Libro electrónico156 páginas1 hora
Donde no hay agravios no hay celos
Calificación: 0 de 5 estrellas
()
Información de este libro electrónico
Donde no hay agravios no hay celos, de Francisco de Rojas Zorrilla, cuenta una historia de enredos en que se mezclan el amor, el deseo, la venganza, las diferencias sociales, los engaños, los agravios… Así se traza un laberinto de relatos del que solo se sale al final.
A continuación describimos el argumento. El personaje de Don Juan regresa a Madrid desde Flandes junto a Sancho, su gracioso y bruto criado. Después de pasar por Burgos y recibe la luctuosa noticia de la muerte de su hermano y la desaparición de su hermana Doña Ana.
Más tarde, una noche, mientras va a buscar a su prometida, Doña Inés de Rojas, a la que no conoce más que por un retrato, se entera de que la dama ha recibido por equivocación, no su propio retrato sino el de su criado Sancho.
Donde no hay agravios no hay celos alcanza en este punto el clímax de la tragedia y el enredo. Sin embargo, hacia la última parte de la obra Rojas Zorrilla va resolviendo cada uno de los hilos de su relato para conducirnos a un final sorprendente.
A continuación describimos el argumento. El personaje de Don Juan regresa a Madrid desde Flandes junto a Sancho, su gracioso y bruto criado. Después de pasar por Burgos y recibe la luctuosa noticia de la muerte de su hermano y la desaparición de su hermana Doña Ana.
Más tarde, una noche, mientras va a buscar a su prometida, Doña Inés de Rojas, a la que no conoce más que por un retrato, se entera de que la dama ha recibido por equivocación, no su propio retrato sino el de su criado Sancho.
Donde no hay agravios no hay celos alcanza en este punto el clímax de la tragedia y el enredo. Sin embargo, hacia la última parte de la obra Rojas Zorrilla va resolviendo cada uno de los hilos de su relato para conducirnos a un final sorprendente.
Lee más de Francisco De Rojas Zorrilla
Relacionado con Donde no hay agravios no hay celos
Títulos en esta serie (100)
Cuerpo feliz: Mujeres, revoluciones y un hijo perdido Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSensación de vértigo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa raya oscura Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJuan de la Rosa: Memorias del último soldado de la Independencia Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Dos ángeles caídos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas mentiras inexactas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAgostino Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVidas de tinta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos amatorios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl amigo de la muerte Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl capitán Veneno Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La misión de Pablo Siesta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCortos americanos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa isla de las palabras desordenadas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesConvivir con el genio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl mundo que vimos desaparecer Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMarcas en la pared Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl año de Spitzberg Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos años rotos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNo aceptes caramelos de extraños Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La viña de uvas negras Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos días de "Lenín" Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVida fingida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMatusalén Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSoy, tengo y quiero Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa ciudad de Dios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHuérfanos de Dios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl final de Norma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTempus fugit Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTinnitus (3 horas de vida) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Libros electrónicos relacionados
Mañanas de abril y mayo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl semejante a sí mismo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl marido discreto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGanar amigos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDon Diego de noche Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPor la puente, Juana (Anotado) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNo hay cosa como el callar Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDoña Milagros Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¡Abre el ojo! Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDon Domingo de don Blas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl caín de Cataluña Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTeatro breve Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl tejedor de Segovia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTanto vales cuanto tienes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl lindo don Diego Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La dama duende Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La culpa busca la pena y el agravio la venganza Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa fénix de Salamanca Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNo son todos ruiseñores (Anotado) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGanar perdiendo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl retablo de las maravillas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObligar contra su sangre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn loco hace ciento Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl desprecio agradecido (Anotado) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFuenteovejuna Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La casa de los linajes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl retablo de las maravillas (Anotado) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNo hay burlas con el amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesReinar después de morir Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos balcones de Madrid II Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Artes escénicas para usted
