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La tercera orilla: Relatos y fábulas
La tercera orilla: Relatos y fábulas
La tercera orilla: Relatos y fábulas
Libro electrónico295 páginas2 horas

La tercera orilla: Relatos y fábulas

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Con La tercera orilla, la autora hace su primera incursión en una obra en prosa publicada de manera independiente. Se trata de una serie de relatos y originales fábulas que van más allá de lo que es cotidiano y objetivo, donde lo fantástico se une a lo natural y limita con la libertad creativa, acompañando la obras con sus propias ilustraciones.

SOBRE LA AUTORA

Aida R. Tabóas nace en Lisboa y reside en Benicàssim (Castellón). Realizó sus estudios de Filología Románica en la Universidad de Santiago de Compostela. Se ha dedicado a la enseñanza, habiendo desarrollado su labor también en el campo publicitario, la ilustración y como traductora.
Poemas y relatos suyos han sido incluidos en diversas revistas especializadas, así como en antologías, como Queimar as meigas (Torremozas, 1988), Poesía de Galicia (1990), Voz e voto (Homenaje a Celso Emilio Ferreiro en el 10º aniversario de su muerte, 1991), Madinat-Al-Zhara (1992), Los poemas de la Alberca (1977).
IdiomaEspañol
EditorialEl Drago
Fecha de lanzamiento4 feb 2020
ISBN9788412093087
La tercera orilla: Relatos y fábulas

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    La tercera orilla - Aida R. Tabóas

    Aida R. Táboas

    La tercera orilla

    Aida R. Táboas

    La tercera orilla

    www.edicioneseldrago.com

    La tercera orilla

    © DE LOS TEXTOS, AIDA R. TÁBOAS

    © DE LA FOTOGRAFÍA DE LA AUTORA, CHARI FARO

    © DE LA ILUSTRACIÓN DE PORTADA E INTERIORES, AIDA R. TÁBOAS

    EDICIONES EL DRAGO

    www.edicioneseldrago.com

    info@edicioneseldrago.com

    EDICIÓN PERMANENTE, 2019

    ISBN: 978-84-120930-5-6

    DL: M-32550-2019

    DISEÑO Y MAQUETACIÓN: MONTAÑA PULIDO CUADRADO

    IMPRESO EN ESPAÑA – Printed in Spain

    IMPRESO EN PAPEL RECICLADO

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    Se garantiza que el papel empleado en este libro proviene de bosques sostenibles, y que la pasta de papel no ha sido tratada con cloro para el proceso de blanqueamiento. El cloro es un elemento muy contaminante y los desechos del proceso de cloración de la pasta de papel arrojan al medio residuos altamente contaminantes. Además, este papel ha recibido la certificación como producto ecológico por parte de la UE.

    La reproducción parcial o total de este libro, mediante cualquier medio, vulnera derechos reservados. Queda prohibida toda utilización del mismo sin el permiso previo y explícito de los editores.

