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El Campamento Bíblico de la Franela Roja del Tío Bob – Libro del Éxodo
El Campamento Bíblico de la Franela Roja del Tío Bob – Libro del Éxodo
El Campamento Bíblico de la Franela Roja del Tío Bob – Libro del Éxodo
Libro electrónico125 páginas1 hora

El Campamento Bíblico de la Franela Roja del Tío Bob – Libro del Éxodo

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                Excelente, disfrutaste del Campamento Bíblico de la Franela Roja del Tío Bob – Libro del Génesis, entonces vas a AMAR el siguiente libro de la serie. Este libro comprende el Libro del Éxodo y algunos libros posteriores, abarcando la totalidad de la vida de Moisés, con el mejor narrador de la historia antigua, el Tío Bob.

                Pero si usted es de las personas que consideran de mala educación unos pocos murmullos en la Iglesia, quizá deba dar un buen vistazo a la muestra gratuita antes de gastar su, tan duramente ganado, dinero. Este recuento de las historias de la Biblia no es exactamente solemne. De hecho, le garantizo un par de sonrisas a lo largo del camino. El texto es la forma en que un caballero rural del sur de Estados Unidos, que ha leído varias veces la Biblia, cuenta las historias que en el libro del Éxodo aparecen.

                Es decir, que el Tío Bob a veces se toma algunas libertades con la Palabra. O en palabras del propio Tío Bob, casi todo es Verdad, solo le pongo un poco de sal y pimienta, para darle más sabor.

No digan que no se los advertí.

                —Cielo Santo, no saben cuánto me hubiera gustado que el Tío Bob hubiese escrito el guion de mi primera película Julio Cesar —, Charlton Heston.

IdiomaEspañol
EditorialSteve Vernon
Fecha de lanzamiento9 may 2021
ISBN9781071599945
El Campamento Bíblico de la Franela Roja del Tío Bob – Libro del Éxodo
Autor

Steve Vernon

Everybody always wants a peek at the man behind the curtain. They all want to see just exactly what makes an author tick.Which ticks me off just a little bit - but what good is a lifetime if you can't ride out the peeve and ill-feeling and grin through it all. Hi! I am Steve Vernon and I'd love to scare you. Along the way I'll try to entertain you and I guarantee a giggle as well.If you want to picture me just think of that old dude at the campfire spinning out ghost stories and weird adventures and the grand epic saga of how Thud the Second stepped out of his cave with nothing more than a rock in his fist and slew the mighty saber-toothed tiger.If I listed all of the books I've written I'd most likely bore you - and I am allergic to boring so I will not bore you any further. Go and read some of my books. I promise I sound a whole lot better in print than in real life. Heck, I'll even brush my teeth and comb my hair if you think that will help any.For more up-to-date info please follow my blog at:http://stevevernonstoryteller.wordpress.com/And follow me at Twitter:@StephenVernonyours in storytelling,Steve Vernon

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    El Campamento Bíblico de la Franela Roja del Tío Bob – Libro del Éxodo - Steve Vernon

    El campamento bíblico de la franela roja del Tío Bob: El libro del Éxodo

    Por

    Steve Vernon

    2015

    ––––––––

    EL CAMPAMENTO BÍBLICO DE LA FRANELA ROJA DEL TÍO BOB: EL LIBRO DEL ÉXODO

    Por Steve Vernon

    SI QUIERES LEER ESTA HISTORIA DESDE EL PRINCIPIO, ASEGURATE DE CONSEGUIR UNA COPIA DEL CAMPAMENTO BÍBLICO DE LA FRANELA ROJA DEL TÍO BOB – EL LIBRO DEL GÉNESIS

    Capítulo Uno – Desde el agua

    Cuando Jacob murió al final del libro del Génesis, sus hijos llevaron su cuerpo de regreso a Canaán. Se aseguraron que tuviera un apropiado enterramiento, pero les preocupaba mucho que su hermano José fuese a buscar venganza contra ellos por haberlo vendido como escalvo, ahora que su padre había muerto.

    Si te sientes un poco perdido, bueno, ya te dije que tienes que leer el primer libro y no es mi culpa que tú estés intentando saltar a un tren que ya está en movimiento. No puede llevar un camello a un hijo de agua y esperar que el jabón no se gaste.

