Escape Al Caribe

Por Leonardo Rodríguez

La emigracin ilegal es un fenmeno que se pone de manifiesto en la mayora de los pases del tercer mundo. Como es conocido por todos, Cuba es uno de los pases desde donde salen cientos de emigrantes ilegales (llamados balseros) en busca del territorio estadounidense a travs de las peligrosas aguas del Estrecho de la Florida y a travs del extenso Mar Caribe.

En el intento de lograr sus objetivos, fundamentalmente econmicos y de libertad, muchos logran coronar, pero tambin muchos desaparecen de manera lamentable en las profundidades de los mares.

En Escape al Caribe, su autor y protagonista en esta historia -Leonardo Rodrguez-, es uno de los tantos cubanos que han utilizado el mar como va de escape. Aqu se narra la peligrosa travesa que l realiz, conjuntamente con once de sus compatriotas, cruzando el Mar Caribe en una precaria embarcacin y luego atravesando los pases centroamericanos hasta llegar a Estados Unidos, enfrentndose de manera desafiante a infinidades de peligros que solamente se presentan en situaciones como esta.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 23 ene 2012
• ISBN: 9781463318437

Leonardo Rodríguez

La emigración ilegal es un fenómeno que se ponde de manifiesto en la mayoría de los países del tercer mundo. Como es conocido por todos, Cuba es uno de los países desde donde salen cientos de emigrantes ilegales (llamados balseros) en busca del territorio estadounidense a través de las peligrosas aguas del Estrecho de la Florida y a través del extenso Mar Caribe. En el intento de lograr sus objetivos, fundamentalmente económicos y de libertad, muchos logran coronar, pero también muchos desaparecen de manera lamentable en las profundidades de los mares. En Escape al Caribe, su autor y protagonista en esta historia, es uno de los tantos cubanos que han utilizado el mar como vía de escape. Aquí se narra la peligrosa travesía que él ralizó, conjuntamente con once de sus compatriotas, cruzando el Mar Caribe en una precaria embarcación y luego atravesando los países centroamericanos hasta llegar a Estados Unidos, enfrentándose de manera desafiante a infinidades de peligros que solamente se presentan en situaciones como esta.

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Fecha de revisión: 25/03/2014

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Índice

INTRODUCCIÓN

CHAPTER 1

LA ESCAPADA

CHAPTER 2

ARRIBO A LAS ISLAS CAIMÁN

CHAPTER 3

RUMBO A HONDURAS

CHAPTER 4

TRES SEMANAS DE SUPERVIVENCIA EN EL GRAN CISNE

CHAPTER 5

HONDURAS

CHAPTER 6

CRUCE DE GUATEMALA

CHAPTER 7

TAPACHULA (México)

CHAPTER 8

LLEGADA A LA META

EPÍLOGO

INTRODUCCIÓN

Hacía mucho tiempo me había propuesto salir de Cuba de cualquier modo, para otro país donde pudiera establecerme y disfrutar de la libertad que por naturaleza le corresponde a todo ser humano. Primeramente intenté las formas legales que existían en ese momento, que eran a través de una carta de invitación de algún amigo o familiar en el extranjero, o a través de la participación en el Sorteo de Visas (esto es un programa de emigración que realiza la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba y que los cubanos lo bautizaron con el nombre de El Bombo). Pero no podía sentarme a esperar por un golpe de suerte que cambiara mi vida, pues ganarse una visa en dicho sorteo es como jugar a la lotería para ver si un día ganamos. Entonces comprendí que tenía que emprender acciones para hacer que las cosas sucedieran y no sentarme a esperar que las cosas sucedieran por sí solas.

Transcurrió mucho tiempo entre un intento y otro, pero la idea siempre estuvo girando en mi mente hasta que al final se manifestó, cuando verdaderamente mis acciones se correspondían cada vez más con mi forma de pensar y la persistencia aumentó en el deseo de alcanzar la meta que me había trazado.

Por ley de atracción, todas las cosas se me iban presentando, pues de una manera inesperada, el pueblo donde yo había crecido y vivido por más de treinta años, se había convertido en un sitio de escape por el Mar Caribe hacia los países centroamericanos. Nadie pudo imaginar nunca que eso ocurriría por ese lugar, ya que generalmente, las escapadas se producían hacia los Estados Unidos por puntos situados en la costa norte de Cuba.

