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El alcance de mi Voz
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Libro electrónico870 páginas5 horas

El alcance de mi Voz

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Beatriz Torrente Garcés, poeta y editora en su editorial La Orilla Osura de Querétero, México, ha compilado y publicado esta obra monumental que es un homenaje a la posía escrita por mujeres en el mundo. Los valores editoriales de esta obra, que abarca 50 años de creación (1944-1994), son numerosos. Se promueve la libertad de escribir sobre la locura, la belleza, el dolor, la muerte, el hambre, el absurdo, el miedo, el odio y muchos otros temas. Además, se ha logrado reunir el mayor número de poetas mujeres en un solo volumen y en una sola lengua, demostrando que siempre ha existido un vigoroso grupo de ellas escribiendo, a pesar de la exclusión impuesta por tabúes y conceptos arcaicos que intentaron silenciarlas deliberadamente. El Alcance de mi voz, es una selección de poesía escrita en español por poetisas de diferentes países, el mismo cuenta con la contribución de 117 escritoras. Entre ellas hay voces más enérgicas, más líricas o más coloquiales que otras; tan diversas como cada mujer lo es en su forma de pensar, de enfrentarse a la verdad, la creación y la vida.  

Aborda una amplia diversidad de temas, estilos, épocas, creencias y estructuras. La primera voz que se presenta, como un prólogo, es la de la querida poeta cubana Lilian Moro, ya fallecida, pero cuyo eco resuena en las palabras que nos ha dejado escritas: "Ninguna línea sobra". Su "Arte poética" nos revela que la poesía no consiste simplemente en cazar palabras, sino que necesita encontrar las exactas, aquellas que transmitan la expresión y el mensaje. Luego viene la lista, que comienza con la menos joven del grupo (organizado por fecha de nacimiento), la chilena Yolanda Duque Vidal, quien en sus dos primeros versos: "Desde el día en que nacemos, / comenzamos a escribir la historia", nos adelanta el propósito fundamental del libro.

Palabras de presentación de Ena Columbié, artista y editora, Miami, Florida, EE.UU.

IdiomaEspañol
EditorialBeth
Fecha de lanzamiento1 jun 2024
ISBN9798227700858
El alcance de mi Voz
Autor

Beatriz Toreente

Beatriz Torrente Garcés, poeta y editora de varios libros publicados bajo el sello editorial La Orilla Oscura Ediciones, el cual radica en Querétaro, México.  Ha publicado como autora, los libros La ciudad y los flechadores de pájaros, Crónicas del silencio y El alcance de mi Voz, antología internacional de voces femeninas. Tambien como editora en 53 libros.

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    El alcance de mi Voz - Beatriz Toreente

    El alcance de mi voz

    ******************

    Poesía internacional

    de voces femeninas

    ––––––––

    Selección de Beatriz Torrente Garcés,

    Liliana Isabel Salazar Villariño y

    Rafael Vilches Proenza.

    ©La Orilla Oscura Ediciones

    El alcance de mi voz.

    Antología de poesía

    © Diseño de cubierta: Beatriz Torrente Garcés.

    © De los textos: autoras incluidas.

    © Editorial La Orilla Oscura.

    Edición, maquetación y diseño: Beatriz Torrente Garcés.

    Prólogo: Ena Columbié.

    La Orilla Oscura Ediciones, Querétaro, México, 2024.

    La Orilla Oscura es un grupo independiente y alternativo. Interesado en promover la literatura cubana de forma voluntaria y sin retribución ni financiamiento alguno de institución, partido político o personalidad alguna.

    Email: editoriallaorillaoscura@gmail.com

    Queda prohibida por la ley cualquier forma de reproducción, distribución o transformación de esta obra si no es autorizada por los titulares de la misma.

    ISBN:

    ARTE POÉTICA

    Ninguna línea sobra

    ni una palabra está de más

    ni de menos.

    Pero el poema todavía no existe

    porque hay un verso único,

    inencontrable,

    al que solo la furia luminosa puede tener acceso:

    un destello que ciegue,

    que contenga el misterio

    y que nos corte la respiración.

    LILLIAM MORO (La Habana, 1946- Miami, 2020).

    PREFACIO Y AGRADECIMIENTOS

    Es sabido que toda Antología de Poesía responde a un criterio de estilos o de voces enmarcadas dentro de una corriente artística, o a varios estilos enmarcados en una época –tal es nuestro objetivo- para lo cual hicimos una selección de las poetisas que escriben en español en diferentes latitudes.

