Apuntes para mis hijos y algunos documentos políticos
Por Benito Juárez
3/5
()
Información de este libro electrónico
No es gratuito que los mexicanos consideren a Benito Juárez el segundo libertador de su patria. Nacido en un hogar muy humilde, y después de pasar muchas dificultades , se graduó como abogado, se dedicó a la política y llegó a ser presidente de su país, en una de las etapas mas convulsas y complejas de la vida republicana de México.
Guerras civiles, pugnas políticas y la abusiva incursión del imperio austriaco, así como la desmembración de un amplio territorio mexicano como consecuencia de la ambiciosa expansión geopólítica de Estados Unidos, mediante actos de valor, de patriotismo sin par y de ejemplar transparencia en todos los órdenes, Benito Juárez a quien el gobierno colombiano declaró el Benémerito de America, pasó a la historia de la humanidad como uno de los prohombres de Latinoamérica.
En esta obra se recopilan el legado escrito que con mucha sensatez dejó escrito para sus herederos y para el pueblo mexicano en general, así como una serie de documentos políticos producidos por la prolífica pluma de Juárez, que son referente para todos los demócratas del hemisferio.
Sin duda esta obra debe estar en la biblioteca de toda institución y persona natural interesada en establecer con precisión la identidad del ser humano americano, después de las construcciones políticas derivadas del mestizaje durante la conquista y la colonia española, así como los agitados sucesos políticos que siguieron despúes de la guerra de independencia contra la corona española.
Benito Juárez
Presidente mexicano del siglo XIX, patriota,nacionalista y revolucionario
Autores relacionados
Relacionado con Apuntes para mis hijos y algunos documentos políticos
Libros electrónicos relacionados
Venustiano Carranza (1914-1916): El proceso revolucionario en México ante la disolución de las instituciones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesÁlvaro Obregón: Fuego y cenizas de la Revolución Mexicana Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Adolfo López Mateos: Una vida dedicada a la política Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Ejército Libertador: 1915 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRevolución y contrarrevolución en la Independencia de México 1767-1867 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Porfiriato y la revolución en la historia de México: Una conversación Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los orígenes del zapatismo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPaís de un solo hombre: el México de Santa Anna, I: La ronda de los contrarios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDe Díaz a Madero: Orígenes y estallido de la Revolución Mexicana Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Documentos históricos de la Revolución mexicana: Revolución y régimen constitucionalista, I Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Revolución Mexicana: Actores, escenarios y acciones: Vida cultural y política, 1901-1929 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDocumentos históricos de la Revolución mexicana: Revolución y régimen maderista, I Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones1968 explicado a los jóvenes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPresidencialismo y hombres fuertes en México.: La sucesión presidencial de 1958 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMéxico armado. 1943-1981 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Revolución y rebeliones en el istmo de Tehuantepec Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa estructura política del Estado mexicano: Breve análisis desde 1857 al presente Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGuerra y gobierno.: Los pueblos y la independencia de México, 1808-1825 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa guerra cristera: Aspectos del conflicto religioso de 1926 a 1929 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Invasión Americana en México: Una Cortina de Humo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La marcha fúnebre: Una historia de la guerra entre México y Estados Unidos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Práctica y fracaso del primer federalismo mexicano (1824-1835) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSemblanza y correspondencia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMéxico para los mexicanos. La revolución y sus adversarios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPascual Orozco, ¿Héroe y traidor? Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBreve historia de la Revolución mexicana, II: La etapa constitucionalista y la lucha de facciones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Al filo de la patria. Los heroes masacrados Calificación: 5 de 5 estrellas5/5México frente a Estados Unidos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesForjadores de la America independiente Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Biografías de figuras políticas para usted
Pancho Villa / 2 Tomos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cartas desde la prisión Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Abraham Lincoln: Breve Biografía Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Lo que pasó Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Vida Total: Mi Historia Increíble Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Poesía no eres tú: Obra poética (1984-1971) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAsí en Los Pinos como en la Tierra: Historias incómodas de siete familias presidenciales en México Calificación: 1 de 5 estrellas1/5El arribista del poder: La historia no publicitaria de Massa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Fouchè - el genio tenebroso Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Felipe Ángeles, el estratega Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Napoleón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Mandrágora Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVelásquez, el retador del poder Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El profe. Cómo Pedro Castillo se convirtió en presidente del Perú y qué pasará a continuación Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Napoleón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesViaje a la memoria: Un recuento personal Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCómo se hizo Donald Trump Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJulio César Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl fenómeno Trump: Más allá de la Casa Blanca Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las confesiones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLetizia, una mujer real Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Álvaro Obregón, biografía de un caudillo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Gandhi: La fuerza de la no violencia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMi historia: 50 memorias de cincuenta años de servicio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Salvador Allende: Biografía sentimental Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Stalin el Grande Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Diario de una temporada en el quinto piso: Episodios de política económica en los años de Alfonsín Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los 50 Personajes más Influyentes de la Historia: La Vida y el Legado de los Personajes que Moldearon el Mundo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesChávez, Correa, Morales: discurso y poder Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Galería de celebridades argentinas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Apuntes para mis hijos y algunos documentos políticos
1 clasificación0 comentarios
Vista previa del libro
Apuntes para mis hijos y algunos documentos políticos - Benito Juárez
Apuntes para mis hijos y algunos documentos políticos
Benito Juárez
Colección Lideres y caudillos latinoamericanos
Ediciones LAVP
© www.luisvillamarin.com
Cel 9082624010
New York City, USA
ISBN: 9780463735633
Smashwords Inc
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida ni en todo ni en sus partes, ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio sea mecánico, foto-químico, electrónico, magnético, electro-óptico, por reprografía, fotocopia, video, audio, o por cualquier otro medio sin el permiso previo por escrito otorgado por la editorial.
