PUEDE QUE NO HAGA FALTA DECIRLO, pero puedo aseguraros que muchos de los que trabajamos en este “mundillo” lo hacemos por pasión absoluta a los coches y a la competición. Por descontado se entiende que nos gusta conducir y que disfrutamos de cada kilómetro a bordo de un coche. Pues bien, con la Lexus LM es la primera vez que disfruto más a bordo que a los mandos. Y no porque no sea cómoda de conducir sino porque la experiencia en las plazas traseras es de primera clase, es algo así como viajar en un avión, pero más práctico, ya que podemos ir de punto a punto por menos dinero y sin turbulencias.
La Lexus LM es todo lo que necesitas para convencerte de que los coches grandes y espaciosos molan, aunque en realidad se cataloga como una minivan de lujo o como diríamos nosotros, toda una señora marquesa (y marqueses los pasajeros). Para situarla es importante saber que existen dos versiones: una de 4 plazas y una de 7, o mejor dicho 6 plazas más un asiento adicional para esas ocasiones en las que se necesita un hueco más.
Después de haberle dedicado una portada (mes de julio) e incluso 10 razones para amarla,