    Para realizar este proyecto he tenido la compañía de Liliana Isabel Salazar Villariño y Rafael Vilches Proenza, dos poetas de nuestra querida isla del Mar Caribe: Cuba. Aunque solamente Liliana vive en Cuba, Vilches en Madrid, y yo en Querétaro, México, hemos tenido el mismo empeño en hacer brillar la poesía en estas páginas. A ellos agradezco las horas robadas al sueño en pos de la belleza. Además a los poetas Javier Alvarado, Alberto Garrido y algunas autoras incluidas en estas páginas, como Elsy Santillan, Karina Lerman, Patricia Alejandra Núñez, Silvia Cuevas-Morales, Bertha Caluff, Odette Alonso, Marlen Moreira y Yankilé Hidalgo; así como a todas las personas que se esforzaron en contribuir en detalles y contactos. A los traductores Yamicela Torres, Fidel Fidalgo Moncada, y Abdul Hadi Sadoun, muchas gracias por la dedicación con que asumieron el trabajo. También mi agradecimiento a mi querida Ena Columbié por escribir el prólogo para esta antología.

    Luego de incluir unas cuarenta y tantas autoras de diferentes países latinoamericanos, acudimos a los amigos poetas para ubicar otras autoras, y así fue como ampliamos el diapasón territorial dándonos la oportunidad de corroborar la altísima calidad de los textos de las autoras, de manera general en todas las participantes.

    Aquí les presento a las poetisas de varios orígenes (rumano, serbio, iraquí, italiano, español, africano o portugués) quienes ofrecen una visión particular de sus entornos o de su mundo interno, formando un coro diverso de excelente poesía sin importar el lado del espectro racial, social, cultural, ideológico, sexual o estético que abracen: corpus que nombra el cosmos que nos comunica y alimenta.

    Beatriz Torrente Garcés, editora y poeta.

    Cuando los caballos detengan su galope

    y los generales hayan saciado su sed de continentes

    entonces bañaré mis pies en agua de rosas

    lavaré mi poncho a rayas

    sacudiré el polvo de mis botas.

    JENNIE CARRASCO

    No hay novedad, la historia lo revela todo.

    Toca sólo leer siempre, / leer y luego escribir./ Leer.

    Escribo agua y tengo ya el poema con tu ADN.

    Cristalizando entre mis manos.

    MARIANA FERIDE

    Los artistas nunca esculpirán sus bustos...

    LILIA TAVARES

    He soltado el grito de la mandrágora / ¿Escuchaste?

    La ira que acumulé / ha partido la tierra en dos

    He dado tres golpes en el suelo / Deshice todas las historias

    Ya no soy un ángel / tampoco un demonio

    Soy una bruja / y nunca más verás el otoño.

    INGRID CHICOTE

    ––––––––

    Palabra sangre como espigas / derramando su noche.

    Palabras (hilván) sonando un evangelio /un largo versículo

    una nana para despertar

    a los ángeles.

    ODALYS INTERIÁN GUERRA

    ––––––––

    ...tu voz ya es una con las roncas voces del océano

    lejos muy lejos lo que fue tu agonía y tu placer...

    SARA VENEGAS

    Contenido de autoras y países

    Prólogo

    (1944-1959)

    Yolanda Duque Vidal, Chile-Canadá  / 17

    Magali Alabau, Cuba-EE.UU.    / 21

    Susana de Iraola, Argentina    / 30

    Zhivka Baltadzhieva, Bulgaria-España    / 35

    Giovanna Benedetti, Panamá    / 42

    Sara Venegas, Ecuador    / 49

    Carmen Karin Aldrey, Cuba-EE.UU.  / 52

    Soleida Ríos, Cuba    / 59

    Tònia Passola, Cataluña, España    / 69

    Isabel Parera, Cuba-Puerto Rico    / 74

    Mía Gallegos Domínguez, Costa Rica    / 80

    Beatriz Torrente Garcés, Cuba    / 88

    Jennie Carrasco, Ambato, Ecuador    / 93

    Mireya Piñeiro Ortigosa, Cuba    / 98

    Ana Rosa Bustamante Morales, Valdivia, Chile    / 104

    Ivonne Sánchez Barea, España    / 110

    Vivian Dulce Vila, Cuba    / 114

    Reyna Esperanza Cruz Hernández, Cuba    / 123

    Rosa Rodríguez Núñez, España    / 128

    Graciela Elvira Ballesteros, Córdoba, Argentina    / 133

    Elsy Santillan Flor, Quito, Ecuador    / 138

    Felicia Hernández Lorenzo, Cuba   / 145

    Carmen Troncoso, Valparaíso, Chile   / 150

    María de Fátima Friedriczewski, Brasil    / 154

    Mariana Feride, Rumanía-España    / 157

    (1960-1979)