La muerte de Ivan Ilich Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Fausto: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Storytelling: Cómo contar tu historia para que el mundo quiera escucharla Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Guía Práctica de Ejercicios de Técnica para Guitarra Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los 100 clasicos de la moda: Una guia de articulos que toda mujer con estilo debe poseer Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Biblioteca Studio Ghibli: El viaje de Chihiro Calificación: 4 de 5 estrellas4/5¿Quieres escribir un cuento? Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Gran Cuaderno de Podcasting: Cómo crear, difundir y monetizar tu podcast Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Teoría de la Música: Niveles 1 - 3 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El miedo escénico: Orígenes, causas y recursos para afrontarlo con éxito Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cómo escribir un microrrelato Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Batman, el héroe: La trilogía de Christopher Nolan Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El diálogo: El arte de hablar en la página, la escena y la pantalla Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las 50 leyes del poder en El Padrino Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Oratoria Métodos y ejercicios para aprender el arte de la oratoria Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Celestina Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Napoleón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa historia de la Gaviota y el Gato que le enseñó a volar Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Finanzas para no financieros: El caso colombiano Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Don Quijote Calificación: 5 de 5 estrellas5/550 Clásicos que debes leer antes de morir Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Mandrágora Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCada Cosa en Su Lugar Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Un actor se prepara Calificación: 5 de 5 estrellas5/550 Cuentos Navideños Clásicos Que Deberías Leer (Golden Deer Classics) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Kit del escritor: 50 herramientas imprescindibles Calificación: 3 de 5 estrellas3/5El guión. Story Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El secreto del mejor cine: El subtexto en el guion y en la novela Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cómo orquestar una comedia: Los recursos más serios para crear los gags, monólogos y narraciones cómicas más desternillantes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Donde no hay agravios no hay celos
Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Donde no hay agravios no hay celos - Francisco de Rojas Zorrilla
9788498974782.jpg
Francisco de Rojas Zorrilla
Donde no hay agravios
no hay celos
Barcelona 2020
linkgua-digital.com
Créditos
Título original: Donde no hay agravios no hay celos.
© 2020, Red ediciones S.L.
e-mail: info@linkgua.com
Diseño cubierta: Michel Mallard
ISBN rúsitca: 978-84-9816-219-6.
ISBN ebook: 978-84-9897-478-2.
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar, escanear o hacer copias digitales de algún fragmento de esta obra.
Sumario
Créditos 4
Presentación 7
La vida 7
Personajes 8
Jornada primera 9
Jornada segunda 63
Jornada tercera 109
Libros a la carta 151
Presentación
La vida
Francisco de Rojas Zorrilla (Toledo, 1607-Madrid, 1648). España.
Hijo de un militar toledano de origen judío, nació el 4 de octubre de 1607. Estudió en Salamanca y luego se trasladó a Madrid, donde vivió el resto de su vida. Fue uno de los poetas más encumbrados de la corte de Felipe IV. Y en 1645 obtuvo, por intervención del rey, el hábito de Santiago.
Empezó a escribir en 1632, junto a Pérez Montalbán y Calderón de la Barca, la tragedia El monstruo de la fortuna. Más tarde colaboró también con Vélez de Guevara, Mira de Amescua y otros autores.
Felipe IV protegió a Rojas y pronto las comedias de éste fueron a palacio; su sátira contra sus colegas fue tan dura al parecer que alguno de los ofendidos o algún matón a sueldo le dio varias cuchilladas que casi lo matan. En 1640, y para el estreno de un nuevo teatro construido con todo lujo, compuso por encargo la comedia Los bandos de Verona. El monarca, satisfecho con el dramaturgo, se empeñó en concederle el hábito de Santiago: las primeras informaciones no probaron ni su hidalguía ni su limpieza de sangre, antes bien, la empañaron; pero una segunda investigación que tuvo por escribano a Quevedo, mereció el placer y fue confirmado en el hábito (1643). En 1644, desolado el monarca por la muerte de su esposa Isabel de Borbón y poco más tarde por la de su hijo, ordenó clausurar los teatros, que no se abrirían ya en vida de Rojas Zorrilla, muerto en Madrid el 23 de enero de 1648.