Apuntes para mis hijos
Breve Biografía de Benito Juárez
Los apuntes de Suárez para sus hijos
La guerra de tres años
Juárez y la intervención
Juárez y el imperio
Juárez y la dictadura
Juárez y la revolución
Juárez y la paz de América
Llamado a la defensa de la independencia nacional
Manifiesto de Benito Juárez al volver a la capital de la república
Juárez, Mata y Gómez ofrecen sus servicios a la junta revolucionara de Brownsville
El gobierno insiste en la extinción del fuero eclesiástico
Indulgencia para quienes comenten errores usando medios lícitos
Digna respuesta de Juárez a Maximiliano
Que no se enajene el territorio
Instruye a Escobedo de cómo tratar a los traidores
Juárez llama la atención al general Jiménez
Juárez defiende el uso de la energía
Juárez desea que las instituciones republicanas lleguen a Europa
También recomienda prudencia a Pavón
Juárez respetuoso de la elección popular
Juárez no puede dar privilegios a Oaxaca
Discurso de Juárez
Juárez tiende la mano al general Vicente Jiménez
Sensatas sugerencias de Juárez a Diego Álvarez
Juárez recomienda atender las peticiones de los pueblos
A Juárez agradan las manifestaciones espontáneas
Juárez no desea que Porfirio Díaz se retire del Ejército mexicano
Tranquila respuesta de Juárez al gobernador de Nuevo León
Juárez no tiene candidatos predilectos
Juárez confía en que Estados Unidos no permita la salida de filibusteros
Juárez frente a los agitadores de oficio
Hay que escarmentar a los filibusteros
Breve Biografía de Benito Juárez
Tomada de biografías y vidas on line
Nació en San Pablo Guelatao, México en 1806 y falleció en Ciudad de México en1872. Benito Juárez fue un político liberal mexicano, presidente de la república entre 1858 y 1872. Tras un periodo de tres décadas en que el conservador Antonio López de Santa Anna había dominado la vida política del país, Benito Juárez se esforzó en sus mandatos en llevar a la práctica el ideario liberal, dictando leyes para hacer efectiva la reforma agraria, la libertad de prensa, la separación entre la Iglesia y el Estado y la sumisión del ejército a la autoridad civil.
Su labor modernizadora topó con inmensas dificultades: la reacción conservadora dio lugar a la guerra de Reforma (1858-1860) y los problemas económicos motivaron el impago de la deuda y la intervención francesa en México (1863-1867). No menos convulsos fueron sus últimos años, y las deserciones surgidas de su propio partido llevarían, tras su fallecimiento, a la longeva dictadura de Porfirio Díaz.
Pese a que pocas de sus realizaciones fueron duraderas, su entrega a unos ideales de justicia social es justamente apreciada, y la historiografía lo reconoce como la figura capital del liberalismo mexicano en el siglo XIX.
Hijo de Marcelino Juárez y Brígida García, matrimonio indígena de humilde condición, Benito Juárez quedó huérfano siendo niño y cursó sus primeros estudios en su pueblo natal. Tenía veinte años cuando ingresó en el Instituto de Ciencias de Oaxaca, donde se licenció en derecho. Su preocupación por la realidad social y en particular por la situación de los campesinos lo llevó a adherirse a los ideales liberales que venían difundiéndose por América desde la Revolución Francesa y a participar activamente en la política.
En 1831 Benito Juárez fue elegido regidor del ayuntamiento de Oaxaca y, un año después, diputado al Congreso del Estado. Era éste el primer paso de una actividad que le llevaría a ser el máximo mandatario de la nación, aunque para ello debió ascender lentamente en el escalafón político, sortear dificultades sin cuento, padecer el exilio, sufrir la cárcel, encabezar una guerra civil y atraerse la ira de numerosos enemigos.
La energía con que defendió los intereses que representaba le valió en 1846 ser diputado por Oaxaca ante el Congreso de la Unión. Un año más tarde fue designado gobernador de su estado natal, cargo en el que permaneció hasta 1852.
