Los Infinitos Matices de la Felicidad

Por André Prince de Grâce

Si alguna vez te has preguntado si realmente es posible encontrar el amor en la web, no te lo preguntes más, ¡lo es! Pero no puedes contar sólo con la suerte, así que es mejor que seas astuto. Según Los Infinitos matices de la felicidad, se trata siempre de perspectiva, y de nunca perder la esperanza.

Escrito para mujeres por un hombre de imprudente mente abierta, Los Infinitos matices de la felicidad revela las posibilidades y trampas de buscar a un alma gemela en la web. Una guía posmoderna de citas virtuales que contempla desde identificar primeros contactos prometedores, hasta evitar innecesarios corazones rotos. Este libro narra la tarea a menudo cómica pero siempre sincera de un hombre en su búsqueda del amor verdadero.

En un refrescante contraste ante las típicas normas de la autoayuda, cada capítulo está acompañado por experiencias de la vida real, contadas por mujeres de todo el mundo. Como un coro internacional de espectadores con mirada profunda, ofrecen pulgares hacia arriba, pulgares hacia abajo, y observaciones tremendamente honestas que contemplan desde las habilidades sociales del hombre para las citas en línea, hasta las perspectivas bizarras que ocasionalmente eligen para dirigir su afecto. Para el momento en que termines este libro, tendrás una sonrisa en tu rostro, una canción en el corazón y una habilidad especial para distinguir al compañero indicado.

• Idioma: Español
• Editorial: XinXii
• Fecha de lanzamiento: 19 ago 2019
• ISBN: 9783966337632

Vista previa del libro

final

Introducción

Este libro fue inspirado en conversaciones con más de 200 mujeres que me contaron sobre su decepción con hombres que parecían malinterpretar sus motivos por experimentar en sitios de citas en línea. Para entender mejor por qué tantos hombres parecían no entender el punto, así como para encontrar un alma gemela, decidí probar citas en línea por mí mismo. Lo que aprendí sobre mí, sobre las mujeres y sobre las citas en línea, fue mucho más allá de lo que hubiera podido anticipar. Decir que fue una experiencia llena de giros, vueltas y sorpresas sería insuficiente.

No pretendo juzgar o desalentar las citas en línea, sólo compartir mis experiencias de la vida real. Mi esperanza es resaltar los errores y trampas comunes en las que uno puede caer cuando busca citas en línea. Si logro ese objetivo, tal vez este libro ayude a quienes recurren a los sitios de citas, o incluso sitios de redes sociales como Facebook u otros, en un esfuerzo sincero por encontrar un alma gemela. Realmente lo espero porque cada día más y más personas están usando sitios de citas en línea.

Los datos de la encuesta recopilados por Pew en junio y julio de 2015 se compararon con datos recopilados por Pew a partir de una encuesta similar realizada en 2013. Una cita en línea parece haber aumentado en casi todos los grupos de edad durante esos dos años. Forbes Magazine.

Este libro está lleno de sorpresas extraídas de mis encuentros de citas e incluye historias pensadas tanto para ser entretenidas de leer como para compartir y debatir. Los nombres de las personas involucradas necesariamente han sido cambiados para proteger su privacidad, pero por mucho que uno pueda aprender de los comentarios de las mujeres que han adornado esta odisea con sus pensamientos, también, el lector perspicaz obtendrá una visión dentro de las más sutiles, y sensuales, imaginaciones de la mente masculina.

Podrás seguir mis aventuras a medida que las posibles relaciones progresan desde contactos iniciales a través de mensajes de texto, correos electrónicos y chats en línea, hasta reuniones cara a cara y citas de la vida real. En el camino, te familiarizarás con mi estilo de escritura un poco ortodoxo, lo que algunas personas llaman mis Andréismos, que a veces son serios, a veces humorísticos, pero siempre honestos y fieles a la realidad de este mundo de citas.

Entonces, antes de asumir ese compromiso de incursionar en las citas en línea, es importante darse cuenta de que todos los sitios de citas parecen encantadores a primera vista. Ofrecen una amplia gama de oportunidades, lo que podría llevarnos a pensar que es posible cambiar nuestras vidas. Pero, en realidad, estos sitios de citas en línea son solo herramientas prácticas. Son aplicaciones de Internet que facilitan los encuentros virtuales y, tal vez, darán lugar a reuniones en la vida real, y nada más. Ahí, comienza tu verdadero desafío.

Las situaciones sobre las que leerás incluyen los tipos de ofertas que puedes recibir tan pronto como publiques tu perfil, incluyendo las que pueden dejarte preguntándote: ¿Quiénes son estas personas en los sitios de citas? ¡No es de extrañar que tantas mujeres elijan ocultar su verdadera identidad en sus perfiles virtuales!

Hice mi mejor esfuerzo para ser objetivo al examinar y cuestionar mis acciones después de cada una de mis experiencias de citas. Traté de mostrar, honestamente, las dimensiones del razonamiento de un hombre de una manera justa. Pero para ser verdaderamente honesto y mantener la perspectiva, los comentarios de una gama de mujeres se incluyen al final de cada capítulo del libro. Es como un concepto - él dijo, ella dijo – pero ella tiene múltiples caras, orígenes, edades y antecedentes culturales.

La búsqueda del amor es universal y estas mujeres representan una serie de países y culturas de los seis continentes, con una presencia importante de América del Norte, donde los sitios de citas en línea se crearon por primera vez en la década de 1990. Como aprendí, las páginas de citas por internet ofrecen una amplia gama de oportunidades para todos, pero es muy fácil perderse. Cerca de cincuenta mujeres que ofrecieron sus comentarios me ayudaron a ser realista.

