Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Renacer sin ti
Renacer sin ti
Renacer sin ti
Libro electrónico176 páginas1 hora

Renacer sin ti

Calificación: 1 de 5 estrellas

1/5

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

“Después de tu partida, sólo queda un vacío dentro de mí, un dolor en el alma que no sé si algún día deje de sentir”.

“¿Cómo continuar mi vida sin tu presencia?”

“Renacer sin ti,” más que un libro de teoría de Tanatología, es un libro de autoayuda, lleno de enseñanzas compartidas, reflexiones y momentos vividos. Más que un “¿qué hago con mi dolo
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento25 mar 2020
ISBN9786074106350
Renacer sin ti

Relacionado con Renacer sin ti

Libros electrónicos relacionados

Relaciones para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Renacer sin ti

Calificación: 1 de 5 estrellas
1/5

1 clasificación0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Renacer sin ti - Gabriela Traviesa Soria

    Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del <>, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendiendo la reprografía y el tratamiento informático.

    Renacer sin ti

    © 2019 Gabriela Traviesa Soria

    D.R. © 2019 por Innovación Editorial Lagares de México, S.A. de C.V.

    Gladiolas No. 225

    Fracc. La Florida

    Naucalpan, Estado de México

    C.P. 53160

    Teléfono: (55) 5240- 1295 al 98

    email: editor@lagares.com.mx

    Twitter:@LagaresMexico

    facebook: facebook.com/LagaresMexico

    Diseño de Portada: Alejandra Anaya Frutos

    Cuidado Editorial: Rosaura Rodríguez Aguilera

    ISBN: 978-607-410-624-4

    Primera edición enero, 2020

    IMPRESO EN MÉXICO / PRINTED IN MEXICO

    "No debemos temer a la muerte sino a no vivir cada día,

    cada instante, plenamente".

    Gaby Traviesa

    Agradecimientos

    A ti mamá, hoy 3 de septiembre

    Hace tiempo no te escribo, pero te recuerdo casi a diario. Recuerdo todo lo que me enseñaste, todo el amor con el que me cuidaste y todos los valores que me inculcaste. Hoy en tu aniversario luctuoso, te doy nuevamente las gracias por todos tus aciertos conmigo y también por lo que no soy. Aunque con defectos y virtudes, soy ya un adulto responsable, una madre que igual que tú, ha intentado hacer el mejor de los papeles y haber trascendido en VIDA. Sin duda, he cometido errores como los cometiste tú, mamá, pero sé que de igual manera uno va aprendiendo sobre la marcha y lo importante es aprender la lección.

    También hoy te vuelvo a pedir perdón por todo lo que no dije, por cosas que dije de más, o por haber juzgado algunas de tus decisiones. Por no aceptar tu depresión y hacerte reclamos. Por no aceptar que ya no querías vivir una vida sin calidad y por salvarte cuantas veces fue necesario para no perderte. Tal vez fue egoísmo, pero no estábamos listos, o bueno, yo no estaba lista para DEJARTE IR.

    Tú me hiciste Tanatóloga empírica y de ahí comenzó mi gusto por ayudar a los demás a atravesar por el doloroso camino del acompañamiento y la soledad en la enfermedad, por todos esos remordimientos, culpas que surgen durante la enfermedad y después de la muerte. He comprobado en carne propia las etapas del duelo, pasándolas y ayudando a otros en duelo a transitarlas y vencerlas, a reorganizar nuestras emociones, sentimientos, pensamientos, planes y en sí, a reconstruirnos con nuevas metas, nuevos proyectos, después de la pérdida, después de todo lo aprendido, después del legado, de la herencia y poder RENACER una vez más y las veces que sean necesarias.

    Por todo esto y mucho más:

    PERDÓN, GRACIAS, HASTA PRONTO Y HASTA SIEMPRE.

    …y más agradecimientos

    Creo fielmente que cada día hay tanto que agradecer, sólo por poder abrir nuestros ojos y darnos cuenta que estamos vivos y que cada segundo de cada minuto de cada hora de cada día es una nueva oportunidad para realizar y terminar proyectos, para recapacitar y enmendar errores, para pedir y otorgar perdones y para decir todo lo que tengo que decir, como "Hola, adiós y… ¡GRACIAS!

    Mi agradecimiento a todos aquellos que creyeron en este pequeño y a la vez tan grande proyecto de VIDA. Gracias a todos los que hicieron posible la realización de este libro, en especial a Aída Cortizo por su apoyo y su guía en este proyecto, que tal vez tomó más tiempo del que yo hubiera querido, pero que, finalmente, es un logro más en mi vida y un pendiente menos en mi lista.

    Gracias a Dios, antes que nada. Sin duda, mi gran fuente de espiritualidad.

    Gracias a mi esposo y compañero y a mis hijas por su amor y apoyo en todo momento.

    Y gracias a mis padres, por enseñarme valores con ejemplo y amor. Ellos me dieron la formación para ser la persona en la cual me convertí, con defectos y virtudes. Y, sobre todo, a ti papá, que siempre fuiste mi gran admirador.... ¡LO PROMETIDO ES DEUDA!

    ¡HASTA SIEMPRE!

    Introducción

    ¡Es tan difícil hablar de temas como el Tiempo, el Amor y la Muerte!