    ÍNDICE

    PREÁMBULO
    REMORDIMIENTO

    EL ÚLTIMO CUENTO

    EL FILÁNTROPO

    ROJA Y AZUL

    RUTINA

    LA ESPERA

    EL BESO DEL SAPO

    PARAÍSO PARA ISA

    ETERNIDAD
    CASCABEL

    CITA A CIEGAS

    EL OSCURO SENDERO DE LA HIEDRA

    EL VUELO DE LA LECHUZA

    LA ORILLA IZQUIERDA

    LA LÓGICA DE GALATEA

    EXTRAÑA

    TIEMPO DE DIGERIR

    DEL BARRO DE QUE ESTAMOS HECHOS

    POLVO AL POLVO

    LA HABITACIÓN DE ENFRENTE

    ERASE UNA VEZ LA OSCURIDAD DE UNA NUEZ

    EL HIPNOTIZADOR

    OJOS DE GATO

    PÁJAROS INVISIBLES

    CAPERUCITA NEGRA

    EL BUEN PERDEDOR

    LA MEMORIA DEL ELEFANTE

    PÁRPADOS VERDES

    DIVERSIDAD DE CARACTERES

    LA AMBIGÜEDAD

    LA PARÁBOLA DE LOS CIEGOS

    DESLUMBRAMIENTO

    LA TERCERA ORILLA

    LOS ASTRÓNOMOS

    EL HUEVO DE ORO

    LAS SONÁMBULAS

    ÁBRETE, SÉSAMO

    TODAS LAS LUCES

    CRISÁLIDA

    DÉJÀ VU

    LA BESTIA DURMIENTE

    BUSTRÓFEDON

    TOCATA Y FUGA

    Y OLIVIA DESPERTÓ

    EL JUEGO

    EL TOPO Y EL ÁGUILA

    EL RELÁMPAGO

    COMO LÁGRIMAS EN LA LLUVIA

    VALE POR UN PÁJARO

    PARADOJA DE LA ESTRELLA DE MAR

    OJOS DE BÚHO

    NOMBRES DE LAGARTIJA

    MOSCA
    PINOCHENTA

    EL VUELO DEL ABEJORRO

    SOMBRA

    UN RINOCERONTE

    EL MURO

    ESCRITO SOBRE SIRENAS

    CADENA DE MILAGROS

    LA SOMBRA DEL COCODRILO

    MI MAMÁ ME MIMA

    ALICIA EN EL PAÍS DE LAS ORILLAS

    AZÚCAR

    EL LORO Y EL MOCHUELO

    POSOS DE TÉ

    EL SUEÑO DE ISIS

    LIBÉLULA
    SOLEDADES
    TRÁNSITO

    LOS GRAJOS

    EL GATO CON SANDALIAS

    EFECTO MARIPOSA

    LIMBO

    EL ZAPATO DE CENICIENTA

    EL AVARICIOSO

    LOBO

    CIELITO LINDO

    UNA ROSA ES UNA ROSA

    LA PRUEBA DEL LABERINTO

    ANIMAL ORIGINAL

    SUEÑOS DE MATRIOSKA O EL CORAZÓN DE CEBOLLA

    LAS TRIBULACIONES DE OSO PEDRO

    QUID PRO QUO

    SIMBIOSIS

    OTRA ORILLA

    FÁBULA DEL COLIBRÍ

    IDIOSINCRASIA DEL ORNITORRINCO

    TEJADOS

    PIPPO Y EL PÁJARO CARPINTERO

    POLILLA PÁJARO LUNA

    EL MIEDO

    LA DISTANCIA

    ESTORNINOS

    LA ESFINGE

    CUENTO SILVESTRE

    ABEJAS

    SIN PALABRAS

    ODILON ESTÁ DENTRO

    LA FÁBULA DEL CAZADOR

    TIGRE
    REFLEJOS

    LA VENGANZA DEL SAPO CAVADOR

    MERLÍN

    LA IGUANA

    FANTASMA

    EL ÁRBOL DE LOS DESEOS

    EL CUERVO BLANCO

    ABISAL
    CIERVOS

    DESPUÉS DE NOÉ

    BLANCANUBE

    LA CIENCIA

    EL JARDÍN DE ALFADER

    NINGUNA PARTE

    PREDESTINACIÓN

    LA SEÑORA DEL GUISANTE

    METAMORFOSIS

    LA EVOLUCIÓN DE LA ESPECIE

    CAMBIO CLIMÁTICO

    DE CIGARROS Y CIGARRAS

    LA ECUACIÓN INFINITA

    FÁBULA DEL CABALLO ERRANTE

    LO DESCONOCIDO

    POST SCRIPTUM

    AGRADECIMIENTOS

    PREÁMBULO

    ¿Por dónde se va a la tercera orilla? Y pregunto: ¿tienes un cartelito en tu corazón?

    Síguelo y lo sabrás. La flecha indicativa es pluridireccional porque solo la dirige la libertad, donde la imaginación nos lleve…

    A veces te dirige a la infancia, otras veces a una cita inesperada sorprendente rara rara, otras a un futuro previsto, pero también permutable por la esperanza, otras… Cada lector elabora su propio mapa (ver el mapa-búho que puede indicarte dónde se halla tu propio tesoro). El billete es la imaginación. Donde la libertad aflora, la imaginación se desarrolla.

