Peregrinajes

Por Damian Arias-Matos

Una vez sub, con Carelihsugah, la mujer que amo, a una montaa de altas cumbres en Agra, a orillas del ro Yamuna en Uttar Pradesh. Eran finales de enero y el frio hera su piel sensible. Se cubri con mi rado manto y se le vean los trocitos de la felicidad en el rostro, como escarchas de ternura, estaba plena. Yo, me dediqu, junto a ella a ver los distintos paisajes que por minutos y a su antojo, Dios pintaba en exclusiva, cremos, para nosotros dos. (La montaa encantada)
La mujer, sigui diciendo el maestro, se queja a veces de que es utilizada como un objeto sexual. Pero esa es su tarea fundamental y estn conscientes de ello. Por eso utilizan lo que los hombres queremos de ellas para manipularnos cual marionetas a su antojo. Son las titiriteras del circo de la humanidad. La mujer solamente disponible de un trece por ciento de capacidad para aprender a conducir vehculos, no se atrevi a intentar el alisador de pelos ni la ropa de mezclilla, ni la mquina de lavar ropa, ni tampoco la mquina de escribir, cuatro creaciones de la mente masculina que la han liberado y ayudado inmensamente para verse bellas y modernas.
La mujer es el nico animal que sangra cuatro das por una herida, y no muere. (Visita a Schopenhauer)

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 3 nov 2011
• ISBN: 9781617647949

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Peregrinajes…

Damian Arias-Matos

Copyright © 2011 por Damian Arias-Matos.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso:   2011930353

ISBN:      Tapa Dura                978-1-6176-4792-5

                Tapa Blanda                978-1-6176-4793-2

                Libro Electrónico        978-1-6176-4794-9

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o son usados de manera ficticia, y cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, acontecimientos, o lugares es pura coincidencia.

Este Libro fue impreso en los Estados Unidos de América.

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Contents

Pro-logos

Viaje Interior

La Montaña Encantada

El Hombre Que Le Temia A Los Circulos

Ruta Solitaria

Incertidumbres

El Manto Oculto

Ipsum

La Logia De Los Camaleones

Cumbre De Dinosaurios

Monas De Seda

Los Espejos De Silvia

Visita a Martin

Luther King

Visita A Louis Amstrong

El Turbante Encantado

Obituario

Visita a Schopenhauer

Visita a Tatico Henriquez

Geografia Espiritual

Agape, Filio, Eros

Ravindranath Matrthan

Buscando La Verdad

Las Doce Estaciones

Caricaturas

Esclavos

Zoologico Del Alma

Sesenta Dias, Treinta Horas, Siete Segundos, Veinticuatro Minutos

El Hacha

Karma

La Ruta Del Elegido

Visita a Novalis

Visita a Borges

Visita a Pablo Neruda

La Gran Roca

Los Pies Del Peregrino

Extravio

De Profundis

Visita a

Juan Pablo Duarte

La Visita Al Moro

El Hombre

Del Corazon De Cristal

Iluminaciones

Visita a Wolfgang Amadeus Mozart

Tumbas y Epitafios

Oficio De Difuntos

La Ofrenda Vital

El Hombre:

Meditaciones En Seco

Presagios

Falacias Del Falo

El Olvido Del Yo

Entrada A La Morada

De Los Muertos

La Voz Del

Maestro Eterno

Dedicatoria

a Antonia Gonzalez Acosta,

a nuestros hijos Kahlil, Emil y Omar

Pro-logos

La ficción es más fascinadora que la realidad. Al menos en el mundo del arte. El riesgo de publicar bajo mi firma estos apuntes dispersos que me entrego un desconocido minutos antes de morir, me hace correr el riesgo de que se me confunda con el. No creo merecer tan especial vida como la aquí contada.

A los lectores se nos hace irresistible buscar en los hechos narrados en cualquier obra, mas o menos artísticamente, al autor de la misma. Oscar Wilde aconseja que mostrar la obra y ocultar al artista debe ser la finalidad suprema del arte. Mientras que el común de los lectores, los pocos que quedamos en esta era de la información que paradójicamente ha parido esta verdadera era de la ignorancia global, se empeñan en cazar y pescar realidades en el campo de la ficción. El autor que se precie debe preferir cazar en los hatos de lo ficticio para ofrecer puertas de escape de la realidad postmoderna asfixiante y cotidiana.

Estos apuntes, que considero sin merito literario alguno, inconexos a veces en sus incidencias y personajes, pero aun así, ligados por un cordón umbilical común, los he dado a la estampa sin contar con el permiso ni la sugerencia de su autor, quien murió sin testar y en realidad poca cosa tiene un intocable Indio que dejarle a su descendencia.