    Divna Nikolic, Serbia-España    / 163

    Zoelia Frómeta Machado, Cuba-México    / 167

    Andrea García Molina, Cuba    / 174

    Lilia Tavares, Portugal    / 180

    Silvia Cuevas-Morales, Chile-España    / 184

    Deborah Frómeta Cobo, Cuba    / 189

    Patricia Alejandra Núñez, Argentina    / 194

    Ana Marques Gastao, Lisboa, Portugal    / 199

    Angélica Santa Olaya, México    / 205

    María Ares Marrero, Cuba-Alemania    / 210

    Gloria Macher, Montreal, Canadá    / 217

    Miriam Berkowsky, Argentina  / 222

    María Joao de Oliveira Cantinho, Portugal    / 226

    Maribel Feliú Gómez, Cuba    / 230

    Raquel Zarazaga, Cádiz, España    / 236

    María Toscano, Portugal    / 242

    Duna Ghali, Irak-Dinamarca    / 247

    Lamia Makaddam, Irak-Holanda    / 249

    Carmen Nozal, España-México    / 253

    Bertha Caluff, Cuba    / 256

    Marlen Moreira Alfonso, Cuba    / 264

    Marianela Molina Silva, Uruguay    / 270

    Odette Alonso, Cuba-México    / 274

    Ingrid Chicote, Venezuela    / 280

    Juana M. Ramos, El Salvador-EE.UU.    / 286

    Dunya Mikhail, Irak-EE.UU.    / 292

    Rosie Inguanzo, Cuba-EE.UU.    / 294

    Imam Mersal, Egipto-Edmonton, Canadá    / 305

    Ruth Patricia Rodríguez, Ecuador    / 308

    María Aveiga del Pino, Ecuador    / 313

    Teresa Korondi, Uruguay   / 318

    María Ángeles Pérez López, España    / 325

    Chemir Colina, Venezuela    / 332

    Silvana Noemí Ríos, Argentina    / 335

    Miladis Hernández Acosta, Cuba    / 340

    Odalys Interián Guerra, Cuba-EE.UU.    / 347

    Marianella Sáenz Mora, Costa Rica   /354

    Norbelis González Ramírez, Cuba    / 359

    Lizette Espinosa, Cuba-EE.UU.    / 363

    Najaat Abdulah, Irak    / 368

    Rebeca Becerra Lanza, Tegucigalpa, Honduras    / 370

    Refugio Pereida, Estado de México, México    / 375

    Grisel Gómez Estrada, CDMX, México    / 380

    Yanira Marimón, Cuba-España    / 385

    Manal Al Shaikh, Irak-Noruega    / 391

    Liyanis González Padrón, Cuba-Ecuador    / 394

    Marialuz Albuja, Quito, Ecuador    / 401

    Irasema Cruz, Cuba    / 407

    Karina Lerman, Argentina    / 411

    Ana Cecilia Blum, Ecuador    / 417

    Ana Rosa Díaz Naranjo, Cuba-España    / 422

    Yenet Pérez Prieto, Cuba  / 431

    Yankilé Hidalgo, Cuba-Ecuador    / 438

    Alejandra Segovia, Venezuela-España    / 444

    Gleyvis Coro Montanet, Cuba-España  / 449

    Yamicela Torres, Cuba-EE.UU.    / 455

    Yuray Tolentino, Cuba    / 460

    Stefania Di Leo, Italia    / 464

    Aida Acosta Alfonso, España    / 470

    Arlette Luévano, Aguas Calientes, México    / 478

    Araceli Toledo Olivar, Puebla, México   / 483

    Nunciara Friedriczwinski, Río G/Sul, Brasil    / 491

    Cecilia Carballo, Buenos Aires, Argentina    / 494

    (1980-1999)

