Caucanos en la Independencia

Por Guido Eugenio Enriquez Ruiz

En los últimos años del siglo XVIII llegó a Popayán y fue profesor del Seminario el antioqueño José Félix Restrepo (Envigado 1760-Bogotá 1832) quien, al regentar la cátedra de filosofía, inauguró la enseñanza de las ciencias positivas por los métodos modernos. Fueron sus alumnos, entre otros, Francisco José Caldas; Francisco Antonio Zea; Camilo, Ignacio y Jerónimo Torres, Francisco Antonio Ulloa, Manuel, José Ignacio y Miguel Pombo; Fidel y Manuel María Quijano; Joaquín Caicedo y Cuero y Domingo Arboleda. Restrepo fue decisivo en la formación e ilustración de muchos que fueron luego actores de la independencia pues su método les permitía conocer a los pensadores de la segunda mitad del siglo XVIII y reflexionar sobre la posibilidad de una igualdad de oportunidades y sobre la posibilidad de la libertad política patrocinada por la burguesía.
Aprovechando la agitación que hubo en España con motivo de la intromisión de Napoleón Bonaparte los criollos ilustrados decidieron reclamar derechos de igualdad y, de hecho, el payanés Camilo Torres Tenorio, quien residía por entonces en Bogotá, redactó, en 1809, una "Representación del Cabildo de Santa Fe a la Suprema Junta Central de España", conocida como Memorial de Agravios, la cual dice, por ejemplo: "Si no oís pues a las Américas, si ellas no manifiestan su voluntad, por medio de una representación competente y dignamente autorizada, la ley no es hecha para ellas, porque no tiene su sanción...
Asi se gestó en todo el reino de la Nueva Granada el movimiento revolcuionario indeepnetista contra la corona española. En estas páginas aparecen los nombres de los caucanos que lucharon en la guera, u ofrendaron sus vidas en defensa de la libertad y la república.

• Idioma: Español
• Editorial: Luis Alberto Villamarin Pulido
• Fecha de lanzamiento: 24 mar 2019
• ISBN: 9780463192573

Guido Eugenio Enriquez Ruiz

Guido Eugenio Enríquez Ruiz. Popayán, 22 de agosto de 1936. Tiene estudios superiores en Filosofía, Teología, Sagrada Escritura, Derecho canónico. Seminario Conciliar de Popayán, Derecho Aduanero en la Universidad Libre, Español y Literaturaen la Universidad del Cauca, Filología clásica. Universidad de Lausanne. M.A, Arte. American National University, Az. Ph. D. In Art EducationTraductor de los idiomas: alemán, francés, griego, hebreo, inglés, italiano, latín y portugués. Asimismo tiene varias publicaciones: ensayos y artículos en libros, revistas y periódicos de Colombia y del exterior.

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Caucanos en la Independencia

Guido Eugenio Enríquez Ruiz

Ediciones LAVP

www.luisvillamarin.com

Cel 9082624010

New York City, USA

ISBN: 9780463192573

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Caucanos en la Independencia

Dedicatoria

Prólogo

Capítulo y Causas remotas y generalidades de la independencia

Capítulo II El 20 de julio de 1810

Capítulo III La revolución de los criollos en el sur del país

Capítulo IV La Patria Boba, Sámano y Nariño

Capítulo V Bolívar y el triunfo de Boyacá

Capítulo VI Batallas en el sur de Colombia

Capítulo VII Comienzos de la república

Capítulo VIII Próceres caucanos

Capítulo IX Algunos personajes sobresalientes

Agustín Calambás

Francisco José Caldas Tenorio

Mariano del Campo Larraondo

Agustín Fernández de Navia

Pedro Antonio García Ortiz

Domingo Belisario Gómez Semanate

José Hilario López Valdés

José Sebastián Moreno

Tomas Cipriano Mosquera Arboleda

José María Obando del Campo

José María Pino Falla

Miguel Pombo Pombo

Camilo Torres Tenorio

Pedro Antonio Torres

Francisco Antonio Ulloa Campo Larraondo

Capítulo X Algunos documentos en que Simón Bolívar agradece a Popayán y al Cauca su acción en la independencia

Epílogo

Bibliografía

Dedicatoria

A la memoria de

José María Jurado del Pino Falla,

Manuel Antonio Jurado del Pino Falla,

Joaquín Mariano Mosquera Arboleda,

Tomás Cipriano Mosquera Arboleda

y demás próceres de la Independencia.

Agradecimiento a

Yolanda Collazos Tafur

por su colaboración.

Prólogo

La multiplicidad que supone la historia hace que ésta comprenda todos los aspectos de la actividad humana, desde los más elementales como la alimentación hasta los más sofisticados como la filosofía, por eso es rica en aspectos, en temas y en tratamientos tal como lo podemos apreciar desde Heródoto hasta los modernos especialistas en variadas y aún exóticas ramas.

Cada época pone de moda alguna modalidad de la historia y en cada pueblo se prefiere la que mejor se acomode a la idiosincrasia de su gente. Estamos celebrando en este año en Colombia los doscientos años de vida republicana a partir de la serie de acciones que se ha llamado la independencia por antonomasia.

Escritores de todas las categorías se han lanzado a escribir sobre un asunto realmente interesante no sólo por la importancia del tema sino también porque se presta para atrayentes discusiones. Colombia se precia de tener una apasionante historia civil y todas las regiones del país se sienten orgullosas de poder presentar hechos dignos de tal disciplina.