Personajes
Don Juan de Alvarado
Sancho, su criado
Don Lope de Rojas
Bernardo, criado suyo
Doña Inés de Rojas
Don Fernando, su padre
Beatriz, su criada
Doña Ana de Alvarado
Jornada primera
(Salen Sancho y don Juan, de camino, con botas y espuelas.)
Sancho O es que te has endemoniado,
o es que lo que haces ignoras;
en la corte y a estas horas,
¿qué buscas recién llegado?
¿dónde tu discurso va?
¿qué es lo que intentas hacer?
Don Juan Calla, necio; ésta ha de ser
la gran calle de Alcalá,
que turbada mariposa
buscó mi llama o mi estrella.
Sancho ¿Qué quieres hacer en ella?
Don Juan Aquí ha de vivir mi esposa.
Sancho El juicio hemos de perder
si hay alguno que perdamos.
¿No asamos y ya pringamos?
¿Al primer tapón mujer?
Que estás cansado imagina;
mira que las doce han dado.
¿Tan llanos han caminado
mi morlón y tu frontina?
Volvemos, por Dios, podremos
a dormir a la posada
que ya dejamos tomada.
Don Juan En tanto que no sabemos
cuál de aquestas casas es
(sea amor o sea desvelo)
adonde se oculta el cielo
de mi hermosa doña Inés,
bien puedes tener por cierto
que no habrá descanso igual.
Sancho Acuérdate, hombre mortal,
que hoy hemos pasado el Puerto,
y por el bendito Dios
que te acuerdes de por sí,
que hay desde Burgos aquí
muy largas cuarenta y dos;
y no seas tan reacio,
sobre novio, que me pesa,
que tomes hoy tan de priesa,
lo que ha de ser tan despacio.
Don Juan ¡Ay, Sancho! que su hermosura
aun pintado, me ha abrasado.
Sancho Hombre que se ha enamorado
no más que por la pintura,
porque a castigar se empiece
su amorosa desvergüenza,
ser sacada a la vergüenza
del desengaño merece.
Dime, Señor, por tu vida,
engáñete o no el primor,
¿ha de pintarte el pintor
si es tu mujer presumida,
si es necia o es recatada;
advertirate fiel
muy solícito el pincel
si es sucia o desaliñada?
¿Del pincel colegirás
(por más que avise elegante),
si tiene dientes delante,
si guarda corcova atrás?
¿Advertirate el retrato
con curiosa perfección
lo que hay en su inclinación,
lo que hallarás en su trato?
Porque esto solo ha de ser,
aunque más quieras culpar,
lo que se ha de examinar
en una propia mujer;
pues si no has averiguado
(de tus celos enemigo),
nada de esto que le digo,
¿de qué te has enamorado?
Don Juan Ya su belleza acredita
lo que en ella puede haber.
Sancho Oyes, la propia mujer
no ha de ser más de bonita,
y que ha de tener, sabrás,
semblante modesto y casto,
y hermosura para el gasto
de su marido no más.
Don Juan Amigo Sancho, no sé,
dejando lo discurrido,
¿cómo le habré parecido
en el retrato que envié?
Porque de mi original
no vi más cierto traslado.
Sancho Yo sí, Señor.
Don Juan ¿Qué has pensado?
Sancho Que le has parecido mal.
Don Juan Pues ¿no me dirás por qué?
¿La copia, di, no es igual
con mi propio original?
Pues di, ¿por qué?
Sancho Yo lo sé.
Don Juan Acaba ya, mentecato;
dime la causa en rigor.
Sancho ¿Quiereslo saber mejor?
Don Juan Si.
Sancho No está acá tu retrato.
Don Juan De tu necedad me río,
¿mi retrato no te di?
¿Y no hiciste el pliego?
Sancho Sí.
Don Juan ¿Pues cuál enviaste?
¿Disfrutas la vista previa?
Página 1 de 1