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La tierra ese planeta azul
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Libro electrónico587 páginas8 horas

La tierra ese planeta azul

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Una vez más la conquista del planeta tierra por seres procedentes del espacio y la lucha por la supervivencia de la raza humana es relatada en esta apasionante novela de Ciencia-Ficción. Tras el descubrimiento casual por Juan Guzmán en el año 1999 de una próxima invasión, que pretende eliminar y esclavizar a los pocos supervivientes, comienza la lucha por la supervivencia. Guzmán informara a las autoridades, pero no creerán que es cierto y archivarán el informe. Decidirá informar de su descubrimiento a sus dos mejores amigos: Suki Nakusami y John Mackenzie. Los tres, a pesar de su juventud, decidirán tratar de enfrentarse a esta invasión, para ello buscarán expertos en distintos campos con los que compartirán su descubrimiento y formarán un grupo para buscar una solución a la destrucción del planeta. Al grupo de expertos, en distintos campos de la ciencia, incorporaran un mercenario, especialista en armas y combate, y un virtuoso en búsqueda de capital. Con este grupo emprenderán la difícil misión de intentar salvar a un reducido número de personas y para ello establecerán una base. Para su misión dispondrán de medios económicos ilimitados y para montar su base de supervivencia comprarán una isla en mitad del Pacífico, donde comenzarán a montar su base para dar cabida a 100.000 personas. El dinero y los contactos conseguirán una información que había estado oculta, por intereses particulares, militares o políticos. En la isla instalarán un sistema, no comercializado, de protección que impide su localización.
En su exploración de la superficie y para su asombro, descubrirán que la isla, había estado habitada por una raza procedente del espacio. La raza, extinta hacía miles de años, poseía una tecnología muy superior a la conocida. Y después de prepararse durante casi 50 años estarán dispuestos para comenzar la recuperación del planeta o más.

IdiomaEspañol
EditorialLuis Baselga
Fecha de lanzamiento4 dic 2019
ISBN9780463156087
La tierra ese planeta azul
Autor

Luis Baselga

Luis Baselga Calvo nace en 1951 Madrid (España), donde cursa estudios de Ingeniero Agrónomo. Su vida profesional se desarrolla en el entorno de la Administración de Empresas. Publica relatos cortos y pequeñas colaboraciones en revistas universitarias o privadas de empresa. Su inquietud por la escritura le hace colaborar, mediante críticas o comentarios sobre situaciones actuales, en periódicos de tirada nacional. Aficionado a la lectura sobre todo de ciencia ficción, tenía como asignatura pendiente escribir un libro. Su opinión es que la edad no es importante cuando se tiene ilusión por hacer algo y a sus 60 años escribe su primera novela, publicada en abril del 2012 con el título de “La Última Isla”. En 2013 lanza la segunda parte “Manumisión”. Y actualmente, sin abandonar su pasión por la ciencia ficción, decide escribir una novela de corte policiaco, creando un personaje: el teniente Wasel. La idea es que esta sea la primera aventura de este teniente de la policía inglesa.

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    La tierra ese planeta azul - Luis Baselga

    El 29 de septiembre del año 2012, el planeta Tierra fue prácticamente exterminado. Naves procedentes de un planeta desconocido y sin motivo aparente, procedieron a barrer la raza humana del planeta. Eliminaron a más de 6.000 millones y esclavizaron a 12 millones de seres humanos.

    Todo comienza cuando a finales del año 1.999, el experto en informática y profesor universitario, Juan Guzmán, recibe una grabación del SETI y descubre, entre los distintos sonidos procedentes del espacio, una extraña comunicación que hablaba de una invasión al planeta Tierra. Ante esta información y después de consultar con sus amigos Suki Nakusami y John Mackenzie, deciden no poner en conocimiento de las autoridades la información interceptada, por dos motivos: en primer lugar, les queda una pequeña esperanza de que, a pesar de su casi plena seguridad, no se confirme tan trágica información y que al final no ocurra nada.

    Confían que se produzca una negociación con las fuerzas invasoras. Pero mientras llega el momento de la realidad y conociendo el egoísmo humano, son conscientes de que siempre prevalece el interés particular frente al interés común. Si se hiciera público, se acabaría creando un caos en el mundo que, tristemente, desembocaría en una lucha por la supervivencia, primando dinero y poder sobre conocimientos y aptitudes. Después de analizar la situación con detenimiento, llegan a la conclusión, quizás errónea, de que se desatarían las más bajas pasiones humanas, que, junto al instinto de supervivencia de los líderes mundiales, podría salvarse una selección de seres humanos, en la que prevalecería el amiguismo, el dinero y el egoísmo natural que todos tenemos. Ante esta realidad de la condición humana se toma una dura decisión, acertada o equivocada: buscar expertos en distintos campos y formar un grupo para la supervivencia formado por 14 miembros al que denominaron BDPSH (Búsqueda para el Desarrollo del Proyecto de Supervivencia Humana). Desde un principio, son conscientes que la tecnología conocida hasta la fecha, es muy inferior a la de los invasores y que, a pesar de ser conocedores del ataque, no podrán rechazarlo, ni prepararse para una defensa mínimamente efectiva. Surgen discusiones entre ellos sobre la conveniencia o no de informar a las autoridades de su descubrimiento, pero al final se impone el criterio de Juan y sus amigos. Se limitan a enviar al SETI, como es lo habitual, las conclusiones obtenidas de la grabación y que decidan ellos los pasos a seguir.

