Los ayudantes del sol

Por Daniel Saldaña París

Los ayudantes del sol es una experiencia auditiva única que trasciende géneros y formatos. En su proyecto más íntimo hasta la fecha, Daniel Saldaña París hace un profundo ejercicio de reflexión autobiográfica, rememorando los años en los que su padre y él pertenecieron a una secta new age. Simulaciones paranormales y enterramientos nocturnos eran tan sólo algunos de los inusuales métodos utilizados en los retiros del grupo. Sin embargo, Saldaña París transforma las experiencias que marcaron su infancia y adolescencia en un tierno reencuentro con su padre y en una exploración de la masculinidad, la espiritualidad y la poesía en su vida. Al mezclar una narración introspectiva con entrevistas, materiales de archivo y diseño de audio inmersivo, Saldaña teje una historia única que se siente tan cercana al documental como a la literatura.

"Una pieza híbrida, experimental y conmovedora. Un bello homenaje a un padre y una época"—Daniel Alarcón

"¿Los ayudantes del sol es una secta o una asociación que le regaló a sus miembrxs una manera de ver el mundo más cercana a la naturaleza? En esta audioserie, Daniel Saldaña tensa su propia relación con los ideales de los años infantiles en que perteneció a ese grupo, con su padre, que lo llevó por primera vez ahí, con lo que creyó y ya no cree y con lo que creyó que ya no creía. Una búsqueda de sentido con un camino particular, que es, a fin de cuentas, la que nos dirige a todas las personas"—Aura García-Junco

"El papá de Daniel le dijo un día que, si se miraba las palmas de las manos en un sueño, podría controlar ese sueño. Él lo hizo, decidió soñar que volaba sobre un bosque en el que, desde muy niño, le hicieron caminar con los ojos vendados, cantarle a las llamas danzantes, conversar con un alienígena y practicar rituales como el entierro del guerrero. Este texto retrata a un padre queriendo modelar a su hijo bajo sus convicciones (férreas, polémicas, candorosas, oscuras, todo junto), pero esta me parece la imagen más elocuente para describir el germen de un escritor como Daniel Saldaña Paris. La vida lo obligó a despojarse de esa carga esotérica que le fue inoculada, a abrazar el pensamiento racional, pero está claro que no toda la magia pudo erradicarse. Acá una prueba de ello. Marcado por el amor compasivo que nos otorga el tiempo, Los ayudantes del sol consigue una mezcla bellísima entre el delirio y la ternura, entre el amor y la locura. Acá una prueba de que Daniel sigue mirándose las palmas de las manos antes de escribir, que, para quienes tenemos este oficio, es lo más parecido a soñar"—Margarita García Robayo

• Idioma: Español
• Editorial: Everand Originals
• Fecha de lanzamiento: 7 may 2024
• ISBN: 9781094472751

Daniel Saldaña París

Daniel Saldaña París (Ciudad de México, 1984) es una de las voces más relevantes de la literatura mexicana actual. Ha sido galardonado con prestigiosas residencias y reconocimientos, entre los que destaca el Premio Eccles y Hay Festival de la Biblioteca Británica. Su obra fluye con naturalidad entre la poesía, la novela y el ensayo, manteniendo siempre un estilo honesto que parte de historias personales para acceder a verdades universales.

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CAPÍTULO 1

Entre mis siete y mis catorce años, mi papá y yo pertenecimos a una secta.

Quizás es injusto decirle así. La palabra secta tiene muchas connotaciones negativas. Hasta donde he podido investigar, ninguno de los involucrados en aquel grupo estaba ahí contra su voluntad, nadie perdió sus ahorros, nadie sufrió ningún tipo de abuso o violencia sexual.

Pero secta es la palabra que uso cuando quiero transmitir rápidamente la extrañeza de aquella época. Y también es la palabra que mejor describe la ligera vergüenza que todavía, treinta años después, siento por el niño que fui, ese que trataba de explicarle a sus amigos de la escuela que había hablado con un árbol, con una fogata o con un ser de otro mundo.

Secta es la palabra que uso cuando necesito explicarle mi infancia a alguien a quien no conozco demasiado. En una fiesta, por ejemplo, o en una residencia de escritores al otro lado del mundo: Crecí en una secta new age, les digo, estoy escribiendo sobre eso.

En cambio, cuando estoy solo y pienso en mi papá —cosa que ocurre mucho últimamente—, no me viene a la cabeza la palabra secta, sino las siglas de aquel grupo: AVP. El Arte de Vivir a Propósito.

Claro que la decisión de qué palabra usar nunca es solamente eso. Detrás de cada palabra hay una actitud, una manera de entender el mundo. Cuando digo entre mis siete y mis catorce años, mi papá y yo pertenecimos a una secta, me acerco más a una versión específica de mí mismo. Una versión en la que predomina la ironía sobre la vulnerabilidad.

Cuando digo secta estoy diciendo: soy el hijo de mi madre, la Doctora París, eminencia académica. Soy hijo de la razón ilustrada. Creo en el progreso, que es una línea. Creo que soy un adulto que escribe libros con esfuerzo y dedicación.

Cuando digo AVP, significa que soy el hijo de mi papá, que está enfermo. Soy alguien que cree en la poesía. Es decir en un tiempo circular y en un mundo cargado de sentido. El niño que fui es el que seguiré siendo, porque la infancia es el origen de todas las repeticiones.

En esta otra versión de mí mismo no soy más solemne: el sentido del humor está ahí, pero como una vía de acceso a lo sagrado, al igual que el erotismo, la meditación y el trabajo con el cuerpo.

Siempre que tengo que elegir entre dos palabras, en el fondo estoy eligiendo entre contar una historia lineal o contar una historia circular. A lo largo de esta historia, intentaré dejar de lado la ironía y acceder a esa otra razón, a esa otra forma, cíclica, de entender el mundo.

Así que esta no es la historia de una secta, ni de un grupo de lectores de Carlos Castaneda que se tomó aquellos libros demasiado en serio, ni del movimiento new age en México a finales de siglo XX.

Esta es la historia de lo que me enseñó mi papá. Es la historia del lugar que ocupa en mi vida la poesía, entendida no cómo un género literario sino como el origen del misterio en el lenguaje. El lago oscuro donde el lenguaje, ese felino silvestre, acude a beber agua. Esta es la historia de todo lo que regresa, y la voy a contar porque una parte de mí puede salvarse si lo hago.

Así que empezaré de nuevo: entre mis siete y mis catorce años, mi papá y yo fuimos muy cercanos, y mi papá creía que para ser mejores personas teníamos que aprender a hablar con los árboles.

Mi nombre es Daniel Saldaña París. Me dedico a escribir novelas y ensayos. También he publicado poesía y he traducido libros. Desde hace más de un año vivo en Nueva York, adonde vine a trabajar en un libro con una beca de la biblioteca pública de la ciudad. Pero además de los libros, siempre me ha interesado el mundo del sonido. Me gustan las historias contadas en voz alta, las entrevistas y conversaciones que quedan

Comentarios para Los ayudantes del sol

[Diego Morales · Calificación: 5 de 5 estrellas]

También disfruté mucho el texto, pero recomiendo enormemente escuchar la versión en audio. Es una experiencia muy distinta y mucho más completa. Como podrán darse cuenta rápido si deciden leerlo, esta es una de esas raras veces en que la literatura está pensada para el audio y no para la página.