    Elizabeth Soto, Cuba   / 498

    Romina Funes, Argentina    / 502

    Eilyn Lombard, Cuba-EE.UU.   / 506

    Zulema Gutiérrez, Cuba    / 514

    María Cristina Garrido, Cuba    / 519

    Verónica Aranda, España    / 528

    Fadir Delgado, Colombia    / 533

    Yanelis Encinosa Cabrera, Cuba    / 539

    Yenisley Brito León, Cuba    / 547

    Raiza Olivera Fleita, Cuba    / 551

    Aurora Da Cruz, Guinea Ecuatorial-España    / 557

    Mayrelis Ruiz Torres, Cuba    / 564

    Verónica Reca Morales, Puerto Rico    / 573

    Laura Domingo Agüero, Cuba-España    / 577

    Yess Ramírez, Cuba    / 583

    Ingrid Bringas, Nuevo León, México    / 590

    Yirama Castaño Guiza, Colombia    / 595

    Yuraima Trujillo Concepción, Cuba    / 601

    Marianela Labrada, Cuba    / 607

    Paulina Rojas, CDMX, México    / 611

    Ana Lisandra López Méndez, Cuba    / 616

    Yhonais Lemus, Venezuela    / 620

    Isbel Hernández, Cuba    / 624

    Luana Diello, Río Grande do Sul, Brasil    / 631

    Ana Gloria Ramos, Cuba    / 637

    Rebeca Torres Serrano, Cuba    / 641

    Clarissa Macedo, Salvador de Bahía, Brasil    / 646

    Consuelo Nieto Ortega, Toluca, México    / 651

    Liliana Isabel Salazar Villariño, Cuba    / 659

    Ena Columbié. Datos curriculares   / 666

    PRÓLOGO

    El alcance de mi voz es una antología poética en la que han participado varias personas buscando crear un material digno e interesante. La Orilla Oscura es la editorial que ha convocado a estas voluntades. Se trata de un grupo independiente y alternativo interesado en promover la literatura cubana. Sin embargo, lo que tienes en tus manos es una selección de obras poéticas escritas por mujeres en español, pero en la que no se ha excluido a nadie por su origen, raza, sociedad, cultura, ideología o sexualidad.

    Este volumen cuenta con la contribución de 117 escritoras y poetas que expresan sus sentimientos a través de los versos. Entre ellas hay voces más enérgicas, más líricas o más coloquiales que otras. Son diferentes, tan diversas como cada mujer lo es en su forma de pensar, de enfrentarse a la verdad, la creación y la vida. Porque aquellos que se dedican a crear, en este caso a la poesía, siempre descubren nuevas y diferentes formas de expresar lo que quieren decir. El lector puede sumergirse en las voces femeninas de diversas épocas, que en este momento están marcando el camino de lo que será la tradición en el futuro. Esto permitirá que una nueva generación, más joven e intrépida, las tenga en cuenta cuando decida recorrer el camino de la renovación del verso.

    El libro aborda una amplia diversidad de temas, estilos, épocas, creencias y estructuras. La primera voz que se presenta, como un prólogo, es la de la querida poeta cubana Lilian Moro, ya fallecida, pero cuyo eco resuena en las palabras que nos ha dejado escritas: Ninguna línea sobra. Su Arte poética nos revela que la poesía no consiste simplemente en cazar palabras, sino que necesita encontrar las exactas, aquellas que transmitan la expresión y el mensaje. Luego viene la lista, que comienza con la menos joven del grupo (organizado por fecha de nacimiento), la chilena Yolanda Duque Vidal, quien en sus dos primeros versos: Desde el día en que nacemos, / comenzamos a escribir la historia, nos adelanta el propósito fundamental del libro.

    Los valores editoriales de esta obra, que abarca 50 años de creación (1944-1994), son numerosos. Se promueve la libertad de escribir sobre la locura, la belleza, el dolor, la muerte, el hambre, el absurdo, el miedo, el odio y muchos otros temas. Además, se ha logrado reunir el mayor número de poetas mujeres en un solo volumen y en una sola lengua, demostrando que siempre ha existido un vigoroso grupo de ellas escribiendo, a pesar de la exclusión impuesta por tabúes y conceptos arcaicos que intentaron silenciarlas deliberadamente. Estas mujeres no solo provienen de los territorios de América donde se hablan lenguas ibero-romances, las regiones lingüísticas más grandes y culturalmente más cohesionadas del mundo, conocidas como Iberoamérica, sino que también incluyen a poetas que escriben en español pero cuya lengua materna es otra, porque nacieron en otros países como Rumania, Serbia, Portugal, Canadá, Irak, Italia, Estados Unidos de América, Brasil y Guinea Ecuatorial. Esto demuestra que el idioma español está cada vez más presente en todo el planeta, y que cada mujer incluida en este compendio del verso puede decir sin temor: léeme, este es El alcance de mi voz.

    ENA COLUMBIÉ

    Wisperwood, Miami, Exilio, 2024.

    Yolanda Duque Vidal,

    Chile

    ––––––––

    Yolanda Duque Vidal (Santiago de Chile, 1944). Escritora y Promotora cultural. En Ecuador obtuvo el Primer Premio Internacional de Poesía Dra. Fanny León Cordero; En Florida, U.S.A. Mención de Honor en el Premio internacional Lincoln-Martí. En Puerto Rico fue Jurado Internacional de Poesía Premio Vicente Rodríguez Niestche; en 2020 recibió el Gran Premio Internacional BOGDANI PRIZE, de la Asociación internacional de Escritores IWA, sede en Bruselas, Bélgica y Prishtina, Kosovo. Durante 3 años perteneció al Comité Administrativo del Festival de Poesía Marrakech, Marruecos.

