J.D. Ponce sobre Soren Kierkegaard: Un Análisis Académico de O lo Uno o lo Otro: Existencialismo, #4

Por J.D. Ponce

Este apasionante ensayo se centra en la explicación y análisis de O lo Uno o lo Otro, de Søren Kierkegaard, una de las obras más influyentes de la historia y cuya comprensión, por su complejidad y profundidad, escapa a la comprensión en primera lectura. Tanto si ya has leído O lo Uno o lo Otro como si no, este ensayo te permitirá sumergirte en todos y cada uno de sus significados, abriendo una ventana al pensamiento filosófico de Kierkegaard y a su verdadera intención cuando creó esta obra inmortal.

• Idioma: Español
• Editorial: J.D. Ponce
• Fecha de lanzamiento: 23 abr 2024
• ISBN: 9798224435029

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J.D. PONCE SOBRE

SOREN KIERKEGAARD

Un ANÁLISIS ACADÉMICO DE

O LO UNO O LO OTRO

© 2024 por J.D. Ponce

ÍNDICE

CONSIDERACIONES PRELIMINARES

Capítulo I: CONTEXTO HISTÓRICO

Capítulo II: DESARROLLO SOCIAL

Capítulo III: ACONTECIMIENTOS POLÍTICOS

Capítulo IV: SITUACIÓN RELIGIOSA

Capítulo V: PANORAMA FILOSÓFICO

Capítulo VI: MEDIO CULTURAL

Capítulo VII: INFLUENCIAS LITERARIAS

Capítulo VIII: COMPRENDIENDO O LO UNO O LO OTRO

Capítulo IX: EXPLORANDO EL DIAPSÁLMATA

Capítulo X: LAS ETAPAS ERÓTICA

Capítulo XI: PRIMER ENSAYO PRE-SYMPARANEKROMENOI

Capítulo XII: SEGUNDO ENSAYO PRE-SYMPARANEKROMENOI

Capítulo XIII: TERCER ENSAYO PRE-SYMPARANEKROMENOI

Capítulo XIV: EL PRIMER AMOR

Capítulo XV: ROTACIÓN DE CULTIVOS

Capítulo XVI: DIARIO DE UN SEDUCTOR

Capítulo XVII: LA VALIDEZ ESTÉTICA DEL MATRIMONIO

Capítulo XVIII: LAS ESFERAS ESTÉTICA Y ÉTICA

Capítulo XIX: ULTIMÁTUMS

Capítulo XX: LAS EXPECTATIVAS DE LA FE

Capítulo XXI: BIENES Y REGALOS

Capítulo XXII: PENSAMIENTO, TIEMPO Y BÚSQUEDA HUMANA

Capítulo XXIII: IMPACTO FILOSÓFICO DE O LO UNO O LO OTRO

Capítulo XXIV: INFLUENCIA EN LA PSICOLOGÍA

Capítulo XXV: IMPACTO EN LAS SOCIEDADES MODERNAS

Capítulo XXVI: IMPLICACIONES EN EL PANORAMA POLÍTICO

Capítulo XXVII: RECEPCIÓN POR OTROS PENSADORES

Capítulo XXVIII: IMPACTO DE LO UNO O LO OTRO

Capítulo XXIX: LAS 50 CITAS CLAVE DEL OTRO

Consideraciones Preliminares

Søren Aabye Kierkegaard, nacido el 5 de mayo de 1813 en Copenhague, Dinamarca, fue una figura enigmática e influyente en la filosofía y la literatura. Sus profundos escritos y su enfoque único continúan cautivando a los lectores, impulsándolos a reflexionar profundamente sobre la existencia, la naturaleza humana y las complejidades de la fe.

La crianza de Kierkegaard en un hogar devotamente religioso, junto con la influencia piadosa de su padre y la disposición melancólica de su madre, sentaron las bases de su orientación introspectiva y existencial. Estas primeras experiencias no sólo moldearon su comprensión de la devoción religiosa, sino que también le inculcaron una aguda sensibilidad hacia las luchas internas de la psique humana, un tema que impregnaría sus obras.

Desde temprana edad, Kierkegaard demostró un intelecto excepcional y un profundo conocimiento de varios movimientos filosóficos, incluidos el idealismo y el romanticismo alemanes. En la Universidad de Copenhague, conoció las obras de pensadores como Georg Wilhelm Friedrich Hegel, Friedrich Schelling y Johann Wolfgang von Goethe. Mientras interactuaba con estos influyentes filósofos, Kierkegaard desarrolló simultáneamente su enfoque distintivo que desafiaría y trascendería los marcos filosóficos existentes.

