Tazas de caldo: .
Por Vicente Verdú
()
Información de este libro electrónico
El testimonio directo de lo que se lleva y de adónde nos llevan las nuevas tendencias de la literatura, en pequeñas dosis aforísticas.
Cada vez es más amplio el consenso acerca de que el aforismo es el género más ajustado y representativo de nuestra época. Ajustado por su brevedad aprendida de la comunicación en las redes, por su necesidad de condensar incisivamente el pensamiento al modo del lenguaje publicitario, y representativo del momento en que la lectura debe copiar los tiempos breves que impone el imperio de la imagen.
Todo en la forma y propósito del aforismo parece coincidente con esta nueva naturaleza de la comunicación. Pero hay un factor más. Y es que, a pesar de todo, no es corriente que los jóvenes cultiven el aforismo y sí que lo hagan los autores en los que se han acumulado la vida y sus peripecias.
En el caso de estos últimos, cada sentencia aforística condensaría la esencia fundamental del pensamiento y caería sobre el papel, o la pantalla, como gotas depuradas por la experiencia. De hecho el aforismo recibió su primera influencia de la tradición gnóstica que reflejaron escritores como Esquilo o Píndaro, aparte del presocrático Heráclito de Éfeso. De modo que, curiosamente, en aparente paradoja, el aforismo o el proverbio vienen de muy lejos y son hoy, a todas luces, lo que más se aproxima a la manera expresiva de la época. Vicente Verdú, uno de los mejores ensayistas europeos a la hora de señalar las tendencias sociales y explorar El estilo del mundo (Anagrama, 2003), viene a ser con este libro el testimonio directo de lo que se lleva y adónde nos llevan las nuevas tendencias de la literatura.
Con su lucidez proverbial y la belleza de su estilo, Tazas de caldo es, así, de una parte, la obra más personal de su autor, y, de otra, una muestra de pensamiento filosófico y sociológico propagado mediante píldoras. O, en el mejor de los casos, mediante balas de plata. ¿Balas de plata que dan en el blanco y sosiegan como un caldo? ¿Tazas de caldo para consumir el texto a sorbos y no ya de un grosero tirón, como los bestsellers baratos? Efectivamente, cualquier acierto en la diana de la verdad, la emoción o el deseo procuran paz y compañía de espíritu. Pero también, como sin humor no se llega a ninguna parte, la «taza de caldo» evoca la «sopa de ganso». Marx regresa así desde el capital ardiente y pesado de una vieja siderurgia a la irradiación correspondiente al presente «capitalismo de ficción», que seduce con el artero fulgor de una chispa.
Vicente Verdú
Vicente Verdú es escritor y periodista. Autor de una veintena de libros, entre los que figuran, publicados por Anagrama, Si usted no hace regalos le asesinarán, Héroes y vecinos, Días sin fumar, Cuentos de matrimonios, El estilo del mundo, El planeta americano (Premio Anagrama de Ensayo), No Ficción y El capitalismo funeral.
Lee más de Vicente Verdú
Argumentos
Relacionado con Tazas de caldo
Títulos en esta serie (100)
Formas de volver a casa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El camino de Ida Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La previa muerte del lugarteniente Aloof Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Rating Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa anguila Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMi amor en vano Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRecursos humanos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Estela del fuego que se aleja Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesProvidence Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Una historia sencilla Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Después del invierno Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Decencia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Compañeras de viaje Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Intento de escapada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesArrecife Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Y el cielo era una bestia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa enfermedad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cuatro amigos Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Demonios íntimos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBajo este sol tremendo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los mejores cuentos Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Hipotermia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La vida de hotel Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Antagonía Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Vidas perpendiculares Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los ojos del huracán Calificación: 4 de 5 estrellas4/5A la vista Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa misma ciudad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl invitado amargo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEn presencia de un payaso Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Libros electrónicos relacionados
Las Grandes Verdades de la Vida y Otras Historias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPasión y pureza: Aprende a someter tu vida amorosa bajo la autoridad de Cristo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Grandes Bendiciones y Otras Historias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCantos Y Reflexiones Para El Amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBálsamo para el dolor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAmorcidio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAntología De Un Extraño Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Pensamientos y sentimientos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El diario de las frases Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesOlvidar si se puede Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSi las paredes hablaran Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSecretos Sagrados de la Vida y Otras Historias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEncuentro con otro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAforrismos: A un click del amor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Alas de Ángeles y Otras Historias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCosas que nos Inspiran y otras Historias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCiego: Antología De Ti Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVerdades Ocultas y Otras Historias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPesadillas de algún día Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPara odiar hay que querer. Y yo te odio como nunca quise a nadie Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMi Alianza con Dios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesInvencible Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuando el alma habla Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesChispas De Humor Y Reflexión Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHay diez millones de poesías después Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Amor Supera Todas las Barreras Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAbismo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCrucigramas y Otras Historias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesViví Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTormentas de Existencia y Otras Historias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Ficción general para usted
100 cartas suicidas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Divina Comedia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El libro de los espiritus Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Meditaciones Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Iliada: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poemas de amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Arsène Lupin. Caballero y ladrón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La milla verde (The Green Mile) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5¿Cómo habla un líder?: Manual de oratoria para persuadir audiencias Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Rebelión en la Granja (Traducido) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Ilíada Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La riqueza de las naciones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5EL PARAÍSO PERDIDO - Ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crimen y castigo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las 95 tesis Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El mercader de Venecia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crítica de la razón pura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mitología Inca: El pilar del mundo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mañana y tarde Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La llamada de Cthulhu Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La casa encantada y otros cuentos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las siete muertes de Evelyn Hardcastle Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuentos para pensar Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Esposa por contrato Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Alicia en el País de las Maravillas & A través del espejo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Fortuna Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cartas Filosoficas de Séneca Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Sexópolis: Historias de mujeres y sexo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Sobre la teoría de la relatividad Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Tazas de caldo
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Tazas de caldo - Vicente Verdú
Índice
Portada
Tazas de caldo
Créditos
Para mis hijos
Toda obra de arte supera o degrada el arte del artista. Ella es su juez, su amante, su designio. La reina de la fiesta o el funeral.
