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Si Él No Cumple Violencia Doméstica en el Hogar Religioso
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Si Él No Cumple Violencia Doméstica en el Hogar Religioso
Libro electrónico103 páginas1 hora

Si Él No Cumple Violencia Doméstica en el Hogar Religioso

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La última vez que se estrelló contra la pared , yo sabía que estaba perdiendo el bebé. Me arrastré a través de la sala y por el largo pasillo hasta el dormitorio.
¿Cómo podría decirle a alguien, mucho menos a un extraño, que mi esposo y pastor me había dejado sola, desangrándome hasta morir frente a nuestros niños? ¿Cómo explicar el comportamiento abusivo y cruel de un esposo, padre y pastor?
Mientras perdía la conciencia en mi cama, pasó por mi mente la pregunta más difícil: ¿Dónde estaba Dios?
La violencia doméstica - la crisis secreto que existe en las familias en cada comunidad religiosa . Este tema se discute por Marilyn Joyce en este libro oportuno.
‘Si él No Cumple’ es una valiosa fuente de esperanza para las personas que enfrentan la vida rompiendo la violencia de pareja; y un recurso esencial para los refugios de abuso, consejeros, ministros y consejeros espirituales.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento9 sept 2016
ISBN9780963482341
Si Él No Cumple Violencia Doméstica en el Hogar Religioso

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    Excelente libro ,lo recomiendo a personas cristianas y aquellas que aún que no lo sean estén pasando por situaciones de maltrato

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Si Él No Cumple Violencia Doméstica en el Hogar Religioso - Marilyn Joyce

dedicación

Este libro está dedicado a aquellos que han luchado con el dolor , la confusión , el dolor y la traición de abuso.

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EXPRESIONES DE GRATITUD

Siempre estaré agradecido por mi compañero de oración , Ezella Karnes Osborn. Esas conversaciones desgarradoras y francas durante nuestros trota por la noche me inspiraron a dejar de dilatar sobre escribir este libro .

Durante una visita a su familia en Hawaii , Daniel Hilliard me ayudó con las tareas de escritura y corrección agotadoras de la primera edición de este libro . Gracias, Daniel de la inversión desinteresado de su tiempo y talento.

Gracias, Tricia Ready para su inspiración. Sus palabras: " Esté listo el cambio ' atrapados mi espíritu con la guardia baja , pero ha sido la palabra que define de gracia para esta nueva temporada .

Mi agradecimiento especial a los refugios de violencia doméstica, los departamentos de orientación de la iglesia , terapeutas de la prisión , y los propietarios de pequeñas empresas que han utilizado este libro lo largo de los años para ayudar a las comunidades a las que sirven.

Siempre estaré agradecido por Dean Nazaru McCray . Usted ha ayudado a lidiar con los desafíos increíbles con la atención de apoyo , estímulo , y la ternura - no permitir nunca me olvide de la gracia y el poder de Dios . Gracias por animarme a soñar en grande usted. Las meras palabras no pueden expresar lo mucho que admiro , respeto y te aprecio.

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INTRODUCCIÓN

La última vez que me arrojaron contra la pared, caí en cuenta de que iba a perder al bebé. Mientras me deslizaba al suelo, observé que él me miraba con cierto aire de complacencia. Le dije que necesitaba ir al hospital, que estaba perdiendo al bebé.

Simplemente corrió hacia la puerta, se subió al auto, y se alejó.

Me arrastré a gatas a través de la sala de estar y a lo largo del pasillo hasta la habitación. Los niños lloraban y gritaban, pero yo no tenía fuerzas ni para incorporarme. Mi cabeza divagaba. Sabía que estaba perdiendo la conciencia. No quería que los niños vieran esto.

No, yo no quería ni ambulancias ni extraños dentro de mi hogar. ¿Qué les diría? ¿Cómo podría decirle a alguien, mucho menos a un extraño, que mi esposo y pastor me había dejado sola, desangrándome hasta morir frente a nuestros niños? Habría luces y policía frente a la casa pastoral - y este era un pueblecito lleno de chismes. Jamás nos dejarían, ni a los niños ni a mí en paz. Habría preguntas y susurros, y pedirían explicaciones. ¿Cómo explicar el comportamiento abusivo y cruel de un pastor, esposo y padre?

Mientras perdía la conciencia en mi cama, pasó por mi mente la pregunta más difícil: ¿Dónde estaba Dios?

