los vehículos pequeños, un cuarto de baño con un tabique extraíble es ideal para ahorrar espacio. Todo lo que se necesita es una cubierta sobre el plato de ducha y un inodoro portátil que se pueda guardar.

    Hay dos tipos de aseos: el náutico, como en los yates, conectado a una fosa exterior; y elquímico, con un tanque extraíble que se vacía en fosas adecuadas (la mayoría de las áreas de servicio disponen de ellas).

    Comedor

    Favorece la convivencia con un espacio donde todos los ocupantes puedan comer juntos. El montaje debe ser sencillo y la mesa, estable. En el caso de un gran salón, cuenta con la rotación de los asientos de la cabina y que esté a la misma altura que el banco.

    Por otro lado, ten especial cuidado con las mesas que se tambalean, los bancos demasiado profundos y los asientos de cabina que no están a la misma altura.

    Espacio de almacenamiento

    El espacio limitado requiere organización y orden, y, cuando se viaja, tener las cosas en su sitio evita una mala carga. El espacio de almacenamiento, su integración y su facilidad de acceso son puntos a tener en cuenta.

    Accesorios

    Con el uso querrás añadir cosas que mejoren tu comodidad. Si bien algunos accesorios pueden parecer triviales, otros son indispensables, sobre todo en materia de suministros y seguridad. Lo esencial incluye una caja de herramientas, una manguera para el agua, conexión eléctrica, pies para estabilizar el vehículo... No te vayas sin mesa ni sillas de exterior y un toldo, útil como parasol, pero también en caso de lluvia, aunque sea para crear una zona seca ante la autocaravana, pero ten cuidado con el viento. Es una buena idea contar con topes para las puertas y recuerda llevar productos de limpieza.

    En términos de seguridad, añade una alarma de gas y un detector de humo, y lleva a bordo un botiquín y una caja de primeros auxilios.

    A nuestro aire por los Alpes. © Grafissimo - iStockphoto.com

    Preparar el viaje

    Muchos vehículos ya incluyen GPS, lo que facilita la ruta, pero es mejor saber de antemano qué paradas habrá por el camino con el objetivo de maximizar el tiempo de visita y minimizar el de conducción. Los mapas te darán una visión global del itinerario, podrás anotar tus visitas, así como tus opciones de avituallamiento y alojamiento. Internet es, por supuesto, una de las mejores fuentes de información. Campings, oficinas de turismo, áreas de servicio, foros de discusión..., puedes encontrar de todo. Los clubes y asociaciones de autocaravanistas suelen dar buenos consejos y las revistas especializadas ofrecen itinerarios de viaje e ideas que descubrir.

    Antes de salir al extranjero, debes informarte sobre los trámites administrativos necesarios para entrar en el país. Si vas a tomar un ferry, comprueba los precios y reserva con antelación, sobre todo en temporada alta. En la UE, el sistema de seguridad social cubre los gastos médicos y de hospitalización. Para ello, no olvides su Tarjeta Sanitaria Europea. Ten en cuenta que debe renovarse cada año. Si requieres de tratamiento médico, recuerda llevar tu receta como justificante.

    Dentro de la autocaravana:

    Pon lo más pesado al fondo (botellas, platos, etc.) y lo ligero en la parte superior.

    Guarda los objetos sueltos en los armarios o en la bodega. No dejes nada en el suelo o en la mesa sin un sistema de sujeción o amortiguación.

    Comprueba si hay fugas en puertas, claraboyas y ventanas. Si aparecen fugas, séllalas con silicona.

    Cierra las ventanas y los tragaluces.

    Acolcha el contenido del frigorífico para evitar golpes, y cierra la puerta del frigorífico.

    Desconecta el suministro de gas (o de electricidad de 220V) del frigorífico y ponlo a 12V.

    Comprueba el funcionamiento de todos los aparatos de gas y sustituye las mangueras regularmente.

    Rellena el inodoro y lleva un litro de agua limpia.

    Cierra los grifos, las puertas del baño y los armarios.

    Retira el escalón y cierra la puerta del habitáculo.

    Comprueba el contenido de las botellas de gas, limpia los conductos de escape y de aire fresco, y los quemadores con un compresor.

    Asegúrate de que no se ha superado la fecha de validación del extintor.

    En el exterior:

    Desconecta el cable de alimentación de 220 V.

    Cierra las botellas de gas.

    Comprueba que el toldo está recogido, la manivela guardada y guarda las cuñas.

    Comprueba que las bicicletas están sujetas al portabicicletas.

    Llena el tanque de agua.

    Cierra la válvula de aguas residuales.

    Comprueba que todas las puertas y escotillas están cerradas.

    Antes de partir

    Haz una revisión general del vehículo (niveles de aceite, caja de cambios, líquido de frenos, eje, dirección asistida...). Es aconsejable llevar un mínimo de herramientas para hacer frente a cualquier pequeño incidente.

    No olvides llevar bombillas de repuesto y algunos accesorios, en particular el enchufe eléctrico europeo para la conexión del camping.

    Comprueba el circuito de agua y haz un buen mantenimiento de este.

    Comprueba la carga de las baterías y la limpieza de los terminales.

    Limpia el parabrisas.

    Ajusta los espejos.

    Pon en marcha el motor al ralentí y comprueba que la luz de alimentación de 12 V del frigorífico está encendida.

    Comprueba el funcionamiento de las luces.

    Si es posible, llévate una rueda de repuesto; encontrar una en el extranjero puede hacerte perder mucho tiempo.

    No olvides el DNI, pasaporte, carné de conducir, tarjeta del grupo sanguíneo, tarjeta sanitaria, tarjeta bancaria, talonario, dinero en efectivo (monedas si tiene previsto utilizar áreas de servicio), manuales de mantenimiento del vehículo y del móvil, números de emergencia, mapas de carreteras y guías de viaje.