Lo que distingue a Kierkegaard de sus contemporáneos es el uso de seudónimos y personajes en sus obras literarias. A través de estos dispositivos narrativos, buscó profundizar en múltiples perspectivas, desafiar el pensamiento convencional y revelar las complejidades de la condición humana. Cada seudónimo representaba una voz distinta, lo que permitió a Kierkegaard abordar diferentes aspectos de cuestiones existenciales y presentar puntos de vista contrastantes.

Un elemento central de los escritos de Kierkegaard es su exploración de la condición existencial, especialmente las tensiones entre la razón, la fe y la experiencia subjetiva. Rechazando la búsqueda de una certeza objetiva, destacó la importancia de la subjetividad individual. Para Kierkegaard, la comprensión y el significado genuinos sólo podían surgir a través de un compromiso auténtico con las propias experiencias y la voluntad de enfrentar la incertidumbre y la ansiedad.

Una de sus obras fundamentales, Miedo y temblor, presenta un examen en profundidad de la historia del sacrificio de Isaac por parte de Abraham. En esta obra, Kierkegaard profundiza en las complejidades de la fe, la ética y la relación del individuo con Dios. Reconoce los dilemas éticos que surgen al adherirse a los mandatos divinos frente a las normas sociales y la moral personal. Kierkegaard enfatiza la importancia de la verdad subjetiva y el acto de fe subjetivo que trasciende la racionalidad como medio para una comprensión más profunda de uno mismo y de lo divino.

El concepto de ansiedad de Kierkegaard profundiza en las dimensiones psicológicas y existenciales de la ansiedad, desafiando la noción predominante de que la ansiedad es únicamente negativa. Propone que la ansiedad no es simplemente un objeto de miedo que debe evitarse sino una parte fundamental de la existencia humana. La ansiedad surge de la tensión entre libertad y responsabilidad, posibilidad y finitud. Kierkegaard sostiene que aceptar la ansiedad puede conducir a la autoconciencia, al crecimiento personal y a la realización del verdadero potencial de uno.

Además, Kierkegaard explora las complejidades de las relaciones humanas, en particular el amor romántico, a lo largo de sus escritos. En O lo Uno o lo Otro, presentado a través de las voces de dos seudónimos, examina los contrastes entre los modos de existencia estéticos y éticos. El individuo estético busca placeres fugaces y evita el compromiso, mientras que el individuo ético abraza la responsabilidad, la integridad personal y la autorreflexión. Estas perspectivas contrastantes sirven como espejos que reflejan las propias experiencias vividas por Kierkegaard con el amor, mientras luchaba con la confusión de su compromiso con Regine Olsen, rompiéndolo finalmente para seguir una vida solitaria e introspectiva.

A lo largo de su vida, Kierkegaard luchó contra un profundo sentimiento de soledad y angustia existencial. Sus obras, como La enfermedad hasta la muerte y sus Diarios publicados póstumamente, ofrecen ideas conmovedoras sobre sus luchas personales y reflexiones filosóficas sobre la condición humana. Kierkegaard creía que el autodescubrimiento genuino y la voluntad de afrontar las profundidades de la propia existencia eran esenciales para llevar una vida verdaderamente significativa.

El legado filosófico de Søren Kierkegaard se extiende mucho más allá de sus contemporáneos e influyó en pensadores como Friedrich Nietzsche, Martin Heidegger, Jean-Paul Sartre y Albert Camus. Su énfasis en la experiencia subjetiva del individuo, el examen del temor existencial y la necesidad de hacer actos de fe subjetivos continúan resonando entre quienes luchan con cuestiones de identidad, significado y propósito en un mundo moderno complejo.

Eventos y relaciones influyentes:

El viaje de Søren Kierkegaard por la vida fue tumultuoso, marcado por una serie de eventos que invitaban a la reflexión y relaciones influyentes que impactaron profundamente su pensamiento filosófico y sus escritos en O lo Uno o lo Otro. Este capítulo profundiza aún más en las experiencias y personas significativas que dieron forma a la perspectiva de Kierkegaard, desenredando los intrincados hilos tejidos a lo largo de su obra.

Uno de los acontecimientos más importantes en la vida de Kierkegaard fue la muerte de su padre, Michael Pedersen Kierkegaard, en 1838. Esta profunda pérdida sacudió al joven Kierkegaard hasta lo más profundo, lo que le hizo cuestionar el propósito y el significado de la vida misma. Al luchar con la cruda realidad de la mortalidad y la agitación existencial del sufrimiento humano, Kierkegaard desarrolló un profundo sentido de introspección que se convertiría en fundamental para sus exploraciones filosóficas.

