El Perdón Del Maltrecho Y La Fe: Cuando No Esta Perdida La Fe

Por Clementina Trujillo

Volteando al cielo buscaba una estrella, me haca pensar que fue de mi; Ya descubierta mi vida le reclame a la luna si ella entenda de lo que me haba pasado. Al hacer preguntas descubr un cometa que se diriga en forma recta.
Sin dejarme de preguntar recordaba aquel rio que con el grande estruendo pas dejando lo que ahora recuerdo que si llor, re y jugu perdida no estuve y fue cuando realmente me encontr, ya una vez encontrada de lo que fui hice y tune doy gracias a Dios de sentir de mirar el recuento de mi vida que pensaba no tenia. Me di cuenta que mi fe prevaleci y nunca en ningn momento la sent perdida.
Es la muestra clara cuando perdonas sin sentir rencor, es llegar a la cima de lo que has buscado. Es perdonar el sufrimiento y agrandar la Fe

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 30 jun 2014
• ISBN: 9781463376703

Clementina Trujillo

Recuerdo mi sueño de niña recorrer el mundo y tapizar con letras que llegan llenas de pasión y sencillez, mensaje que logro escribir. Contribuir a la humanidad me llena aün más cuando a mi mente llega el deseo de continuar dando lo mejor de mi.

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Índice

 A mis lectores

 Mi Agradecimiento

 Introducción

A mis lectores

Ahora les presento la historia que en mi corazón colgada se encuentra, descolgarla en esta forma es descubrir lo que tiene mi alma es describir lo que a mi corazón le pasaba abriendo la puerta para verlos llegar, contarles mi historia sin darme por vencida y decirles que todo se logra.

Cuando no está perdida la fe. No te pierdas en el abismo de no encontrar tu comino, encuéntralo hoy y no te des por vencido.

Poder llegar a ustedes me causa gran alegría agradecida por siempre porque ya son parte de mi vida.

Clementina Trujillo.

Mi Agradecimiento

En primer lugar a Dios mi guía y mi fortaleza, a mis hijos a mi esposo por todo el apoyo y comprensión, a mi madre toda mí dedicación, y a todo aquel que entiende de este sueño conectado a mi realidad.

A Palibrio: Por toda su colaboración Gracias por hacer de este sueño una realidad.

Clementina Trujillo.

Introducción

Es un libro que te arrancará tristezas, risas y alegrías, te deja florecer el sentimiento en cada etapa de la vida, te llena el alma, sin olvidar que un día te llega el premio de cuanto has sido maltratado. Dios no olvida y reconoce el camino andado, nos hace pensar que combinando la tristeza con la alegría, lo salado con lo dulce, es reconocer lo opuesto y aceptar la derrota de lo mal que la puedas pasar, forjando siempre la prosperidad de lo natural; como regar una planta que crece con gran colorido, es lo que nos mueve si nos conmueve el sentimiento, es arrancarle una sonrisa a la tristeza llevando a lo grande nuestro pensamiento, amor y pasión. Escribirlo en esta forma es trasmitirles un poco de mi historia, de lo que ha sido para mi.

Dios esperaba que yo diera el perdón era lo que EL deseaba ver salir de mi corazón.

El sabia que mi promesa era siempre fiel conservando el buen ejemplo para yo a El hacerle saber. Mi madre emocionada de saber lo que me pasaba. Los regalos que a mi llegaban de recompensa a todo lo que soportaba. Mi estrella estaba tan reluciente de la historia ya contada.

Mi ángel se encargaba de no haber olvidado nada, él sabía que mi ambición era escribir todo lo que yo recordaba que solo había entristecido de ver que mi alegría atrapada estaba. Ya descubierto el robo la enfermedad de repente se me aparecía nada había sido más fuerte que lo que ya había superado en mi vida. Ya recuperada mi salud un poco, de pronto que noticia tan fatal, perdía a mi mejor amigo.

Fue cuando sentí que no podía más.

El recorrido fue largo, alcancé a tocar fondo, ese fondo donde se pierde el que no sabe donde está la salida, cuando encontré la puerta alcancé a ver a Dios el sabía de mi historia de cuando la luna me sonreía yo seguí mi comino y El feliz estaba de haberlo encontrado yo; era el camino que llena de alegría recorría.

Cuando mis cuadernos hilvanados yo cargaba con hilos colgando al compás del viento.

Ahora solo descuelgo la historia que en mi corazón estaba colgada. Ya la fiesta empezó Dios esperaba verme llegar me abrió la puerta y me dijo, aquí tienes un lugar; ya no hay sufrimiento ya no hay reclamo yo solo recibo el premio a todo lo que había pasado eran tres palabras claves la que mi abuelo me heredo, Atender, Entender y cuidar. Al paso de tiempo me di cuenta y comprendí que era la mejor