iempre he soǹado con ser actriz”, afirma con convicción Georgina Amorós (Barcelona, 1998), quien atribuye a su abuelo su pasión por la interpretación. “De niña no paraba de grabarme videos, era su musa”, me cuenta entre risas. A los cinco años de edad la eligieron para hacer un anuncio y, lo que empezó como un juego para “la chica de la tele” (así la llamaban sus compañeros de la escuela), acabó convirtiéndose en su profesión. Tras pequeños papeles en producciones como la elevó a la fama hace tres años; finalizada su etapa en Las Encinas, ahora llega (Netflix), donde interpreta a una joven estudiante de cine que vive una historia de amor con giros de guión inesperados. “Ha sido un rodaje muy intenso, pero precioso, porque Irene es uno de los personajes más especiales que he hecho nunca”, revela. Mientras hablamos sobre esto, descubro que, tras su aparente imagen de fragilidad, se esconde una mujer fuerte con una madurez inusual para sus 24 años. “Haber empezado a trabajar tan pronto me ha hecho ser adulta mucho más rápido, además de muy perfeccionista”, confiesa mientras revisa cada uno de los que ha preparado nuestra para ella.
“El éxito es querer y que te quieran mucho y bien”.
Jan 23, 2023
7 minutos
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