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Prosperidad
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Libro electrónico199 páginas7 horas

Prosperidad

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En este libro, Charles Fillmore analiza los principios que han probado ser eficaces para lograr verdadera prosperidad.
IdiomaEspañol
EditorialBookBaby
Fecha de lanzamiento2 ene 1998
ISBN9780871597328
Prosperidad
Autor

Charles Fillmore

Charles Sherlock Fillmore founded Unity, a church within the New Thought movement, with his wife, Myrtle Page Fillmore, in 1889. He became known as an American mystic for his contributions to spiritualist interpretations of biblical Scripture.

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    Estupenda obra..me ha encantado y ayudado ! gracias gracias !

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Prosperidad - Charles Fillmore

PROSPERIDAD

CHARLES FILLMORE

Biblioteca Clásica de Unity

                Unity Village, Missouri

Cuando pensamos en que el amor de Dios atrae a nosotros la substancia necesaria para nuestro sostén y provisión, esta substancia empieza a acumularse por todo nuestro alrededor, y a medida que permanecemos en la conciencia de ella, empieza a manifestarse en todos nuestros asuntos.

PREFACIO

Es perfectamente lógico dar por sentado que un Creador sabio y competente proveería para las necesidades de Sus criaturas en sus varias etapas de crecimiento. La provisión se daría al ser requerida y según la criatura hiciera el esfuerzo necesario para apropiarla. Las necesidades temporales serían satisfechas con cosas temporales, las necesidades mentales con cosas de igual índole y las necesidades espirituales con elementos espirituales. Para hacer más sencilla la distribución todo sería compuesto de una substancia espiritual fundamental, que bajo la dirección apropiada podría ser transformada en todos los productos según la voluntad del operador. Esta es una ilustración imperfecta, pero verdadera, de los principios subyacentes que son provistos para la familia humana en esta tierra. El Padre ha provisto una semilla de substancia universal que responde con mágico poder a la mente activa del hombre. La fe en la capacidad creciente de esta substancia, ya esté cubierta por visibles cáscaras o latente en unidades eléctricas invisibles, siempre recompensa al hombre con el fruto de su labor.

El agricultor tal vez parezca obtener su provisión de las semillas que siembra, pero nunca sembraría una semilla a menos que tuviera fe en su capacidad innata de crecer, y esa semilla nunca se multiplicaría sin la estimulante vida del Espíritu. Así vemos que todo aumento de substancia depende de la aceleradora vida del Espíritu, y este hecho nos da la clave de los procesos mentales que, al ser usados espiritualmente, aumentarán grandemente y a la vez simplificarán nuestra apropiación de esta substancia inagotable que la Mente creadora ha provisto con tanta generosidad.

En las lecciones siguientes hemos procurado explicar la apropiación legítima por el hombre del abastecimiento que Dios ha provisto espiritual y eléctricamente. Cuando comprendemos y ajustamos nuestra mente a la región o al reino donde existen estas ideas magníficas y sus eléctricas formas de pensamiento, experimentaremos en nuestros asuntos temporales lo que llamamos prosperidad.

Dijimos sus eléctricas formas de pensamiento. Expliquemos que todos los procesos creativos envuelven un reino de ideas y un reino de normas o expresiones de esas ideas. Las normas detienen o reprimen las unidades eléctricas libres que sostienen la cosa visible. Así la creación es en su proceso una trinidad, y detrás del universo visible están tanto la idea creativa original como los rayos cósmicos que se cristalizan en cosas terrenales. Cuando comprendemos esta trinidad en sus varias actividades podremos reconciliar los descubrimientos de la ciencia moderna con lo fundamental de la religión.

