En la evolución de la movilidad, la legislación ha dado paso a una nueva categoría de vehículos: los microcoches o cuadriciclos, que se dividen en dos subcategorías, L6e y L7e.

Los cuadriciclos ligeros (L6e) tienen una velocidad máxima de 45 km/h y pueden ser conducidos con el permiso AM. Con un peso de hasta 350 kg y una potencia máxima de 4 kW, estos vehículos poseen una matrícula amarilla de ciclomotor y su circulación se limita a áreas urbanas.

Por otro lado, los cuadriciclos pesados (L7e) pueden alcanzar los 90 km/h y requieren el permiso de conducir B. Su peso máximo es de 400 kg y su potencia llega hasta 15 kW, permitiéndoles circular por diversos tipos de vías.

En relación a la normativa, se ha hablado del permiso B1 que aún no se ha implementado. Además, existe un permiso AM especial para microcoches. La pregunta surge: ¿por qué los L7e no pueden ser conducidos con el permiso A1 destinado a motos de 125 cc?

En términos de seguridad, estos vehículos solo requieren cinturón de seguridad, ya que muchos carecen de airbags. Considerando la falta de protección lateral, algunos argumentan a favor de implementar el uso de cascos de tipo jet.

La historia de los microcoches no es nueva; ejemplos como el biscuter, BMW ISSETA y el Piaggio APE han existido antes. Aunque se presentan como opciones modernas y ecológicas, la falta de seguridad en comparación con los autos convencionales cuestiona su verdadera utilidad y resiliencia.

En términos de movilidad, estos vehículos sirven como scooters urbanos y son especialmente prácticos para la distribución de mercancías en áreas urbanas. Sin embargo, sus limitadas autonomías plantean desafíos en su adopción masiva. En comparación con las motos, aunque son más ágiles que los automóviles, pueden carecer de la fluidez del tráfico de motocicletas.

El público objetivo varía, desde jóvenes con recursos económicos que aún no han considerado las motos, hasta usuarios de carsharing urbano y repartidores de última milla. En cuanto a su precio medio, oscilan entre 10,000 y 14,000 euros, superando considerablemente el costo de las motos y acercándose a los segmentos A de autos.

En el mercado, se encuentran modelos como el Renault Twizy, Citroën Ami, Silence S04, XEV Yoyo, e-Aixam, Microlino (de pasajeros), y Scoobic, Piaggio APE (de carga).

Entre las curiosidades, se destaca que por pequeñas diferencias no es posible homologar un SEAT 600 como cuadriciclo ligero. Además, el Silence S04, un microcoche español, se presenta con un sistema de recarga novedoso y un práctico maletero de 280 litros.

Así, los microcoches representan una alternativa de movilidad que ha evolucionado bajo regulaciones específicas y desafíos particulares, atrayendo diversos públicos y planteando cuestionamientos sobre seguridad y eficacia en la vida moderna.

Presenta: Fernando Rivas https://twitter.com/rivasportauto
Redacción: Jose Lagunar https://www.linkedin.com/in/joselagunar/
Colabora: Alberto Martínez https://www.linkedin.com/in/alberto-martínez-garcía-51b18310b/
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