Una costa en verdad salvaje
Jul 01, 2020
3 minutos
—AD
Estoy en el borde del planeta. Es de noche cuando llego a mi hostal en Morgan Bay y la oscuridad cubre el paisaje. Las únicas luces brillan desde el interior de la terraza y permiten que el cosmos resplandezca en un cielo sin luna. Está tan oscuro que la costa escarpada, donde tantos marineros han encallado, podría ser ficción, excepto por la sal en la brisa y el silbido rítmico de las olas que llega hasta mi habitación. La Costa
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