Fui Un Combatiente Contra El Comunismo En Nicaragua En Los Años 80

Por Johnny Gadea

Nicaragua ha estado llena de recurrencias violentas, desde siempre liberales y conservadores

se han peleado la hegemonía y control político de la nación de Nicaragua y hechos que

sucedieron antes de

• Idioma: Español
• Editorial: Global Summit House
• Fecha de lanzamiento: 18 ene 2021
• ISBN: 9781637322635

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Fui Un Combatiente Contra El Comunismo En Nicaragua En Los Años 80

(Spanish Edition)

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Johnny Gadea

Copyright © 2021 Johnny Gadea.

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ISBN: 978-1-63732-264-2 (Paperback Edition)

ISBN: 978-1-63732-265-9 (Hardcover Edition)

ISBN: 978-1-63732-263-5 (E-book Edition)

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Global Summit House

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Printed in the United States of America

Contents

Nicaragua 1979 Año De Guerra

El Tringulo Minero

Zona Norte

Combate En El Lugar Conocido Como La Leona, Ocotal, Departamento De Nueva Segovia.

Contra Santos Rivera Monzón

Comando Adolfo (Ramón Rivera Monzón)

Vicente De Jesús Rivera Monzón (Comandante Frank)

Noé Gómez (Comandante Jaguar)

German Zeledón Gutiérrez

Comandante Amalio Guardián (Achuapa)

Comando Chofer

Jose Raul Gonzalez Zamora –Comandante Managuita–

Lucila Galeano Zeledon –Comando Irma-

Comando Francisco Quintero Zelaya, Alias Jhony –Otro Comando Que Tenía Mi Mismo Seudónimo-

Comando Fanor De Jesús Pérez Mejía, Alias Hombrito

Comando Elías Miranda Martínez, Alias Ranchero

Desmovilizacion De La Resistencia Nicaraguense 1990

Dirigentes De Las Tropas Contrarevolucionarias

Nicaragua ha estado llena de recurrencias violentas, desde siempre liberales y conservadores se han peleado la hegemonía y control político de la nación, la Nicaragua y hechos que sucedieron antes de mil novecientos setenta y nueve, nos relataban de luchas fratricidas que culminaron con el pacto de los generales (Somoza García y Emiliano Chamorro), acuerdo que le dio estabilidad a la nación durante cuarenta años.

A seguir de mil novecientos setenta y dos, el fatídico terremoto del veintidós de diciembre, meció los cimientos políticos de liberales y conservadores, cayendo la dinastía Somocista en un agotamiento de poder que proyecto el involucramiento de la nación para remover esta dinastía, lucha que culmino el día diecinueve de julio de mil novecientos setenta y nueve.

El setenta y cinco por ciento de los nicaragüenses teníamos tanta necesidad de un cambio que celebramos el triunfo de la revolución sandinista, los nicaragüenses creíamos que la paz había llegado a todos, pero la realidad era, que la paz estaba más lejos que nunca.

Los sandinistas jugaron con los sueños y esperanzas de todos los nicaragüenses, engañaron a sus mismos combatientes.

La contrarrevolución no surge por emoción de ser guerrillero, ni por interés económico o búsqueda de aventuras. Surge a raíz de la decepción al ver que eran peor que la dictadura de la dinastía somocista, ya que estaba compuesta de comunismo, opresión, encarcelamientos, confiscaciones, libertad de culto y opinión, política totalmente injusta, hasta los alimentos eran racionados ya que la población dependía una vez a la semana de una tarjeta de abastecimiento controlada por el gobierno sandinista.

Si tenías suerte porque las filas eran interminables alcanzabas la cuota que tocaba por familia, si no, hasta la siguiente semana, lo cual era una situación ridícula habiendo sido Nicaragua reconocida como el granero de Centroamérica y sobre todo el querer formar un ejército con más de doscientos cincuenta mil jóvenes a la fuerza.

Como en toda guerra el pueblo es el que sufre y asume las consecuencias y yo en el año de 1979 tenía once años de edad, fui un jovencito que anduve haciendo barricadas a favor de los sandinistas. Era tanta la fiebre sandinista en nuestro país que la mayoría del pueblo Nicaragüense les apoyamos a ganar esa Guerra en contra de la dictadura Somocista.

Los sandinistas prometieron al pueblo nicaragüense libertad, paz y progreso. Todas esas palabras quedaron en el olvido el día del triunfo de la Revolución Sandinista, el 19 julio de 1979. Ellos traían su propia carta política bajo las mangas, la que el pueblo totalmente desconocíamos.

Nicaragua 1979 Año De Guerra

• Comando Luis Thomas Gadea, alias Comando Johnny.

• Fui un Combatiente, contra el Comunismo en Nicaragua.

