El Chico Que Lo Sabía (Carlo Acutis)

Por Corinna Turner

¿MUERTE? DEFINE LA MUERTE.

“Tienes leucemia”
“Eso es lo que dijo el doctor. Mamá y papá se lo han tomado tan mal, que se pelean. Me siento impotente. Tal vez por eso recurrí al Padre Thomas. Pero me ha dado una estampa de Carlo Acutis, como si un chico santo que se ha muerto vaya a servirme para algo."
“Pero, ¿qué tengo que perder?”

Daniel acaba de recibir la peor noticia que puede recibir un adolescente. Los adultos que forman parte de su vida se derrumban. Desesperado, se dirige a un sacerdote para pedir ayuda, y este le habla de un chico de su edad, Carlo Acutis, que murió no hace mucho.
Daniel está convencido de que el sacerdote pierde el tiempo. Pero mientras lucha por aceptar su futuro incierto, se desarrolla una extraña amistad entre él y el chico santo y muerto, que quizá no esté tan muerto, después de todo.

El Chico que lo Sabía es el primer título de la nueva serie de "Amigos en las Alturas" de Corinna Turner, nominada a la Medalla Carnegie. Si siempre te han interesado los santos, pero encuentras sus biografías aburridas y difíciles de entender, este relato apasionante es para ti.

“Amigos en las Alturas” es una serie de ficción breve que presenta biografías de santos en el contexto de vidas imaginarias de adolescentes. Los relatos están escritos principalmente para entretener. ¡La inspiración y la educación son un añadido gratuito!

• Idioma: Español
• Editorial: Corinna Turner
• Fecha de lanzamiento: 5 dic 2020
• ISBN: 9781910806494

Corinna Turner

Corinna Turner has been writing since she was fourteen and likes strong protagonists with plenty of integrity. She has an MA in English from Oxford University, but has foolishly gone on to work with both children and animals! Juggling work with the disabled and being a midwife to sheep, she spends as much time as she can in a little hut at the bottom of the garden, writing.She is a Catholic Christian with roots in the Methodist and Anglican churches. A keen cinema-goer, she lives in the UK with her Giant African Land Snail, Peter, who has a six inch long shell and an even larger foot!

Vista previa del libro

ELOGIOS PARA LOS LIBROS DE CORINNA TURNER

LIBERATION: nominado para el Carnegie Medal Award 2016

ELFLING: 1er premio, Teen Fiction, CPA Book Awards 2019

I AM MARGARET & BANE’S EYES: finalista, CALA Award 2016/2018

LIBERATION & THE SIEGE OF REGINALD HILL: 3er lugar, CPA Book Awards 2016/2019

ELOGIOS PARA I AM MARGARET

Gran estilo, muy buenos personajes y buen ritmo.

Un libro que vale la pena leer, como Los Juegos del Hambre.

EOIN COLFER, autor de los libros de Artemis Fowl

ELOGIOS PARA THE BOY WHO KNEW

¡Poderoso e inspirador. Hermoso tributo al Beato Carlo y claramente una de las mejores historias que he leído en todo el año!

SUSAN PEEK, autora de la serie God’s Forgotten Friends

Turner consigue despertar compasión por un niño que sufre como el Beato Carlo Acutis. Después de hacer amistad con el santo, le pasé el libro a mi hija. A esta serie habrá que dedicarle espacio en las estanterías. Para siempre.

THEONI BELL, autora de The Woman in the Trees

The Boy Who Knew es la historia conmovedora de un adolescente que se enfrenta a una enfermedad que amenaza con quitarle la vida, pero gracias a ella y a la intercesión de un santo nuevo que padeció la misma enfermedad, encuentra su alma. Turner escribe con franqueza sobre lo que significa recibir un diagnóstico tan sombrío, pero muestra de una manera bellamente honesta cómo se puede encontrar esperanza e incluso una paz inesperada. Es una hermosa historia sobre cómo aprender a confiar en Dios y sobre la importancia de hacer amistad con los santos.

