¿Te cuesta disculparte? Aprender a dar una sana disculpa, tiene la virtud de construir puentes de reconciliación y reparación a diferentes niveles en nuestras relaciones humanas. Negarnos a la posibilidad de dar una disculpa, es alimentar el conflicto. No obstante, muchos de nosotros caminamos por la vida con una sensación desbordada de orgullo, ideas distorsionadas que nos dicen “no puedo mostrarme vulnerable frente una disculpa”, perpetuando de esta forma, una estructura de dolor que con el paso del tiempo simplemente deterioran la relación con todos aquellos seres humanos que podrían ocupar un lugar especial en nuestra vida. Disculparse, es un acto de sabiduría emocional y si no sabes cómo hacerlo te dejo aquí cinco tips que te pueden ayudar mucho para que aprendás a disculparte como un adulto emocionalmente responsable: Sinceridad y claridad. Asumir las cosas como un actopersonal No culpabilizar o manipular. Dar espacio para que la otra persona procese la información. Establecer acuerdos, actos de reparación, cerrar el tema.