Cantos Y Reflexiones Para El Amor

Por Mario Echeverría

Escapa a la vejez,
que no te alcance en la vida una tumba.
Con afn y buenas ganas,
y una sonrisa muy sincera,
hagamos nuestra vida productiva y solucionemos los dilemas.

Encontraremos la verdad que la madurez exuda,
con la habilidad que resulta de afrontar todo problema.
Caminemos en busca de nuevos horizontes,
por la ruta que nos traza la sabidura y la experiencia,
obteniendo nuevos gozos para nuestra corta existencia.

Si nos sumimos en recuerdos y si vivimos del pasado,
el final de nuestros das ha llegado,
y seremos viejos y cansados y amargados,
a pesar de que en optimismo todava podamos,
vivir sin llegar a ser tan viejos.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 27 ago 2012
• ISBN: 9781463336400

Mario Echeverría

Gracias estimado lector por abrir estas páginas. Espero que sean de su agrado. Permítame presentarme, como ya se enteró; me llamo Mario Echeverría o simplemente M.E. Soy un empedernido soñador audaz y muy tozudo, que desea compartir con usted estos sinceros sueños, alegrías y tristezas y le acompaño un pensamiento. Nací hace casi ya medio siglo; cuando mi ciudad Ambato, situada en la república del Ecuador, se confundía con el campo y la vida era mucho más sencilla. Creo amar mucho mis raíces y las respeto como usted las notará. Quiero dedicar este incansable esfuerzo y expresar mi muy especial agradecimiento a mi amiga y maestra, mi querida Madre doña María Avelina Echeverría López y al mismo tiempo, te ruego mil disculpas porque “este, tu pupilo, no aspira ni por un momento, igualar tu inalcanzable grandeza”. Cantos y reflexiones para el amor es una selección de vivencias y pensamientos recopilados a lo largo de más o menos diez años. Sólo espero que este empeñoso afán germine en algún fértil corazón. Su amigo, M.E.

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Copyright © 2012 por Mario Echeverría.

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ÍNDICE

Cantos y reflexiones para el amor

Meditativas

Un esclavo singular

Sólo un poquito loco

¡Qué fácil!

La musa perfecta

Sinfonía

Retrato

Éxtasis

Ironía

Eternamente mía

Dos rosas (dilema)

Meditación de un delirio

El polizón

Osadía

Por una mujer como tú

Disyuntiva

Eternal

Carta a mi amada

Mi realidad

Amilanamiento

Tragedia

Obsesión

Locura infinita

Deseo

Confidencias

Amor imposible

Mi plegaria

Mi derrota

Resignación

Mi desidia

Psicosis

Sólo una letra

Escríbeme

Mi viejo reloj y tú

Tu ausencia

Letargo

Ardua tarea

Sobreviviendo

Mi descanso acariciado

Cita macabra

Tu selección en libertad

Sombrío

Sugerencia de un labriego

Memorias

Trastorno

Nada es igual

Buena nueva

Despilfarro

Matar un sueño

¿Que si soy feliz?

Un recuerdo

La gran tontería

Lo mejor

Renuevo

Descriptivas

¿Dónde estará mi pluma?

¡Vendo! ¡Vendo! ¡Vendo!

Las cosas más bellas

Creación sublime

Verdad

Creo que te conozco

Mi refugio

Dedicadas

Magno creador

La única verdad

Eterna juventud

Canción para ti

Gracias, amor

Tus manos

Arrepentimiento

Voluntad vulnerable

Nuestra intransferible verdad

Dolencia

Cuenta pendiente

Tortuosa noche

Anhelo impaciente

Abdicación humillante

Mi Dios

Para mi hijo Omar

Buen viaje, hijo mío

Gratulatorio optimista

Pompa de ilusión

Nadia Michelle

Flor exclusiva

Bonita

Hagamos un pacto

Ya eres casi una señorita

La gran subasta

Inocencia de niñez

Una princesita ha nacido

Tu colibrí

Mi querido hermano

Educativas

Mi razón

Optimismo de ser joven

Todos se van

Títeres

Que chévere, estoy vivo

Te quiero papito

Fangal

Jauría insaciable

Conclusiones

Mi ruego

La gran celda

Mujer

Espejismo

Un hombre

Los emigrantes

Personales

Mi balance

Expectativa cambiante

Mi amiga y camarada

Súplica

Oración

Convicción certera

Sumando y restando

Paria

Germinación

Cuestión de Opinión

El American dream

El crimen perfecto

Una sencilla polilla

¡Qué si no te quiero!

Hola, mi amor

Un honorable enredo

Un camino

Sí, la vida puede ser bella

Inolvidable

En amor se vive

Tristeza profunda

Tiempo hermoso

Ignorancia maligna

Medir lo más grande

Íntima

Los invitados

Escarnecedor estigma

Gozosa luz

Conceptos

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¿Que si soy feliz?

¿Qué es la felicidad?

Acaso, ¿es la razón de la vida?

¿Es el realizarse como ser,

al percibir el bien

y la satisfacción a través de lo que uno es?

¿Es saborear el gozo en el que hacer,

o en agradabilidad y una sonrisa realizar una faena?

¿Es quizá alcanzar de la vida un sueño

al ser motivado por medio del ser amado

para compartir la porción que le ha tocado?

¿Es armonizar el espíritu conjuntamente a la materia?

Un esclavo singular

Amor,

cualidad sublime que al ejecutarse

evoca en el vivir una cuerda razón saludable.

Verdad entre

el ser esclavo o vivir libre.

La ociosidad y la diligencia,

la solvencia o la indigencia,

el ser triste o el gozo practicar.

Vivir feliz o en amargura.

El equilibrio entre la salud y la enfermedad,

y la diferencia entre la enigmática muerte

o la verdadera vida.