La relación de Kierkegaard con su padre fue compleja, caracterizada por una dicotomía de influencia y tensión. Michael Pedersen Kierkegaard, un hombre devotamente religioso, inculcó en su hijo una ferviente piedad y adhesión a la fe. Sin embargo, el rigor y la naturaleza autoritaria del viejo Kierkegaard tensaron su relación. Esta tensión entre la devoción religiosa y el peso opresivo de la autoridad motivó a Kierkegaard a profundizar en las complejidades de la fe, la ética y la relación del individuo con Dios en O lo Uno o lo Otro.

Además, cabe mencionar que el padre de Kierkegaard, un comerciante jubilado, había experimentado importantes reveses económicos, dejando a la familia en una situación económica mermada. Esta tensión financiera afectó la visión del joven Kierkegaard sobre las posesiones materiales y la conexión entre riqueza y vida auténtica. Esta comprensión matizada de la condición humana se refleja en su crítica de la superficialidad y los excesos de las normas y aspiraciones sociales dentro de O lo Uno o lo Otro.

Otra figura influyente en la vida de Kierkegaard fue Regine Olsen, su ex prometida. Su compromiso, que duró apenas un año antes de que Kierkegaard lo rompiera abruptamente, tiene un profundo significado para comprender sus teorías sobre el amor, las relaciones y la naturaleza del compromiso. La angustia que experimentó al romper este vínculo pesó mucho en su alma, lo que lo impulsó a desafiar las nociones convencionales de pasión, deber ético y la importancia del sacrificio personal. La decisión de Kierkegaard de disolver su compromiso no se debió simplemente al miedo al matrimonio o a la insuficiencia personal, sino más bien a una profunda comprensión de que no podía cumplir su verdadera vocación y dedicarse plenamente tanto a Dios como a Regine. Este sacrificio y rechazo de la felicidad convencional impulsaron aún más su exploración filosófica de la tensión entre la pasión y el deber, y las complejidades y contradicciones inherentes a las relaciones humanas.

Además, el hermano de Kierkegaard, Peter Christian Kierkegaard, jugó un papel en la configuración de su pensamiento filosófico. Como pastor, Peter apoyó las actividades literarias de su hermano brindándole asistencia financiera. Sin embargo, tenía reservas sobre el enfoque poco ortodoxo de Søren hacia la teología y la fe, planteando una tensión entre conformidad e individualidad. La disonancia en sus puntos de vista tensó su relación, pero esta tensión contribuyó a la comprensión de Kierkegaard de la lucha del individuo contra la religión institucionalizada y las normas sociales. La crítica de Kierkegaard a las instituciones religiosas en O lo Uno o lo Otro refleja su rechazo a la noción de que la fe puede ser mercantilizada o reducida a prácticas externas, abogando en cambio por la experiencia auténtica y personal de la relación de uno con Dios.

Además, la asociación de Kierkegaard con el filósofo y teólogo danés Hans L. Martensen tiene importancia para comprender su desarrollo intelectual. Aunque inicialmente los dos eran amigos, su compleja relación se deterioró gradualmente a medida que divergían en sus puntos de vista filosóficos y teológicos. La influencia de Martensen, si bien fue fundamental para dar forma a la crítica de Kierkegaard al hegelianismo y las tendencias filosóficas predominantes, también impulsó aún más su apasionada búsqueda de la individualidad, la autenticidad y la naturaleza subjetiva de la verdad. El choque entre el enfoque más objetivo y sistemático de la filosofía de Martensen y el énfasis de Kierkegaard en la subjetividad y la interioridad llevó a una vívida exploración de estos temas en O lo Uno o lo Otro.

Sin embargo, fue la trágica pérdida de la madre de Kierkegaard, Anne Sørensdatter Lund Kierkegaard, cuando sólo tenía cinco años, la que tuvo un impacto aún más profundo en su viaje filosófico. La prematura muerte de su madre dejó un vacío duradero en su vida, lo que lo impulsó a contemplar las cuestiones existenciales que rodean la vida, la muerte y el duelo. Esta profunda experiencia de pérdida y dolor impulsó la incesante búsqueda de significado, propósito y fe de Kierkegaard. En O lo Uno o lo Otro, Kierkegaard se enfrenta a la paradoja de un Dios amoroso que permite tal sufrimiento y cuestiona las implicaciones existenciales de un mundo marcado por una pérdida y un dolor profundos. Sus experiencias personales le brindan una visión única del anhelo humano de tener un propósito y la tensión inherente entre la fe y la duda.

Además, las batallas personales de Kierkegaard contra la ansiedad y la depresión influyeron significativamente en sus investigaciones filosóficas sobre la desesperación y la búsqueda humana de significado. A lo largo de su vida, luchó contra intensos ataques de ansiedad y períodos de profunda desesperación, que lo dejaron sintiéndose aislado y desconectado del mundo que lo rodeaba. Estas luchas personales lo obligaron a enfrentar cuestiones de desesperación, esperanza y búsqueda de autenticidad. Dentro de O lo Uno o lo Otro, Kierkegaard dedica considerable atención a explorar las diversas etapas de la existencia, desde lo estético a lo ético y lo religioso, como caminos potenciales para encontrar significado y superar la desesperación. Basándose en sus propias experiencias con la ansiedad y la depresión, Kierkegaard ofrece a los lectores una visión profunda de las complejidades de la desesperación y el anhelo humano universal de autenticidad interior.