La ciencia moderna nos enseña que el espacio está sumamente cargado de energías que transformarían la tierra si pudieran ser controladas. Sir Oliver Lodge dice que una sola pulgada cúbica del éter contiene energía suficiente para hacer que una máquina de cuarenta caballos de fuerza funcione por cuarenta millones de años. La divergencia de opiniones entre los físicos en cuanto a la realidad del éter no anula la existencia en el espacio de potencialidades tremendas. Sir Arthur Eddington dice que aproximadamente la mitad de los físicos principales declaran que el éter existe y la otra mitad niega su existencia pero, en sus palabras, ambos grupos quieren decir exactamente lo mismo, y están divididos sólo por palabras.

La comprensión espiritual dice que el éter existe como una emanación de la mente y no debe ser confundido en sus limitaciones con la materia. Las medidas matemáticas aplicadas al éter calculan que no existe, esto sucede porque su realidad está en la Mente que lo concibió y su ser es gobernado y sostenido por ideas, y las ideas no tienen dimensiones físicas. Por lo tanto, el éter tendrá existencia y depositará materia siempre y cuando la Mente necesite usarlo. Cuando la Mente infinita haya terminado los ciclos de creación, tanto el universo invisible como el visible serán enrollados como un pergamino y desaparecerán, y sólo la Mente quedará. Y todo el ejército de los cielos se disolverá, y se enrollarán los cielos como un pergamino; y caerá todo su ejército, como se cae la hoja de la parra, y como se cae la de la higuera.

Añade grandemente a la estabilidad de una fe cristiana el conocimiento de que Jesús anticipara los descubrimientos de la ciencia moderna de ese reino llamado el éter. El lo llamó el reino de los cielos, y Sus ilustraciones de sus posibilidades no han sido superadas. No dijo que era un lugar que los buenos heredarían después de la muerte, sino un estado que podemos alcanzar aquí y ahora. A vuestro Padre le ha placido daros el reino.

Jesús enseñó que podemos incorporar rayos dadores de vida en nuestra mente, cuerpo y asuntos por medio de la fe. Donde los físicos describen meramente la presencia mecánica de la vida como energía, Jesús enseñó al hombre cómo él puede hacer que la vida le obedezca por el ejercicio de su mente. En vez de un universo de ciegas fuerzas mecánicas, Jesús mostró un universo persuadido y dirigido por la inteligencia.

Lo que debemos comprender sobre toda otra cosa es que Dios ha provisto para las necesidades más pequeñas de nuestra vida diaria y si carecemos de algo es porque no hemos utilizado nuestra mente para hacer el contacto correcto con la supermente y el rayo cósmico que fluye de ella automáticamente.

INDICE

Prefacio

I  Substancia espiritual, la base fundamental del universo

II  Mente espiritual, el principio omnipresente y directivo de prosperidad

III  Fe en la substancia invisible, la llave de la demostración

IV  El hombre, la entrada y la salida de la Mente Divina

V  La ley que gobierna la manifestación de provisión

VI   La riqueza mental se expresa en riquezas

VII   Dios ha provisto prosperidad para todo hogar

VIII   Dios pagará tus deudas

  IX   El diezmo, el camino hacia la prosperidad

X   Dar correctamente, la llave para recibir abundantemente

XI   Acumulando riquezas

XII   Superando el pensamiento de carencia

Preguntas para ayudarte

PROSPERIDAD

LECCION UNO

Substancia espiritual, la base

fundamental del universo

La Mente Divina es la única realidad. Cuando incorporamos las ideas que forman esta Mente en nuestra mente y perseveramos en ellas, una fortaleza poderosa surge en nosotros. Entonces tenemos un fundamento para el cuerpo físico, el cuerpo no hecho con manos, eterno en los cielos. Cuando el cuerpo espiritual se establece en la conciencia, su fuerza y poder se transmite al cuerpo visible y a todo lo que tocamos en el mundo a nuestro alrededor.

