Cuando quieres decir que necesitas vacaciones pero dices necesiones vacacito estás en un problema y probablemente efectivamente necesites vacaciones.
El estrés es una palabra que sirve para explicar muchas cosas...quizás demasiadas...
Falta de interés, dolor de cabeza, mala memoria, cansancio, insomnio, incumplimiento de compromisos, etc. son síntomas de un problema de fondo.
Sabías que más del 98% de las personas que dicen que tienen estrés...efectivamente no tienen estrés. Me refiero a un estrés diagnosticado clínicamente.
En la mayoría de los casos, ocurre por un desorden mental.
Exceso de pendientes y de círculos sin cerrar.
El asunto no se trata de no tener pendientes, sino de tener claro cuáles son esos pendientes y priorizar para ocuparnos en ellos, en lugar de preocuparnos.
La mayoría de las personas que trabajamos profesionalmente hacemos múltiples actividades y tenemos muchos compromisos, proyectos y tareas pendientes, pero no nos estresamos, porque tenemos claridad respecto del orden de esos pendientes.
Los consejos para ayudarte a tener más control sobre tus actividades pendientes y reducir ese estrés pueden ser:

Anotar todos los compromisos
Usar agenda inteligente, de esas que te avisan los plazos para el cumplimiento de compromisos.
Usar CRM para ver en qué etapa del proceso de ventas están tus oportunidades.
Usar una planilla electrónica para mirar tus flujos de caja, que es una de las razones por las cuales nos preocupamos.

Iniciar tu día con un listado de tareas que harás. Con todas. Hasta las más domésticas o que parecen insignificantes.



El sólo hecho de tener una visión global o mapa de actividades, pendientes y compromisos, te ayudará a mejorar tu percepción del caos que tienes en tu cabeza.
Cada día y cada instante, tener conciencia del momento.
El pasado ya pasó, el futuro aún no llega...lo único que tengo es el aquí y ahora. Disfrútalo.