Roberto: Yo terminé mi relación de forma definitiva, luego de múltiples rupturas. Ella me hizó mucho daño, siempre me dijo, que sabía que me quería, pero no se podía compremeter conmigo, así que me arme de valor y me salí de esto. Ahora que empiezo a sentirme mejor, ella me busca y me dice que esta lista, yo quiero, pero el fantasma de la duda y la desconfianza me paralizan. ¡Que fuerte la situacíon de Roberto! Estar con una persona que dice querer amar, pero que no pued estar es un salto vacio, no tiene mucho sentido estar en una relación a este nivel, pero entonces ¿por qué nos permitimos esto? Acá operan muchas razones: el apego, el afecto, la dependencia, las esperanzas, los conceptos equivocados del amor, la edad, en fin mil cosas. ¿Es válida una segunda oportunidad? Sí claro, si desde la visión de cada uno(a), hay una firme, fuerte y clara convicción de reparar, sanar, asumir todo aquello que afecta nuestra forma de ser y estar en una relación, esto como un primer paso, pues sin honestidad emocional personal el camino es complicado. Un segundo paso, es establecer acuerdos, hacer planes y proyectar juntos una vida que responda a las aspiraciones de ambos, construyendo un nosotros sano. ¿Cómo hacer un plan, sin miedo al fantasma de la desconfianza? Te lo contamos en este episodio.   La desconfianza, un fantasma cuando queremos darnos una segunda oportunidad.   Redes de la invitada: Dra. Silvia Cruz V.