El discernimiento espiritual revela que estamos ahora en el amanecer de una nueva era, que los métodos antiguos de provisión y sustento están llegando a su fin rápidamente, y los nuevos métodos esperan ser manifestados. En el comercio venidero la persona no será esclava del dinero. Las necesidades diarias de la humanidad se satisfarán en modos que ahora no parecen prácticos. Serviremos por el gozo de servir y la prosperidad fluirá a nosotros y a través de nosotros en corrientes de abundancia. La provisión y el sostenimiento que el amor y entusiasmo harán funcionar, hasta ahora la gente no los usa grandemente, pero aquellos que han probado su poder proveedor los alaban con fervor.

El poder dinámico de la supermente en el ser humano ha sido demostrado esporádicamente por hombres y mujeres de todas las naciones. Es asociado usualmente con algún rito religioso en el cual el misterio y la autoridad sacerdotal prevalecen. Las masas son mantenidas en ignorancia con respecto a la fuente de poder sobrehumano de misteriosos adeptos y de santos. Pero hemos visto una gran luz en el descubrimiento por los científicos de la física de que el átomo oculta energías electrónicas cuyo arreglo matemático determina el carácter de todos los elementos fundamentales de la naturaleza. Este descubrimiento ha dividido la ciencia basada en la vieja y mecánica teoría atómica, pero también ha dado a los metafísicos cristianos una nueva comprensión de la dinámica que sirve de fondo al Espíritu.

La ciencia ahora postula el espacio más bien que la materia como la fuente de vida. Ella dice que el mismo aire que respiramos está lleno de fuerzas dinámicas esperando que el hombre las agarre y utilice, y que estas energías invisibles y omnipresentes poseen potencialidades mucho más allá de nuestra concepción más elevada. Lo que se nos ha enseñado sobre las glorias del cielo palidece hasta llegar a la insignificancia cuando las comparamos con las glorias de los rayos radiantes, lo que popularmente se refiere como el éter. La ciencia nos ha dicho que hemos utilizado muy escasamente este océano poderoso del éter al producir de él la luz y el poder eléctricos. La fuerza aparentemente tremenda que la rotación de nuestros dinamos genera es solamente un débil chorrillo de un universo de energía. Las ondas invisibles que llevan los programas de radio a todo lugar son sólo una mera indicación de un poder inteligente que penetra todo germen de vida, visible e invisible. Las mentes científicas de todas partes del mundo han sido conmovidas grandemente por estos descubrimientos revolucionarios, y no han encontrado un lenguaje adecuado para explicar su magnitud. Aunque los científicos han escrito un número de libros en los cuales exponen cautelosamente los efectos de largo alcance que inevitablemente seguirán la apropiación por el hombre del éter fácilmente accesible, ninguno se ha atrevido a decir toda la verdad. La verdad es que el mayor descubrimiento de todas las edades es el de la ciencia física: todo tiene aparentemente su origen en el éter invisible e intangible. Lo que Jesús enseñó tan profundamente en símbolos sobre las riquezas del reino de los cielos ha sido probado como verdadero ahora.

De acuerdo con el griego, la lengua en que el Nuevo Testamento ha llegado a nosotros, Jesús no usó la palabra cielo, sino la palabra cielos, en Su enseñanza. El no nos hablaba de las glorias de algún lugar lejano llamado cielo, sino revelaba las propiedades de los cielos por todo nuestro alrededor —lo que los físicos llaman tanto espacio como éter. Jesús enseñó no sólo su dinámica, sino también su carácter inteligente, y dijo que la entidad que lo gobierna está dentro del hombre: El reino de Dios está entre vosotros. El no sólo describió este reino de los cielos en numerosas parábolas, sino que hizo su realización por el hombre el objetivo primordial de la existencia humana. No sólo estableció esto como la meta del hombre, sino que El mismo la realizó, de tal modo demostrando que Su enseñanza es práctica así como verdadera.

