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Cómo ser bella con las enseñanzas de Mamá Grande
Cómo ser bella con las enseñanzas de Mamá Grande
Cómo ser bella con las enseñanzas de Mamá Grande
Libro electrónico229 páginas5 horas

Cómo ser bella con las enseñanzas de Mamá Grande

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No gastes más en costosos productos de belleza, Martha te dice cómo hacerlos. En este primer tomo de Cómo ser bella con las enseñanzas de Mamá Grande, Martha Dueñas combina una extraña sabiduría y conocimiento con elementos naturales y tan cotidianos que los podemos encontrar en cualquier cocina. Hierbas como las flores de lima, la aquilea, la milh
IdiomaEspañol
EditorialEditorial Ink
Fecha de lanzamiento14 feb 2019
Cómo ser bella con las enseñanzas de Mamá Grande
Autor

Martha Figueroa de Dueñas

Dice el conocido comunicador Enrique Castillo-Pesado de nuestra autora: ''Martha Figueroa von Herzberg continuará siendo una mujer de su tiempo. En breves líneas, iré a lo conciso: profundizar en una sola frase o en unas líneas, la fuerte personalidad de una mujer impactante, es un reto formidable. Es escritora, periodista, esposa y madre leal, amiga entrañable, pero -sobre todo- ''es un ser humano que no se amilana ante las circunstancias que ha tenido que enfrentar''. O.K., escribí varios pequeños perfiles de mi amiga del alma, pero en esta entrega no me referiré a sus éxitos como chef o cocinóloga (palabra que ya aparecerá en el diccionario de la Lengua Española), sino que le envío palabras en el viento, para que siga el camino de Dios-Jesucristo. Ahí reside el éxito de los seres humanos que deseamos ser congruentes y pasar a la eternidad (me refiero a la fe cristiana)''.

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    Cómo ser bella con las enseñanzas de Mamá Grande - Martha Figueroa de Dueñas

    Quintero

    Acerca de la Autora

    Martha Figueroa von Herzberg de Dueñas nació el 12 de septiembre de 1936 en el estado de México en la mina Del rincón, propiedad de su familia, aunque por amor a Aguascalientes, se registra como ciudadana de esa tierra. Cursó sus primeros estudios en el Colegio Alemán de la ciudad de México y los terminó en Cuernavaca. En 1952 escribe sus primeros artículos sobre belleza en el diario El Morelense. Más tarde para a la escuela para señoritas Instituto Familiar y Social. Viaja a los Estados Unidos, en donde se escribe en la Modeling and Charm School de Filadelfia y, al diplomarse en 1963, se establece en Nueva York, ahí ejerce su profesión en la agencia de Elliane Ford.

    En 1965 regresa a México y se inscribe como oyente en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Después pasa a los talleres literarios de Hugo Argüelles. Emmanuel Carballo y Germán Dehesa. Se inicia en las letras en el suplemento El Sol de México en la Cultura y en El Cuento (cuentos y narraciones breves). Ha colaborado en las revistas Claudia y Vital (artículos sobre belleza), Vogue (cartas de personajes famosos de la Historia), y en El Universal las columnas Cultura y Gastronomía, Respuesta, Decorart y Quién es quién en el arte, asimismo escribió una serie de artículos políticos-sociales La mujer y el voto para ese mismo periódico. Está casada con el periodista Daniel Dueñas y tiene una hija llamada Daniela.

    Martha Figueroa de Dueñas

    Presentación

    En verdad resulta un tanto dificultoso hablar sobre un libro cuya lectura depara sorpresas, porque escribir y analizar sobre los giros axiomáticos y el andamiaje de la estructura, de algunas maneras tiene un códice reglamentado, que si bien es cierto, varía en el cómo, porqué y dónde, es también cierto que la clave, conforme los años pasan, van moldeándose en los sentidos de tal suerte que, a poco de iniciada una lectura, este terco escribidor se va apostando en los recovecos de la prosa, en los deshilados de la sintaxis, en las galanuras del ritmo, en las fortunas indelebles de la imaginería, y no pasan mucho sin que el presentador o analista tenga los elementos necesarios para buscar salidas al intríngulis de la prosa o a las diabluras del poema.