    Ha publicado doce libros. Sus poemas figuran en unas cincuenta Antologías, en: México, Argentina, Canadá, Perú, Rumanía, Alemania, Portugal, Bélgica, España, Colombia, República Dominicana e Italia. Ha participado en festivales de poesía en: México, Ecuador, Puerto Rico, Argentina, Francia, Rumanía, Bélgica, Marruecos, Portugal, Italia y España. Parte de su obra ha sido traducida al francés, inglés, italiano, rumano, alemán, ruso y árabe.

    EL RUMBO DE NUESTROS ALETEOS

    (Efecto Mariposa)

    ––––––––

    Desde el día en que nacemos,

    comenzamos a escribir la historia

    de nuestra vida, sobrevolando.

    Cambiando el color de nuestras alas.

    Abrazando la sensación de estar vivas

    cruzamos fronteras, sin medir distancias.

    Difuminadas las envolturas, mostramos

    la desnudez aleteando en palabras.

    A veces equivocadas en el camino,

    con las alas cansadas, debemos retomar

    el rumbo olvidado de nuestros deseos.

    No nos afligen las nubes en tormenta,

    tampoco los rayos que las horadan.

    La decisión de atravesar océanos

    es un desafío persistente.

    No desfallecemos en el intento.

    Nada frena el destino de nuestro vuelo.

    Obstáculos fortalecen el valor.

    Vuelos transoceánicos, desperdigados

    entre celajes y cursos fluviales,

    nos transportan a la libertad absoluta

    de sobrevolar distancias inalcanzables.

    El rumbo de nuestros aleteos nos lleva

    a seguir las huellas, trazadas por la vida.

    El viento susurrante acelera acrobacias

    hasta alcanzar la cima de los sueños.

    SOBREVIVIR

    ––––––––

    Sobrevivir

    a tantos adioses.

    Al frío de las traiciones.

    A las verdades archivadas

    en el armario de los secretos.

    A la oscuridad de los días

    que hurgan en las heridas.

    Sobrevivir

    al corazón hecho trizas

    prisionero de afectos

    no correspondidos.

    Resistir, ideando rutas nuevas.

    Siguiendo el camino con la pausa

    y la paz que enseñan los años.

    Sobrevivir

    a pesar del fastidioso bulto

    que ha jorobado la espalda.

    Continuar el sube y baja

    por escaleras de silencios,

    intentando no tropezar

    ... en el último peldaño...

    RESISTENCIA

    ––––––––

    Seguimos resistiendo, aunque

    arrodillados en las sombras

    espantando los mea culpa.

    Disfrazados de caliza caminamos

    entre los escombros de un pasado

    que no quiere apartar sus garras.

    Seguimos resistiendo

    a los embates de las injusticias

    que a diario nos desuelan.

    El mundo gira en la adversidad

    con guerras insensatas y las manos

    manchadas de sangre inocente.

    Resistencia, ante los enemigos

    corruptos que nos gobiernan.

    Hostiles, solapados, perversos.

    Cómo no resistir a tanta ignominia.

    El destino de nuestros hijos peligra

    en este siglo apático e inhumano.

    Magali Alabau,

    Cuba-EE.UU.

    Magali Alabau (Cienfuegos, Cuba, 1945). Reside en New York, EE.UU. desde 1968. Estudió teatro en la Escuela Nacional de Artes, Cubanacán en La Habana. En New York continuó sus estudios de Artes Dramáticas. Cursó estudios de Filosofía y Religión en Hunter College. Hasta mediados de los años 80 desarrolló una amplia carrera teatral. Tras retirarse del teatro comenzó a escribir poesía. Obtuvo el premio de Poesía de la Revista Lyra (New York, 1988) la Beca Oscar B. Cintas de creación literaria (1990-1991) y el Premio de Poesía Latina (1992), otorgado a su libro Hermana por el Instituto de Escritores Latinoamericanos de New York. Ha publicado los poemarios: Electra, Clitemnestra (editorial El Maitén, Chile, 1986); La Extrema unción diaria (Ed. Rondas Barcelona, 1986); Ras; Hermana; Hemos llegado a Ilión; Liebe (Ed. La Torre de Papel, Coral Gables, 1993); su libro Volver se publicó en Madrid en 2012; Amor fatal (Editorial Betania, 2016); Dos mujeres (Editorial Betania, 2021).

    Sus poemas aparecen en antologías y prestigiosas revistas literarias en Estados Unidos, Cuba, Europa y América Latina.

    En 2017 la Editorial Bokeh (Leiden, Nederland) publicó Ir y venir (Poesía reunida 1986-2016).

    ELECTRA *

    Yo, como una voz,

    una oveja que gime,

    comprendo que si soy Ulises

    tendrías que deshacerme.

    Ifigenia, Orestes que rápidamente el cuchillo saca,

    Orestes,

    Ifigenia.

    Clitemnestra muerde la muerte de su hija

    y el sol se esconde.