Los científicos nos dicen que el éter está cargado de electricidad, magnetismo, rayos de luz, rayos X, rayos cósmicos y otras radiaciones dinámicas; que es la fuente de toda vida, luz, calor, energía, gravitación, atracción y repulsión; en breve, que es la esencia interpenetrante de todo lo que existe en la tierra. En otras palabras, la ciencia da al éter todas las atracciones del cielo sin decirlo directamente. Jesús resumió el tema cuando dijo a Sus seguidores que del reino de Dios era que Dios vestía y daba de comer a todos Sus hijos. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. La ciencia dice que las partículas eléctricas que se rompen en luz en la atmósfera de nuestra tierra son también una fuente de toda substancia y materia. Jesús dijo que El era la substancia y el pan que descendió de los cielos. ¿Cuándo empezará nuestra civilización en realidad a apropiar y usar espiritualmente así como físicamente este océano poderoso de substancia y vida?

Esta substancia mental inagotable es asequible en todo momento y lugar para aquellos que han aprendido a asirse de ella en conciencia. Jesús explicó la forma más sencilla, breve y directa de hacer esto: Cualquiera que … no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Cuando sabemos que ciertas ideas potentes existen en las expresiones de la mente invisible, que la ciencia ha nombrado el éter así como el espacio, y que se nos ha provisto de una mente para asirnos de ellas, es fácil activar la ley a través del pensamiento, la palabra y acción.

"Hay una marea en los asuntos de los hombres,

Que, en su cima, lleva a la fortuna", dice Shakespeare. Esa cumbre nos espera en los espacios cósmicos, el paraíso de Dios.

La substancia espiritual de la cual proviene toda riqueza visible no se agota nunca. Ella está ahí contigo todo el tiempo y responde a tu fe y tus necesidades. No es afectada por nuestra ignorante conversación de tiempos malos, aunque nosotros sí somos afectados porque nuestros pensamientos y palabras gobiernan nuestra demostración. El recurso infalible está siempre listo para dar. No tiene otra elección en el asunto; debe dar, porque ésa es su naturaleza. Vierte tus vivas palabras de fe en la substancia omnipresente, y serás próspero aunque todos los bancos del mundo cierren sus puertas. Dirige la gran energía de tu pensamiento a ideas de abundancia y tendrás abundancia a pesar de lo que las personas a tu alrededor digan o hagan.

Dios es substancia, pero si con esta declaración queremos decir que Dios es materia, algo de tiempo y condición, entonces debemos decir que Dios no tiene substancia. Dios no se limita a esa forma de substancia que llamamos materia. Dios es la esencia intangible de la cual la persona ha formado y llamado materia. La materia es una limitación mental de esa substancia divina cuyo carácter vital e inherente se manifiesta en toda expresión de vida.

Podemos concebir la substancia divina como la energía de Dios, o la luz del Espíritu, y Dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Esto está en armonía con las conclusiones de algunos de los físicos más avanzados. Sir James Jeans dice en El universo misterioso: "La tendencia de la física moderna es resolver todo el universo material en ondas, y nada más que ondas. Estas ondas son de dos tipos: ondas contenidas o refrenadas, que llamamos materia, y ondas no contenidas que llamamos radiación, o luz. El proceso de aniquilación de la materia es meramente desencadenar la aprisionada onda de energía y libertarla para que viaje a través del espacio".

El Espíritu no es materia. El Espíritu no es persona. Para percibir la esencia del Ser, debemos abandonar todo pensamiento de nuestra mente de que Dios es de algún modo circunscrito, o tiene cualesquiera de las limitaciones que asociamos con cosas o personas que tienen forma o figura. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra.

Dios es substancia, no materia, porque la materia tiene forma mientras que Dios no tiene forma. La substancia divina yace debajo de toda materia y forma. Ella es la base de toda forma, mas no toma forma como una finalidad. No podemos ver, tocar, degustar u oler la substancia. Sin embargo, ella es más substancial que la materia, porque es la única realidad en el universo. Su naturaleza es yacer debajo o estar debajo de la materia como su soporte y única realidad.

Job dice: El Todopoderoso será tu defensa, y tendrás plata en abundancia. Esto se refiere a la substancia universal, porque la plata y el oro son

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