    Pero en este caso, en el libro que hoy nos ocupa, las mezclas, las mismas magias de la lectura y las alquimias productoras de belleza constituyen otro universo donde las argucias y los senderos repisados por oficio no constituyen, ni con muchas, los elementos tradicionales.

    De improviso al tomar este libro asaltan las sensaciones que se derraman desde Macondo hasta las manzanas de Martha Chapa. Porque Cómo ser bella con las enseñanzas de Mamá Grande, es un libro donde la realidad mágica se enrosca en la musicalidad de la figura femenina, y al paso de su lectura nos va arrojando flores y esencias, ritos y sabiduría y olores, cuya fragancia nos recuerden huertos llovidos o flores de tallo repentino.

    Martha Dueñas, Martha Figueroa Von Herzberg de Dueñas es, claro, y aunque el juego de palabras no resulta muy afortunado, dueña de los secretos para ser y sentirse bella, no es dificultoso para una mujer de su estirpe; es la señora de su belleza y que un día, en medio de ese Estado de México, tan cerca y tan lejos, emergió como cinta de planta al nacer en la mina Del Rincón, como si con ello quisiera demostrar que las flores también salen de lo más hondo de la tierra. Y entonces su deseo de revitalizar el rejuego, de encabritarse en las entre mezclas, en demostrar que las hosquedades puede transformar la simiente, Martha se hace hidrocálida, quizá en ese íntimo deseo que tenemos todos de inventar nuestra propia necesidad o porque los viñedos y los aires de Aguascalientes le pudieran en su dermis la novedad de su feria taurina, de sus gallos altaneros, de su mariachi continuo, de su plaza de San Marcos, de su bullicio planetario, y con ello, contrastar en la tornasoleada rima de su cabello y en los ojos que se quieren salir de puro gusto.

    José Luis Cuevas, el querido amigo, artista bueno entre los artistas buenos, dice en una especie de prólogo, carta o mensaje lanzado a los astros y que por un azar incomprensible fue colocado en las primeras páginas de este libro: Martha Dueñas es una señora de hermosura impresionante. En un salón de mujeres bellas, ella destaca. Es guapa entre las guapas...

    El libro Cómo ser bella con las enseñanzas de mamá grande, está dividido en 11 partes, están van desde: Todo Acerca del Cutis, hasta un diccionario de Plantas, pasando par las recetas, digámoslo así, para conservarse bella; o embellecer la Cara; los Ojos; los Dientes; el Cabello; el Cuerpo; las Manos; los Pies; las Fragancias y los Cosméticos Naturales.

    Dicho así podría parecer una secuela arrancada de algún folletín de revista femeninas, pero el hechizo y encanto de este libro es precisamente su originalidad que rompe con lo establecido y confiere nuevos y antiquísimos territorios de la belleza.

    Hay en estas páginas una rara y extraña combinación de sapiencia, de conocimiento de los elementos y de una práctica que en ocasiones es tan sencilla que sorprende y que nos muestra cómo saber utilizar los elementos tan a la mano, tan cercanos, que nada es difícil si se siguen las enseñanzas de Mamá Grande. Una Mamá Grande, que según confiesa la misma autora, la misma Martha, su nombre es, y digo es, porque está presente en todos sitios, una mujer llamada Blandina Salazar Mier de Altamirano. ¿De donde salió? ¿Como emergió, y sus conocimientos fueron recolectados por esta nueva y bella Mamá Grande ?Una nueva Mamá Grande que demuestra su maternidad al hacer presentada, en forma constante, la figura de su hija Daniela, una espléndida hija que es la consecuencia de la belleza y el talento. Quizá la verdadera Mamá Grande sea Martha y es grande no sólo por impresionante físico sino porque en contra de otras mujeres sabe otorgar regalos, los misterios de una vía que muchas de las bellas mujeres del mundo han mantenido cerrada por no querer compartir el secreto de su deseo de ser guapa.

