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El aposento silbante
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El aposento silbante
Libro electrónico26 páginas53 minutos

El aposento silbante

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William Hope Hodgson: (Blackmore End, 1877-Ypres, 1918) Escritor britanico. Autor de novelas fantasticas, como La casa del confin del mundo (1908), fue uno de los maestros de H.P. Lovecraft.Carnacki me estrecho amistosamente lamano cuando llegue, un poco tarde. Luegoabrio la puerta del comedor y nos acomodo alos cuatro -Jessop, Arkright, Taylor y yo- paraalmorzar.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento23 ene 2017
ISBN9788826003290
El aposento silbante
Autor

William Hope Hodgson

William Hope Hodgson (1877-1918) was a British author and poet best known for his works of macabre fiction. Early experience as a sailor gave resonance to his novels of the supernatural at sea, The Ghost Pirates and The Boats of the Glen-Carrig, but The House on the Borderland and The Night Land are often singled out for their powerful depiction of eerie, otherworldly horror. The author was a man of many parts, a public speaker, photographer and early advocate of bodybuilding. He was killed in action during the Battle of the Lys in the First World War.

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    El aposento silbante - William Hope Hodgson

    EL APOSENTO SILBANTE

    William Hope Hodgson

    1

    Carnacki me estrechó amistosamente la mano cuando llegué, un poco tarde. Luego abrió la puerta del comedor y nos acomodó a los cuatro -Jessop, Arkright, Taylor y yo- para almorzar.

    Comimos muy bien, como de costumbre, y también como de costumbre Carnacki perma-neció completamente silencioso durante el almuerzo. Al terminar, ocupamos con nuestro vino y nuestros cigarros los lugares habitua-les y Carnacki -tras instalarse cómodamente en su enorme sillón- empezó, sin preliminares de ninguna clase:

    -Acabo de regresar de Irlanda, otra vez. Y

    he pensado que os interesaría oír mi relato.

    Además, creo que veré la cosa mucho más clara después de haberla contado con pelos y señales. He de confesar que hasta ahora me ha tenido completamente desconcertado. He tropezado con uno de los casos más singulares de encantamiento -o de alguna clase de diableria- de que nunca tuve noticia. Ahora, escuchad.

    He pasado las últimas semanas en el Castillo de Iastrae, a unas veinte millas al nor-deste de Galway. Hace un mes recibí una carta de un tal Mr. Sid K. Tassoc, que al parecer había comprado el lugar últimamente y se trasladó a él... para descubrir que había adquirido una propiedad muy singular.

    Cuando llegué allí, Tassoc me esperaba en la estación y me llevó en su coche al castillo.

    Vivía en él con su hermano menor y otro nor-teamericano que parecía ser medio-sirviente, medio-compañero. Por lo visto, todos los criados habían abandonado el lugar y los tres hombres tenían que cuidar de sí mismos, con la ayuda de alguna mujer que acudía en las horas diurnas.

    Prepararon un frugal refrigerio y Tassoc me habló del extraño silbido mientras está-

    bamos a la mesa. Algo extraordinario y dis-tinto a todo lo que hasta entonces me había ocupado, aunque debo reconocer que aquel Caso del Zumbido fue también de lo más

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