GANANCIAS sin dolor
Ese dolor en tu espalda. Esa pequeña molestia en tus pies. Todas hemos estado ahí. Si eres activa, sentirte un poco adolorida es parte de tu día a día. En cambio, lesionarte no tiene que ser algo forzoso.
Hay cosas que salen de tu control, como la manera en que está diseñado tu cuerpo. Pero hay incontables variables que puedes controlar –desde cuántos kilómetros corres a la semana hasta tu sueño, estrés, postura al sentarte en la oficina– para poder evitar tanto las molestias menores como las graves.
¿Cuál es una de las mejores medidas proactivas? Entrenar fortalecimiento. Te ayuda a mantener una buena forma incluso cuando estás cansada (¡adiós lesiones por