Yo iba creciendo y otra guerra empezaba, engendrándose en las montañas del norte de Nicaragua, Jinotega, Nueva Segovia, Matagalpa y Chontales.

Yo viajaba mucho entre Managua y Jinotega a la finca de mi tío Alfonso Altamirano, que quedaba en el cerro el Kilambe, Jinotega.

En uno de mis viajes a la finca en los años ochenta, conocí a los contras, en ese tiempo les decían a los contra revolucionarios, los milpas o los chilotes, quienes empezaban una nueva lucha.

Estas personas estaban armadas en los cafetales de la finca de mi tío Alfonso, le pregunte a un contra conocido como el barbero: que ¿quiénes eran ellos?, otro me contesto; somos los contrarrevolucionarios que estamos compuestos por ex sandinistas, campesinos, obreros y estudiantes en general. Luchamos de Nuevo porque nos engañaron, peleamos para traer la paz a Nicaragua.

Después me entere que quien me contesto fue el Comandante Irene, jefe de la tropa, al movilizarme entre ellos me encontré con un amigo llamado Francisco (chico) Luis Cano, conocido como el Chapulín.

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Los sandinistas al contrario de la libertad que predicaron, trajeron el comunismo a nuestro país, sacaron las uñas confiscando las tierras a muchos campesinos, apropiándose de empresas privadas, desunieron familias al enviar obligado a niños y niñas estudiantes a cortes de café y algodón a las propiedades confiscadas, que en ese tiempo pasaron de ser privadas a pertenecer al gobierno sandinista.

Enviándolos también a la famosa alfabetización en las montañas, ya que si no participabas en los cortes de café y algodón o alfabetización al estudiante no le certificaban el año escolar aprobado y no podía ir a la universidad. De esto el resultado logrado fue miles de niñas embarazadas solteras, tanto en el campo como en las diferentes ciudades de Nicaragua, además de lo ya mencionado.

Mi propia familia fue víctima de sus políticas, ya que a mi papa le confiscaron la finca ubicada en el Naranjo en Matagalpa, por lo que yo me identifique con ellos y les dije estoy a la orden, si puedo servirles en algo. Les pregunte cuantos son ustedes? El comandante Irene me dijo somos catorce por ahora en este grupo, más los que están desplazados en las Segovia, Matagalpa y chontales, pero pronto vamos hacer catorce mil, palabras que se cumplieron en menos de tres años, ya que llegamos a ser casi veinte mil combatientes voluntarios, cifra que se manejaba por los jefes de personal de cada comando regional o batallón, esta variaba a medida que el tiempo corría, ya que teníamos caídos en combates, desertores y nuevos integrantes.

Me mando a la carretera que quedaba a una hora de donde estábamos donde una persona de confianza, que tenía una venta de alimentos. Francisco Cano, que era mi amigo andaba con ellos.

Me dieron dinero y mandaron a comprar todo el pan que tenían y sardinas enlatadas, cuando llegue a la tienda, me dirigí a la propietaria que era de confianza y le dije; que en la finca estaba una tropa de contras con el comandante Irene y los comandos Chapulin, Ardilla, Barbero entre otros, me contesto llévales el dinero para atrás y además llévales lo que necesitan y estos cinco cartones de cigarros y me los saludas.

Cuando iba de regreso cargado con el pan, las sardinas y los cigarros me encontré con el comandante sandinista que patrullaba las zonas de la marañosa, agua amarilla, el maleconcito y el Kilambe, del departamento de Jinotega, me pregunto; que como estaba? Le dije bien gracias y a la vez me pregunto, que? Llevas tanto en esas maletas que vas cargando en tu caballo, le respondí llevo pan para desayunar con café en la mañana y otras compras que le llevo a la vecina, me dijo ok que le vaya bien.

Cuando había avanzado como doscientos metros le pegue a mi caballo y me fui galopando lo más rápido posible, el cuerpo me temblaba porque si él se daba cuenta que lo que llevaba era para los contras o milpas me pelaba vivo con todo y caballo.

En ese tiempo mataban sin preguntar mucho, si sabías o conocías a los milpas o contras.

Ya habían matado a muchos campesinos solo por eso, si los sandinistas se daban cuenta que la contra había dormido en tu casa te mataban sin preguntar.

Sin tomar en cuenta que no había culpa en un campesino civil que una tropa armada de cualquier bando llegara a su casa a dormir o comer, sea o no voluntad del dueño, solo por el hecho de habitar en una zona de guerra.

Entre los conocidos y residentes de los alrededores, que habían muerto por esto estaban: Antonio Valdivia, Ramón (Moncho) Siles, Tulio y muchos más.

