Campamento lo siento: La complicada vida de Claudia Cristina Cortez

Por Brann Garvey y Diana G Gallagher

Claudia tiene muchas ganas de ir al campamento, aunque tenga que vigilar al pesado de su vecinito durante el trayecto en autobu´s.Ya tiene todo planeado. Sabe exactamente lo que va a hacer para causar una buena impresio´n al personal del campamento y asi´ lograr que la nombren consejera asistente. Pero en cuanto llega a su caban~a, las cosas empiezan a salir mal.

• Idioma: Español
• Editorial: Capstone Young Readers
• Fecha de lanzamiento: 1 ago 2020
• ISBN: 9781515888413

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CAPÍTULO 1

Domingo

Trayecto en autobús

Cada año espero con emoción el trayecto en autobús hacia el campamento. Amo los trayectos largos en autobús con mis amigos. Llevamos algo de comida, chismorreamos y escuchamos música. Pero este año yo tenía que hacer de niñera. Mamá le prometió a la Sra. Wright que yo cuidaría a su hijo de siete años. Nick vive en la casa de al lado y es la primera vez que duerme en un lugar que no conoce.

—¡Ay! —chilló una chica—. ¡Nick me jaló el pelo!

—¡No es cierto! —dijo Nick sacando la lengua.

—¡No se jalen el pelo! —gritó la conductora del autobús.

No creo que el Campamento Río Azul esté preparado para Nick. A él le gusta ser malo. Yo aprendí a tratar con él por las malas. Mi mamá lo cuida muy seguido, pero yo termino vigilándolo la mayor parte del tiempo. Normalmente mamá me paga dos dólares por hora por vigilar a Nick, pero no me iba a pagar nada por el trayecto en autobús hasta el campamento. Sencillamente me dijo que sería una buena chica si lo hacía. No tenía opción.

—Este año va a ser el mejor —dijo Monica—. ¡Voy a montar un caballo de verdad!

Le sonreí a mi primera mejor amiga. Monica es una LOCA DE LOS CABALLOS. Tiene millones de figuritas de caballos y un montón de libros sobre ellos, pero nunca ha montado. Tan solo ha montado pequeños ponis en la Feria del Condado. Este año, el Campamento Río Azul tiene un nuevo establo y caballos.

—Los caballos me dan igual. Odio el campamento —dijo con un suspiro—. ¿Una semana sin televisión o internet? Puaj.

Becca es mi segunda mejor amiga. No es tan atrevida como Monica y yo, pero es inteligente. Becca nunca se mete en problemas.

—No puedo esperar —dijo Becca—. Después de esta semana, nunca más tendré que volver al campamento.

Justo terminamos séptimo grado, así que es nuestro último año en el Campamento Río Azul. Después de este año seremos demasiado mayores. Los de octavo grado solo pueden volver si son consejeros junior.

—Lo voy a extrañar —dijo Monica—, pero si me gusta montar a caballo, mis papás me dejarán tomar clases el próximo verano.

Yo me reí. Monica quiere ser una gran jinete olímpica algún día. No habla de nada más. —Amarás montar a caballo —le dije.

ME ENCANTA EL CAMPAMENTO. Estoy preparada para ser Claudia Cortez, consejera junior. Cada verano el equipo del campamento elige a diez chicas y diez chicos para ser consejeras o consejeros junior al año siguiente. Creo que puedo conseguirlo. Después de todo, he ido al campamento seis años