    De cualquier manera, José no tenía mala intensión hacía sus hermanos y solo buscaba la paz con ellos. Así que gobernó sobre todos ellos con compasión y cuidado, y cuando finalmente él también murió fue enterrado junto a su padre Jacob, con todo honor y respeto.

    Al final de la vida de José, un nuevo Faraón llegó al trono en Egipto. Al nuevo Faraón no le interesaban los hebreos de ninguna manera. Miró a uno de sus secretarios y dijo: —Han tomado las mejores tierras de pastoreo. Se han vuelto tan numerosos. Si hay una guerra, ¿podemos estar seguro que mantendrán su alianza con Egipto? O ¿se volverán contra nosotros?

    Así el Faraón tomó la decisión de que todos los hebreos serían esclavos de Egipto y serían enviados a trabajar en las fábricas de ladrillo y en los pozos de barro donde serían cuidados por fieros capataces egipcios, siempre con un látigo en la mano. A pesar del trato brutal de los capataces egipcios y el trabajo sin tregua, los hebreros parecían estar prosperando y multiplicándose.

    —Este negocio de la esclavitud parece no estar funcionando como yo esperaba —, dijo el Faraón. —Ahora parece haber más hebreos que nunca. La nueva ley, obligará a todo soldado egipcio a tomar a un bebe hebrero y lanzarlo a las profundidades del Nilo y asegurarse de que muera y quede ahogado. Estoy seguro que eso detendrá el crecimiento estadístico de esa población.

    Esta ley era dura incluso para los edictos de Faraones. Para los soldados era una tarea dura de ejecutar. Debían arrancar a los bebes de los brazos de sus madres y lanzaros al Nilo, llenó de cocodrilos, por cierto.

    —Hay que asegurarse que hagan un buen salpicón cuando golpeen el agua —, dijo uno de los soldados. No todos tenían buen corazón. —Es una lástima que la acción de los cocodrilos trunquen un ahogamiento en propiedad—. No todos los soldados eran escrupulosos. Quizá, hay que disculparlos, no podían elegir otra actividad y había que buscarle el lado positivo, además del paquete de beneficios y el sueldo.

    En aquel momento, una pareja hebrea formada por Amram y Jocabed tuvieron un pequeño bebe, al que llamarón Moisés. Miriam, la hija mayor de la pareja, cuando vio al niño, dijo: —Mamá, haz dado a luz al niño que crecerá para salvará al pueblo de Israel de la tiranía del Faraón Egipcio.

    —Pff —, exclamó Amram. —Las cosas que dicen los niños.

    —Olvídate de eso —, dijo Jocabed. —Tenemos que tener mucho cuidado sobre lo que hablamos y a quién hablamos, de este niño.

    —Creo que la gente notara tu súbito cambio de talla —, dijo Amram.

    —Dile que es mi dieta Keto —, dijo Jacobed.

    A lo largo de tres meses Amram y Jocabed lograron mantener al niño Moisés fuera de la vista de esos soldados egipcios deseosos de alimentar a los cocodrilos del Nilo.

    —Ya saben que tenemos a un bebe aquí —, le dijo Jocabed a su esposo. —He pensado, y creo que lo único que podemos hacer es dejar a Moisés en el río. Lo podremos en una cesta, preparada para que no se hunda y Miriam acompañará la cesta en su viaje. Espero que alguien de buen corazón y cariño, sea quien lo encuentre y lo crie.

    —¿O sea que ya lo tienes todo pensado? —, dijo Amram. —Y ¿los cocodrilos?

    —Lo pensé un tiempo ¿sabes? —, dijo la mujer. —Podemos untarle aceite de serpiente o algún aceite que repela a los cocodrilos —. Y así compañeros nació el repelente de cocodrilos, tan útil hasta hoy en día.

    —¿Por qué Miriam y no tú o yo? —, preguntó Amrarm, que se iba quedando sin argumentos.

    —Si un soldado egipcio nos ve a ti o a mí, entenderá que somos los padres del niño en la cesta. Si ven a Miriam, creerán que solo es una niña jugando cerca del río —, dijo Jocabed. —Deja de ser tan escéptico y acepta que mi plan es la manera en que Moisés tiene más posibilidades de sobrevivir.