    Hasta último momento piensan que podría tratarse de un error y que dicha invasión no llegará a producirse. El grupo formado por científicos, grandes sumas de capital y un experto mercenario, dedican el tiempo que les queda a desempolvar y sacar a la luz aquellos avances tecnológicos, militares o científicos, ocultos por interés político o económico. Emplean parte de sus esfuerzos y recursos a la búsqueda de un lugar adecuado para que una parte de la raza humana, aunque sea mínima, pueda sobrevivir.

    Gracias a uno de los miembros del BDPSH localizan una isla desierta en el Océano Indico. La primera visita a la isla la realizan en el año 2000. La situación, las características y las cuevas que había en su interior, determinó su uso como base del proyecto. Reunía las condiciones idóneas: se encontraba alejada de todas las rutas comerciales y por tamaño podía albergar a más de 100.000 personas. Después de esa visita, comienzan unos laboriosos trabajos de adecuación para la supervivencia. Realizan meticulosas exploraciones en el interior de las cuevas y en toda la superficie, para poder realizar las trasformaciones necesarias.

    Una vez más no se sabe si por casualidad o por intervención divina, fue elegida esa isla entre otras muchas opciones. En la exploración de la superficie y para su sorpresa, descubren unas ruinas cuya antigüedad se remonta a más de 9.000 años. Las exploraciones y posteriores investigaciones revelaron que dichas ruinas, eran residuos de una colonia establecida por seres procedentes del espacio y que habían escapado de una invasión que destruyó su planeta. En uno de los recintos interiores se encontraron gran cantidad de archivos, repletos de información y que, gracias a los programas de traducción de Juan Guzmán, se logró traducir e interpretar. Consiguen averiguar la historia de esa raza y como se produjo su extinción en nuestro planeta. También encuentran planos y documentación que les permite dar un salto tecnológico, muy por encima de sus expectativas.

    En el interior de la isla construyen una moderna ciad con capacidad para alojar a más de 100.000 personas. El acondicionamiento de la isla queda finalizado en el año 2011. Dispone de las instalaciones y recursos necesarios para cuidar y alimentar a esa población, incluso a más si fuera necesario. Para que sea autosuficiente, y no tener que salir fuera de la isla, se habilita su interior para que disponga de zonas de cultivo, crianza de animales para consumo, de recreo, aulas para la enseñanza, hospitales y todo lo necesario para su subsistencia. Gracias a la localización de diversos proyectos, disponen de los mejores avances que existen en ese momento, algunos no habían sido ni explotados, ni utilizados.

    Cuando, finalmente, sus mayores temores se hacen realidad y se produce el ataque, la isla está habitada por 80.000 personas, de las cuales 8.700 son niños menores de 12 años. Entre los avances tecnológicos conseguidos, disponen de un sistema de polarización de la luz que permite ocultar la isla mediante una cúpula que la salvaguarda por completo al hacerla invisible y por consiguiente inalcanzable.

    Han pasado 50 años desde que se produjo la invasión, nos encontramos en el año 2049 y hace 10 años que 30 de sus naves invasoras abandonaron el planeta. En una de las bibliotecas del complejo se encuentra Robert Muller. Tiene 39 años y es hijo de Walter Muller, uno de los 14 miembros iniciales del Consejo de Dirección, el 50 % de los miembros del Consejo de Dirección inicial del BDPSH ha fallecido. Entre las normas que estableció se encontraba el número de componentes: 14 miembros y al ser propuesto para ocupar la vacante dejada por su padre Robert Muller, aceptó la responsabilidad.

    El Consejo tiene la última palabra en cualquier decisión que destine al funcionamiento de la Base de supervivencia establecida en la isla del Océano Indico, pero siempre son consultados los responsables y especialistas de cada área. Todos los habitantes de la isla son informados de las actuaciones que se llevan a cabo y de los resultados de las mismas.

    Lleva muchas horas leyendo las grabaciones que relatan los acontecimientos ocurridos desde que Juan Guzmán tuvo conocimiento de la invasión y se hace muchas preguntas: ¿por qué no comunicaron a las autoridades su descubrimiento?, ¿por qué pensaron que estaba todo perdido?, ¿por qué creyeron que serían capaces de enfrentarse a ellos?, ¿fue la casualidad o el destino, el qué los llevó a una isla donde había existido una colonia de extraterrestres? No encuentra respuestas para estas y otras preguntas.

    Algún día tendrá que reunirse con los que quedan del grupo inicial y preguntarles. Es posible que ellos tampoco tengan una respuesta.

    Después de prepararse durante años, han tomado la decisión de que, en este año, 2049, se lanzará su primer ataque a una de las bases. Ha estado leyendo aquellas grabaciones que relatan los hechos más significativos de estos 50 años, entre ellas todo lo relativo a la localización de la isla, su estudio, su adecuación y en especial lo referente a las ruinas de superficie que les han permitido dar un salto de gigante en medios tecnológicos. Un pasaje que le ha dejado con un mal sabor de boca es su primer ataque a las fuerzas invasoras, no por la victoria obtenida al derribar, casualmente, una de sus naves; sino porque en esa nave iban 300.000 terrestres cautivos. En el año 2015 hacen su primera incursión con éxito y capturan vivos a dos invasores para su estudio e interrogatorio.

    Como todavía dispone de tiempo, antes de entrar en acción, quiere seguir leyendo los diarios que reflejan los acontecimientos acaecidos en la isla desde que se formó el BDPSH. Sobre la mesa ha recopilado aquellas grabaciones que le parecen más interesantes, entre ellas se encuentra toda la información relativa a la integración en la base de los dos arquilianos capturados vivos el 24 de julio del año 2030 y los acontecimientos que se produjeron con posterioridad a esa actuación, incluida la partida del planeta de una parte de las naves invasoras, el primer ataque para rescatar prisioneros y la captura de más invasores vivos.