Capítulo I

Contexto Histórico

En el siglo XIX, Dinamarca experimentó una mezcla de influencias culturales, resultantes de su posición única como pequeña nación escandinava atrapada entre potencias europeas más grandes. La nación experimentó importantes cambios socioeconómicos y políticos, pasando de una sociedad agraria preindustrial al surgimiento de una clase media urbanizada.

Intelectualmente, la época estuvo marcada por una placa tectónica cambiante de ideas e ideologías, que desafiaba creencias y tradiciones arraigadas. La Ilustración tuvo un profundo impacto en la sociedad danesa, introduciendo nociones de razón, racionalidad y escepticismo hacia las creencias religiosas tradicionales. Figuras como Tomás de Aquino, Immanuel Kant y David Hume desempeñaron papeles fundamentales en la configuración de estas tendencias filosóficas, que enfatizaban el pensamiento lógico, la observación empírica y la investigación científica.

La Ilustración danesa también estuvo influenciada por el movimiento alemán Aufklärung, especialmente a través de figuras como Immanuel Kant. Los filósofos, teólogos y científicos racionalistas comenzaron a cuestionar la autoridad de la Iglesia y el poder absoluto de las monarquías, abogando por la libertad individual y la separación de poderes. Este movimiento racionalista buscaba liberar a los individuos de las cadenas de la tradición y el dogma religioso, fomentando una visión del mundo más secular y cosmopolita.

Sin embargo, la Ilustración no fue la única fuerza impulsora detrás del clima intelectual en la Dinamarca del siglo XIX. Al mismo tiempo, la creciente influencia del romanticismo desafió el dominio de la razón al enfatizar la pasión, la emoción y la experiencia individual. El romanticismo celebró la belleza de la naturaleza, lo sublime y la profundidad de las emociones humanas, proporcionando un contrapeso a las tendencias racionalistas.

En Dinamarca, el romanticismo floreció a finales del siglo XVIII y principios del XIX, con figuras como Adam Oehlenschläger y Jens Baggesen a la cabeza. Estos escritores buscaron capturar la esencia de la identidad nacional danesa a través de sus obras, basándose en acontecimientos históricos y folclore. Retrataron el paisaje danés y su gente profundamente conectados con la naturaleza, el folclore y una historia compartida, cultivando un sentido de unidad y orgullo nacional.

Además, no se puede subestimar el efecto de las guerras napoleónicas en Dinamarca para comprender el clima cultural de la época. Dinamarca, como nación neutral, se encontró inexplicablemente atrapada en una compleja red de luchas políticas entre potencias europeas. La pérdida de Noruega ante Suecia en 1814 impulsó la introspección y la búsqueda de una identidad nacional danesa distinta.

Estas circunstancias influyeron enormemente en el espíritu cultural de la época, mientras intelectuales y artistas se enfrentaban a cuestiones de patriotismo, identidad nacional y el papel de Dinamarca en el panorama europeo. El florecimiento del nacionalismo danés durante este período tuvo un profundo impacto en el medio cultural e intelectual del país.

La ubicación geográfica única de Dinamarca, que abarca la península de Jutlandia y numerosas islas, dio forma aún más a su desarrollo cultural. El mar siempre ha desempeñado un papel importante en la historia y la identidad danesas, ya que los vínculos de la nación con el comercio marítimo y las tradiciones marineras eran importantes. Esta conexión con el mar influyó en la literatura, el arte y la música daneses, dotándolos de un carácter marítimo distintivo.

Las obras de Hans Christian Andersen ejemplifican este espíritu marítimo, ya que sus cuentos de hadas se basan en temas náuticos y exploran la condición humana a través de narraciones fantásticas. Las historias de Andersen a menudo reflejan la ambigüedad de la vida, la imprevisibilidad del mar y el poder de la imaginación humana para navegar las pruebas y tribulaciones de la existencia.

Desde el punto de vista religioso, Dinamarca fue testigo de una tensión entre el luteranismo tradicional y las fuerzas tanto del secularismo como del pietismo. La Iglesia luterana siguió manteniendo un control significativo sobre la sociedad danesa, pero surgió una creciente insatisfacción con sus dogmas y estructuras rígidas. El pietismo, un movimiento revitalizante que enfatizaba la experiencia religiosa individual, ganó fuerza entre ciertos segmentos de la población y