Para algunas de ellas, el inglés es un segundo o tercer idioma, así que por favor denles el beneficio de la duda en lo que respecta a la precisión gramatical de su lenguaje. Si bien mis propias palabras han sido editadas profesionalmente, no quise editar sus comentarios con el mismo enfoque estricto porque hacerlo robaría muchos de los comentarios de su personalidad y sabor individual.

Creo, y tengo la esperanza, de que apreciarán mis historias. Tomado como un todo, creo que este libro profundizará su conocimiento de las entradas y salidas (sin juego de palabras) de citas virtuales, y que descubrirán el verdadero significado del viejo dicho: El viaje de la vida es a veces más importante que el destino en sí.

Complementado por mi propia metáfora:

El mundo de los encuentros de citas en línea es como un cielo infinito que nos rodea y cambia constantemente. Se puede volver negro y nublado donde las tormentas eléctricas y los rayos amenazan con atacar en cualquier momento. Sin embargo, eventualmente se aclarará como siempre, y los descansos benevolentes se convertirán en matices de felicidad que todos merecemos. Entonces, y finalmente, nos corresponde a nosotros, y solo a nosotros, reconocerlos verdaderamente, aprovecharlos, aceptarlos y, sobre todo, abrazarlos de por vida.

André Prince de Grâce 2018

Capítulo 1

Felicidad – una Oportunidad de Encuentro

El amanecer emerge de la oscuridad de la noche.

Estoy listo para lanzarme a esta fascinante aventura de tomar las manos de la mujer que busco. Nunca había estado tan decidido en mi búsqueda de la felicidad. ¿Y esto? Esto parece prometedor. No me consideraría demasiado viejo ni tampoco que es demasiado tarde. Merezco la felicidad, y la conseguiré.

Lo siento. Que grosero de mi parte. Permítame presentarme:

Estatus: André, heterosexual, divorciado dos veces, padre de una hermosa adolescente.

Educación: Graduado en Ingeniería Civil en la École Polytechnique de Montréal, Maestría en Administración de Empresas en la Universidad de McGill, con experiencia como ejecutivo sénior en compañías Fortune 100 en Canadá.

Gracias a padres viajeros, he vivido en lugares notables. Asistí a escuelas en tres continentes; en Varsovia, Polonia, que en ese momento era parte del sistema comunista en Europa del Este. También fui educado en Túnez, en el norte de África, antes de ser admitido para mi bachillerato en París, Francia. Mi última educación formal fue en Montreal, en Quebec, Canadá. La escolarización en francés e inglés me formó para estar muy versado en ambos idiomas. Pero no debería sorprender que algunas veces me sienta confundido por los múltiples significados lingüísticos que bailan en mi cabeza.

Soy la prueba viviente de la teoría de la relatividad general de Einstein. Esta teoría afirma que la descripción del mismo objeto o evento observado desde diferentes lugares está influenciada por las especificidades del lugar desde donde se observa. Por lo tanto, ¿dónde está la verdad absoluta? ¿Realmente existe, o todo tiene un valor relativo, incluso el significado de las relaciones de género? ¡Qué pregunta! ¿Mis migraciones continentales desarrollaron una mayor aceptación del cambio? ¿Mis experiencias internacionales me ayudarán a encontrar el amor verdadero y tener éxito en mis relaciones interpersonales de AMOR? No estoy del todo seguro.

Celebré mi primer matrimonio en la Catedral Mary-Reine-du-Monde en Montreal con la bendición personal del Papa Juan Pablo II. Le debo mi gratitud a mi madre, una indígena Polaca, y a su relación con el vaticano.

Mi esposa, a quien conocí en el campus de la Universidad de Montreal, tenía una licenciatura en Biología y estaba empezando su Maestría en Biología Médica cuando nos casamos. Al principio, era una combinación hecha en el cielo, como la crema que complementa al queso. Mi esposa era divertida y amorosa. Fue una dicha, por un tiempo. Pero a medida que avanzamos, como dicen, El tiempo acaba con las galas.

Con los dos atrapados en nuestros estudios de maestría, pasamos siete años sin hacer que el crecimiento de nuestra familia fuese una prioridad. Nuestros estudios nos absorbieron más que a tiempo completo y nuestros breves viajes de placer fueron nuestro único espacio para respirar. No fue hasta mucho más tarde que discutimos sobre los niños. Yo quería niños. Ella no.

Al darme cuenta de que la ambición profesional no era todo y que crear una familia más grande era importante para mí, decidí comenzar a reestructurar mi vida en lo que estaba convencido que era lo correcto. Después de doce años de convivencia, habíamos llegado a un callejón sin salida, y sonó la sentencia de muerte para nuestra relación.

Mi segunda relación se formó solemnemente en torno a la voluntad de tener hijos y formar una familia. Con mi segundo matrimonio, la compra de una casa y el nacimiento de nuestro bebé, tenía como objetivo crear el refugio en el que queríamos criar a nuestra hija.

Doce años después del segundo matrimonio, mi esposa y yo pudimos criar a nuestra hija y educarla, pero nuestra propia unión parecía haberse consumido. La sazón, y todo el sabor, se había perdido. Era evidente que había una incompatibilidad en nuestras personalidades que no podíamos solucionar. Al contrario del cliché sobre relaciones amorosas que duran tres años, en mi caso, al