Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Transmisiones
Transmisiones
Transmisiones
Libro electrónico85 páginas1 hora

Transmisiones

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Presentamos en este ejemplar una nueva avanzada de relatos de Branden Neeson que fascinarán al lector aproximándolo a sus vertiginosas y sorprendentes historias llenas de incertidumbre, trama, y sobresalto. Nos encontramos en este libro las lecturas de “Caminos quebrosos“ y “Terrenos rondados“, dos entramados de suspense de ritmo intrigante que van describiendo poco a poco dos de sus trabajadas sucesiones. En “Caminos quebrosos”, nos enteraremos de unos hechos aparentemente casuales que se van desentrañando a medida que vamos leyendo de una amplia duración, con acción desde su principio, se irán forjando en el protagonista unas suposiciones a tenor de lo que contempla y analiza, abocando en un final inquietante. En “Terrenos rondados”, compartiremos con el protagonista el tratar ante una aventura de gran intriga, transportándonos a un territorio de investigación de sospecha e inquietud que embriaga con constancia.

Branden Neeson, mantiene el nivel de sus historias dándonos dos composiciones sustentadas en aventura y suspense, con además el aporte de investigaciones científicas, momentos de terror y asombro. Sin duda vuelve a conseguir en estas obras, una atmósfera absorvente y atrayente con varias cuidadosas y forjadas historias, contando con una amplia gama de personajes que aparecen mostrándose según vamos leyendo sus hojas. Persiste en él, la atención por sus escenas, los desarrollos deslabazándose, la narración de los lugares, y el descubrimiento de sus habitantes.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento3 jun 2019
ISBN9780463068069
Transmisiones
Autor

Branden Neeson

Branden Neeson; tiene presentado ante el público numerosos thrillers caracterizados por interesantes entramados con un estilo de suspense en las secuencias que los forman. Cuidadoso en la definición de los ambientes de sus lugares, no van involucrando en los sucesos que en estos acaecen, permaneciendo atentos a las acciones que se van fraguando a medida que transcurren. No falta en estos relatos momentos de miedo y delirio, de sorpresa que lleva al sopesar en su ciencia ficción, y increíble momentos que se van sucediendo en sus variadas historias. Acostumbra a dar a sus lectores, desde relatos de género de puro y estiloso suspense, hasta de miedo y asombro, de alucinación, incluso de elaborados párrafos donde se vierten en ellos, partes de interesante reflexión de investigación en algunos de sus relatos.

Lee más de Branden Neeson

Relacionado con Transmisiones

Libros electrónicos relacionados

Suspenso para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Transmisiones

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Transmisiones - Branden Neeson

    Chapter 1. Caminos quebrosos

    Ando por mi pasillo buscando mi tabaco, atravieso varias de las estancias de mi casa y no veo nada de este. Quiebro asomándome al salón, y veo que lo tengo encima de la mesa. Me acercó a él y me enciendo uno para fumármelo. Le doy una calada y dejo el mechero. Tras quedarme espabilándome allí de pie, paseo por el salón hacia las ventanas, doy unos relajados pasos mientras voy estirándome. No hace mucho que me he levantado, y todavía estoy adormilado. Contemplo el interior de la casa, viendo los rayos del sol entrando por las ventanas que permanecen con las persianas levantadas y las cortinas corridas. Aún me molesta la luz, y eso que no es un día demasiado soleado, más bien era gris, eso ya lo había visto cuando me asomé a la ventana de la cocina de aquella mañana. Vagueo por el salón despertándome, y doy hasta la altura de las ventanas del salón. En estas me reclino apoyándome en un sofá, y me apoyo contemplando para afuera de la casa apartando la cortina.

    El día se muestra de nuevo tranquilo en las calles del barrio, no pasan coches como es común por sus carreteras, y todavía no se ve a nadie pasando por las apartadas casas de estas calles. Observo que se mantiene gris el cielo sobre nuestras unifamiliares casas de humilde y cuidada condición. Me quedo apoyado contemplando echado para adelante casi siguiendo durmiendo, cerrando los brazos mientras levanto mínimamente la mirada de una dejada posición. Observó relajadamente la calle, hasta que de un pequeño súbito, me alzo un tanto al ver una imagen chocante.

