Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

El problema con la piscina: La complicada vida de Claudia Cristina Cortez
El problema con la piscina: La complicada vida de Claudia Cristina Cortez
El problema con la piscina: La complicada vida de Claudia Cristina Cortez
Libro electrónico95 páginas34 minutos

El problema con la piscina: La complicada vida de Claudia Cristina Cortez

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Claudia esta´ su´per emocionada. ¡Van a construir una piscina en su casa! Pero para hacerlo, hay que talar el a´rbol donde esta´ la casita en la que paso´ tan buenos momentos. ¿Co´mo poder olvidarla? Atrapada entre el pasado y una piscina, Claudia no sabe que´ hacer.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento1 ago 2020
ISBN9781515888444
El problema con la piscina: La complicada vida de Claudia Cristina Cortez

Lee más de Brann Garvey

Relacionado con El problema con la piscina

Libros electrónicos relacionados

Situaciones sociales para niños para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para El problema con la piscina

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    El problema con la piscina - Brann Garvey

    CAPÍTULO 1

    El Desastre

    —¡Puaj! ¡Esto es un ASCO! —gritó Monica.

    Arrancó una masa de goma de mascar masticada de una de las bancas alineadas contra las paredes de la casita del árbol. Luego sacudió el polvo de la banca, se sentó y observó a su alrededor.

    —La casita del árbol nunca había estado tan desordenada como ahora, Claudia —dijo.

    De tanto en tanto, Monica y Becca venían a ayudarme a limpiar la casita del árbol.

    No es que las obligara a limpiar; la casita del árbol es donde solíamos pasar el rato. Así que si la casa era un desastre ellas también eran responsables. Trabajábamos en equipo para limpiarla.

    Monica tenía razón. La casita del árbol era un montón de porquerías.

    —Huele a basura aquí —dijo Becca, al mismo tiempo que arrugaba la nariz.

    Recogí el corazón de una manzana que estaba ya blando y de color marrón.

    —Es esto —dije y le pedí a Nick que lo tirara afuera para los pájaros. Obviamente no lo hizo.

    Nick vivía al lado. Tenía siete años y era un berrinche con patas. Nunca hacía lo que le pedía y nunca recogía sus cosas.

    —Qué asco —dijo Monica—. Tíralo afuera en tu compostador.

    —¿Cómo se ha armado este desastre tan horrible y ASQUEROSO? —preguntó Becca, dejando en el piso un cubo de suministros de limpieza—. Pensé que siempre limpiábamos después de venir aquí.

    —Normalmente lo hacemos. Pero hemos estado muy ocupadas últimamente —dije—. No hemos tenido tiempo.

    Era verdad. Habíamos estado ocupadas. Pero no había excusa. La casita del árbol era nuestro lugar favorito. Debíamos mantenerlo siempre limpio, aunque estuviéramos ocupadas.

    Desde que mi hermano mayor, Jimmy, decidió que era demasiado mayor para la casita del árbol, ese era el lugar donde yo pasaba más tiempo con mis

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1