CRIATURAS PERFUMADAS
Grillo caza arcoíris en La Isla. Este rincón soleado de la Recoleta es su escala porteña, en una deriva que va de Punta del Este a la casa materna en Rafaela, provincia de Santa Fe, y de allí a Ibiza, de verano en verano, “como las golondrinas”. Grillo señala el ínfimo tornasol que la luz de la siesta cuela por la ventana del cuarto piso y que rebota sobre el parquet. “¡Mirá! ¡Otro arcoíris!”. Los persigue desde hace varios días, cuando inauguró una nueva serie de pinturas sobre una imagen del niño Jesús, el “Rainbow Bambino”. “Mirá…”, se interrumpe en mitad