    Reglamentación

    Una autocaravana es un vehículo de menos de 3,5 t de peso bruto equipado para vivir y dormir. Se conduce con un permiso B y está clasificado como categoría 2 en los peajes.

    Para autocaravanas con un peso bruto superior, será necesario un permiso B96; para coche+caravana que superen las 4250 kg, será necesario el permiso B+E.

    Las caravanas se conducen con el permiso B y, por lo tanto, están sujetas a los mismos límites de velocidad que los turismos. No hay límites de velocidad específicos para las caravanas en el Código de Circulación, excepto cuando se arrastra un remolque de más de 750 kg y el peso bruto autorizado supera los 3500 kg. Sin embargo, ten cuidado con las distancias de frenada: deja al menos 70 m en carretera seca a una velocidad de 90 km/h, el doble en carretera mojada.

    Las autocaravanas no pueden circular por el lado izquierdo de una carretera de más de dos carriles si el vehículo mide más de 7 m de longitud o si es un vehículo pesado. El número de personas autorizadas a viajar en el vehículo se indica en el documento de matriculación. Solo los ocupantes de cabina están obligadas a llevar el cinturón de seguridad. Por lo tanto, legalmente, es posible circular libremente a bordo del vehículo. Si viajas con niños, lo mejor es abrocharles el cinturón en sus sillitas y, es de sentido común, permanecer sentado o tumbado durante los viajes en el habitáculo.

    ITV

    Las autocaravanas y remolques no ligeros (>750 kg) requieren pasar la ITV con la misma periodicidad que los turismos. La inspección técnica es obligatoria y tu responsabilidad.

    Seguro

    El seguro de responsabilidad civil es obligatorio para cualquier persona que posea un vehículo. No dudes en asegurar tu caravana a todo riesgo, ya que la mayoría de los accidentes son causados por las dimensiones del vehículo. Se recomienda comprobar el área de cobertura del seguro del coche en cada viaje. En algunos países, puede ser necesaria una ampliación.

    Estacionamiento

    El estacionamiento de campers o autocaravanas se rige por el Código de la Circulación, el Código de Urbanismo y el Código General de las Administraciones Locales.

    Clasificada en la categoría M1 (automóvil) a nivel europeo, la caravana está así autorizada a aparcar según las mismas normas que un turismo. No se puede privar a las autocaravanas del derecho a aparcar, si no se abusa de él. Aparcar en una vía pública significa estacionar el vehículo durante un día o una noche sobre sus cuatro neumáticos, sin ningún calzo u objeto externo. Si despliegas un toldo, pones una mesa y sillas o instalas gatos, se considera que estás «acampando» y pueden multarte. Sin embargo, el ayuntamiento puede dictar una ordenanza municipal que prohíba el estacionamiento en determinadas zonas de su municipio, prohibiciones solo aplicables si se han puesto en conocimiento del público mediante su publicación y la colocación de carteles reguladores en los puntos habituales de acceso a las zonas prohibidas. En cualquier caso, una prohibición general y absoluta es ilegal.

    Recuerda que está prohibido acampar en bosques, selvas y parques clasificados, a orillas del mar, en un radio de 200 m de un punto de extracción de agua para el consumo, en un lugar clasificado o registrado, en zonas de protección del patrimonio y natural, y a menos de 500 m de un monumento histórico clasificado.

    En carretera

    Seguridad al volante

    Tómate tu tiempo para adaptar la posición de conducción a tu cuerpo, especialmente si compartes el volante con otra persona, y ajusta los espejos. Aunque la conducción de una caravana no plantee grandes dificultades, debes tener siempre presente el tamaño del vehículo. Cuidado al maniobrar; existen ayudas a la marcha atrás para minimizar el riesgo de colisión. Por otro lado, puede que te sorprenda la altura de la caravana. La distancia de frenado se acorta debido al peso del vehículo, por lo que hay que utilizar las marchas en la medida de lo posible cuando se conduce cuesta abajo. En las rotondas, mantente a la derecha y da la vuelta si es necesario. La velocidad no tiene que ser la prioridad para el autocaravanista, sino todo lo contrario, pero tampoco obstruyas el tráfico y dejes que te superen los vehículos que vienen detrás apartándote a un lado de la carretera. La autopista no es el mejor lugar para las autocaravanas. Evita la monotonía y la somnolencia. Bebe mucha agua y para con frecuencia.

    ¿Dónde parar?

    La parada ideal: hermosa, segura y tranquila. Para estar seguro de encontrar una buena escala, busca con suficiente antelación. Al anochecer, rara vez se encuentra algo y, con los faros encendidos, no podrás ver nada. Sobre la seguridad, los estándares dependen de cada uno. Puedes aparcar junto a otras autocaravanas si eres reacio a pasar la noche solo.

    A la aventura

    Si quieres pasar varios días en busca del lugar perfecto, alejado de todo, evalúa la autonomía de tu vehículo. Comprueba si hay agua, gas, electricidad y suministros. Quedarse en un terreno embarrado o mal estabilizado es una fuente de problemas cuando hay que volver a la carretera.

    Cerca de casa

    Elige paradas que cumplan con las normas de circulación. Si a nadie se le ocurre instalarse en el borde de la carretera, es por razones obvias de seguridad. Ten cuidado con las señales ocultas por los árboles y las prohibiciones de aparcamiento invisibles al caer la noche. Las sonrisas y la cortesía siguen siendo la mejor manera de llegar a un acuerdo con el propietario del terreno donde quieres pasar la noche. Intenta no molestar aparcando delante de la casa de alguien. Aunque estés solo en una zona aislada, evite desplegar todo el equipo en el exterior, no te pongas a tender la ropa ni a escuchar la radio. Y, sobre todo, deja el lugar mejor de lo que estaba al llegar. Si viajas con mascotas, vigila lo que hacen.