    Electra, Electra, Electra corre

    con una emoción que transfigura.

    Electra vuela,

    Electra se comprime y cruza.

    Clitemnestra ¿cómo es posible que des la mano a Egisto?

    ¿Cómo es posible que a mí me embistas?

    ¿cómo es posible?

    Sí, Electra memoria graba

    los barcos de Ulises abandonando el puerto.

    Cuando el buque regando agua a los remos rinde,

    y las olas a Elena traen la envidia,

    Clitemnestra, Electra gime.

    ¿Qué miras?

    Es tan grande el espanto.

    Ifigenia en la pira que vuelve y vuelve.

    Ifigenia y Electra.

    Una astilla se clava en los dos ojos.

    Cruza Ifigenia entre las dos.

    La sangre, veneno es como el padre mata a la hija.

    La pira, Ifigenia.

    La sangre sale.

    Un chorro es mi vena en tu vena, Clitemnestra.

    ––––––––

    CLITEMNESTRA

    Los escalones de piedra

    se hacen piedras.

    Despacio.

    Cuando vuelva

    con sangre se lavará a mi hija.

    Egisto, clávate en mis piernas.

    Corrompe mi vientre.

    Sácame la noche.

    Entiérrame la furia.

    Golpea en un golpe.

    Destiérrame,

    sacude la capitulación del hombre y la mujer.

    Espanta, ejecuta.

    ––––––––

    LOS DESPOJOS

    El mar es una tela desgarrada

    con un buque solo que arrastra los despojos.

    El buque gira gris, acerca su proa temerosa.

    Electra en la ventana,

    Orestes en la ventana.

    Un cortejo de mudos cerrándose en las puertas.

    Clitemnestra bajando de espaldas la escalera.

    Solitaria sombra hacia la arena.

    Bajan la carga el Tiresias perplejo.

    Colocan un rectángulo en el círculo.

    El último testigo le entrega a Clitemnestra

    el último recado de Ifigenia:

    una venda.

    Las herramientas quedan en la arena.

    Clitemnestra y un hueco

    es lo que queda.

    Ahora sube de nuevo,

    los ojos no ven, no gimen, no encuentran.

    Los ojos son dos paños, ojos de efigie.

    La habitación espera.

    El viento suena hondo.

    El mar de Micenas acalla su ronquera, es un volcán en vilo.

    Medusa anda en las colinas,

    sus serpientes se inflan y se inflan.

    La tapia oscura que todo lo cubre está mirando,

    riendo a carcajadas.

    Medusa saca sus pezuñas y las clava en la arena.

    Medusa abre y cierra las pestañas.

    Su boca es un cordón ancho hacia la guerra.

    Al cuarto va, a inundar la fortaleza.

    Abre la puerta y se menea y se menea.

    Furia, cráter,

    muerde los muebles, el piso

    como una pantera con agallas.

    Los ojos van arriba, van de lado,

    van a todas partes.

    Menea su lomo, su cresta en cada filo.

    El cuarto es un fuego gigante

    y en el trono de soledad

    Clitemnestra se sienta.

    Siente la lengua de Medusa en los pies,

    en los senos.

    Sus pezones se hacen fuertes.

    El placer entra.

    Medusa la restriega y la desnuda,

    la sacude y la alza.

    Se le monta en el cuello,

    le embarra la cara.

    Lengua con lengua,

    espuma roja, espesa.

    Los labios queman, arden las orejas.

    Tantas serpientes en un clítoris,

    tanta blandura, fuerte, sedienta.

    Los rostros se lamen.

    Los ojos se encuadran.

    Las dos fieras se miran.

    Se tiran en una cama.

    Medusa monta un caballo largo y el techo las aplasta

    y se unen

    y se unen

    y se aman.

    Medusa le entra por la boca, por la espalda, y grita.

    Cada serpiente ocupa un orificio.

    Clitemnestra ladra.

    Sus brazos amarrados a la gran cabeza desangran.

    Dos mujeres vibran, se amoldan,

    mueren abrazadas,

    y ya no hay heridas ni cráteres.

    Micenas renace.

    El sol entierra su fuego en una cama mojada.

    Ruinas de unión descienden por las puertas

    como una capa espesa caminando hacia afuera.

    Las escaleras gimen y ríen, crujen,

    el placer las desploma.

    La leche de las dos se junta en una sola y baja hacia la mar.

    Clitemnestra ha dado sus senos duros.

    Clitemnestra ha recibido manos y manos

    y carne de sus labios.

    Su boca está seca, la cintura delgada.

    En medio de la perfección vuelve la cabeza

    a dar el último beso de la noche

    y ve a Electra.

    ––––––––

    ¿Quién llora cuando las hojas caen, ¹

    cuando el agua sin cesar las ahoga,

    y revuelven la tierra acunando gusanos moribundos?