Su oposición al tratado de Guadalupe-Hidalgo, por el que México perdió vastas zonas de su territorio en favor de Estados Unidos, encontró cauce en las filas liberales y en la defensa de un proyecto federalista. Sin embargo, los conservadores lograron una vez más hacerse con el poder en 1853, acaudillados por el general Antonio López de Santa Anna, y Juárez se vio obligado a exiliarse en Cuba.
Al cabo de dos años regresó y se adhirió al plan de Ayutla, entre cuyos firmantes figuraban los generales Villarreal, Comonfort y Álvarez. Al triunfar el pronunciamiento fue designado consejero de Estado y, bajo la presidencia de Ignacio Comonfort (1855-1857), ministro de Justicia. Como tal promulgó una serie de leyes que restablecían las libertades de enseñanza, imprenta y trabajo y anulaban las prerrogativas del clero y el ejército.
La guerra de Reforma
Sus disposiciones legislativas, que inspiraron la Constitución de 1857, de corte liberal, motivaron la reacción de los conservadores, quienes se pronunciaron al año siguiente en el plan de Tacubaya. Comonfort pactó con ellos, dio un golpe de Estado y encarceló a Juárez, lo cual fue el detonante del conflicto civil llamado la guerra de Reforma (1858-1860).
Como presidente de la Corte Suprema de Justicia, Juárez, que había conseguido huir, se convirtió en el presidente legítimo, de acuerdo con la Constitución. Presionado por sus enemigos, hubo de refugiarse en Panamá, pero regresó en mayo de 1858 para establecer su gobierno en Veracruz. Desde allí expidió las leyes de Reforma y proclamó una Constitución más radical que la anterior. En 1859 su gobierno fue reconocido por los Estados Unidos, y, con su ayuda, los liberales derrotaron finalmente a los conservadores en 1860.
La ocupación francesa
Sin embargo, las graves dificultades económicas por las que pasaba el país obligaron a Juárez a suspender el pago de la deuda externa. La medida motivó la intervención armada del Reino Unido, España y Francia en 1861 y sumió de nuevo al país en una tensa situación de guerra.
Las promesas de Juárez determinaron la retirada de las dos primeras potencias, pero Francia, en connivencia con los conservadores, invadió México en 1863, y en 1864, tras ocupar la capital, acabó por imponer al archiduque Maximiliano de Austria como emperador de México.
Ante la instauración del Imperio de Maximiliano I, Benito Juárez se retiró a Paso del Norte y desde allí organizó la resistencia. Hombre de leyes por encima de todo, prorrogó no sin profunda vergüenza y violencia interna sus poderes presidenciales hasta que terminase la guerra, y emprendió enseguida la ofensiva republicana, que triunfaría tras el sitio de Querétaro en 1867 y se saldaría con el fusilamiento de Maximiliano el 19 de junio en el Cerro de Campanas.
Los últimos mandatos
Con el país empobrecido y desunido, fue reelegido por séptima vez en agosto de 1867. Juárez restauró la república federal y dio vigencia a las leyes de Reforma. Pero el último lustro de su vida política estaría marcado por revueltas y conflictos de toda índole. Por una parte, proliferaban en México brotes de bandolerismo y grupos guerrilleros revolucionarios, y por otra el sistema constitucional, que se había impuesto tras arduas luchas contra las poderosas fuerzas de la reacción, comenzaba a desacreditarse ante las acusaciones de fraude electoral.
Para colmar el vaso, el presidente inició impopulares reformas con objeto de acumular en sus manos un mayor poder ejecutivo.
Este hecho y el temor a que buscara perpetuarse en el cargo motivaron la reacción dentro de su propio partido. Porfirio Díaz, cuyo nombre resume por sí mismo el siguiente capítulo de la historia de México, se pasó a la oposición, tras haberse destacado como victorioso militar en la guerra contra Maximiliano, y en 1871 Sebastián Lerdo de Tejada, principal colaborador de Juárez en política interior, no aceptó presentarse a las elecciones y fundó el partido lerdista.
Durante ese año el presidente debió asimismo sofocar diversos levantamientos, como los de Treviño y Naranjo, agotando en esta extenuante empresa sus ya enflaquecidas fuerzas.
A pesar de las dificultades económicas, de la hostilidad del Congreso y de numerosos pronunciamientos, el 1 de diciembre de 1871 Juárez asumía nuevamente la presidencia ante el Congreso de los diputados, y allí reiteraba su fe en la legalidad con su habitual energía. Pero los vientos de la historia se orientaban ya hacia otros derroteros.
Porfirio Díaz arengaba a sus partidarios contra Juárez acusándolo de dictador y poniendo en marcha una revuelta inspirada en el llamado Plan de la Noria, cuya más significativa propuesta era la prohibición de que fueran reelegidos los presidentes. Sebastián Lerdo de Tejada se alió con Porfirio Díaz y juntos se alzaron