    Junto al mar

    La ley de Costas no permite aparcar junto al mar fuera de los lugares habilitados. Sin embargo, puedes aprovechar los puertos, si no perturbas la actividad pesquera, y los aparcamientos donde tengas acceso.

    En la ciudad

    El alumbrado público facilita la búsqueda de un lugar a última hora del día. Mas aún en la ciudad, evita desplegar el chiringuito y no aparques delante de los garajes. Elige un aparcamiento con pocos vehículos estacionados en lugar de uno vacío. Si te preocupa la seguridad, busca un refugio cerca de la comisaría local, una comisaría de policía o de los bomberos. La estación de tren puede ser traicionera: su aparcamiento te invita a parar, pero no olvides que los trenes siguen circulando por la noche. Si bien los aparcamientos de grandes superficies no siempre son acogedores (pueden pedirle salir en cualquier momento), los alrededores de los estadios siguen siendo una buena solución. Sin duda, allí encontrarás agua y tranquilidad. En el centro de la ciudad, si optas por la plaza principal, es posible que te despierten temprano. El centro de las principales ciudades europeas no está diseñado para las caravanas, así que si quieres visitarlas, es mejor dejarla en las afueras y recorrer la localidad en transporte público.

    Áreas de servicio

    Más allá del repostaje, las áreas de servicio pueden ser una opción para pasar la noche. A veces hay un largo camino hasta un lugar tranquilo junto al río. La mayoría de las áreas de servicio municipales permiten aparcar, a menudo solo por una noche. A veces el aparcamiento es gratuito, pero no siempre. El precio completo puede incluir los servicios y la pernoctación. Si la mayoría de las veces los ayuntamientos limitan el número de plazas y el tiempo de estancia, es para desalentar las concentraciones y favorecer el propio principio del área de servicio: vaciar y repostar la autocaravana.

    Tarde en el camping. ©luckybusiness - stock.adobe.com

    Camping

    El camping es una necesidad para los propietarios de caravanas que buscan un lugar agradable para alojarse durante sus vacaciones. El llamado «Confort Caravan» te garantiza un punto de agua, un área de desagüe y conexión a la red eléctrica. La designación «Grand Comfort Caravan» o «Camper Service» añade un desagüe de aguas negras. Como todo buen campista, debes asegurarte de reservar con antelación para la temporada alta en los destinos populares. Una vez instalada en un emplazamiento estable y plano, la caravana actúa como una casa móvil y no se mueve hasta su marcha. Por otro lado, los campistas pueden ocupar una parcela clásica y tener acceso a todas las instalaciones del camping: aseos, complejo acuático, animaciones... En estas parcelas, tienes exactamente los mismos derechos, ventajas y obligaciones que los demás campistas.

    Compañeros de ruta

    ¿Es la conducción de caravanas una pasión solitaria? Es difícil de responder, ya que dependerá en parte de tu carácter y tus necesidades. ¿Te gusta reunirte con amigos en la carretera para viajar juntos? Prueba los clubes. Tienen la ventaja clave de guiarte en tus primeros pasos, ofrecerte un posible apoyo técnico y compartir las experiencias de otros. Ser miembro de un club no tiene un término medio: te gusta o no. Más allá de los grandes clubes nacionales, este tipo de asociaciones se dividen en dos modelos: por marca y por región.

    Prensa especializada

    Siempre es útil consultar regularmente la prensa especializada para estar al tanto de las últimas novedades, y también para aprovechar las ideas de viaje.

    Península Ibérica

    Vale do Douro

    El Alto Duero acoge uno de los paisajes vitivinícolas más impresionantes del mundo. La sucesión de viñedos en terrazas que descienden hacia el río, con hileras curvas de viñedos elegantemente enlazadas con elegantes quintas del siglo XVIII conforman un espec­táculo natural único. Y no solo por su belleza, sino por la calidad de unos vinos universales que nacen de una tierra agreste y dura.

    El epicentro del valle se localiza en Oporto. Al abrigo del frío Atlántico, la ciudad va ascendiendo por calles estrechas cuyas casas se mantienen en un frágil equilibrio que acentúa el espectáculo. La urbe está salpicada de historia, con vestigios en forma de monumentos casi en cada rincón. Pero el rico patrimonio pasado no cierra las puertas al futuro, y la ciudad se ha ido modernizando de la mano de grandes arquitectos vanguardistas hasta dibujar una urbe llena de sabor que embriaga con el aromático perfume de sus oportos.

    Tierra de vinos, el Miño es la cuna de los Vinhos Verdes que ya probaron los romanos en la antigua Bracara, la Braga actual, que respira espiritualidad por cada uno de sus poros y sobrecoge con el impresionante santuario del Bom Jesús do Monte y la iglesia prerrománica de San Frutuoso. La región encierra tesoros como Guimarães, la ciudad que conformó el Portugal actual; o Viana do Castelo, la patria de João Velho.