    PRIMERA PARTE

    CAPITULO I. - Año 1999 El principio

    Estamos a 14 de diciembre de 1.999, frente a un sofisticado equipo informático está Juan Guzmán, tiene 27 años, es un genio de la informática y da clase como profesor adjunto en la University at Buffalo Computer Science en EEUU. En el sótano de su casa, de Atlanta, donde pasa todo el tiempo que puede, tiene instalado un equipo de alta tecnología, diseñado básicamente por el mismo, y como otras veces recibe en su computadora un paquete con información del SETI@Home y esta vez en lugar de seguir el protocolo establecido, prueba un nuevo programa diseñado por él para el análisis de la información recibida.

    – ¡Va no funciona! –exclama en voz alta.

    De repente empiezan a correr datos por las pantallas que tiene interconectadas para el análisis de los distintos datos.

    – ¿Qué es esto? ¿Qué ocurre? ¡No es posible! – se pregunta sorprendido.

    Los datos que aparecen en las pantallas no tienen ningún sentido lógico. Se sienta ante los monitores y empieza a introducir filtros que mejoren y analicen la información recibida.

    Tras cuatro horas de trabajo no se puede creer lo que está viendo, no tiene sentido, debe haber algún error.

    –<> –piensa.

    Se levanta nerviosamente de la mesa coge el teléfono y llama a su amigo John Mackenzie.

    – ¿Digaaa?

    –John, soy Juan Guzmán.

    – ¡Joder! Juan sabes qué hora es.

    –Lo siento, perdona, no me daba cuenta. Pero es que llevo varias horas delante del ordenador, estoy analizado una información recibida del SETI@Home y no me puedo creer lo que estoy viendo.

    –No será para tanto, ya te has asustado otras veces. ¿Qué pasa ya vienen los hombrecillos verdes?

    –Si

    –Joder, estoy dormido y no te he entendido. ¿Has dicho sí?

    –Es mejor que vengas a mi casa y lo veas tú mismo.

    –Está bien nos vemos en una hora.

    –Vale, hasta ahora.

    Después de colgar el teléfono, se dirige nuevamente hacia las pantallas, manipula el teclado y la información salta de una pantalla a otra.

    – ¿No me lo puedo creer? ¿No me lo puedo creer? –se repite una y otra vez.

    El tiempo pasa despacio, mientras sigue haciendo comprobaciones y analizando la información obtenida.

    Suena el timbre de la puerta, sube corriendo y abre.

    –Hola John.

    –Hola Juan, ¿Qué pasa?, estas pálido. ¿No será tan grave?

    –No, es peor.

    Bajan al sótano, donde todas las pantallas parpadean mientras la información corre por ellas a velocidades vertiginosas.

    –Buen montaje tienes aquí, ¿lo saben tus padres?

    –Déjate de bromas, sabes que vivo solo desde hace años, mira.

    John, contempla lo que le señala Juan y parpadea con incredulidad ante la información que recibe de los monitores.

    –No es posible, parece información que proviene del espacio ¿Seguro que no es un error?

    –No, lo he comprobado varias veces y con distintos filtros. La información que estás viendo, aunque te cueste creerlo, es correcta.

    –Pero esto es el fin en pocos años.

    – Si.

    – ¿Quien más sabe esto?

    –De momento, que yo sepa, solo nosotros.

    – ¿Qué hacemos? –pregunta John.

    –No sé, estoy pensando –le responde Juan.

    Se quedan los dos en silencio, tratando de asimilar la información y buscando como actuar consecuentemente con la información que poseen, se interrogan mutuamente con la mirada.

    –Podíamos llamar a Suki –dice John –, sabes que es un genio de las matemáticas y quizá él detecte algún error en tus cálculos y esto se quede en un mal sueño.

    –Vale, llámale.

    – ¿Suki?

    – Si. ¿Quién es?

    –Soy John Mackenzie, estoy en casa de Juan Guzmán, sé que es muy temprano, pero es importante. ¿Puedes venir ahora a su casa?

    – ¿Para qué?

    –Suki, no preguntes, confía en mí, es importante y urgente, prefiero no contártelo por teléfono, cuando vengas entenderás por qué. No te preocupes no estamos haciendo nada ilegal, todavía. Te esperamos.

    –Vale, Ok, me arreglo y voy a casa de Juan.

    –Gracias Suki –se vuelve hacia Juan y dice: Ahora viene, quizás él vea algo que a nosotros se nos escape.

    –Ojalá tengas razón, pero creo que son correctos nuestros cálculos.

    Mientras esperan, vuelven a comprobar los datos y los resultados obtenidos siguen siendo igual de aterradores que antes. Tienen una pregunta que ninguno de los dos se atreve a formular, ¿Estamos ante el final de nuestra especie?

    –Lo que se aproxima no puede ser real –comenta Juan – es ciencia –ficción. Siempre se ha especulado con catástrofes naturales, con la llegada de meteoritos espaciales que se estrellarían con el planeta, con guerras intergalácticas por invasiones espaciales procedentes de otros planetas, pero esto, es la suma de todo y no podemos con nuestra tecnología evitar que suceda.

    –Pero Juan, algo tendremos que hacer.

    – ¿Quienes? ¿Nosotros? Creo que sigues dormido.

    –Me gustaría que esto fuese un sueño y me despertase con un fuerte dolor de cabeza. Pero no, no es un sueño, es real.

    –Llaman a la puerta debe ser Suki, subo a abrir.

    –Hola Juan.

    –Hola Suki.