    Cada quien tiene su propia definición de estos tres conceptos, porque son ideas totalmente subjetivas.

    Existen tantas formas de amar y tipos de amor, así como diferentes figuras de la muerte. Y el tiempo es tan relativo, que a veces creemos que dura más un día que otro; se nos hace eterna la espera de un viaje, festival, concierto o ceremonia y, para el que muere, el tiempo se hace corto; nunca es suficiente. Para el que es feliz, la muerte no existe o no tiene importancia.

    El tiempo es tan relativo y en cuestiones de amor más. Podría decirse que el amor es eterno y podría traspasar el tiempo, o podría ser algo efímero para otros. Creo que tenemos que vivir la vida disfrutándola al máximo, aprendiendo de lo malo o lo difícil y valorando la salud, el hogar, la familia, las amistades, las oportunidades, el destino, llamémosle: ¡el MOMENTO!

    Cuando tengamos que hacer un balance de nuestra VIDA podremos sentirnos tranquilos de haber hecho de nuestra vida la mejor versión de ella y de nuestra historia. Es por lo que estos temas me apasionan, pues tristemente el ser humano ha perdido precisamente esa parte humana; vive dentro de este ser autómata que pretende que todo está bien o que hace pensar a los demás que está bien o que sólo pretende estarlo para pertenecer.

    Siento que, si antes era difícil crecer, ahora es más solitario, estresante y demandante.

    La tecnología está acabando con esa poca humanidad que quedaba. Llegué a pensar en escribir este libro a puño y letra para hacerlo más humano, sin separarme de lo escrito a través del teclado, para realmente conectarme con lo que estaba escribiendo.

    Sólo falta mirar alrededor y ver a un mundo sumergido en un celular, ya sea mandando mensajes de texto, metiéndose en las redes sociales o en los jueguitos para matar tiempo o para competir en destreza tecnológica. ¿Por qué no mejor intentamos conocer al de al lado, ayudar a un anciano, conocer a una persona nueva cada día o hacer algo por los demás, sin esperar nada a cambio, sólo por el placer de haberlo hecho? Los invito a intentarlo y dar un regalo de vida.

    Estamos tan desacostumbrados a que nos traten como seres humanos, a que nos escuchen, a que nos ayuden o a que simplemente sean amables, sonrían o nos miren a los ojos, que un acto como estos sería un regalo de vida que puede ser muy gratificante si es, de verdad, dado de corazón.

    ¿Queremos pasar por la vida o que la vida nos pase por delante?

    A lo largo de mis vivencias como Tanatóloga, he pensado mucho en qué me falta por hacer en ESTA VIDA y sin duda es escribir este libro y terminarlo y verlo impreso y, si puedo llegar a sensibilizar a una sola persona, me daría por bien servida.

    Obvio, hay muchas cosas más que me gustaría realizar y espero se me dé EL TIEMPO.

    Pero, como dije, el tiempo es relativo y la muerte es una paradoja pues es lo único seguro que tenemos y es también lo más incierto. Así que, ¡manos a la obra!

    Todos tenemos, por naturaleza, miedo a la muerte y yo mencionaba que es peor vivir muriendo o no disfrutando, que morir, pues esto es como estar muerto en vida.

    La muerte no existe si no existe la vida, pues una implica a la otra; es porque vivo que muero, pero hay que hacer ¡que valga la pena!

    NOTA IMPORTANTE: Los nombres que aparecen en estas historias han sido cambiados para respetar la confidencialidad de los pacientes. Las historias son reales.

    Primera Parte: Ayudar a Sanar

    Un poco de teoría

    La Tanatología es la ciencia que estudia la muerte, el moribundo y el doliente. La labor de un Tanatólogo es escuchar y ayudar a que la gente entienda que ha habido una pérdida, un cambio en su vida y hacerlo reflexionar a través de cada una de las etapas del duelo.

    Estas etapas no necesariamente deben irse pasando como si fuera una tarea. Sin embargo, cuando hay una pérdida, hay un shock, una negación, después viene el enojo, seguido por la negociación. Después, uno puede caer en depresión y luego llega la etapa de reconstrucción: el hecho de aceptar la pérdida, de aceptar la muerte, el que la persona ya no estará con nosotros, por lo menos físicamente. Nuestra persona se ha ido bajo diferentes circunstancias, como una enfermedad larga, o una muerte repentina, muerte por accidente, y tantas maneras en que se presenta la muerte.

    El Tanatólogo es en parte un terapeuta, un consejero, un acompañante o un Coach, que ayuda a aceptar la muerte, a pasar por las etapas del duelo, para que el paciente después de algunas sesiones, pueda reencontrar el camino a su vida funcional.

    He tenido pacientes que con diez sesiones logran llegar a la aceptación; hay pacientes que se han quedado un poco más de seis meses. Cuando el duelo se prolonga más de este tiempo, refiero a mis pacientes a un psicólogo o un psiquiatra.

    Al principio del duelo se considera normal que el paciente siga haciendo cosas, como ponerle un lugar en la mesa, sacando su ropa, etc. Pero llega un momento en que si esta etapa no se soluciona, el duelo se vuelve patológico.

    La ayuda de un Tanatólogo en este momento doloroso de la vida, es muy importante, aunque todavía no es reconocida ni aceptada. Desgraciadamente, no

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1