¿Por qué si soy esclavo, la esclavitud odio?

Porque no he aprendido a amar el que hacer asignado.

Porque no he sabido amar a mi Señor.

¿Por qué soy libre a pesar de ser esclavo?

Porque mi deleite es lo que me ha tocado.

Porque mi amo es bueno y por qué me aman los míos.

¿Por qué si soy libre soy esclavo?

Porque practico lo que me hace daño.

Porque amo el desafuero.

¿Por qué mi alma es odio y es rencor?

Porque soy avaro. Porque egoísta soy.

Porque esta carne imperfecta mata mi espíritu.

¿Por qué estoy triste? ¿Por qué la felicidad no toco?

Porque la responsabilidad una carga se ha vuelto.

Porque el fingido amar es un simple cálculo.

Amor,

sin igual verbo, divina cualidad,

la gran diferencia entre la guerra y la paz.

Amor,

prodigiosa vivencia,

como el verdadero Dios que brinda una esperanza de alivio,

como el cielo estrellado que inspira al poeta,

como la lluvia que reaviva el campo,

como el tenue sol que calienta el hueso.

Amor… amar… querer… dar…

Don divino, estigma humano.

Mas a aquel que

por una sola vez le enseñaron a amar,

es un liberto esclavo de la verdad,

libre vivirá, pautando los principios.

Esclavo,

si matan mi espíritu,

y prevalece la carne.

Libre,

si el amor es gozoso,

y prevalece el principio.

Sólo un poquito loco

Si el vivir nada más un poco loco

es hacer mil disparates y es enajenación.

El paradigma a seguir es la cordura,

muy prudente y caviloso antes de actuar.

¿Será mejor ser más cuerdo que loco?

¿Acrecentaré la poca cordura que resto?

¿Qué sería de este mundo sin un poquito de locura?

Quizá faltaría un bosquejo,

y si nos faltase un sueño, no habría proyecto;

mas, si así recorremos el trayecto,

con una esperanza no nos tropezaremos

y no cambiarían las cosas.

Remar y remar exhaustos,

sin hallar un rumbo ni donde atracar en puerto.

Si no existiera un loco,

quien forjaría un sueño

para solaz de los cuerdos.

Y si no se materializa una idea,

¿dónde estaría la brújula para salir del dilema?

Si alguien no fuera un poquito loco,

¿cómo sería la monótona vida de aquel que se cree sensato?

Si no existieran los medio locos,

no afloraría un pensamiento;

y si no enarbolara mi ideal, se acabaría el amor.

¡Tragedia tan grande si se termina el amor!

Cuando la soledad nos cobije,

cáncer mortal similar a la indigencia.

Cuando nos faltaría un abnegado cariño

y la razón para vivir no valdría.

Si se acaba el amor,

medraría solitario en lúgubre celda sin luz.

Si se apagara el amor,

siempre nos heriría un altisonante chirrido

igual a un piñón sin lubricación.

Si se esfumara el amor,

llegaremos a pensar que no existe Dios.

¡Qué la cordura no pierda!

Para que ellos quizá me acepten,

y con dignidad me acredite un respeto.

Pero, por favor,

¡qué lo medio loco nunca me falte!

Porque no encuentro medio mejor,

ni sin igual recompensa;

para robarles una sincera sonrisa,

para guardarme tu dulce mirada

y para que no sea tan lóbrega,

esta apesadumbrada existencia.

¡Qué fácil!

Febrilmente anhelo

que en mi alma germine,

un simple granito, heredad de pocos.

Vivaz semilla, meristemo perfecto,

de alegre cosecha, de fruto copioso,

que nos llene de vida, que nos colme de gozo.

Retoño instantáneo,

intangible demencia,

singular obsequio, de incomparable fragancia.

Para que a hurtadillas nos guardemos las mil y una estrellas

o escondamos el sol o nos robemos la luna,

y los regalemos en un dulce beso

para luego crear un inmarcesible reino

de flores exóticas, de muchos colores,

de balsámico aroma, a los que sumemos un tucán hermoso,

de juguetona fuente,

condensación del mar y un saltarín delfín cual adorno.

Desafío poético, de fácil resolución,

partitura sublime, coro angelical,

y aún nos sobra para idear

un beso, una caricia,

una sonrisa y tu inagotable amor.

Germen fértil,

manantial de energía, espiritual alimento.

Si al pasar robamos un codiciado beso,

si por mirarte inspiras un eternal verso,

si al recordar tu añorada presencia evoco.

Que fácil es escribir una letra,

para que luego se haga una estrofa

y con un poco de dedicación sensata,

se inmortalice una peculiar idea,

y a un toque límpido y mágico

se confunda en armoniosa música.

Que fácil es escribir, si te regalan sin costo

el universo, el mundo y tu incomparable amor.

La musa perfecta

Aquellas musas con su amor colmaron

en porfía, afluyen prestamente aquí a mi mente

quizá en son de burla o frenética lascivia,

emergen de su encierro profusamente olvidado.

En medio del festín, una incomprensible contingencia.

En una sola imagen inaudita, se resume toda ella

perfecta proyección que enaltece más mi sueño,

irreal rompecabezas con afán juntado.

Al tomar esto y aquello el maniquí es entallado,

absolviendo esta insólita y frenética fantasía

y liberando este ilusorio e irrealizable deseo.

Cuando la tarea he terminado,

¡vaya sorpresa que ha resultado!

Ninfa de cabellos áureos finamente enhebrados,

de ojos celestes, cual zafiros especiales

vivamente enquistados;

rostro puro peculiarmente único,

cual topacio su color que de rubí es matizado;

de frente más bien pequeña,

diáfano manantial arrebolado

e