    – ¿Qué pasa? ¿Qué es eso tan importante? Que caras tenéis, me estáis asustando.

    –Mira Suki, comienza John, sabes que Juan recibe de vez en cuando archivos con información del SETI@Home para su análisis y….

    –Si búsqueda de marcianos, dice Suki con una sonrisa en la boca.

    –No tiene ninguna gracia, si confirmas lo que nosotros creemos esto es muy fuerte y puede ser en unos años el final de todo.

    –Vais a conseguir que me asuste de verdad.

    –Prepárate lo que vas a ver, de momento que sepamos, solo lo sabemos nosotros tres, ya que la información que registra el SETI@Home solo se envía a uno de sus colaboradores para el análisis e interpretación de los datos obtenidos y Juan de momento no ha enviado ningún tipo de información con el análisis de datos.

    Suki empieza a pensar que sus amigos no están de broma y que el tema que les ocupa es serio o por lo menos eso es lo que creen ellos.

    –Bueno vale, contarme que pasa –pregunta Suki con un gesto de preocupación en su rostro.

    –Ayer recibí –comienza Juan – como tantas veces un archivo con el registro de las emisiones espaciales que se recogen diariamente en el SETI@Home. Sabes que participo desde hace años en el análisis de esta información, la cual analizo, codifico y devuelvo para su archivo. Hasta ahora no había detectado nada fuera de lo normal.

    –Venga continua, ve al grano, me estás poniendo a 100 –comenta Suki.

    –Paciencia, hasta ahora había estado utilizando unos programas de análisis estándar, pero esta vez he probado con uno que llevo diseñando mucho tiempo y que por fin estaba listo para su uso.

    –Ya está el friki de la informática.

    –No me toques que te tizno, le dijo la sartén. Hablo el rey –friki de las matemáticas. Venga dejaros de puyas y continua Juan.

    –Continuo, este programa analiza las emisiones a un nivel más profundo, busca parámetros repetitivos, como se producirían en la trasmisión entre dos emisoras de radio, realiza cálculos de la procedencia de las emisiones y traduce esta información a un lenguaje que podamos entender. Lo que queremos que tú analices son todos los parámetros que he utilizado para situar la procedencia de las emisiones. La señal recibida se traduce con el uso de mi programa y utilizando el equivalente a nuestro lenguaje en los siguientes términos:

    Gobernador EXTRUTS, estamos en ¿???? Y calculamos que el viaje durara 3 Kronos.

    Navegante ZORTRAC, si sus previsiones son correctas prevé nuestra llegada al planeta en el año 2012 de su calendario temporal.

    Si, Gobernador.

    La información recibida por los telépatas de ¿??????, en los últimos años ¿Crea alguna duda de su estado evolutivo en tecnología?

    No, Gobernador. No pueden rechazar la invasión y dominio posterior, como ha ocurrido en el resto de planetas conquistado.

    Doctora MATRILQ, ¿Es cierto que nuestra expectativa de vida es superior a la suya?

    Si Excelencia, utilizando la expectativa de vida de la raza humana en el planeta Azul, nosotros viviríamos alrededor de 500 años de los suyos.

    Navegante ZORTRAC, le recuerdo que debe sobrevivir suficiente número de los habitantes del planeta para esclavizarlos y seguir nuestra expansión por todo el Universo.

    Excelencia como bien sabéis, antes de la llegada de nuestras naves se procederá a la exterminación, mediante la aplicación de nuestras técnicas Biotecnológicas de eliminación masiva. Los seleccionados para sobrevivir serán tele trasportados y criogenizados a nuestras naves, hasta que preparemos el planeta y los devolvamos a los puntos de trabajo.

    ¿Qué pasara con los cuerpos eliminados y con las edificaciones que no son de utilidad? ¿Cuántos cuerpos conservaremos para su utilización posterior?

    Como bien sabéis Excelencia, nuestros equipos de investigación han desarrollado dos tipos de desintegrador, uno que vaporiza la materia orgánica muerta y otro que desintegra cualquier tipo de construcción. Esta vaporización producirá una nube gaseosa que será absorbida en 6 meses. Cada una de nuestras naves cuenta con 400.000 cápsulas de criogenización.

    Bien Navegante ZORTRAC, es necesario que informe al rest…

    –Aquí se corta la conversación –comenta Juan

    –Te estás quedando conmigo –le pregunta Suki –, esto es una emisión como la de Wells en la Guerra de los Mundos.

    –No es ninguna broma Suki, lo mismo pensaba yo al principio y llame a John, ya que me parecía que como broma era de un excesivo de mal gusto.

    –Cuando me lo contó Juan, me paso como te está pasando a ti, no me lo creí, pero empecé a repasar y analizar toda la información que tenía y desgraciadamente llegué a la misma conclusión que él, VAMOS A SER INVADIDOS.

    –Sois dos pirados, creo que habéis leído demasiada ciencia –ficción y estáis aplicando vuestra fantasía a unos datos que estoy seguro tienen una explicación razonable. Creo que el último libro que habéis leído los dos son las teorías Mayas que hablan del fin del mundo en el año 2012.

    –Suki, te hemos llamado porque tú eres el mejor en tu campo. Tienes que analizar la información que nos indica su procedencia teórica, para poder confirmar o negar que la conversación que hemos oído sea cierta y que se haya producido a años luz de la tierra y no es una interferencia de una emisión terrestre.

    –La verdad es que me estáis preocupando ya que vosotros sois unos genios en vuestros campos y estáis seguros de la procedencia. ¿No es así?

    – Si, respondieron al unísono Juan y John.