Línea Especial Para La Violencia Domestica

1-800-799-7233 ó 1-800-787-3224 (TTY)

Cuando los cristianos hacen sus votos matrimoniales, pasan a formar parte de una unión divina; el pacto matrimonial crea un poderoso vínculo. Al pronunciar sus votos alguien que realmente ama a Dios, está haciendo un compromiso de por vida, de esforzarse por que su relación sea exitosa sabiendo que, con Cristo a la cabeza, todo es posible.

Imagínese lo que se siente cuando en ese matrimonio se empiezan a experimentar problemas, sabiendo que su única esperanza está en Dios, y aun así las cosas no mejoran. O peor aún, quizá el matrimonio ha terminado.

Tal vez usted tiene fe, ha orado y ayunado, y tomado autoridad sobre el demonio, pero se ve en la situación de tener que soportar el dolor del abuso, el rechazo, incluso la muerte o el divorcio. Este libro está escrito para aquellas hermanas y hermanos en Cristo lastimados, que padecen la agonía del abuso y/o el divorcio A PESAR DE SER CRISTIANOS.

Deseo con todo el corazón que usted pueda ver que su vida no está destruida porque la situación no se ha desarrollado de la forma en la cual pidió en su oración.

Este libro también está escrito para quienes conocen gente lastimada que ha vivido esta experiencia y desea saber cómo ayudar a esos hermanos heridos o desilusionados quienes, muy posiblemente, han caído. Quizá es difícil para usted entender por qué ellos aún estén batallando en su caminar con el Señor, y quizá le sea más difícil entender cómo el dolor y la confusión pueden perdurar tanto en su interior.

En un reciente sermón, mi pastor dijo, uno de éstos días Dios le va a preguntar, ¿qué hiciste respecto a tus hermanos heridos? Si no reciben ayuda en la Iglesia, irán a otros lugares. Esto es muy cierto.

Constantemente me encuentro con personas, generalmente mujeres (aunque hombres también), que se dieron por vencidos en cuanto a sí mismos y su relación con Dios, porque pasaron por una experiencia dolorosa que no pudieron comprender. Por una u otra razón, no lograron encontrar las respuestas que necesitaban; tampoco encontraron alivio ni liberación del dolor.

Sí hay respuestas para las preguntas que hay en su corazón. Puede seguir adelante con su vida en Cristo; Dios no lo ha abandonado, Él no le ha fallado aunque eso sea lo que usted esté sintiendo. Es más, quizá alguien le ha dicho que no tuvo suficiente fe y otras muchas cosas, y esto lo único que le habrán causado es miedo a tratar de confiar completamente en el Señor de nuevo.

Dios está con usted, de verdad lo está. Lo invito a que vuelva a tener una relación con Él; una relación significativa, que se trabaja diariamente, que lo aleje del desconcierto y la duda. Pero es necesario que le permita al Espíritu de Dios que lo sane en una forma profunda y personal; además tendrá que estar dispuesto a luchar por su propia restauración.

Puede pensar que ya oró todas las oraciones posibles, que se paró con fe y confesó cada promesa que hay en la Palabra de Dios, y aun así las cosas no salieron como usted sabe que pudieron salir. No se dé por vencido respecto de Dios ni de usted mismo.

¡Siga leyendo!!!

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CAPÍTULO UNO

¿ESTÁ USTED CONSCIENTE?

Las estadísticas de mujeres golpeadas y abusadas son alarmantes. El Departamento Nacional para la Prevención del Abuso Sexual y la Violencia Doméstica (www.ncdsv.org) reporta que cada nueve segundos una mujer es afectada por un incidente violento. La violencia doméstica ocupa el primer lugar entre las causas de lesiones a mujeres. Cada seis horas una muere a causa de un incidente violento.

En vista de estas estadísticas, es casi imposible no conocer a alguien que es o ha sido víctima de algún tipo de abuso. Con esto en mente, es imperativo que el cristiano que desea ser un instrumento del toque sanador de Dios en el mundo que lo rodea, comprenda las necesidades de sus hermanos cristianos que pasan por estas situaciones.

Me tomó diez años poder compartir abiertamente cómo me sacó Dios de la pesadilla de un matrimonio abusivo y violento. Con frecuencia, después de compartir mi testimonio, se me acercan personas sorprendidas de saber que hay cristianos que sufren abuso. Sin embargo, luego de conversar unos

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