    La libertad posee un color múltiple y variado, con matices por descubrir. Solo hay que conceder espacio y ¡respirar!

    Porque la libertad no es dominar el mundo y hacer lo que te da la gana, sino respetar la vida de todos, incluidos los humanos bípedos…

    Otra cosa a tener en cuenta: hay que abrir bien los ojos, saber distinguir el vacío de la plenitud, que no siempre es fácil. Nuestra libélula-lupa lo refleja muy bien.

    Hemos de conocer qué es lo que realmente nos nutre, moral y físicamente. El ratoncito-gruyère nos habla de ello, pues su conclusión es que somos lo que comemos.

    La tercera orilla es una esperanza.

    Esperanza en el camino que pueda quedar por recorrer a todo humano que cualquier día despierte con la intención de salvar el corazón del mundo, allí donde palpita la hermandad de las estrellas, en comunión con toda la naturaleza, donde se deposita ese granito de arena (o de oro) de donde nacerá el planeta nuevo.

    Por ello el primer cuento se titula Remordimiento. Porque dicha palabra es indicativa de una renovación, de ponerse el traje nuevo de la verdadera alegría, y la toma de conciencia de que siempre puede salvarse si hay buena voluntad. Ahí comienza el camino hacia la tercera orilla, donde espera nuestro renacimiento.

    El segundo cuento es «el último», porque nos lleva a la infancia apagada, no recuperada, a veces olvidada, cuando nuestras abuelas alimentaban nuestras fantasías y componían nuestros sueños. Es un paraíso perdido, sí, pero el tesoro se quedó ahí, dentro de nosotros, y a partir de ahora iremos redescubriéndonos. Es el cuento de la añoranza y el recuerdo. Por eso parece triste. Pero cada cual puede encender la luz para seguir su camino… No estará de más, empero, volver a sentirnos niños y recorrer estas historias donde se enlazan diversos niveles de realidad y se hermanan no solo varias y diferentes especies de animales y humanos, sino además proponen un paso más para ver las cosas desde otras perspectivas, animal o humana (valga la distinción) y viceversa.

    Porque, realmente, ¿de qué estamos hablando cuando fabulamos con animales? Sin duda, de nosotros mismos… Proyectando en los animales nuestros desperfectos acaso aprendemos a mejorar. De ahí las moralejas que coronan las más clásicas fábulas de nuestra tradición literaria.

    Pero esto está lejos de significar que el hombre, soberbia-mente, sea el centro del Universo y que el resto de la Creación se mueva en torno como meros satélites, sustituibles y secundarios. No. Nada de eso. Todos giramos juntos, todo está relacionado. Si el hombre no cuida su entorno y acaba con uno de los miembros de esa Gran Familia Universal, algo suyo se pierde. Algo de lo humano muere…

    Y sabemos que no siempre el hombre se comporta como el «Rey» de la Creación. Saber conservar su reino es un requisito indispensable en el camino. No es suficiente llevar una corona … No hagamos como los «ciervos». Una corona no define un rey…

    Una vez en Mondariz hubo un río que cruzaba mi casa y mi fantasía. Y no solo eso: se llevaba mil imágenes de lo que podría ser, nutriendo el mundo de posibilidades en constante movimiento, como una obra creativa perpetua.

    Dicen que cruzar un río, o cualquier otro accidente que contenga agua, purifica el alma, porque nos abre los ojos de la mente a mundos nuevos y nos hace ver aquello que antes era invisible, nos lleva a observar lo indefinido y lo pequeño, contemplar el universo en su justa medida, aquello que ha sido creado para aprehender y aprender a ser vida y nos hace comprender que todos los seres vivos están al mismo nivel de importancia y libertad: lo mismo un perro que nos espera o nos guía, nos rescata o ayuda a conducirse un ciego; un gato que nos consuela en momentos de oscuridad; una mariposa que pasa y nos regala fantasía; una hormiga que refleja nuestros afanes; un pájaro que hace trinar un árbol…

    Abres un libro, lo cruzas y puede llevarte a cualquier parte. Eso sí: el primer paso siempre conduce a tu interior. Luego puede ocurrir cualquier cosa. Es el poder de la literatura.