    • Distancia: 370 kilómetros (circuitos urbanos aparte)

    • Puntos de la ruta: Oporto - Guimarães - Braga - Barcelos - Viana do Castelo - Amarante - Vila Real - Peso da Régua - Pinhão - Lamego - Viseu - Mangualde - Penalva do Castelo - Tondela

    Oporto

    La ciudad, conocida por sus vinos inmortales, es un museo al aire libre. Su imagen romántica y desordenada engancha a cada paso por sus suelos empedrados, a cada latido, con el Duero (aquí es el Douro) como bellísimo hilo conductor. Su casco histórico fascina. Reconocida por la Unesco como Patrimonio Mundial, vive dentro de las murallas medievales, con las casas ascendiendo en un frágil equilibrio que multiplica su encanto. Pero la ciudad luce también edificios coloniales y modernistas, amplias villas y avenidas impresionantes como la de los Aliados, en pleno centro, donde se localiza el Ayuntamiento, un delicioso edificio de piedra y mármol.

    Un breve paseo nos lleva hasta la plaza de la Libertad, centro neurálgico de la urbe y donde confluyen la ciudad vieja y la nueva bajo la mirada de la estatua ecuestre del rey Pedro VI. Al lado se encuentra la estación de trenes de San Bento, un espectacular edificio levantado sobre los restos del convento homónimo. Su vestíbulo cuenta con más de 20000 azulejos en los que se cuentan retazos de la historia del país. La ruta lleva ahora hasta la Sé, la catedral de Oporto, levantada en el siglo XII con estilo románico, pero que luce el paso del tiempo con numerosos órdenes: una fachada barroca en el ala septentrional, un espectacular claustro gótico con series de azulejos cubriendo las galerías inferiores… Situada en el barrio de Batalha, en la zona alta, se alza junto a las murallas primitivas y ofrece una perspectiva maravillosa de la acrópolis y de sus tejados rojizos descendiendo en busca del Duero. En la parte posterior de la catedral se encuentra la Casa-museo Guerra Junqueiro, en un antiguo palacio barroco.

    Ya junto al río aparece el puente Dom Luís, obra de Teophile Syrig, discípulo de Eiffel. Tiene dos niveles, que unen Vila Nova de Gaia con el centro de la ciudad y con la orilla donde se asientan las bodegas. Cruzarlo andando sobrecoge por sus dimensiones, por la imagen que se vislumbra de la ciudad y del río, y por la vibración que produce el tráfico rodado, perceptible de manera nítida. Merece la pena atravesarlo y llegar hasta la zona de las bodegas de Gaia, las Caves del Vino de Oporto. Adentrarse en el corazón de sus galerías es como retroceder en la historia. Es imprescindible probar alguna colheita vieja para percibir plenamente la grandeza de los oportos. Fuera, con los rabelos atracados en la orilla del Duero, la perspectiva de la ciudad al otro lado del río es deliciosa. Primero se vislumbra la torre dos Clérigos, con su elegante sobriedad de piedra y sus 75 metros de altura, rodeada de edificios con decorativas fachadas azulejadas; luego la catedral y un puzle de calles que ascienden hacia lo alto de la ciudad.

    Y justo en la otra orilla del río, en la Ribeira, aparece Cais da Ribeira, una de las plazas más antiguas de Oporto, con sus casas de diferentes alturas y colores, hoy colonizada por numerosos bares y restaurantes. Siguiendo la ribera en busca del mar encontramos el palacio de la Bolsa, la joya barroca de la iglesia de San Francisco, el Museo del Vino de Oporto… hasta llegar a la zona universitaria, donde la modernidad se abre paso.

    Se hace imprescindible visitar a pie del paseo marítimo uno de los principales museos portugueses, el Museo de Arte Contemporáneo de Serralves, cuyo edificio fue proyectado por Álvaro Siza Vieira. Además de la colección permanente, programan exposiciones temporales y diferentes actividades, algunas incluso para los niños.

    Explorando el Miño

    Algo menos de 60 kilómetros separan Oporto de Guimarães, cuna de la nación portuguesa, pues aquí tuvo lugar la batalla que en 1128 daría origen a Portugal. Esta ciudad norteña es un tesoro en el que nació Afonso Henriques y donde se autoproclamó rey de Portugal en 1139. Su casco histórico fue declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.

    Crucero por el río Duero.© Jose Manuel- Turismo de Portugal

    Un breve paseo desde la ciudad medieval conduce hasta el monasterio y la iglesia de Nuestra Señora de Oliveira y la iglesia gótica Padrão do Salado. Su entramado conserva un enorme castillo almenado y el palacio gótico de los condes de Braganza. La belleza de esta ciudad se percibe a la perfección bajando por la calle de Santa María, contemplando sus casas y tres plazas sucesivas. Las de Santiago y de la Senhora da Oliveira son las más destacadas —separadas entre sí por los arcos medievales del antiguo ayuntamiento—, y se presentan repletas de edificios monumentales.

    Esta apacible y armoniosa ciudad ofrece otros atractivos como la visita al rico Museo Sampaio, ubicado en un notable claustro románico y dotado con una buena colec­ción de arte sacro; y el Museo Arqueológico Martins Sarmento de Guimará, que alberga una de las más conocidas pedras formosas, localizada en Citania de Briteiros.

    También podemos observar Guimarães desde la cima del monte de la Peña, a donde nos dirige un funicular. En los días claros se puede llegar a ver el océano Atlántico. Braga, a 25 kilómetros de Guimarães, es la ciudad más importante de la región del Miño, cuna de la nación portuguesa y la que tiene mayor peso histórico del país. Ubicada en el noroeste portugués, la urbe pasa desapercibida entre Oporto y Guimarães, pero tiene buenos argumentos que justifican el viaje para descubrirla. La antigua Bracara Augusta romana es una ciudad espiritual («Coimbra estudia, Braga reza y Lisboa se divierte») en la que sobresalen dos monumentos singulares: el santuario del Bom Jesús do Monte y la iglesia de San Fructuoso de Montelios. El primero se ubica en una colina a las afueras de la ciudad y lo primero que llama la atención es la gran escalera barroca de granito y paredes encaladas que sirve para acceder hasta la enorme iglesia neoclásica, con un singular recorrido zigzagueante. Este culmina en la explanada de este santuario, uno de los que concitan más devotos de Portugal. Para quienes quieran ahorrarse la penitencia de subir por esta escalera, el ascenso se puede realizar en un funicular de cremallera de 1882 con el que se salva el desnivel de 116 metros. San Fructuoso, por su parte, es una maravilla visigótica —el único templo prerrománico del Miño— con arcadas de herradura y a la que se accede a través de la iglesia de San Francisco.