•
En la vejez debería ser cada uno mejor que en la juventud. Lo contrario es una mamarrachada.
•
Oigo decir que pintar o escribir procura salud y más vida al artista. Dos son las razones que pueden sostener esta afirmación: no se puede trabajar sin salud, y, sin vida, ¿qué sería de la respiración?
•
La obviedad es la madre de la caridad.
•
Ser simple es negativo, pero simplificar es positivo. La acción es definición.
•
Una de las peores noticias es aquella que se recibe de un médico, y la mejor también.
•
La reconciliación es la circunvalación del amor.
•
El pensamiento se suicidaría sin el lenguaje. Ya casi se ahorca incluso con él.
•
Esperar esa llamada telefónica que no llega transforma el aparato, a fuerza de observarlo, en un ser vivo.
•
De pronto alguien dice aquí que ha recibido el alta, otro que acaba de sufrir una operación, otro que ha perdido a su padre. Todos van señalando muertes y amagos de muerte. Lo sobresaliente es que al mencionarlos los hacen vivos. Parte del todo que alienta.
•
Por lo general, estamos tan distraídos con nosotros que nos perdemos el mismo mundo.
•
La mnemotecnia ayuda a recordar, pero ¿cómo ayudarse para olvidar?
•
El tiempo desfigura. ¿Es el tiempo inexistente? Lo contrario: es la existencia de toda figuración.
•
Efectivamente, el tiempo es imaginación. ¿Qué otra cosa podría ser si ni se ve, ni se oye, ni se toca y termina por convertirnos en luz sin claridad?
•
El hogar nos acoge, pero ¿hasta qué punto no somos incluidos en su taimada hoguera?
•
Habría preferido para este tiempo otra cosa, pero es posible que me haya librado de la crueldad de lo peor.
•
El desacuerdo en la opinión aumenta la batalla del pensamiento.
•
Gracias a Dios siempre encontramos a alguien más desafortunado que nosotros.
•
Los milagros son como un azar que sin voluntad nos salva.
•
No tener ilusión es relativamente sencillo. Basta pensar en el absoluto de la muerte.
•
Toda ilusión es como una alucinación sin haber caído todavía del cielo.
•
Podemos elegir a los amigos. ¿Podemos? Claro que no.
•
Hay más tontos de lo que uno se piensa. De ahí viene el gran desaliento para escribir o pintar con mayor afección.
•
La pareja hace las veces de una segunda conciencia. La buena pareja, sin embargo, se halla, demasiado sobornada.
•
¿El amor? He aquí la forma de soborno perfecto.
•
La gran ventaja de tener dinero consiste en olvidarse de él.
•
¿Hacerse entender? He aquí la dura misión de los profesionales de la comunicación. Su vida depende del caótico número de oídos sordos.
•
Desearía estar en otro lugar donde ya no pudiera desplazarme en nada.
•
La tenacidad parece un oficio. Se revela, sin embargo, genial cuando vence.
•
Todos desearíamos ser invisibles pero, simultáneamente, verlo todo.
•
Hay dos clases de soledad dolorosa. La que procede de haber huido de nosotros en cuanto accidentes y la que obedece a no significar accidente alguno.
•
Todos los primeros de año nos abocan hacia un turbión.
•
Dios nos libre de haber «completado» nada.
•
La imperfección asumida se aproxima a la perfección.
•
Nos amamos y, sin embargo, nos rechazamos. A solas somos tan sanos como tóxicos en la relación. Posiblemente.
•
¿Química en una relación? Eso pensamos huyendo del terror de la física.
•
Te quiero muchísimo, me dices. Puede que el problema resida en quererme de más. En medio estoy yo, y en el «muchísimo» tu