A mi pueblo llegaban personas de otros lugares del país para hacer su salida por aquel lugar hacia el extranjero de manera casi descontrolada, pero en algunas ocasiones algunos eran sorprendidos por las autoridades y les decomisaban la embarcación y demás cosas que habían preparado para su escapada.

Se había puesto de moda en Manzanillo, el ESCAPE AL CARIBE.

Este pequeño libro narra las peligrosas aventuras y peripecias que vivimos doce emigrantes cubanos en el año 2008 para llegar a los Estados Unidos. Su contenido es una especie de resumen cronológico extraído de un diario de travesía de 65 días.

1

LA ESCAPADA

Salí de Cuba junto a once personas más, el 14 de marzo del 2008 alrededor de las 3:00 a.m. por un sitio llamado El Palmar, en el municipio de Manzanillo. El lugar por donde zarpamos era bastante inaccesible, pues era un manglar muy tupido y con mucho lodo mal oliente, propio de las zonas pantanosas, a través del cual tuvimos que abrirnos camino hasta alcanzar la orilla del mar con toda la carga de víveres y agua que teníamos preparada para el viaje, así como también, el combustible y lubricantes para el motor de la embarcación.

Nuestro grupo de emigrantes estaba formado por doce personas: nueve hombres y tres mujeres, todos residentes en el municipio Manzanillo, provincia Granma. A continuación sus nombres: Akemi, Gina y Marlenis, eran las tres mujeres; César, el más alto y gordo de todos los hombres del grupo; Hierro, uno de los patrones y esposo de Akemi; Juanito, también patrón; Beby, Pocholo, Carlos, Conrado, Guille y yo (Leonardo), quien escribió esta historia. Algunos me decían Lionar y otros Leo.

En realidad nunca supimos el tipo de embarcación ni en qué condiciones estaba hasta que nos montamos en ella. Era un bote de aproximadamente de veinte pies de eslora (largo de una embarcación) y aproximadamente siete pies de manga (ancho de una embarcación), hecho de unas tablas muy rústicas, con un motor petrolero en el centro, sus paredes laterales bastante elevadas para evitar la entrada de agua en caso de oleajes altos. Entre la paredes laterales había colocadas cuatro varas muy largas que sus extremos sobresalían a ambos lados del bote, entre las cuales había colocadas seis cámaras de aire de las que usan los camiones en sus ruedas. Estaban ubicadas tres de cada lado, con el objetivo de garantizar la estabilidad en los movimientos laterales del bote y evitar el vuelco.

Una vez que ya todas las cosas estaban dentro del bote, nos subimos y nos acomodamos en unos bancos que estaban fijados alrededor del lado interno de sus paredes.

Los víveres se ubicaron en el rincón debajo de la proa, y el combustible y lubricantes, fueron ubicados debajo del banco de la popa.

Comenzamos a navegar hacia un rumbo sur- suroeste por todo el frente de nuestra provincia como a unas cuatro millas de la costa. Por suerte para nosotros, teníamos dos equipo de orientación, un compás marino y un GPS (Sistema de Posicionamiento Global).

Al inicio de la navegación, comenzó una ligera llovizna que en un momento fue un poco molesta, pero no duró mucho tiempo. Sentíamos que nuestros pies estaban como metidos en agua, pensando que había sido el agua que habían destilado nuestras ropas cuando nos metimos al mar para abordar el bote.

Seguimos navegando lentamente como tres horas hasta que salimos por los frentes de Cabo Cruz (lugar perteneciente al municipio de Niquero, provincia Granma, CUBA) cuando comenzaba el amanecer. Entonces, con la claridad del día, pudimos ver que al bote le entraba agua por algunas uniones de las tablas y también, en poca cantidad, por el eje de la propela. Así que decidimos no detenernos y utilizar una vasija para achicar el agua cada vez que fuera necesario.

En un momento, sentimos como si el fondo del bote rozara con algo y, efectivamente, nos habíamos metido en una bajería peligrosa y el fondo del bote había rozado con la arena del fondo del mar, pero rápidamente los hombres saltamos fuera del bote hasta controlar la situación, y enseguida lo logramos.

Navegación a mar abierto

Ya en las primeras horas del mediodía comenzamos a navegar a mar abierto en una dirección próxima a las Islas Caimán, era un rumbo casi oeste. En ese momento comenzábamos a ver y a enfrentarnos a olas un poco grandes e incomodas, pues el viento había dado un giro en contra de nuestro rumbo.

Así estuvimos por unas cuantas horas hasta que el viento comenzó a soplar a nuestro favor, o sea, desde el Este. Luego comenzamos a