    El poder religioso de Braga se percibe en la Sé, su catedral, un portentoso edificio situado en el centro de la ciudad y cuya construcción comenzó en el siglo XI en un románico tardío al que se han ido sumando elementos góticos, renacentistas y barrocos. Cerca, en los jardines de Santa Bárbara, se localiza el antiguo palacio Episcopal, edificado a partir del siglo XIV y con el gótico como orden dominante de un edificio muy interesante.

    Más allá de su importancia religiosa, Braga es una próspera ciudad universitaria con un casco histórico que suma palacios renacentistas, jardines y espacios peatonales en una urbe animada y vital.

    Nos dirigimos ahora hacia la costa, hacia Viana do Castelo, pero en el camino hemos de detenernos en Barcelos. Al entrar por Barcelinhos surgen el puente medieval y las ruinas del antiguo palacio de los duques de Braganza, donde se aloja un curioso museo arqueológico desde 1929.

    En Barcelos, importante centro alfarero del país, tuvo su origen el famoso gallo, icono del turismo nacional.

    La ciudad portuaria de Viana do Castelo es un hermoso laberinto de calles que confluyen en la plaza de la República, repleta de edificios singulares como el antiguo palacio gótico del ayuntamiento, junto al que se encuentra la soberbia iglesia de la Misericordia, de 1598, con singulares galerías renacentistas de piedra y cariátides esculpidas a modo de columnas.

    La catedral es otro de los emblemas: una construcción sobria de estilo románico en transición al gótico y caracterizada por sus dos torres a modo de almenas. La ciudad exhibe otros monumentos como el hospital Velho y la casa del navegante João Velho, aunque la gran fama de Viana do Castelo es debida a sus playas, que la han convertido en el gran destino de veraneo del norte de Portugal.

    La vendimia es el gran evento anual de la región vitivinícola del Duero. Durante los meses de septiembre y octubre, varias quintas permiten participar en el proceso de cosecha de la uva y primeras fases de la elaboración del vino. Desarrollado como una atracción turística, los visitantes se convierten en viticultores o elaboradores por un día. Completan el programa catas dirigidas y experiencias gastronómicas.

    La región del vino de Oporto

    El Duero es uno de los grandes ríos del vino del mundo. En la región de Oporto ha esculpido algunos de los paisajes vitivinícolas más espectaculares, con sus preciosos cultivos en terrazas y quintas repletas de encanto que conforman un espacio repleto de sabor que se disfruta sorbo a sorbo.

    «Atravesar la sierra de Marão, desde Vila Real a Amarante, debería ser otra imposición cívica, como pagar los impuestos o inscribir a los hijos en el registro», escribió Saramago. Amarante luce verde, como el vino que produce, y está asentada a orillas del río Támega. Sus calles exhiben casonas y mansiones entremezcladas en una trama urbana en la que sobresale el puente de San Gonzalo, construido con granito a finales del siglo XVIII, y su iglesia monasterio, donde descansa este santo rodeado de mobiliario barroco.

    En unos 40 minutos llegaremos a nuestra siguiente parada: Vila Real. Esta población cuenta con el palacio barroco más conocido de Portugal: Solar de Mateus, proyectado por el arquitecto italiano Nasoni e inmortalizado en las etiquetas del vino homónimo, uno de los más populares de Portugal. Sus alas de granito envuelven un gran patio delantero en el que destaca su sobrecargada escalera y las estatuas que culminan su tejado, todo rodeado de enormes jardines que incluyen un túnel de cedros y grandes camelias. Su interior es visitable parcialmente e incluye una biblioteca que conserva un ejemplar ilustrado en dos volúmenes de Os Lusíadas, de Luís de Camões.

    El centro de la Vila Real destaca por la calidad de sus edificios, tanto religiosos como civiles, cuya importancia se respeta con vías peatonales que permiten disfrutar en plenitud de su catedral, del siglo XV; del palacio de los marqueses de Vila Real o del Ayuntamiento.

    La carretera serpentea por el valle descubriendo rincones que en casi todos los lugares merecen una parada para disfrutar de un paisaje maravilloso, único. Peso da Régua y la cercana Pinhão conforman el epicentro de la región productora de Oporto.

    En Peso da Régua se asientan fincas históricas como Quinta do Vallado, una de las productoras con más historia; Quinta da Pacheca o Quinta Nova. La villa acoge un Museo do Douro.

    En la Quinta do Vallado podemos conseguir toda la información relacionada con el vino de oporto e incluso visitar las viñas, las bodegas , los almacenes y su pequeño museo.

    El Duero recibe en Pinhão el tributo de las aguas del río homónimo, cuyo cauce sustenta desde hace mil años un cultivo que embellece la zona. Aquí se asientan algunas de las quintas de mayor renombre, como Portal, Tedo o Castro, cuyos viñedos descienden en vertiginosas pendientes domesticadas por bancales hacia el Duero. Desde aquí partían los barcos rabelos cargados de toneles de vino en dirección a Oporto, y en sus orillas permanecen varados, hoy con propósito turístico, algunos de ellos.

