Diarios de Cristina Borgia: Rosas de Sangre II

Por Albert Gamundi, Sr

Querido Lector, aqui te presento la segunda parte de Diarios de Cristina Borgia: Rosas de Sangre. La acción tiene lugar justo después de que Cristina se recuperase de su resfriado. En esta entrega de novela negra la luz y la sombra de la persona de Cristina volverán a danzar encima de sus acciones, e incluso tendrán repercusión en el arte de segar vidas para la superviviencia. Nuevamente se abordan temas sociales en clave de denuncia política y de poner la moral contra las cuerdas en repetidas ocasiones. En este caso la historia no se repite, simplemente continua con nuevas aventuras y hechos no relatados en Diarios de Rafael Hoffman: Los mercenarios. Asi pues, lector te invito humildemente a que leas mi obra.

• Idioma: Español
• Editorial: Albert Gamundi, Sr
• Fecha de lanzamiento: 14 jul 2013
• ISBN: 9781301331772

Albert Gamundi, Sr

Bienvenido a mi perfil de smashwords. Soy Albert Gamundi, Sr. También conocido como El Creador de Relatos.No quiero extenderme demasiado hablando de mi persona, pues no quiero dar una visión preconcebida de mi, pues de tal forma mis relatos serian juzgados antes de ser leídos, por lo que quiero que tu, apreciado lector, disfrutes de la magia de la duda.Mi vida se ha caracterizado durante muchos años por vivir un tormento constante, es como ser un Tántalo moderno o un Sísifo que nunca consigue subir su roca hasta la cima. Mi especialidad es la novela negra, pues es un género que me permite desarrollar la lírica de mis personajes con profundidad, trato que cada una de mis obras sea un orquestra para el lector, pero cada vez que esta orquestra suena, lo hace de un modo distinto. Disculpad me si como El Creador de Relatos vivo bajo una máscara de carnaval veneciana, pero en este mundo todos viven bajo un disfraz y un papel que representan. Porque nadie suele ser, quien dice ser.Así pues, te invito humildemente a que leas cualquiera de mis obras.Puedes seguirme en facebook en el enlace que proporciono más abajo.https://www.facebook.com/Albertgamundisrescritor/?fref=tsHasta pronto, lector.

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Diarios de Cristina Borgia: Rosas de Sangre II

Libro 3 de la saga Reminiscencias Oscuras

por Albert Gamundi Sr.

Copyright 2017 Albert Gamundi

Edición Smashwords

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Dedicado a mis lectores incondicionales, a Jake Murphy, Laia Rísquez y Silvia Martín siempre conseguís reconfortarme. Al dúo que me levanta la moral con su música a cualquier hora, a mi musa de Noruega que, aunque sea un amor imposible y me cueste de aceptarlo, si no fuese por ella no habría llegado nunca tan lejos como escritor y como persona. Finalmente, al poeta del caos, amigo incondicional que siempre se preocupa por mí, aunque en ocasiones desee estar solo.

Querido lector, puedo oler tu sangre y tu sudor, tienes delante tuyo la continuación del relato de mi vida, es un buen regalo para tu mente saber más sobre mi. No pretendo en absoluto que estés de acuerdo con mis gustos musicales, aunque no me gusta nada que sean criticados, así pues te recomiendo la neutralidad, porque he cogido un especial gusto por la sangre,ahora adelante...

Cristina Borgia, la doncella de Sangre

This is my destiny coming to pass.This is my one and only life torn and splintered, fallen apart. This is the night that I've been drawn. Towards so many times.This night consumed my light. (Sirenia – My Destiny Coming To Pass)

I - La maldición de la carne

Dos semanas me separaban de la noche en que matamos a una líder sectaria. Solía reposar bastante la cabeza sobre la almohada para pensar en mil y una canciones influenciadas por el deseo de una venganza, mi hermana no solía rondar por casa en todo ese tiempo, aunque siempre solía volver con comida preparada de esas que solo hacía falta calentar. Yo era como un fantasma para aquella vivienda, solía hacer rondas de la cama al sillón, de ahí a la nevera y de nuevo a la cama, buscaba la compañía del placer carnal en Natascha ocasionalmente, no necesitaba a nadie.

Entonces cuando eran ya las cinco de la tarde de un invierno tardío, el teléfono sonó. - Cristina al habla-. Anuncié con desgana cuando descolgué el teléfono.

Buenas tardes señorita Cristina, le llamo desde Teletimos, ¿Desea usted cambiar de compañía? -. Anunció la típica voz de teleoperadora explotada por un sueldo de mierda. - En este hogar creemos en la evolución, gracias-. Respondí antes de colgar.

Mi respuesta era calcada a la que mi hermana suele dar a los testigos de Jehova, una vez me vieron vestida y pintada como una gótica y se me echaron encima para iluminarme.

Patrullaba por la casa con una camiseta negra a modo de pijama y unos pantalones de seda negra, una vez me hube alejado del teléfono me dirigí al baño, me dí una ducha rápida para refrescar mis ideas y retomé el antiguo diario que dejé a medias por causa de una gripe bastante suave, dentro de lo que cabe. Me puse los auriculares para no perder mis costumbres y dejé que la música gótica recorriese mi cerebro, mi hermana siempre me decía que para hacer algo creativo hay que meterse una o dos rayas, o fumar hierba, pero yo no lo necesitaba. Tomé la pluma que me regaló Beatriz en su día y continué escribiendo mi historia hasta estos precisos momentos. Dos horas más tarde la noche ya había caído en su totalidad sobre el cielo, el señor conejito corrió a buscar refugio bajo mis pies una vez el perro consiguió abrir la puerta de mi habitación con las patas, un fino golpe de aire posiblemente fue el causante que la puerta se abriese.

No me equivoqué en absoluto, las voces de mi hermana, el Tuareg, Rafa Hoffman y Simbad se abrieron paso vivienda adentro. Corrí a poner el pestillo de la puerta de mi habitación, me cambié de ropa para ponerme algo discreto, mi concepto de discreto suponía llevar una camiseta dos tallas más grandes de lo que gastaba y unos pantalones deportivos negros. Cerré con rapidez el diario y lo puse a buen recaudo, después corrí el pestillo de la puerta y me reuní