    –Vale, darme toda la información que tenéis, los cálculos que habéis realizado, y una coca –cola para el susto. Gracias.

    –Toma toda tuya, John quieres beber algo.

    –No gracias, no me entra nada.

    –Bueno en el peor de los casos disponemos de 12 años para buscar una solución al problemilla.

    Suki se enfrasco en la documentación que le entregaron Juan y John durante horas, repasaba los datos corregía anotaciones, volvía a repasar los documentos que escupía la impresora, que no paraba, volvía a meter la información en el ordenador y su cara reflejaba un rictus de preocupación que iba en aumento.

    –¡Uhnn!

    – ¿Qué pasa? –pregunto Juan.

    –Nada, nada –contesta Suki.

    Juan y John intercambiaban miradas sin querer interrumpir a Suki que estaba rodeado de papeles e introduciendo datos en el ordenador, de vez en cuando suspiraba los miraba y volvía a enfrascarse en sus cálculos.

    Después de 4 horas Suki cruzo las manos detrás de la nuca, reclino la silla hacia detrás, suspiro y miro fijamente a sus dos amigos.

    –Tenéis razón, procede del espacio.

    –Joder – dice Juan

    –Bueno y ahora que podemos hacer –pregunta John.

    –Seamos prácticos –comenta Juan –, no podemos hacer pública esta información y si es cierto lo que hemos oído en la grabación, poco podemos hacer, son muy superiores a nosotros.

    –Pero tampoco podemos quedarnos de brazos cruzados –dice Suki.

    –No digo que nos quedemos a esperar el fin, pero creo que tenemos que hablar con alguien para buscar apoyo, soluciones y colaboración para sobrevivir. Hoy no disponemos de los medios ni de la capacidad para luchar contra ellos. Nuestra capacidad defensiva más fuerte son las armas nucleares, pero eso desbastaría el planeta y no quedaría ni para ellos ni para nosotros.

    – ¿Qué propones?

    –Debemos preparar, no sé cómo, una defensa pasiva que nos permita en un futuro recuperar nuestra libertad y la expulsión de la flota invasora. Tenemos que hablar con personas de nuestra confianza y expertas en diversas materias que nos permitan, entre todos, si no organizar un frente de lucha, para el que como ya hemos dicho no estamos preparados, si buscar el modo de sobrevivir y salir de la esclavitud que pretenden imponernos.

    –De momento se me ocurren tres personas a las que podríamos comunicar nuestro descubrimiento y que pueden servirnos para futuras actuaciones. Creo que los conocéis son, los ingenieros espaciales Sofía Flores y George Matéu, el ingeniero naval Walter Stevenson.

    –Si yo conozco a Sofía y a Juan a Walter no, pero si tú crees que pueden ser útiles, adelante contactemos con ellos.

    –También podemos llamar –dijo Suki – a Jules Monfre que es biólogo marino y al astrofísico Walter Muller.

    – ¿Os acordáis? –Pregunta John – en el congreso que asistimos hace dos años conocimos a un geólogo el Doctor Henry Willians y al Doctor en Biotecnología Philip Latour.

    – Si, me acuerdo –afirma Juan – ¿puedes contactar con ellos?

    –Creo que tengo sus teléfonos, les llamo luego.

    – ¿Como se llama? –Pregunta Suki –, el especialista en armamento que nos dio una conferencia sobre la guerra de guerrillas y la necesidad de desarrollar armas lo más ligeras posibles, pero a la vez lo más destructivas. Os acordáis que comentamos que estaba un poco pirado, pues creo que en la situación que se nos avecina no estaría mal contar con un elemento como ese.

    –Suki estas en todo, ¿no eras pacifista?, pues nos estás montando una guerra antes de empezar. Pero estoy de acuerdo con la elección es posible que le necesitemos en un futuro, recuerdo que se llamaba Breíta, si John Breíta

    –Hay que prever todas las posibilidades y la guerra es una, mirare en Internet, creo que tenía una página de armamento y técnicas de combate futuras.

    –Bueno Juan, ya que nos has embarcado en esto te toca organizar una reunión y buscar un sitio donde nos podamos juntar y analizar las actuaciones que debemos llevar a cabo, por cierto, os habéis dado cuenta de que llevamos 36 horas aquí encerrados.

    –Ya estaba yo notando dos cosas, una que empezáis a oler fatal y que empiezo a tener hambre. Me pongo en marcha y hablamos en unas horas. Recordar que no debemos comentar esto con nadie de momento. Preparare unos expedientes con la información que tenemos y las conclusiones a las que hemos llegado para presentárselos a las personas que hemos mencionado, la verdad es tan increíble que a mí mismo me cuesta creer que todo esto está sucediendo de verdad.

    –Suki, vámonos que se está poniendo sentimental, hablamos en unas horas hasta luego Juan.

    <> –piensa Juan, mientras los ve salir de su casa –<

    CAPITULO II. - Año 1999 La reunión

    Estamos a 20 de diciembre de 1999 y Juan Guzmán ha decidido, que, puesto que vive solo y su casa está alejada de centros urbanos, las reuniones inicialmente pueden ser en su casa.

    Ha preparado una de las habitaciones de la casa con una mesa para catorce personas, una pantalla, un proyector y un ordenador para facilitar la información necesaria a los asistentes. Ha preparado un amplio dossier en el que detalla la información obtenida y las conclusiones a las que han llegado entre John, Suki y el mismo, en base a los datos recibidos del SETI@Home y analizados con su programa.

    Son las diez de la mañana los primeros en llegar son John y Suki.

    –Hola Juan –dice Suki –. Veo que somos los primeros.

