Mis cuentos son para ti

Por Lena M. Waese

En las páginas de Mis cuentos son para ti, se reúnen la fantasía y la imaginación, en ellas además Lena M. Waese, nos entrega y aporta valores necesarios en la educación de niños y padres, dándole un toque mágico y de fantasía a la vida.

• Idioma: Español
• Editorial: XinXii
• Fecha de lanzamiento: 21 nov 2015
• ISBN: 9783960280064

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P Á G I N A L E G A L

Título de la obra: Mis cuentos son para ti

Nombre del autor: Lena M. Waese

© 2015 Lena M. Waese

Todos los derechos reservados.

Nombre del autor: Lena M. Waese

Datos de contacto: [e-mail]

Autor de la cubierta y la fotografía: Lena M. Waese

E-Book ISBN: 978-3-96028-006-4

GD Publishing Ltd. & Co KG, Berlin

E-Book Distribution: XinXii

www.xinxii.com

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Índice

Rosiña la fea

El León del parque Walking

Mi primer salario

El cangrejito azulado

La chiva de la vecina

Lía la mejor amiga de Ben

¡Y los pelos del abuelo!

El flan de calabaza

Pollo x Tiñosa

Lolita la gatica malcriada

Rosiña la fea

—Iselita ¿me puedes traer las semillas de flores para plantar en el jardín?

—Ya voy mamá —la niña corre hacia la madre con una cestica llena de posturas y semillas.

—¿Me vas ayudar a sembrar las flores?

—Sí, mamá —ella toma su pala y una postura de rosa.

Después de haber plantado todo el jardín, Iselita ayuda a su mamá a recoger las cosas, estaba emocionada y deseosa por ver nacer las plantas recién sembradas.

—Mamá ¿cuánto tiempo se demoran en salir las flores?

—Hay que esperar unos días, ya lo verás, un día te levantas y están todas florecidas.

Iselita la pequeña niña de cuatro años, de cabellos rubios y ojos azules, se levantaba muy temprano cada mañana y se asomaba por la ventana contemplando su jardín, esperando que naciera alguna florecita, pero todavía no había nacido ninguna…hasta que un día el sol la despertó acariciándole con sus rayos las mejillas.

Ya salió el sol y me quedé dormida, pensaba Iselita, mientras corría hasta el jardín.

—Mamá, mamá, corre ¡mira nuestro jardín!

—Iselita ¡ves! está todo florecido, las margaritas, las violetas, los rosales, los tulipanes…es maravilloso está lleno de colores como el arco iris.

La niña se para enfrente de su plantica, era la única que había diferente.

—Mamá ¿Por qué mi flor es diferente? ¡Acaso no tiene color!

—Sí, mi pequeña, es una rosa de color blanco.

—Pero no tiene color mamita, es fea.

—No mi niña, el blanco es un color puro, todas las flores son hermosas no importa el color que tenga.

Iselita, la mira y baja la cabecita, sin pensarlo dos veces se quita unas de sus cintas azules y le hace un lazo en su tronco. Después corre a su habitación, coge una cajita de acuarelas, pincel y hojas. Se sienta en la mesita del jardín y comienza a pintar