    El invierno tiene colores que olvidamos.

    El rojo grita, el amarillo está enfermo, el negro es ceniza.

    Aunque lleve en la cabeza tantos mundos,

    uno solo es el que uno habita,

    nos saca un litro de sangre,

    nos tira de perfil y de frente una fotografía,

    nos toma las huellas digitales.

    Uno pasa de fila en fila,

    dándole a la espera otro nombre.

    Medimos lo que nos falta

    por esa libertad sin condiciones.

    Una entrevista más, unas declaraciones,

    juramentos a otras estructuras.

    Después de tanto procesarnos

    no nos queda nada de los sueños.

    Dicen que soñar no cuesta,

    yo diría, sin pensar, cuesta la vida,

    los minutos gastados, el trote,

    las pequeñas mentiras.

    Inventamos personajes que no existen,

    declararlos, imposible.

    Se cansa uno de tantos pedacitos,

    pensar en algo,

    saltar otro capítulo.

    Actuar en el teatro de los teatros.

    Buscar un escenario y no un apartamento.

    Los muebles son los propis,

    la mesa que arrojaron en la calle,

    la silla sin patas tan perdida

    en medio de multitudes y desprecios.

    Entonces estarían justificados los fragmentos.

    El rompecabezas obtendría forma.

    El teatro tira para un lado, te tuerce y hace

    que te crezcan las pestañas.

    Te pinta de rubia, te pone morado cada ojo.

    Eres tú, soy yo, interpretando.

    ––––––––

    ANDA CAMINA,

    vuela intrépido

    peldaño.

    Retuerce los brazos,

    estíralos.

    Bendice la muerte o maldice la hora.

    Alza la voz, sopla.

    Anda con zapatos sin cordones.

    Sórdida gritando o hablando incoherente en el fango,

    muerde lo que está frente a ti:

    el cristal,

    la toalla, la tierra

    el hierro,

    el plomo, muerde rabiosa.

    Sin arrepentimiento pídele

    al diablo ser su compatriota.

    Desafía a las olas iracundas, llenas de basura.

    De zapatos y de plásticas montañas

    repletas de peces desgarrados,

    de ballenas mutiladas,

    sofocadas por horas de agonía.

    Toca tu cuerpo, respira,

    detente en el paisaje

    con greñas degradantes.

    Con la sangre del toro,

    con la suciedad de las costas

    y las plantas arenosas del bayú.

    Con espinas enterradas,

    entra al mar, deslízate,

    aliméntate de un azul

    verdoso gris, llénate la boca.

    No invites dioses para amortiguar tu viaje.

    Naces en una bolsa pegajosa, líquida,

    te halan,

    te empujan,

    te raspan.

    Te golpean para que sientas

    el primer ay,

    y asientas al recibimiento

    del experto.

    Se alegran porque la serie sigue,

    la programación continúa,

    la línea no se rompe.

    Desde hoy tienen otro quehacer, tú.

    *Los tres poemas iniciales pertenecen al libro: Electra Clitemnestra  (Editorial El Maitén, Chile, 1986). 1 Los dos poemas finales son del libro Amor fatal (Editorial Betania, España, 2016). (N. de la E.).

    Susana De Iraola,

    Argentina

    ––––––––

    Susana de Iraola (San Telmo, Buenos Aires, Argentina, 1946). Escribe cuento y poesía desde la pubertad. Bachiller y Maestra Normal Nacional, estudió medicina especializándose en Psiquiatría con sub especializaciones en Psicoterapias cognitivo-sistémicas. Al retiro de su carrera, comienzan las publicaciones: Integra la antología Tierra Fértil de 2018. El mismo año publica su primer libro De Larvas y Clausuras. Queda seleccionada en la antología Cómo Decir del año 2019. Forma parte de la antología La Palabra que Sana, 2020. Es seleccionada para la antología Los 400 en la ciudad de Veracruz, México (narrativa). Participa en Antología Internacional digital Contra Molinos de Vientos En 2020, publica su segundo libro de poemas La Puerta de las Desolaciones, y un tercer libro, al año siguiente, esta vez coral Preludio a Cuatro Voces junto a las poetas: Jimena Cano, Griselda Facta e Ivana Szac. En 2021 integra la antología solidaria digital Mujeres en Voz. En 2022, obtiene el segundo premio en el concurso Aurora Venturini, con Las Brevas del Estío organizado por SADE La Plata. En 2023 publica el libro digital Matrilineal con la editorial Laia. Recibe menciones en diferentes premios. Publica en diversas revistas nacionales y latinoamericanas. Integra la Academia Literaria de la Ciudad de México y SADE La Plata.