Aun sin haberlo conocido y ante la despedida mayor de esta vida que es la muerte, lamente ante el, victima de una estampida de peregrinos hacia el Ganges, lamente no haber podido acompañarlo durante el doble viaje de su andadura vital.

Sin embargo, leyendo mi pensamiento o tal vez pensé en voz alta, me dijo: Todos somos compañeros en este recorrido doble por la vida incidental y vulgar y al mismo tiempo ruta interior, espiritual, de la existencia. Los seres humanos, cima de la creación divina, somos hermanos, hijos de un mismo y común vientre universal y divino.

En realidad el epicentro de estas historias, aparentemente ficticias, esta en la narración El hombre que le temía a los círculos, en ella esta la génesis, como si fuera el punto de partida de otros temas que parten de el cual espirales, como son, La logia de los camaleones, Cumbre de dinosaurios, y Monas de Seda. Siguiendo el desarrollo de otros anillos concéntricos, surge, El manto oculto, La visita al Moro, La gran roca, Esclavos, Los pies del peregrino y otros.

Sobresalen en estos escritos deshilachados y acaso faltos de belleza estética, las visitas imaginarias a personalidades ya fallecidas. El peregrino los visita por encima de las épocas y de la ubicación geográfica. Novalis, Mozart, Pablo Neruda, el amargo Schopenhauer, Martin Luther King, Louis Armstrong, Tatico Henríquez y otras personalidades, son entrevistadas por el peregrine, tomando de primera mano sus opiniones y criterios.

Las narraciones del peregrino pueden ser aleccionadoras o cuestionadoras de la realidad de la condición humana, tema que ha ocupado a no pocos pensadores, iluminados, maestros espirituales y gurues, desde Jesucristo a Zarathustra, pasando por Buda, Mahoma y Confucio. Pero estas historias que el describe como experiencias personales de su andadura vital y espiritual, considera quien esto escribe dentro de su ignorancia, caben mas bien en el terreno de la ficción o en una combinación de realidad ficcionada o ficción revestida de realidad.

No son lecciones morales al estilo clásico de la práctica moralizante. No ataca a nadie, tan solo observa su condición o le advierte del peligro que lo acecha, mientras sugiere el camino de la virtud hacia la Iluminación.

En este librito está toda la verdad de la ficción. Verdad y realidad no son una sola y misma cosa. He respetado los personajes, títulos y acontecimientos contenidos en los originales, como tributo a la memoria de su autor. Aqui teneis toda la verdad.

Viaje Interior

Esta historia debe ser contada en primera persona. No en el yo egotista que divide al mundo y cada cual busca lo suyo, caiga quien caiga. Este viaje es contado en yo, por contar mi historia personal, la historia de un peregrino doble. Primero el peregrinaje físico y, mas aun, el peregrinaje espiritual, místico, de aquel hombre que se dirige hacia su propio interior.

Todos somos viajeros pero no todos tenemos conciencia de que lo somos. Algunos avanzan a rastras como los pueda ayudar su anatomía. Otros caminan o corren, según las circunstancias, y, unos pocos logran volar y remontarse raudos hacia el cielo, hacia la santidad, hacia la iluminación.

Mi peregrinaje comenzó hace ya cincuenta años. En Ryhibat, vi la luz en una aldea pobre de la periferia de Kuala Hanhkar, India. Cuando me adentro en los recuerdos de mi amarga infancia, me veo caminado, muchas veces sin saber hacia donde. Comencé a caminar tan pronto aprendí a hacerlo.

Un sari gastado que vestía mi madre, Krsnayah, me servia de cobijo ante el sol abrasador y ante la llegada del invierno. Rompí, la morada materna, envuelto en sangre y llorando, un día de sol de primeros de agosto, para que fuera ensayando a los demás llantos que la vida trae. Mi padre no pudo esperarme en la estación de tren de la ciudad cercana. Salió un día de febrero a faenas agrícolas en el campo y a los tres días se lo trajeron incorrupto, aun sangrando por los oídos, a mi madre, en una litera.

He pensado, luego de tocar otras estaciones de este ya largo viaje, que hubiera sido fabuloso haber tenido un padre. Contar con alguien fuerte que me protegiera de las víboras y que tuviera siempre las respuestas apropiadas para satisfacer mi curiosidad infantil. Alguien que me enseñara las lecciones y artificios del duro arte de llegar a ser un Hombre. He llegado a ser, con el paso de los años, un hombre repleto de contradicciones y sin embargo poseedor de una especial capacidad para soñar. Soñar es gratis.

La India es el lugar apropiado para nacer. Nada, ningún lugar como la interminable e infinita India para yo haber venido a esta dimensión. Recuerdo al Mahatma, cuando dijo: "El nacimiento y la muerte no son dos estados distintos: Sino dos aspectos del mismo