    Amram buscó nuevos argumentos para rebatir contra se mujer, pero no los encontró. —Está bien, lo consiento —, dijo el hombre. —Por eso me case contigo, pues además de hermosa eres inteligente.

    Eso fue lo Jocabed y Amram hicieron. Bajaron una cesta hasta una orilla del Nilo y dejaron que Miriam, la hermana del niño siguiera a la cesta por el río. Coincidió que entonces la hija del Faraón Bithia se bañaba en el río y ella miró la cesta y le ordenó a una de sus doncellas que tomara.

    —Tráeme esa cesta —, dijo la hija del Faraón. —Quiero ver lo que hay ahí —. La doncella de Bithia le llevó la cesta y ella miró en su interior. Pudo ver a un pequeño niño, en el fondo moviéndose y retorciéndose. Estaba sano y salvo, pero mientras Bithia lo miraba, éste empezó a llorar. El llanto del niño hizo que el corazón de la princesa quedará rendido. Pues no hay nada que se gané el corazón de una mujer como el llanto de un bebe de tres meses.

    Pero la hija de la Faraón no era tonta. —Este debe ser uno de los niños hebreos por lo que mi papi tiene tanto enojo —, dijo Bithia. —Solo debo llamar a uno de esos soldados de papá y tomaran al niño de la cesta y lo arrojaran al río.

    —Niños gordos, generan cocodrilos gordos —, dijo una de las doncellas de la hija del Faraón.

    Pero el niño lanzó otro grito de llanto y Bithia acercó su mano al fondo de la cesta, pero antes de que pudiera tocar el rostro del bebé, éste alzó su manita y con su pequeño puño, tomó el dedo índice de la hija del Faraón. Ese gesto terminó por conquistar a Bithia, hija del Faraón de Egipto.

    Así que volvió al palacio con el niño y a todo el mundo les dijo que era su hijo y lo nombró Moisés, que era exactamente el mismo que sus padres habían elegido para el bebé.

    Moisés significa: sacado del agua. Lo que parece ser una grandísima coincidencia. Pero no te esfuerces tanto en pensarlo. Se te va a botar una vena del cerebro.

    Capítulo Dos – El asesinato no se puede esconder

    Algún tiempo pasó y Moisés creció bajo el cuidado de Bithia y se volvió conocido en todo Egipto. —Es un tipo derecho —, decía la gente sobre Moisés. —Le va a ir bien.

    Los problemas empezaron, como casi siempre empiezan, en el trabajo. Moisés estaba en los campos de arcilla, cuando vio que un soldado egipcio estaba golpeando con dureza a un esclavo hebrero.

    Bithia le había contado a Moisés sus orígenes, que no era un egipcio, sino hebreo y que su familia se lo había entregado para que ella lo criara. Así que ver al soldado egipcio golpeando a uno de su gente fue duro para Moisés.

    Sé que varios de ustedes quizá estén esperando que Yul Brynner entre en la escena como Ramses y diga: Que así quede escrito y que así se haga. Pero no importa lo entretenida que es la película de Charlton Heston, no tiene que ver mucho con lo que dice la Biblia. Y mi objetivo siempre ha sido contar la historia que cuenta lo que he leído en la Santa Bíblia.

    Espero estar siendo claro.

    Nos quedamos en que Moisés presenciaba como un soldado egipcio le daba una paliza monumental a un esclavo. Así que Moisés miró por encima de sus hombros y vio que no había otro soldado egipcio cerca. Espero a que el soldado se cansara o acabara su agresión y cuando el egipcio se alejaba del lugar por sorpresa lo atacó y lo mató.

    Luego con la frialdad de una calabaza congelada, tomó el cuerpo del soldado y lo enterró debajo de una montaña de lodo que poco se movía.

    Yo creo que Moisés pensó que se podría salir con la suya luego del asesinato. La Biblia no dice que paso con el esclavo, pero me parece que o quedó muerto, o al menos inconsciente. Pues es posible que Moisés no quisiese testigos, ni siquiera hebreros.

    Llegó el siguiente día y Moisés se presentó nuevamente en los campos de arcilla. Quizá pensó que todo

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