    – Si, habéis llegado antes de la hora. Pero lo prefiero ya que no conozco personalmente a alguno de los asistentes.

    –Van a venir otras tres personas –comenta John –. Los doctores Patterson, son matrimonio y se dedican, entre otras cosas, a la investigación del DNA y las consecuencias de mutaciones genéticas. También viene un amigo de la familia el Sr. Azriel Kuznitzky, me he permitido invitarle porque representa a un grupo de inversores a nivel mundial y creo que uno de nuestros primeros problemas será la obtención de medios económicos.

    –Tienes razón John –comenta Juan –. Menos mal que estas en todo, la verdad que no había pensado en que cualquier actuación que tomemos nos puede costar un dinero que no tenemos.

    Empiezan a llegar los invitados y todas las preguntas que hacen a John, Suki y Juan, son las mismas.

    – ¿Para qué nos habéis llamado?

    – ¿A qué viene esto?

    Se sorprenden por lo variado del grupo, la mayoría es gente joven con excepción de los Doctores Patterson y el Sr. Kuznitzky, llamo mucho la atención la presencia de John Breíta, ya que su vestimenta y actitud insolente no encajan con el resto.

    Según van llegando se forman grupos entre los que se conocen y en todos se aprecia un general encogimiento de hombros cuando alguien pregunta a los demás, si saben a qué han venido.

    –Señores, por favor. –dice Juan señalando las sillas –. Ya estamos todos, nos podemos sentar. Voy a presentarles y seguidamente les informaremos el motivo de esta reunión, tan rápida como especial. Ante todo, quiero dar las gracias a todos por su asistencia y pedirles perdón por no haber sido más explícitos en nuestra convocatoria.

    Después de este preámbulo, empezó con la presentación del reducido grupo.

    –En primer lugar, les diré, para los que no me conocen que mi nombre es Juan Guzmán, soy Doctor Ingeniero Informático y como afición me dedico a la creación de procesos informáticos para la traducción de cualquier lengua, tanto antiguas como modernas.

    Juan hace una pausa, mirando a John y Suki y continúa.

    –Alguno de Uds. ya conoce al especialista en radioastronomía Doctor John Mackenzie y al matemático Doctor Suki Nakusami.

    Se produjeron los consiguientes asentimientos de cabeza y el movimiento inquieto en la silla de John Breíta, el cual se empezaba a preguntar qué hacia el ahí rodeado de tantos genios. Pero la verdad es que la llamada de Suki le produjo curiosidad y él es muy curioso.

    Juan prosigue con las presentaciones:

    – Doctor Walter Muller, Astrofísico

    – Doctor Henry Willians, Geólogo,

    –Doctor Philip Latour, Biotecnólogo.

    –Doctor Scott Patterson y Doctora Julia Patterson, especialistas en Genética Molecular

    –Doctora Sofía Flores, Ingeniera espacial

    –Doctor George Matéu, Ingeniero espacial de la NASA

    –Doctor Walter Stevenson, Ingeniero Naval.

    –Doctor Jules Monfre, Biólogo marino

    –Sr. John Breíta, especialista en armamento y tácticas militares

    –Sr. Azriel Kuznitzky, representante de un grupo de inversores mundiales.

    –Hechas las presentaciones –continuo Juan –, me imagino la cantidad de preguntas que se hacen debido a las distintas especialidades que hemos reunido aquí y sin ningún tipo de relación entre la mayoría de ellas, les ruego unos minutos más de paciencia, trataremos de explicarles el motivo de esta reunión y contestaremos a todas sus preguntas. La información que vamos a facilitarles no debe de salir de esta habitación, si alguno de Uds. después de ser informado decide no participar en las decisiones que se tomen, les ruego sean totalmente discretos y nunca comenten lo que han oído aquí.

    Se producen movimientos inquietos en las sillas, ya que empiezan a intuir que es algo grave lo que se va a tratar en esa reunión.

    –Empezare desde el principio –comienza Juan –. Soy colaborador de SETI@Home, como me imagino saben Uds., se dedican a recibir señales desde el espacio. Veo por sus expresiones que a alguno de Uds. les parece un tema poco serio, pero cuando acabe entenderán esta reunión. Mi colaboración consiste en recibir información de las señales recibidas y mediante un programa analizarlas, codificarlas y reenviárselas para su archivo o estudio.

    Observa como los asistentes, excepto John y Suki, le miran con curiosidad e incluso con alguna sonrisa incrédula por el tema, que a más de uno le parece poco serio.

    –Como ya les mencioné en la presentación –continua Juan, he creado programas para el análisis y traducción de lenguajes. Están basados en la repetición de parámetros a lo largo de una emisión de radio, de ondas o repetición de símbolos escritos. He hecho correr el programa con distintos lenguajes, en el mundo se conocen más 6000 lenguas distintas y tanto los basados en palabras escritas, como símbolos o sonidos y las traducciones obtenidas se ajustan a las realizadas por los distintos lingüistas, esto me da casi un 100% de seguridad de que el programa funciona.

    Se intercambian miradas como dando a entender que ya saben que existen lingüistas que han traducido lenguas muertas, interpretado las escrituras de símbolos e incluso interpretado comunicaciones por medio de sonidos.

    –El pasado 14, como ya he dicho, recibí un archivo con una grabación como otras veces, pero esta vez en lugar de utilizar el programa estándar, abro el archivo con mi programa y después de unas horas la información que aparece es la que tienen en la página 3 de su dossier.

    Todos miran el dossier y surgen comentarios en voz alta que no pueden evitar.

    –Que broma es esta –dice con el rostro serio la Doctora Sofía Flores.

