INFORME ESPECIAL
Atención con las diferencias
Bajar de peso NO es adelgazar. El primer término refiere a la pérdida de líquido, mientras que adelgazar es perder grasas. Las dietas “exprés” suelen deshidratar y fomentar la pérdida de masa muscular.
Muchas personas prefieren “pasar hambre” durante tres días que emprender un cambio de hábitos constante. Pero las dietas rápidas nunca tienen un efecto perdurable. En este informe especial analizamos cada una de las dietas “exprés” más conocidas y le explicamos cómo debe ser un plan alimenticio saludable, con resultados duraderos.
1 Hiperproteica
Alta en proteínas y baja en hidratos de carbono
La promesa
- Adelgazar de 2 a 3 kilos en una semana.
- Favorecer la eliminación de líquidos.
En qué consiste
- Permite consumir sin límites alimentos ricos en proteínas: carnes, fiambres, embutidos, huevo y lácteos.
- Prohibe los cereales, panes, galletitas, fideos, polenta, papa, batata, choclo, legumbres, amasados de pastelería, golosinas y helados.
- Limita las verduras y frutas.
Lo bueno
- Permite una importante eliminación de líquidos.
- Otorga valor de saciedad.
Lo malo
- Puede producir un rápido descenso de peso, pero lo que se elimina es agua, no tejido adiposo. - Puede aumentar los niveles de ácido úrico, coles--terol y triglicéridos en sangre. - Es monótona y existe carencia - Hace trabajar excesivamente a los riñones y al hígado; puede producir deshidratación, dolor de cabeza, mal aliento, náuseas, debilidad y mareos.