Cuando llegué con las compras donde los contra, les dije, lo que me había pasado, me dijo el comando chapulín; misión cumplida, no te preocupes, ya nos vamos de aquí, muchas gracias por todo correo! Y yo les dije yo me quiero ir con ustedes, me contestaron; estas seguro que quieres irte con nosotros? Les dije seguro! Pero no andamos armas para darte, pero prontito vamos a tener no te preocupes.

Ok vamos, dijo el comando chapulín, salimos esa noche, caminamos dieciséis horas sin parar, entre montañas y veredas, desde el Kilambe hasta el lugar conocido como los planes de vilan, yo me canse y me dijeron que me devolviera porque les iba dar problemas, yo tenía solo trece años de edad, era a inicios del año 1981.

Me regrese otra vez a Managua, pero con la firme idea de más adelante unirme con la contra.

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Le platique a una sola persona de confianza que había conocido a un grupo de contras en la finca de mi tío Alfonso, esa persona era un tío político llamado Juan Castillo.

Yo sabía que él era de convicciones contra, pero no le dije que tenía ideas de irme con ellos, hasta el momento preciso.

Al año regrese de nuevo a la finca, pero esta vez con la decisión de irme a la contra, le dije a mi tío Juan, me voy a la contra, me contesto que te vaya bien, no le digas a nadie que te vas a ir, en estos tiempos no se puede confiar en nadie y me dio un abrazo y dijo yo me quedo aquí en Managua con estos sandinista hijos de la @#!$%!@# que nos engañaron a todos, me saludas a los contra, diles que aquí en Managua cuentan con un contra más.

Ya en camino rumbo a la finca el Kilambe, cuando iba pasando por la ciudad de Jinotega, me baje del bus para saludar a mis primas (con intenciones de despedirme sin decirles mis ideas), y me dijo mi prima Reyna aquí en Jinotega esta Wenceslao Gadea, era mi papa, a quien no había visto por tres años.

Mi padre y yo no teníamos una relación cercana (padre-hijo), pero cuando lo veía, yo me alegraba mucho y no le decía papa como era lógico, le decía Gadea, como era conocido.

Fui donde el a saludarlo, le dije hola Gadea como esta y me dijo bien y vos, tuvimos una plática corta y le pregunte por mis otros hermanos -de padre-, que yo no conocía, me dijo están bien hasta ahora los que están en la finca, pero no se más adelante, las cosas en este país se están poniendo feas, cuatro de tus hermanos se fueron a la contra, se fue Hermes le dicen Hermes, Roger le dicen Sombra Negra, Denis le dicen Gadea y se fue Freddy el que vivía en Quilali, es el comandante Coral de la contra.

Sorprendido le dije no es este su hijo mayor que combatía con los sandinista, en las tropas de German Pomares Ordoñez, y me contesto si ese mismo, se desertó decepcionado al ver que esta revolución no es lo que predicaron en la lucha contra Somoza. Todos ellos son tus hermanos, no sé si los volveré a ver y los sandinistas me confiscaron una finca en Matagalpa. Si le conteste me di cuenta de eso.

Yo solo sabía que en total de parte de padre éramos trece hermanos, 6 mujeres y siete hombres y de padre y madre seis hermanos más incluyéndome o sea en total diecinueve hermanitos.

Hasta ese momento no le había dicho que yo también iba para la contra, porque vi que se puso triste.

Haber me dijo y vos ¿para dónde vas? Se metió la mano al bolsillo de su pantalón y me regalo doscientos córdobas, le dije voy para Managua, me despedí de Gadea mi papa, me aguante las lágrimas porque yo sabía que tal vez nunca lo volvería a ver, a pesar de que no me había criado con él era mi papa, yo me había criado con mi tío Alfonso y mi tía Chávela, como le decían a mi tía Isabel, hermana de mi mama.

Ok ya había visto a mis primas y mi papa, seguí mi camino a la finca que quedaba en el Kilambe. Cuando llegué a la finca me lleve una sorpresa, mi tío Alfonso se había ido con la contra.

Yo ya tenía cuatro hermanos en la contra y a mi tío Alfonso (padre de crianza), eso me daba más valor y fortaleza para integrarme, ya estaba en el punto solo estaba esperando el momento para hacerlo.

En ese cerro Kilambe ya no quedaban hombres solo mujeres viudas valientes, acompañadas de sus pequeños hijos. El que no se había ido a la contra lo habían matado o reclutado los sandinistas.

En Nicaragua la guerra contrarrevolucionaria agarraba fuerza y para los campesinos y civiles en general no nos quedaba otra, más que irnos a la guerra. No teníamos opción o eras sandinista obligadamente o eras contra por tu voluntad.

Le pregunte a mi tía Chávela por los amigos del cerro el Kilambe y me dijo: aquí la situación ha cambiado y