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Animal Rosadulce: Historia no tan lírica de un gay cubano
Animal Rosadulce: Historia no tan lírica de un gay cubano
Animal Rosadulce: Historia no tan lírica de un gay cubano
Libro electrónico197 páginas47 minutos

Animal Rosadulce: Historia no tan lírica de un gay cubano

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Nada mejor que este autorretrato para presentar este poemario que, más que lírico, recoge la historia de un gay cubano, porque ser gay trae implícito discriminaciones, vejaciones, maltratos, y un sinnúmero de connotaciones que alimentan la palabra maldita HOMOFOBIA.
Sin embargo, también significa valentía, supervivencia, hedonismo, alegría de vivir como indica este término inglés devenido universal. Ser cubano y vivir en la Cuba de finales del XX y principios del XXI es también un reto a la persistencia. Este libro trata un tema tan resbaladizo como el erotismo homosexual sin regodeos rayando en lo porno, sin perder el lirismo de la buena poesía; además, aborda la prostitución masculina que existe desde épocas antiguas, pero con las características e idiosincrasia cubanas. Pero ¡cuidado! porque va mucho más allá: aquí está el padre, el abuelo, el trabajador, el latinoamericano que, como José Martí, entiende la palabra Patria como humanidad.

Dulce María Sotolongo
IdiomaEspañol
EditorialGuantanamera
Fecha de lanzamiento31 oct 2017
ISBN9781524304959
Animal Rosadulce: Historia no tan lírica de un gay cubano
Autor

Francisco Segundo Martínez Sosa

Francisco Segundo Martínez Sosa (La Habana, 1961). Desde muy pequeño, el único refugio que encontró contra la violencia de que era objeto fue apartarse en un rincón a escribir cuentos y poesía. Desde el año 1990 padece de sida y es precisamente esta enfermedad la que lo hace enfrentar sus miedos y sacar al escritor que tenía encerrado en una gaveta, a pesar de estar por más de seis años en un sillón de ruedas. Se levantó y esgrimió con sus poemas y canciones al mundo. El locutor cubano Ricardo Viamontes lo descubre y lo lleva a la radio, donde declama sus poemas en Radio Ciudad de La Habana en programas como Brindis por lo nuestro y Contando estrellas, bautizándole con el seudónimo de Francisco-Frank, el rosadulce. Es creador de la letra de canciones que han sido utilizadas en vídeo clips para el Centro Nacional de las ITS en apoyo y respuesta a las campañas nacionales del VIH/SIDA. En el año 2014 su canción Por el linaje del amor devino himno de la campaña en repuesta y apoyo a los enfermos de sida, fue interpretada por 45 artistas representantes de las mejores voces del país.

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    Animal Rosadulce - Francisco Segundo Martínez Sosa

    Personas

    La tolerancia cualquier tolerancia

    es un desprecio disimulando el insulto.

    Animal

    raza rosadulce.

    Natal la rosa blanca

    de espino y larva ser culto

    y la tolerancia que ilustra

    un desprecio.

    Disimulo de insulto

    ultraje de sexo de piel valía.

    Natal de negro de pobre de homosexual

    de mujer de niño de paria.

    Trapo universo de ti.

    Lágrima.

    Ofrenda al oprobio sumido.

    Este martiano

    animal rosadulce.

    Ya se cansó de callar.

    Confidencias de un rosadulce

    El recuerdo principal que archivo de mi niñez

    mis manitas martirizadas.

    Ahora manos hechas muro lamento

    oración donde mostrarme.

    Yo tuve una madre que fue ministerio

    y después… ¡shh! Se convirtió en misterio.

    Claro también tuve un padre.

    ―¡No! Mejor dicho un cromañón.

    Que de cabo adversario pasó a honorable rebelde

    buscando el éxito de ser un señor.

    Progenitores que solo en el adiós

    languidecieron su homofobia.

    ―¡Conveniente languidez!

    Basta de bastardear mi primitivo origen.

    ―¿Pregunto?

    ―¿¡Quién degeneró natales marcas!?

    ―¿La vergüenza? ¿La religión? ¿El hombre?

    Sumido ahora quitaré el ornamento

    expondré mi nuez de varón

    y al tutor que apadrinó con su falo

    mi temprano fondillo.