    –Creo que estamos perdiendo el tiempo –afirma el Doctor George Matéu.

    –Esto no es serio, que es una broma de cámara oculta –comenta John Breíta

    –Aquí no hemos venido a perder el tiempo, hemos dejado cosas bastante más serias que hacer –dice con enfado el Doctor Patterson.

    –Señores, por favor –interviene Suki –, esto es más serio de lo que parece a simple vista, dejen al Sr. Guzmán continuar.

    –Continúe por favor –dice con seriedad reflejada en su rostro el Sr. Azriel Kuznitzky.

    –Gracias –dice Juan –. No me ha sorprendido su incredulidad, me paso lo mismo, cuando vi la información que me daba el programa realicé otra serie de cálculos, traté de identificar la procedencia de la señal y sin lugar a dudas, era una conversación mantenida por alguien o algo y cuya procedía era el espacio exterior. Después de estas comprobaciones y con dudas razonables de lo que parecía ser real, llame a mi amigo el Doctor John Mackenzie, él nunca ha creído en la posibilidad de una amenaza del exterior, pero después de sus comprobaciones, quedo convencido que lo que habíamos escuchado es real o por lo menos lo parecía. Como nos parecía tan increíble el tema decimos buscar una tercera opinión y llamamos al Doctor Suki Nakusami, el cual para desesperación nuestra confirmo lo que nosotros ya sospechábamos como real.

    Se hizo un profundo silencio en la sala nadie hablaba, pero se observaban unos a otros, con cierto nerviosismo reflejado en su rostro.

    –En los dossiers que tienen delante –dice Suki –, tienen toda la información obtenida por nosotros tres y estamos en disposición de ofrecerles cualquier aclaración que deseen, también podemos proyectarles las grabaciones de sonidos recibidos y la transformación a módulos de voz de los mismos.

    Como nadie decía nada, Juan puso en marcha el ordenador y en la pantalla de proyección empezaron a aparecer imágenes de movimientos de distintos tipos de ondas, en proyección plana, en proyección tridimensional, se veían las oscilaciones, señales repetitivas durante varios ciclos en diferentes partes de la señal y después reconstrucción de la señal completa, la interpretación mediante letras de las señales, su agrupación, y como se iban formado palabras sin sentido y finalmente el texto que todos habían leído en la página 3 del dossier.

    –Es increíble –dijo el Doctor Walter Muller –, pero creo que es cierto que estamos ante una invasión del espacio exterior y no creo que se trate de ninguna broma. Mientras veíamos la información he comprobado alguno de los cálculos realizados y desde luego son correctos. Señores tenemos un problema y la solución no es fácil.

    –Suponiendo que esto es cierto –pregunta la Doctora Sofía Flores – ¿Qué podemos hacer? Estamos aquí reunidos un grupo de científicos, que se supone somos especialistas en distintas materias, con

    excepción del Sr. Breíta, ninguno estamos familiarizados con el uso de armas.

    Todos intentan hablar y dar su opinión a la vez, con lo que la sala se transforma en un barullo de voces incontrolado.

    –Señores –interviene por primera vez el Sr. Azriel Kuznitzky, levantando el volumen de voz para hacerse oír.

    Todos se callan y se vuelven hacia él, sorprendidos por la brusquedad de su intervención. Sigue sentado en su sitio mirándolos fijamente.

    –Entiendo que los asistentes a esta reunión –dice el Sr. Kuznitzky –, con excepción del Sr. Breíta y yo mismo, han sido convocados por los Sres. Guzmán, Mackenzie y Nakusami, por sus conocimientos y sus relaciones de amistad o trabajos realizados en común. Después de la información recibida veo un poco más clara nuestra presencia.

    – ¿Qué quieres decir? –pregunta el Sr. Breíta –. Por cierto, vamos a dejarnos de formalismos y titulillos, empecemos a tutearnos como si nos conociéramos de toda la vida.

    –Vale John –afirma Azriel –como hay dos que os llamáis John a ti te llamaremos JB, de acuerdo.

    –Por mi vale –dice el ahora llamado JB.

    –Bien, Juan. –pregunta Azriel –. ¿Que habéis pensado? Creo que más o menos estamos todos convencidos de la veracidad de vuestra información. A pesar de alguna duda que confirme la situación y que comentaremos, tenemos que hacer algo.

    Miran todos a Juan con la preocupación reflejada en su rostro y tratando de asimilar la información recibida y las consecuencias futuras que puede tener este descubrimiento.

    –Ante todo –dice Juan –los catorce que estamos aquí tenemos voz y voto por igual en cualquier decisión que se tome, os recuerdo que si alguien no quiere proseguir está en su derecho de irse, pero recordando que no puede comentar con nadie lo que se ha dicho en esta sala.

    Nadie contesta.

    –Entiendo por vuestro silencio –continua Juan –, que os quedáis todos. La primera medida es cómo vamos a enfrentarnos a un desastre que parece que no tiene solución. Pero mientras hay vida hay esperanza. Si pueden viajar por el espacio y hablan de unas armas de destrucción selectiva que para nosotros solo están en nuestra mente, tenemos que asumir como cierto que su tecnología es muy superior a la nuestra. En consecuencia, enfrentarnos a ellos con nuestros medios sería una forma de ayudarles a nuestra destrucción, no digo que seamos corderitos, pero usemos lo que tenemos nuestra inteligencia que no creo sea menor que la suya.

    Todos asienten ante las palabras de Juan y en sus rostros se refleja la esperanza de poder sobrevivir de alguna manera.