    Hierbas como las flores de lima; la aquilea, la milenrama, la milhojas, el hinojo, la caléndula, la manzanilla, la cola de caballo, aceites como el de naranja, el de almendras, el olivo, el girasol. Leche, yogurt, mantequilla, huevo, papa, betabel, pepino, yerbabuena, uvas, sandía, lechuga, coco, aguacate, plátano y agua de rosas.

    Estos y otros muchísimos elementos son los que confieren dimensión de poema y pintura a las recetas a las combinaciones que la autora describe y practica. Una combinación de olores y sabores, de frutas y de flores, de aceites y hierbas, de horas de paciencia para descubrir el acertijo para que otra bellas lo tengan a la mano. Una hechicera milagrera que va con sus manos a los pétalos, que va construyendo campos verdes y multiplicidad de mariposas.

    En el capítulo relativo a las fragancias, ¿no es bello que un capítulo de un libro se llame: Las fragancias? Bien, en este capítulo como en algunos otros, encontramos, no sólo a la maga de la guapura sino a la escritora Martha Figueroa de Dueñas:

    Yo puedo describir el aroma de la magnolia como un aroma sutil y romántico, de belleza dulce y delicada, pero no puedo asegurar que otra persona lo perciba y describa de la misma forma; yo evoco la Villa Borghese, Nuevo Orleáns, la casa de Irma de la Cueva, Cuernavaca, o las magnolias pintadas por Lola Landa de Parada, y que yo veía maravillada, pues sentía su aroma en el aire a través de sus lienzos. Recuerdos adormecidos que traspasan la mente al invocarlos con sólo cerrar los ojos; sentir y recordar ese aroma, es un lenguaje de afectos impresiones...

    Y de ahí, la bella Martha, se escapa a enumerar las más conocidas fragancias: albahaca, la hoja de laurel, alcaravea, grana del paraíso, clavel, semilla de cilantro, canela, clavo, eucalipto, fresa, miel, lavanda, lima, narciso y otras más que llenan de humor las hojas, las hojas de este libro de las enseñanzas de Mamá Grande.

    Y que tal si adelante, como un romántico solitario encuentro el Perfumar Cajones, y con el título de este capítulo me voy, nos vamos a buscar páginas de novedades perdidas, de poemas guardados en las esquinas umbrosas, en las casas llenas de olores entrecolados por los patios enrejados, por los corredores en macetas desiguales con limoneros en el fondo del jardín, con los árboles de brevas enroscadas en su propia figura. Macerar los vegetales o minerales, untarlos, o bien con la misma autora nos dice: expresión, que es, aparte de sorpresa expresiva que nos causa exprimir, el acto de exprimir o aceite de las plantas.

    ¿Y que decir de los menjurjes?:

    Y de las almohadas aromáticas, que el simple título nos lleva de la mano a los territorios del amor ensimismado en su propia fragancia, una pequeñas almohadas que contiene las manos de las hechoras, unos trozos de tela y relleno que forma el paisaje más profundo de la inquietud amatoria, porque todo, todo lo que este libro contiene es un homenaje al amor. Una sacerdotisa un homenaje. Una mezcla, creo que ya lo dije antes, de sabiduría amorosa puesta al servicio de una fragancia, de una piel, de una pupila alargada, agitada por los rasgos hermosos, un pie, esa extremidad humana tan poco vista y sin embargo tan amada por algunos, como yo, que busco el pie en el primer y último homenaje a la belleza.

    Como ser bella con las enseñanzas de mamá grande, es un libro sin desperdicios. Creado y recreado por Martha Figueroa de Dueñas que en un acto amatorio y amoroso nos entrega y que este escribidor ha releído como buscando encontrar las sutiles fragancias de los amores idos, o de la verdad de los que deseamos amar sintiendo la calidez, la ternura y el aroma de la mujer hecha belleza por el recurso de su talento.

    Y sin más aspiro mis recuerdos y como dijera Oscar Oliva: La brasa de tu pie hundido en la brasa de un pétalo. Tu arena como un corazón grabado para todo el amor.

    Rafael Ramírez Heredia

    Ganador de 15 premios literarios, entre ellos la Diana de Oro y el Premio Juan Rulfo

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