Cuentos de Pedro Urdemales

Por Ramón Laval Alvial

A este pícaro, travieso, embaucador y astuto personaje se le conoce en muchos países de América Latina, donde asume diversos nombres. En Chile, aunque sus aventuras se han divulgado profusamente en numerosas publicaciones, "Cuentos de Pedro Urdemales", de Ramón A. Laval (1925), no ha sido superada hasta el momento. Por esta razón, LOM ediciones tiene el privilegio de volver a publicar esta obra para los lectores de hoy. Compilación de historias de la tradición oral, protagonizadas por el legendario Pedro Urdemales, que desde la Edad Media europea traen los conquistadores a América, y más específicamente a Chile, donde asume su perfil de pícaro y burlador.

• Idioma: Español
• Editorial: LOM Ediciones
• Fecha de lanzamiento: 1 jul 2017
• ISBN: 9789560008589

Vista previa del libro

Narraciones recogidas de la tradición oral

por Ramón A. Laval

Cuentos

de Pedro Urdemales

LOM PALABRA DE LA LENGUA YÁMANA QUE SIGNIFICA SOL

© LOM Ediciones

Primera Edición, 1996

Quinta Edición, 2017

ISBN impreso: 978-956-00-0858-9

ISBN digital: 978-956-00-0953-1

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En una choza situada en la

ribera izquierda del caudaloso

Maule, en la lluviosa noche de

San Juan, el 23 de junio de 1701, ha

nacido Pedro Urdemales...

Introducción

«Esta era una vez

Pedro Urdemales...»

Este personaje, tan celebrado por el pueblo, surge de los relatos orales de la masa anónima de la Edad Media europea y se convierte en una figura universal como Mal Urde, Malas Artes, Urdimalis, Urdimale, Ulimán, Undimale, Ulimali, Pedro de Urdemales, etc.

Todo indica que después de recorrer diversos pueblos de Europa, y conservando su carácter popular, se asentó en la España clásica, donde es recogido en su rica literatura.

El poeta y músico español Juan del Encina menciona en el siglo XVI un Libro de Consejas de don Pedro Urdemales. Vicente Espinel, coetáneo y amigo de Cervantes, lo trae en sus escritos como Pedro de Urdemales, también en el siglo XVI.

Calderón de la Barca escribió un auto sobre nuestro personaje, y en las obras de Lope de Vega, Tirso de Molina, Francisco de Quevedo, Juan Pérez de Montalbán tiene su lugar el famoso pícaro.

Mayor gravitación tiene la obra de Cervantes Comedia famosa de Pedro Urdemalas, publicada en Madrid en 1615, donde se dice que su ingenio y astucia «excede al mayor» y se puede ver que «es el mismo embaucador de nuestros cuentos», según Ramón A. Laval.

Oficia de campesino, asesor del alcalde de una comarca, gitano en una banda de gitanos, ratero de Sevilla, ayudante de un vendedor de aguardiente en Córdoba, canastero, mozo de mulas, jugador, sacristán, maestro de oraciones de un ciego, rezador, ermitaño, etc.

Válgame Dios qué de trajes

he mudado y qué de oficios,

qué de varios ejercicios,

qué de exquisitos lenguajes.

En las chozas y en las salas,

entre las jergas y galas

será mi nombre extendido

aunque se ponga en olvido

el de Pedro de Urdemales.

Miguel de Cervantes

Comedia famosa de

Pedro de Urdemales.

Madrid, 1615.

Antes de Cervantes y sus contemporáneos, Urdemales era simplemente tema de los relatos orales anónimos que pintaban sus más coloridas andanzas, pero destinado a formar parte del folklore universal.

«Con la codicia, el caballo, las armas de fuego, la cruz y la espada, el habla y la guitarra», como dice el autor boliviano Víctor Varas Reyes (Cuentos pícaros de Urdimalis, La Paz, 1982), pasaron a estas tierras de América cantares, romances, refranes, adivinanzas, devociones, leyendas, etc. Y cómo podía faltar en ese viaje el pícaro Urdemales, instalado en una infinidad de cuentos que logran gran difusión popular.

En Chile, el primer escrito conocido es una Historia de Pedro Urdemales, folleto impreso en Yungay en 1885, firmado por X.X., quien lo hace nacer bajo el nombre de Pedro Alegría, en «una choza situada en la ribera izquierda del caudaloso Maule», la noche del 23 de junio de 1701, en medio de una gran tormenta.

Avanzando en el tiempo, se publica en Valparaíso, en 1900, el libro Aventuras de Pedro Urdemales, por G.A. de Aguado de Lozar. En 1920, Rodolfo Oroz dicta en Santiago una conferencia sobre el mismo tema.

Ramón A. Laval, en 1925, publica en Santiago Cuentos de Pedro Urdemales, obra que no ha sido superada. Posteriormente, Antonio Acevedo Hernández publicó la novela Pedro Urdemales, en 1947.

En Buenos Aires, en 1949, Julio Aramburo publicó un libro para estudiantes titulado Las hazañas de Pedro Urdemales.

Don Yolando Pino Saavedra, destacado estudioso del cuento tradicional chileno, publicó en 1960-1963 su obra Cuentos folklóricos chilenos, donde se incluyen los cuentos de Pedro Urdemales.

En 1972, se publicó en la Editorial Quimantú una pequeña antología con el título de Cuentos de Pedro Urdemales. Ya se ha mencionado el pequeño libro de Víctor Varas Reyes, publicado en La Paz, Bolivia, en 1982, Cuentos pícaros de Urdimalis.

En 1988, en Buenos Aires, Gustavo Roldán publica Pedro Urdemales y el árbol de la plata.

Con toda seguridad, así como sucede con el tema de los romances, a lo largo de América es posible encontrarse con que Pedro Urdemales es un personaje vigente en la memoria colectiva y tienta la idea de ir tras su pista.

Por ahora, celebramos la iniciativa de