    VEREDAS DEL HAMBRE *

    Las observo cuando

    el aire se fragmenta en el vapor

    que exhalan las baldosas

    y ese sol que hacinadas las calcina

    bajo un balcón que no protege

    ni evita la pregunta.

    ¿Habrá bocas que en ellas desesperen?

    ¿Serán peces alejados del agua?

    ¿Habrá ojos sembrados de violencia

    en las veredas del hambre?

    Y esa mujer que acuna

    ¿podrá atrapar el soplo

    que huye de la boca del niño?

    No hay arrullos que endulcen

    el devenir de tiempo

    mientras suda el desprecio

    por la espalda.

    MINOTAURO

    Cada mujer le teme

    al peso de las manos obligadas en el cuerpo

    regresan sus miedos ancestrales

    vuelve a ver su destino primitivo

    relumbran cuevas

    con el asco de la huida

    sangran sus pies en el escape

    se renueva el sacrificio hasta el hartazgo

    camuflado hay un olor seminal del minotauro diario

    que cobra sus piezas con placer en las heridas

    rito de sal en la cornada.

    MUJERES EN SUS MÁRMOLES

    De buena fuente sé que no nació el poema

    en morgues policiales donde el hedor

    preanuncia los gusanos

    allí congelan múltiples pasiones

    pequeñas astillas de granizo

    sé que desfilan

    mujeres en sus mármoles que no adornan su pelo

    sólo lucen desnudas las heridas

    sus collares violáceos

    sus boquetes de sangre.

    De buena fuente sé

    porque lo he visto que va la muerte

    al filo esquivo del poema

    no hay perfume bajo esos labios de mujer

    que conoce de ancestrales ataques

    lo sé de buena fuente ellas saben vos sabes

    todas las hembras saben.

    MIS ANCESTRAS

    Encadenadas al vidrio del salitre

    sangrando sus terrores

    se dejarán morir sin un gemido

    sobre su propia tierra llamarada de soles

    brillantes pajonales en las pampas

    armonía perfecta señoras de sus sueños

    en un cosmos sin cruces

    agonizan su mundo en un mar de tinieblas

    desgarradas ahogan con dolor lo que perdieron

    robado cada nombre con el agua bendita

    las negaron mil veces y aún así

    gotean de sus cuecas memorias de aquel tiempo

    sin dioses ni señores con extraño linaje

    blanca etnia invasora que saben

    las desprecia.

    ––––––––

    NOSOTRAS

    Si en manos de mujer los hilos se entretejen

    y entre una y la otra la urdimbre se amalgama

    no habrá miedo al saltar cuando el ataque deje un hueco

    sabremos de infinitos nudos de la red.

    ––––––––

    PARIRSE

    Hay una jaula de ilusión que nos hermana

    por dentro y fuera

    cabalgamos los tigres en garras del dolor

    nos pertenece el tiempo

    de las putas las santas las trabas las sabias

    paridas sí, paridas no

    negadas

    ola viva

    nos nacimos mujer desde la muerte

    caperucita verde camuflada

    en el erecto bosque de los tigres.

    *Poemas del libro inédito Perfil en mi jauría. (N.de la A.).

    Zhivka Baltadzhieva,

    Bulgaria-España

    ––––––––

    Zhivka Baltadzhieva (Sofía, Bulgaria, 1947). Poeta, traductora, ensayista y guionista. Doctora en Filología Eslava y Lingüística Indoeuropea. Desde 1990 vive permanentemente en España. Su obra de los últimos treinta años está simultáneamente escrita en sus dos idiomas: el búlgaro materno y el español que la ha acogido. Trabajó en la Universidad Complutense de Madrid. Es autora de varios libros de poesía, guiones de cine documental, ensayos y traducciones de búlgaro a español y viceversa. Entre sus poemarios destacamos En el Sinlenguaje; Al Final del Bosque Verde; GenES; Fuga a lo Real; Nunca; Mitologías Apátridas; Iluminación Diurna; Plexo Solar. Ha sido galardonada con premios nacionales, europeos e internacionales por la excelencia de su obra poética, sus traducciones y ensayos en Bulgaria, España, China, Italia. Poemas suyos han sido traducidos a unos treinta idiomas e incluidos en antologías de la poesía contemporánea búlgara, española, europea y universal.

    ¿Ser o ser?

    Esa es la pregunta.

    Un ser entumecido, hecho cuchillo

    para rajarse a sí mismo,

    dejar de gritar

    amor.

    Ser o ser.

    ––––––––

    EL CEMENTERIO NUCLEAR

    POEMA ESTREMECIDO

    Bajo mis pies

    el Cementerio Nuclear florece.

    Aromas primaverales

    y un mirlo

    en las ramas aceleradas.

    Comprimidas ondas sonoras

    y materia enrarecida.

    Como

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