    Así plantado, veo a un hombre que a pocos pasos de mi acera permanece estático y callado, con un haz más gris que el día, mirando para mi casa. Está sólo, detenido mirando para mí, no le puedo ver bien la cara, lleva algo que no diferencio bien, es como una gorra, o una capucha, lo que deja su semblante a oscuras, apenas puedo diferenciar sus facciones. Ante tal imagen, me sobresalto, y me le quedo mirando. Observo también el alrededor, y no veo a nadie pasando por ningún lado, alguno que le acompañe, o alguien que se percate fijándose en aquel oscuro hombre. Estoy unos instantes mirando, y le hablo.

    —¿Señor?, ¿Quiere algo? - le pregunto en alto dirigiéndome a él.

    —… - aguarda en silencio sin decirme nada.

    —¿Busca algo? - continuo preguntándole haciendo que se fije en mí.

    —… - mantiene el silencio, sin pronunciar una palabra y quedándose quieto como una columna.

    —¿Señor?, Estoy aquí, ¿Le interesa algo de aquí? - le aclaro, ante tal mosqueante silencio.

    —… - Persiste en su silencio mientras me voy agitando viendo su aspecto oscuro en quietud postrado mirando fijamente hacía mí, percatándome de la posición de su cabeza, aunque no estoy seguro, de lo que si estoy, es de que mira para mi casa, de eso estoy convencido.

    Tras unos segundos ya pensando mil cosas detenido fijándome en él por unos largos instantes, me decido a volverle a hablar.

    —¿Desea algo? - le pregunto asomándome bien a la ventana.

    —… - vuelve a quedar callado.

    Esta vez apenas me quedo en la ventana, algo intranquilo, aunque más o menos apacible, me vuelvo para disponerme a bajar a donde él. Me voy para atrás de la ventana, y me encamino para coger un jersey, me lo pongo, y doy escaleras abajo, para asomarme a la planta baja.

    Camino por el pasillo, doy hacia la entrada preguntándome si será peligroso lo que voy a hacer dada la situación, mientras ando decido no acercarme demasiado, es un hombre inquietante, y no sé lo que puede llegar a pasar. Paso hasta la puerta de salida de la casa, y ya abriendo, veo que continúa allí aquel hombre, en la misma posición. Sigo dudando de hacia donde mira, ahora me da la impresión de que mira sin más hacia la casa, hacia nada. Me fijo en que es una capucha lo que lleva, sigue quieto, sin inmutarse.

    —¿Señor?, ¿Quiere algo? - le digo dando a unos pocos metros de él, y quedándome quieto cuidándome.

    Me mantengo esperando respuesta, pero no dice nada. Esto me inquieta, y doy un par de pasos para él para volver a hablarle. Entonces veo que mueve la cabeza mientras tanto.

    —Clayford Trenton quiere verle - me dice roncamente dando unos pasos para atrás sin que pudiera fijarme en su cara poniéndose a caminar a paso ligero calle arriba.

    Me quedo mirando como se marcha, le observo viendo como se va hasta no verle, en ese momento, me doy la vuelta y me meto para casa.

    Me siento en un sofá y me quedo pensando.

    En efecto conozco a un Clayford Trenton, es un anciano que vive a unas cuantas calles con su mujer, ni siquiera sé si están vivos, los dos tienen una edad avanzada. Lo último que supe de él, es que debió de tener algún problema cuando intentaron atracarles en alguna excursión que hicieron, su mujer debía de estar esperándole en el coche, y él debió de ver que un hombre la amenazaba desde fuera del coche, este, que es muy del gusto de la caza, andaría por ahí con el arma buscando algún animal, y al volver y ver aquello, no dudó en apuntar al hombre y decirle que se vaya. Se cuenta que el otro hombre, inmediatamente le fué a apuntar, y el anciano le disparó. No acabó con él porque tenía buena puntería, pero se dice que le dejó algo mal. Eso es todo lo que sé de Clayford, no tengo más noticias, es un hombre que le conocía porque a su vez trataba con mis padres cuando vivían, tanto él como su mujer son cómunes en esta zona, pero manteniéndose reservados, en su día me los veía más, pero ya tienen que estar muy mayores, y hace tiempo que no les veo.

    Divago sobre aquella situación, y tras andar pensando por la casa, voy a ver a la vivienda de Clayford, al menos donde pienso que está, donde se encontraba antes. Sobre una media hora después salgo para allí.

    A eso de algo más de otra media hora, me muevo por la calle donde suponía que se hallarían los ancianos, me traslado por la avenida, y asomándome a la zonas de sus adosados, veo que Clayford está en la buhardilla de debajo de su casa, está sentado

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1