    –Hemos pensado –habla Suki –, dar al proyecto de supervivencia un nombre y después de varios intentos hemos pensado el siguiente: Búsqueda para el Desarrollo del Proyecto de Supervivencia Humana, en siglas BDPSH, ¿Qué os parece?

    Todos asienten con la cabeza y piensan que es muy adecuado.

    –Ya nos hemos puesto de acuerdo en el primer punto –confirma Azriel –. Ahora pasemos a las actuaciones. ¿Cómo actuamos?

    –Estamos todos de acuerdo –dice John –, en la necesidad de mantener esto en el más absoluto secreto, estamos en posesión de una información que se hiciera pública sería el caos a medida que nos fuéramos aproximando al año 2012. Las acciones que se decidan tomar van a tener un importante costo económico, por eso es muy importante la presencia de Azriel. Tener en cuenta que las aportaciones económicas que recibamos llevaran en muchos casos aparejadas condiciones especiales que, aunque no nos gusten, tendremos que aceptar. –Somos conscientes –comenta Juan –, de la imposibilidad de salvar a todo el mundo y consecuentemente nuestro esfuerzo está encaminado a que sobreviva un pequeño grupo que no sufra las consecuencias de la invasión y desde un lugar, que tenemos que buscar, tardando todo el tiempo que sea necesario, recuperar la libertad que nos arrebatan con el uso de la fuerza. Recordar que a lo largo de la historia han existido muchos pueblos conquistados por otros y que después de siglos de ocupación, han recuperado no sin sacrificios y luchas su ansiada libertad.

    –Empecemos por fijar –dice Suki tomando la palabra –, el número de personas que podría constituir el grupo y por otro lado estas personas, desgraciadamente, deben de tener unas capacidades que permitan que el reducido grupo sobreviva y progrese técnicamente. No olvidemos que nos enfrentamos a alguien con más conocimientos que los nuestros actuales, luego debemos ser capaces de mejorar nuestra tecnología, esto excluye a mucha gente, lamento ser tan duro, pero tenemos que ser realistas.

    –Es duro –comenta Sofía –, pero lo cierto es que tenéis razón. Busquemos una ubicación y luego calculemos el número de personas que podría albergar.

    –Hay una isla –informa Jules –, situada sobre la cuenca Austral del Océano Indico que podría servir, está fuera de las rutas comerciales, no tiene playas que puedan interesar para la explotación turística, pero dispone de grandes grutas que podrían adaptarse a un hábitat para la supervivencia. Se puede llegar mediante barco o helicóptero y está lejos de cualquier punto civilizado.

    – ¿Sabes si está en venta o de quién es? –pregunta Azriel.

    –La verdad es que no lo sé, pero tampoco he tratado de averiguarlo, la encontré por casualidad, he ido varias veces para estudiar sus fondos y no aparece en ningún mapa, me imagino que carece de todo tipo de interés, excepto para nosotros.

    –Alguien tiene algún problema –pregunta Azriel – en que utilicemos una isla en mitad de ninguna parte.

    –Creo –comenta JB –, que es una buena opción. Desconozco su orografía para la defensa, pero permitiría con los medios adecuados controlar la llegada de cualquier visitante, deseado o no deseado.

    –Por los medios no te preocupes –afirma Azriel –, tendrás los mejores que el dinero pueda conseguir.

    –Por fin me siento útil –comenta Henry –, me gusta estudiar sitios inexplorados geológicamente, igual encontramos algún mineral desconocido en la isla.

    Este comentario provoca risas entre sus compañeros de mesa y rompe un poco el nerviosismo de la reunión.

    –Todos los que estamos aquí –aclara Juan –, tenemos una utilidad especifica. Nuestros compañeros los Ingenieros aeroespaciales podrán aplicar todos sus conocimientos, ya que medios no les van a faltar, para desarrollar aeronaves que nos permitan, llegado el momento, enfrentarnos a nuestros conquistadores y no olviden que quizá algún día, si nuestros avances lo permiten seamos nosotros los visitantes a su planeta. Y por el dinero para el desarrollo de prototipos no os preocupéis hay alguien –señalo a Azriel y con uno sonrisa en los labios dijo –, que tiene los bolsillos llenos.

    –Tampoco olvidaros de JB, con los medios adecuados será capaz de crear un desintegrador de partículas más efectivo y con más capacidad que el de nuestros invasores.

    –Algún día venceremos, afirma JB y levanta los dedos con la V de victoria.

    Estos comentarios consiguen que a pesar de la gravedad de los acontecimientos se relaje la tensión acumulada.

    –No olvidaros de nuestros Doctores médicos y de nuestro Biotecnólogo. Las investigaciones del Genoma Humano están provocando problemas ético –morales, pero su conocimiento, nos puede servir para encontrar una solución al ataque selectivo que pretenden lanzar contra nosotros, el exterminio que pretenden está basado en el conocimiento de la información contenida en nuestro DNA. Los nuevos avances en biotecnología podrían conseguir, mediante algún tipo de mutación, una resistencia al ataque selectivo a nuestros genes. Sospechamos que su ataque se producirá mediante la eliminación de todos aquellos portadores de genes que no consideren válidos para la utilización (esclavización) que pretenden.

    –Creo que llevamos aquí muchas horas –indica John –, sería conveniente que lo dejáramos por hoy. Tenemos un montón de información que analizar, llevaros los dosieres que os hemos entregado, meditar lo

    que se ha hablado aquí y volvamos a reunirnos el próximo día 22 a las 10 a.m.

    –Si nadie tiene más preguntas, repito preguntas no dudas, –aclara Juan –, estoy de acuerdo con John y podemos dejarlo por hoy, ¿De acuerdo?

    –De acuerdo,

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