No se queda rezagado el Cauca, consciente del papel que ha jugado en Colombia y del futuro que quiere tener dada la tradicional cultura de sus habitantes. Para contribuir con tal sentimiento este libro pretende recordar a su gente y al resto del país una parte de lo que hicieron el pueblo y sus dirigentes para empezar a construir una nación independiente.

Recuerda el autor a próceres cuyos nombres no ha borrado el olvido, escoge acontecimientos, los resume y a veces los comenta, todo para evocar el campo y la forma en que sucedieron los hechos.

Se ha cuidado de caer en la mitificación de personas y de acciones, cosa que deformaba en otros tiempos la historia. El hombre cuyas obras se consideran dignas de imitación debe presentarse como tal y no como semidiós para que esté al alcance de aquellos a quienes se presenta como modelo de algo.

Caucanos en la Independencia está dentro de ese espíritu. Muchos de sus lectores encontrarán allí a parientes que se destacaron en la cruenta lucha que culminó con la creación de lo que hoy es la república de Colombia.

Ojalá el ejemplo de los próceres nos sirva a todos de impulso para que, según nuestro talante y en la medida de nuestras posibilidades, seamos útiles a nuestra comarca y a la patria.

Guillermo Alberto González Mosquera

Gobernador del Departamento del Cauca Presidente de la Comisión Bicentenario del Cauca

Capítulo I

Causas remotas y generalidades de la independencia

Todo acontecimiento y toda serie de acontecimientos tienen sus causas y razones, unas próximas, otras remotas, unas obvias y fácilmente explicables, otras enigmáticas y difíciles de comprender. Aquí tratamos de consignar algunas de las que explican el movimiento de independencia política de las posesiones españolas en América como causas generales para llegar luego a las que determinaron el movimiento separatista en Colombia y luego en el Cauca sin pretender agotar ni el tema ni el número de sucesos y razones que hicieron posible la independencia.

Casi desde los ya remotos días en que algunos seres humanos resolvieron apoderarse de parte del territorio común para hacerlo suyo existen las circunscripciones políticas registradas también desde antiguo en mitos y leyendas como las que hallamos en libros tan prestigiosos como el Génesis, de los hebreos, o el Popol Vuh, de los maya-quiché.

La historia nos da noticia de la existencia de imperios, reinos, repúblicas, ciudades-estados, principados y otras formas de organizaciones políticas que han ido desapareciendo para dar lugar a otras y de muchísimas regiones que alguna vez se liberaron de la sujeción de otras. El cambio es cosa natural en el mundo político y ésta es quizás la causa remota más importante de toda revolución y de la creación de nuevos estados y nuevas formas de ellos.

El mundo occidental de fines del siglo XVIII y comienzos del XIX sufría las consecuencias del crecimiento de la burguesía aumentado por la industrialización y el desarrollo de las teorías acerca de una ampliación de los privilegios sociales y de una nueva estructura del Estado.

La revolución inglesa de 1610 a 1649 había echado por tierra el régimen monárquico para inaugurar uno parlamentario; la francesa de 1789 confirmó las pretensiones de la burguesía y lanzó a los cuatro vientos teoría y método de hacer nuevos estados. La Declaración de los derechos de hombre y del ciudadano (1789) dio al traste con pretensiones monárquicas y se impuso la representación popular, aunque debilitada por los manejos de la burguesía. La Declaración contenía principios como los siguientes:

1. "Los hombres por naturaleza nacen libres y son iguales en derechos.

2. La propiedad, seguridad y resistencia a la opresión son derechos inalienables del ser humano.

3. La libertad significa para el hombre el poder hacer todo lo que a bien tenga, siempre y cuando sus acciones no lesionen los intereses de los demás hombres y de la sociedad.

4. La ley es el instrumento jurídico que regula las acciones o actividades de los hombres. Nadie, ni por acción ni por omisión, tiene el derecho de quebrantarla, por venir ella de la voluntad general y estar orientado al bien común.

5. La libertad de hablar, de escribir, de imprimir, constituye derecho inherente al hombre –que no admite violaciones ni limitación alguna– siempre y cuando no contribuya a turbar el orden público.

6. La institucionalización de la fuerza pública es garantía necesaria para la salvaguardia de los derechos y libertades del ciudadano. En consecuencia, todos los integrantes de la sociedad deben contribuir a su sostenimiento en la medida de sus capacidades y riquezas.

7. La sociedad posee plenos derechos a exigir a los funcionarios públicos cuentas sobre el ejercicio de sus labores administrativas.

8. La propiedad constituye un derecho inviolable y sagrado; en consecuencia, nadie puede ser privado de ella. Únicamente podrá ejercer la facultad de expropiación de la propiedad el Estado cuando tal ejecución la exija el bien social, previa indemnización justa y equitativa de lo expropiado".

El movimiento de la Ilustración, surgido en la segunda mitad del siglo XVIII, abrió los ojos a los americanos cultos y vinieron, entonces, gentes que combinaban su preocupación por la minería, la ganadería, la tenencia de tierras y el comercio con la lectura de los filósofos y teóricos de las cosas económicas y sociales, los nuevos giros del Derecho y hasta las relaciones del Estado con la Iglesia.

Poco antes de la revolución francesa, en 1776 la Asamblea de las Colonias proclamó, en Filadelfia, la fundación de los Estados Unidos de América, separándose de Inglaterra e