    Otra de las poblaciones importantes de esta ruta del vino es Lamego, fundada por el emperador Trajano. Esta ciudad romana luce catedral, castillo y un santuario, el de Los Remedios, que parece una copia del Bom Jesús de Braga, escalinatas en zigzag incluidas, sin que esto le reste ni un ápice de su grandiosidad. Emplazada en la región de Beira Alta, a las puertas de la del Douro, es una de las ciudades más importantes de la zona y su visita sobrecoge por la monumentalidad de su caserío.

    Quinta do Vallado. © Quinta do Vallado

    Región vinícola de Dão

    Desde Lamego, dirigimos nuestros pasos a la región vinícola del Dão, protegida por las montañas de la importante sierra da Estrela. Pasadas las gargantas del río Dão aparece Viseu, en la Beira Alta, donde se elaboran algunos de los mejores vinos tintos de Portugal. Esta encantadora ciudad medieval se presenta como un laberinto de calles estrechas que ascienden hasta la plaza de la Catedral, el punto más alto. La seo se comenzó a construir en el siglo XII y presenta una sucesión de estilos arquitectónicos de una obra que tardó en completarse varios siglos. Su claustro superior acoge un museo de arte sacro. El Adro da Sé es un ágora rodeada de monumentos por todos sus rincones, incluido el museo de Grão Vasco, el gran pintor renacentista portugués, cuya obra cuelga del antiguo Colegio Seminario Conciliar; o la iglesia de la Misericordia, con su fachada con dos torres campanario.

    La ciudad alberga, además, bellos rincones como la plaza del Rossío y monumentos como la iglesia dos Terceiros, situada en el parque Aquilino Ribiero, uno de los espacios más agradables de la urbe.

    A solo dieciséis kilómetros por campos poblados de viñedos se encuentra Mangualde, donde sobresale la iglesia de la Misericordia y el palacio de los condes de Anadia, del siglo XVIII. En los alrededores se localiza la hermosa población de Penalva do Castelo, y la de Tondela, que mantienen la esencia del interior de Portugal. Pero aquí la sorpresa asalta casi en cada rincón de esta región, que hay que descubrir sin prisas.

    Info práctica

    Aparcamiento en el puerto de Pinhão

    Estrada EM590

    5085 Pinhão

    N 41° 11’ 20’’, W 7° 32’ 60’’

    Abierto todo el año. No hay servicios. Aparcamiento gratuito.

    Puede aparcar libremente en los muelles. O bien se pasa por el centro del pueblo y el paso es estrecho, o bien se baja directamente al puerto una vez que se cruza el puente a la entrada del pueblo. La vista es espléndida y la noche confortable. Sin embargo, las embarcaciones dejan los motores encendidos, lo que puede causar molestias. No hay servicios. Se pueden utilizar los aseos del bar-restaurante del muelle y hay un punto de agua cerca del parque infantil.

    Parque da Mata do Cabo

    Rua General Ramalho Eanes

    5130 São João da Pesqueira

    N 41° 08’ 48.5’’, W 7° 24’ 06.9’’

    ) +351 300 400 991 y +351 925 200 357

    Abierto de mayo a mediados de septiembre. 8 parcelas. Aguas residuales + WC + agua : 8,50 euros. Electricidad: 1,50 euros.

    Este camping está situado en el complejo deportivo João da Pesqueira, a 41 km de Vila Nova de Foz Côa. Dispone de todos los servicios y tiene acceso a las instalaciones sanitarias de la piscina, que puede utilizar libremente. Dispone de wifi en los bloques sanitarios.

    Siga las señales de la piscina y de la autocaravana para llegar a ella. Hay muchas tiendas cerca. Se permite pasar la noche.

    Parque de Pernoctación de Caravanas

    Rua Eng. Eugenio Nobre

    5150 Vila Nova de Foz Côa

    N 41° 04’ 54.1’’, W 7° 08’ 49.7’’

    ) +351 279 760 329

    Abierto todo el año. 8 emplazamientos. Eliminación de aguas residuales + WC + agua + electricidad + aparcamiento: gratis.

    Bonita zona de autocaravanas a dos kilómetros del centro de Vila Nova de Foz Côa. Los servicios son funcionales. El sitio es un buen lugar para explorar los horizontes y para pasar la noche, aunque está al lado de la carretera.

    Península Ibérica

    De Coimbra a Évora

    Portugal es fascinante. Su riqueza, cultural e histórica, es única. Testimonio de un pasado glorioso que se muestra altivo y seductor, con una belleza natural que invita al deleite en una ruta entre Coimbra y Évora que recorre varios tesoros de la humanidad del país luso por su cara oeste, la que acaricia el Atlántico.

    Coimbra representa la ciudad intelectual. Su Universidad no solo señorea desde lo alto de la colina como si se tratase de un castillo del saber, sino que ha marcado el devenir de una urbe. La ruta nos conduce desde la cuna del conocimiento hasta la de la espiritua­lidad, Fátima, el gran centro de peregrinación europeo.

    La costa norte ofrece pueblos de pescadores de gran belleza como Nazaré, Colares o Ericeira, y enclaves tan singulares como Óbidos, cuya encantadora ciudadela es vigilada por un castillo. La belleza indómita de Sintra permanece inalterable, con un paisaje romántico salpicado de palacios y el Atlántico saludando en el cabo de Roca, la punta occidental de Europa. La ruta concluye en Évora, que exhibe con orgullo su pasado romano, magistral en el templo de Diana.

    • Distancia: 493 kilómetros (circuitos urbanos aparte)

    • Puntos de la ruta: Coimbra - Conímbriga - Tomar - Fátima - Leiria - Batalha - Alcobaça - Nazaré - Óbidos - Ericeira - Sintra - Colares - Cascais - Estoril - Lisboa - Évora.

