Por la vida una

Por Kary Cerda

La poesía de Kary Cerda te invita a reinventar el privilegio de la libertad.
La actitud vital de la poesía de Kary Cerda nos empuja siempre, nos arrastra a veces, nos hace tropezar y nos reduce. El movimiento que la impulsa es un movimiento mágico y soberano que actúa en los mares más profundos de la conciencia, en el límite de lo imaginario.
Hay e

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Ink
• Fecha de lanzamiento: 14 feb 2019

Kary Cerda

Poeta, fotógrafa y editora. Nace en Villahermosa, Tabasco. Licenciada en Sociología por la Universidad Nacional Autónoma de México. En Francia estudió Demografía en la Universidad de París I, Sorbona; Fotografía profesional en École Effet y American Center y fotograbado en la École Supérieure des Arts et Métiers. Sus primeros poemas se publican en París en 1981, traducidos por Claude Couffon. En el mismo año se inician sus exposiciones de fotografía. Formó parte de la mesa directiva de la Unión de Escritores de Francia durante varios años. Kary Cerda ha realizado más de 300 exposiciones fotográficas, recitales poéticos y encuentros internacionales de Poesía en México, Francia, España, Italia, Austria, Costa Rica y Estados Unidos. Sus poemas han sido traducidos al inglés, francés, italiano, náhuatl, maya. Es una artista capaz de combinar la fotografía, la poesía y la pluralidad de su formación con una sensibilidad creativa y profunda. Lo esencial ha sido parte de su búsqueda personal y de su entrenamiento profesional.

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PRÓLOGO

Había un espectáculo teatral, experimental dijeron. Aquello estaba apenas iluminado por algunos reflectores. -Ella es Kary… -Hola Kary… Acababa de asistir a un encuentro con la solidaridad, la valentía y el talento. Sólo sabía de ella que estaba estudiando la carrera de sociología. A partir de ese momento, ella: Mi amiga, con todo lo que ello implica. En aquellos días Kary jugaba volados con el amor (juega también ahora), entretenía el silencio con valor y comentaba sus angustias con humor.

Kary Cerda para la gente… Kary, simplemente, para los suyos, los nuestros. Kary: Poeta: poeta de médula, poeta del placer y del desconsuelo y de la soledad y del coraje, también poeta del amor. Su compromiso: La vida, de ella para todos. Para todos los que también son nosotros.

Kary: Poeta (no Poetisa), su lucha crece, se ramifica, abarca océanos y tierras áridas, abarca cielos y tierras nuevas, desde su epidermis hasta el futuro, Kary siempre, Kary crece: su dolor, el dolor de todos, aprieta su esperanza, la esperanza nuestra como pirata eterna. Su libertad y su destino juegan en su corazón un juego de gallina ciega, pues finalmente, es exacto que su coraje tiene los colores de la necesidad, pero ¿a dónde va a conducirle esta necesidad? Hacia el puerto, porque el puerto abre el mar, que es la libertad: Su destino es apoderarse de una nueva libertad. Nuevos mares la reclaman. Allá, ella sigue creciendo, su poesía crece siempre a pesar de lo que le duelen las distancias. Por eso también, su poesía es de pirata, cada poema un aventura que puede ser mirado como abismamiento, un juego de espejos en el que se borran y recomponen, bajo las veladuras de la razón, los reflejos de incalculables caminos. Ella lo asume y con ello no pretende encontrar respuestas, sino interrogaciones. Cuestiona todo, cuestiona siempre más allá de la esperanza, más allá de la certeza de estar y de ser.

La Petite Revolutionarire se convierte en poeta de todos los que somos sin ser nadie, de los forajidos de la vida, los que amamos los días soleados, de los que amamos las tardes con lluvias. Su poesía nos crea espacios, porque su letra es de actitud, de actividad sin freno a nuestra