KARINA FABIAN, autora de Discovery

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EL CHICO QUE LO SABÍA

AMIGOS EN LAS ALTURAS: CARLO ACUTIS

CORINNA TURNER

Traducido por Juliana Benavides

Traducción revisada por Manuel Alfonseca

Copyright 2020 Corinna Turner

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CONTENIDO

Día del Diagnóstico

Domingo: Día 1

Lunes: Día 2

Martes: Día 3

Miércoles: Día 4

Jueves: Día 5

Viernes: Día 6

Sábado: Día 7

Domingo: Día 8

Lunes: Día 9

Oraciones

Más Información

Preguntas de Debate

Amigos en las Alturas

También por Corinna Turner

Agradecimientos

Acerca de la Autora

Información de Copyright

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EL CHICO QUE LO SABÍA

AMIGOS EN LAS ALTURAS: CARLO ACUTIS

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SÁBADO:

DÍA DEL DIAGNÓSTICO

3 de octubre de 2020

Tienes leucemia.

Veo los ojos del doctor sobre su mascarilla, mirando, ora a mí, ora a mis padres. Vuelvo a escuchar sus palabras en mi cabeza. Mamá rompió a llorar. Papá empezó a dar puñetazos sobre el escritorio del doctor. Yo me quedé sentado donde estaba.

Leucemia. ¿Cómo puedo tener leucemia? Tengo quince años. Esas cosas tan malas no le pasan a la gente de mi edad, ¿verdad?

Pero el cansancio... Los moretones...

"Tienes leucemia".

Cuando volvemos del hospital, mamá empezó a prepararse para la misa de víspera de domingo, como siempre. Papá no suele venir, pero esta noche... esta noche empezó a gritarle a mamá, ¿cómo podía ella pensar que Dios existe, si permite que me pase esto? ¿Cómo puede pensar que Dios es bueno? Y mamá le gritó que Dios era mi única esperanza, ¿no lo ves? ¿Quieres que se muera?

Todavía estaban gritando cuando me escapé de casa y me fui andando a la iglesia. Creo que era la primera vez que iba solo a la iglesia. Me sentía muy cohibido. Cualquier otra semana habría aprovechado la oportunidad para faltar a misa. Hoy estoy enfadado con Dios, eso creo. Pero también estoy muy, muy asustado. Y quería escapar de sus gritos.

Mamá no vino a misa. Me mandó un SMS durante la primera lectura: Daniel, ¿dónde estás? Respondí: En la iglesia. Una anciana me miró por encima de su mascarilla desechable y poco ecológica.

Luego me dormí durante la homilía. ¡Estoy siempre tan cansado! Otra vez me miraron fijamente.

Ahora todo el mundo se ha ido y yo sigo sentado aquí. Tengo miedo de ir a casa, por si todavía están discutiendo. O por si quieren hablar de ello. Estoy entumecido. Aunque estoy solo, no me he quitado la mascarilla.

"Tienes leucemia".

"¿Quieres que Daniel se muera?"

¿Me voy a morir? Me vienen a la mente las palabras de una de las lecturas, que escuché antes de quedarme dormido: No te preocupes; pero si necesitas algo, reza por ello.

—Dios, por favor no me dejes morir —susurro.

Dios no responde. Tal vez papá tenga razón. Por fin me quito la mascarilla y me la meto en el bolsillo con las manos temblorosas.

—Dios, tengo miedo.

Nada. Bueno, excepto que se me pasa el entumecimiento y de pronto siento miedo de verdad, un miedo que convierte mi vientre en un agujero negro, frío como un... un... ¿un depósito de cadáveres?

Entierro la cara entre las manos mientras se me escapan sollozos. ¿Voy a morir, Señor?

Escucho unos pasos lejanos hacia la entrada de la iglesia.

Se detienen, luego avanzan rápidamente por el pasillo. Hacia mí. Oh, no.

Me limpio la cara, tratando desesperadamente de frenar mis sollozos jadeantes. Los mocos me ensucian la manga. Puaj.

—Hola, Daniel.

Miro de mala gana hacia arriba, mientras mis hombros siguen temblando. Es el Padre Thomas. Es joven y está muy elegante con su largo vestido negro, quiero decir, su sotana, sin demostrar vergüenza por ello. Desearía ser tan despreocupado como él.