    Coimbra

    Apenas cien kilómetros separan esta ruta de la anterior, por lo que podremos saltar de Viseu a Coimbra en poco más de una hora por la IP3. Coimbra apiña su caserío en una suave colina bañada por el río Mondego, cuyo cauce divide en dos esta animada ciudad universitaria. A medio camino entre Lisboa y Oporto, la Universidad, encaramada en la parte más alta de la urbe, marca el ritmo vital de la capital intelectual portuguesa. Sus edificios se distribuyen alrededor del Paço das Escobas, en torno al cual hay joyas únicas como la Biblioteca Joaquina, de 1717, una de las más lujosas del mundo, recubierta de frescos y arabescos, maderas exóticas y oro de Brasil. En el complejo también sobresale el Paraninfo, la capilla de San Miguel, la cárcel Académica o «la cabra», sobrenombre de la torre del Reloj, del siglo XVIII.

    Coimbra. Detalle de la Biblioteca Joaquina. © Imagen MAS

    Los murciélagos que hay en la Biblioteca Joanina son auténticos guardas, pues están ahí para comerse las polillas que amenazan con dañar los libros, verdaderas reliquias.

    Desde la Universidad se logran unas magníficas vistas de la ciudad, que va descendiendo a sus pies por calles empedradas en tanto se adentra en el Museo Nacional Machado de Castro, en el hermoso románico de la catedral Vieja o en la Nueva, y mientras se llega hasta el arco de la Almedina, el acceso a la baja ciudad (A Baixa). Esta es la zona más comercial, repleta de cafeterías y tabernas con mucha animación durante el periodo académico. En este entorno aparecen el monasterio de Santa Cruz, fundado en 1131, con una iglesia románica, destacada sillería manuelina y tres claustros; las iglesias de San Bartolomé y Santiago, el ayuntamiento y el Museo Municipal, en el Edificio Chiado. Y entre todos ellos sobresale el monasterio de Santa Clara la Vieja, fundado en el siglo XIII y que funde elementos románicos y góticos.

    Antes de abandonar Coimbra, merece la pena pasear por Penedo da Saudade, el jardín de los poetas, o por el Botánico de la Universidad, localizado en el corazón de Coimbra desde 1772.

    A 15 kilómetros de Conímbriga se esconde el valle del Poio, un enorme cañón rocoso excavado por el agua, surcado por vías romanas empedradas.

    Conímbriga, Tomar, Fátima y Leiria

    Saliendo desde Coimbra en dirección a Lisboa aparece a quince kilómetros Conímbriga, el mayor yacimiento romano de Portugal. La ciudad fue habitada desde el siglo IX a. C. hasta el VII-VIII d. C., constituyendo un próspero asentamiento que permite disfrutar hoy de una gran muralla del siglo III, un anfiteatro, baños, un foro y magníficos espacios como la casa de Cantaber, rodeada de estanques y jardines. La historia y los hallazgos arqueológicos de la ciudad se exhiben en el Museo de Conímbriga.

    Desde aquí conduciremos hasta Tomar, a 71 kilómetros, la que fuera sede de la Orden de Cristo. Su grandeza se descubre vislumbrando los muros almenados del convento de Cristo, situado junto al castillo, que luce una amalgama de estilos gótico, manuelino y renacentista que reflejan cinco siglos de arquitectura. Lo más impresionante del complejo monacal es la Charola y la ventana del coro, la mejor esencia del estilo manuelino. La pequeña ciudad de Tomar se extiende por debajo del convento, con la iglesia de San Juan Bautista, de finales del XV, como monumento principal. Cruzando el río Nabão se llega hasta Santa María del Olival, templo repleto de simbología templaria.

    Desde aquí tomamos rumbo a la milagrosa Fátima, el gran santuario portugués levantado donde se produjeron las apariciones de la Virgen a tres pastores y convertido en centro de peregrinación mundial. En este complejo mariano destaca la basílica de Nuestra Señora del Rosario, neobarroca y cuya construcción se inició en 1928, y la capilla de las Apariciones.

    El siguiente destino conduce hasta Leiria, a 30 kilómetros, ciudad episcopal vigilada por un castillo encaramado sobre una colina. En su casco urbano destaca la capilla de San Pedro, románica, el santuario de Nuestra Señora de la Encarnación y la catedral, del siglo XVI.

    Batalha, Alcobaça y Nazaré

    La ciudad de Batalha permite descubrir uno de los monumentos más impresionantes de Portugal: el monasterio manuelino de Santa María de la Victoria, cuya construcción se inició a finales del siglo XIV, dando vida a un edificio repleto de pináculos, arcos arbotantes, bóvedas sin apoyo central… Un prodigio arquitectónico que exhibe un profuso gótico manuelino y algún retazo renacentista. El conjunto cuenta con una iglesia, capilla, una excepcional sala capitular y dos panteones reales: las capillas del Fundador y las Inacabadas.

    A veinte kilómetros se halla Alcobaça, ciudad surgida en torno a un magnífico cenobio cisterciense del siglo XII, la primera obra íntegramente gótica en suelo portugués. De dimensiones excepcionales, destaca por sus líneas austeras y su pureza arquitectónica. Su grandiosa nave central alberga los sepulcros labrados de Pedro I e Inés de Castro, obras maestras de la escultura medieval. Ambos monasterios, el de Batalha y este de Alcobaça son Patrimonio de la Humanidad.

    Nazaré es uno de los puertos de pescadores más fotografiados de Portugal. La población cuenta con una inmensa playa que desemboca en un acantilado sobre el que está el mirador del Sitio, el punto más elevado de la localidad y al que se accede en funicular. En la plaza del Sitio se localiza la iglesia de Nuestra Señora de Nazaré.