    Y como literatura que es, La tercera orilla nos lo recuerda más de una vez… Varios relatos que empiezan con la misma frase se encargan de dicha intención: hacernos recordar que todo esto es solo literatura (*). Sí. En la vida real mandan otras «corrientes», otros números que sumar, otros afanes… Pero a la vez tendremos presente que la fantasía ha de cumplir su función necesaria que es la de avivar, mantener ese camino de la imaginación abierta de par en par, que nos ayuda a romper con nuestras mentes cuadriculadas o tenues, esos límites estrechos de rutinas y convencionalismos, para convertirse en la terapia de nosotros mismos y alcanzar esa libertad que obra la magia de despertarnos por dentro e iluminar nuestras vidas, en ese regreso (a la infancia, al paraíso perdido, al centro de nosotros mismos) que es un progreso, un camino o río desatado hacia el limitado horizonte, esa tercera orilla donde se desnuda la sombra que también somos… Y renacemos.

    La puerta está abierta. Entra y verás.

    (*) Nota. – La vida es unívoca: una elección, un camino, mientras que la literatura ofrece miles de posibilidades. Ello vertebra el libro, que casi podría leerse como una novela desestructurada, pues hay personajes que se vuelven protagonistas…

    A la memoria de mis abuelas, Oliva y Rosa,

    fabuladoras mágicas de vida y fantasía.

    A la memoria de Américo y Lolita, mis padres, que supieron

    mantener encendida esa lamparita de la imaginación.

    Y a Mariano, mi marido, gran fabulador de imágenes,

    compañero a lo largo de memoria todas las orillas.

    A liberdade está dentro de nós, ou não está em parte alguma.

    CRUZEIRO SEIXAS

    REMORDIMIENTO

    Debiste llamarme huella, calzar mis zapatos, darme la vuelta. Pero ignoraste la hermandad de las estrellas, de qué baraja se olvidaron los naipes, cada misterio.

    Pasaron muchos días hasta que una vez sentiste una punzada en el espejo. Te miraste solo por fuera. Por eso, aunque sientes que alguien habita la conciencia, no sabes en qué momento te has dejado en la conciencia no sabes en qué momento te has dejado muerto, descalzo en la cuneta.

    EL ÚLTIMO CUENTO

    En alguna parte la abuela estaría esperando. Habría escogido su mejor edad, aquella en que sentirse abuela era su apogeo, su vértice de demora, su último gozo. Entonces correspondería abrir la primera puerta según se entra al alma. Allí estaría.

    Es un cuarto dúctil con un crepúsculo al fondo.

    Siete pares de zapatos se confunden con catorce enanos. Llego junto al armario, justo donde el espejo devuelve una bombilla cansada, un traje apagado, como el último cuento que se olvidaron las brujas. Y entonces se cierra la puerta como un latido fuerte.

    Despierto del otro lado, tal como si estuviera inventando la transparencia de las paredes del tiempo… Pero todavía permanece el crepúsculo. Comienzo a sentirme Cenicienta. Decido abrir mejor los ojos, estos ojos ya del color de la ceniza, a ver quién se acerca. Antes de que oscurezca.

    Es la abuela quien se acerca. Es la hora de contar un cuento. Me besa en la frente. Y sonríe.

    Entonces me despierto.

    EL FILÁNTROPO

    Había un ratón tan desprendido que del queso encontrado solo se quedó con el agujero.

    index-19_1.jpg

    ROJA Y AZUL

    La rosa se volvió roja como la sangre. Quizá por leernos, el pensamiento no, la sangre. Temo que la niña de ojos azules, de tanto mirar a la rosa, la vuelva azul. Como la muerte.

    RUTINA

    Es como un dolor que no acaba. Entonces uno termina por acostumbrarse y acaba llamándolo vida.

    Alicia esperaba clavada en su silla de enea. En cada una de las

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