    Al oficial geógrafo

    que obtuvo un estrecho florifamilias

    y desmembró parentelas.

    La afrenta de rezongarle a la potencia

    que lucra al clarín de artimañas

    su obsoleta histeria de fastidiarnos.

    Mostraré también

    a mi desposada célibe.

    Madre en alumbramientos

    de mi camada lírica

    lira épica de hijos.

    Sumidos al sonrojo social

    de verme vivir más allá de lo permisible

    según ¿Quién?

    Están listos para más:

    En este momento luciré mi mejor parte

    la que le sobra una costilla

    en cadenas vivir.

    Encadenando los instintos los sentidos.

    Femeninos sentidos mejorados en un hombre.

    Qué bueno que perdono

    los desmanes policiacos

    el atropello de la psiquis.

    Qué bueno que el miedo

    detuvo los ilícitos deseos

    del lado de una línea.

    Qué bueno que de humano

    no escucho

    a mi equivalente diablillo en el oído.

    Y al Santo que castigo…

    ―¡Por Tonto!

    del lado de la ley.

    ―¡Ah sí! Divulgaré algo más

    con permiso del pavor.

    Yo tuve el Tengo de tener

    escrito solo en un papel.

    Y lo que tenía que tener

    obtuve sigiloso

    en el mercado negro sin papel.

    Yo aprendí en colegios becarios

    todo lo bueno y lo malo

    lo peor, el bulling que adiestra a vivir.

    Yo poseí un descosido en todos mis harapos

    una mitad de suela en cada zapato

    un bolsillo vacío como la cartera.

    De apóstol un cubanismo inmenso

    en mi cabecera una estilográfica vieja

    junto a un montón de cuartillas

    con centenas de versos canciones cursis de mi autoría.

    El reloj "Poljot" de la soviética era con su corona perdida

    obsequio de una zafra de azúcar voluntaria.

    Qué bueno que me quedó en la memoria

    lo que escribo

    mis remembranzas.

    Aún recuerdo con júbilo

    mis horas de televisión cubana

    Sí… yo tuve: Amigos y sus amiguitos

    Centurión Calderón y su comedia silente

    San Nicolás del peladero Detrás de la fachada

    los animados y los film rusos de koniec esotéricos.

    Y para ponerlo mejor incluso:

    Tuve mi peluche mis divas el malecón

    el bulevar de La Habana y la Rampa del Vedado.

    TAMBIÉN el hotel Isla de Cuba

    y en mi primer lecho de amor

    un varón con más nuez que yo.

    En el libro de carpeta en la habitación treinta y cuatro

    dos hombres un sexo.

    En el setenta y siete

    del siglo pasado

    del milenio pasado

    con solo dieciséis

    que osadía.

    Librarme de galeras

    con el cautiverio eterno

    de agachar la cabeza…

    franqueé el milenio.

    Hoy transpirado vivo en un virus

    saneamiento que exudo a través de poesías.

    De esa benévola y mordaz muerte

    ahogarme dentro del vaso de agua… NO.

    SOCIEDAD te pongo al corriente

    tomé el vaso lo llené con poemas

    narraciones versos y canciones

    y con el valor de existir

    VIVO más allá de lo permisible.

    Los nombres del recuerdo

    Cuba

    Linda como una esmeralda

    en el zafiro trópico te soleas

    liberta ínsula.

    La mar de espuma nacaria

    platea tu ribera.

    Escarlata es tu matiz de tierra

    marrón tu piel isla.

    Briosa encaras llave del golfo

    entrépida de huracanes.

    Tu pétrea corteza de corindón caribeño

    semeja un caimán fiero e indómito.

    Del más puro diamante cubanascnan

    se expande tu vigor arahuaco.

    Archipiélago de tocororo y palmar.

    Tu penacho real de siboneyes

    taínos españoles africanos

    es esencia inmarcesible

    la mejor mezcla espiritual

    de esta esfera.

    Con perdón de mi genealogía

    Nació varón

    un animal de raza dulce.

    Delicadez de pétalos

    ejemplar con-sentido de lo hermoso.

    Y el árbol genealógico machista

    se insultó.

    De la raíz el golpe.

    Quebraron sus manos de algodón.

    Y ahí está

    sobrevivió del odio.

    Calle Merced, 310

    A mis hermanos

    Todavía

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