    Joyas de la costa norte

    Óbidos es una de las poblaciones más espectaculares de la región de Lisboa. Abrazada por un cinturón de murallas medievales y coronada por su espectacular castillo, la ciudad encierra un encanto ajeno a modas en sus calles estrechas pobladas de casas blancas con sus esquinas azuladas y balcones repletos de flores. El pequeño caserío de esta villa congrega catorce iglesias y capillas, entre las que destaca la renacentista de Santa María. Desde su castillo, reconvertido en pousada, se divisan las colinas circundantes repletas de viñedos con los que se elaboran vinos finos.

    La península de Peniche, a 25 kilómetros de Óbidos, es la más prominente Portugal. Además de visitar su castillo, se pueden recorrer los caminos de los pescadores para descubrir miradores y lugares idílicos que son el hogar de curiosas aves marinas.

    Ericeira es una antigua villa de pescadores que se ha convertido en destino imprescindible para los amantes del surf. Con el océano Atlántico como eterno compa­ñero, sus estrechas calles repletas de casas blancas buscan sus aguas y su inmensidad. Entre sus atractivos figura el Museo da Santa Casa da Misericordia, con una amplia colección de elementos etnográficos y arqueológicos. Una ruta en coche de solo diez kilómetros conduce hasta otro de los destinos imprescindibles de la zona, el Palacio Nacional de Mafra, que nació en el siglo XVIII como un modesto convento y que se fue ampliando paulatinamente hasta convertirse en un inmenso y sobrecogedor palacio barroco.

    Sintra, Colares y Cascais

    35 kilómetros nos separan de Sintra. Pocos lugares como este para descubrir de cerca el concepto de belleza. Encajada entre la verde sierra y las playas del Atlántico, la ciudad, a una treintena de kilómetros de Lisboa, es una sucesión de quintas, jardines, museos y palacios, entre los que sobresale el Nacional, el más importante, y alrededor del cual se han ido desplegando sus estrechas y empinadas calles adoquinadas. El romántico palacio da Pena, encaramado en lo alto de la montaña, y el cercano castillo de los Moros son tentaciones que se alzan sobre la ciudad, regalada con hermosos jardines hasta convertirla en un edén glorioso, en palabras de Lord Byron.

    Para ir a las playas de Sintra hay que pasar por Colares, donde está anclado el punto más occidental de Europa, el cabo da Roca, sobre cuyos imponentes acantilados se alza un faro vigía.

    Sintra acoge un bonito museo del juguete en el que se exhiben desde soldados de plomo hasta máquinas de vapor; el Museu do Brinquedo.

    La ruta antes de alcanzar Lisboa exige una parada en Cascais, ciudad cosmopolita situada en una gran bahía, una perla de esta costa que aúna espectaculares acantilados con dunas, palacios y playas como la de Guincho. A solo tres kilómetros, Estoril, destino de aristócratas, de aficionados al casino y al turismo termal. Cuando se accede a sus playas de finísima arena blanca ante la inmensidad del Atlántico, se comprende la predilección de los royals por estos pagos. Y finalizamos con una visita al palacio de Queluz, de estilo rococó y con hermosos jardines de estilo francés.

    Sintra. Palacio da Pena. © Stanciuc - Fotolia

    Lisboa

    La capital lusitana se proyecta en dos símbolos universales, ambos Patrimonio Mundial: el impresionante monasterio de los Jerónimos y la torre de Belém, del siglo XVI y de una grandiosidad y belleza que epata. El primero es una obra cumbre de estilo manuelino, una variante del gótico que dotaba a las construcciones de una profusa decoración que aquí alcanza la excelencia: portadas repletas de bellos relieves, la gran nave interior y el maravilloso claustro. Filigranas de piedra de tal magnitud que consiguen dejar sin aliento. La torre es un castillo levantado en el siglo XV para defender la costa de Lisboa, construido dentro del río y con una llamativa arquitectura militar. Pero Belém es también el espec­tacular monumento a los Descubridores, la cúpula redonda del Planetario Gulbenkian y su Centro Cultural, que recuerda a una alcazaba árabe gigante y que es uno de los epicentros culturales de la capital.

    Lisboa tiene unas dimensiones que le permiten seguir siendo humana, con sus barrios antiguos como estandarte de una ciudad repleta de encanto, con sus balcones de forja y las fachadas con azulejos pintados a mano.

    La colina de Alfama y sus sinuosas calles medievales son un escenario perfecto para comprender la grandeza de esta urbe, subiendo y bajando escaleras o asomándose al mirador de Santa Luzia, junto a la iglesia homónima del siglo XII. Hasta aquí se puede llegar en uno de los históricos tranvías que surcan sus sinuosas y empinadas calles con casas adornadas con mosaicos. La percepción de paz se percibe en barrios menos famosos como Castelo, con un mirador sobre la ciudad antigua, o en Graça; en el bohemio Bairro Alto, en Chiado o en la Baixa Pombalina con la Praça do Comercio como emblema… En muchos de ellos parece que el tiempo se ha detenido y todos aparecen bañados con una luz especial que solo se percibe en esta ciudad, con el sol apareciendo y desapareciendo a medida que avanza un paseo que seduce a cada paso.

    Pero Lisboa es mucho más. Son sus siete colinas abrazándola, en una de las cuales se alza el castillo de San Jorge, y es su catedral de Santa Maria Maior, del siglo XII y con un románico sobrio; es el palacio de San Bento o de la República, y es la basílica y los jardines de Estrela; es su infinidad de iglesias y espacios recoletos cargados de misterios y

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