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La Eyaculación Precoz
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Libro electrónico98 páginas43 minutos

La Eyaculación Precoz

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En este libro se trata el problema de la eyaculación precoz de una manera didáctica, rigurosa y extensa, con la finalidad de servir de ayuda, guía y orientación para quienes buscan solventar de manera definitiva esta patología.

La eyaculación precoz es fuente muy común de rupturas de pareja con los consiguientes efectos nocivos y trastornos psicológicos que ello conlleva. Un problema mucho más frecuente de lo que se cree.

Con la solución de este problema, podrás controlar de manera definitiva tu vida sexual y, por ende, personal.

IdiomaEspañol
EditorialAlbert Zaid
Fecha de lanzamiento26 feb 2024
ISBN9798224406036
La Eyaculación Precoz
Autor

Albert Zaid

Psicólogo especializado en Neurociencia y Programación Neurolingüística.Escritor por vocación y por afición.Trabajando para lograr un Mundo más justo.Libros publicados:** La Eyaculación Precoz** Somos Resilientes** Relax al alcance de todos - Ejercicios de respiración, relajación y visualización** Quiero, puedo y voy a ser rico** ÉXITO - El falso mito del fracaso** EL ARTE AMATORIO SEXUAL - Lecciones de sexo para principiantes

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    La Eyaculación Precoz - Albert Zaid

    Este texto pretende servir de lectura entretenida a la vez que de guía de orientación práctica para los no iniciados en el mundo de las artes amatorias sexuales.

    Se advierte de su contenido franco, explícito y manifiesto en cuanto a la práctica sexual se refiere, sin pretender ser una obra de carácter pornográfico - obsceno sino didáctico - educativo.

    El autor

    PRECISIONES DE RIGOR

    Antes de entrar al fondo del asunto que trataremos en este texto, es necesario realizar algunas precisiones de rigor.

    La primera, es que esta nueva entrega está dirigida de forma exclusiva, aunque no excluyente, a los hombres que tienen pene, y que lo utilizan de manera activa en sus relaciones sexuales.

    Huelga decir que el hecho de tener pene no implica su utilización en la práctica sexual. Los homosexuales de tipo pasivo, es decir, aquellos que son receptores del pene en el acto sexual, no usan su pene, sino otras partes de su cuerpo para satisfacerse a sí mismos y a su pareja. Logran llegar al orgasmo mediante la estimulación prostática que se produce al recibir el miembro viril de otro hombre en su ano.

    De otra parte, cuando digo que esta entrega no tiene carácter excluyente, es porque el tema que aquí se va a tratar y las distintas formas de solucionarlo, no es un asunto que ataña de manera exclusiva al eyaculador precoz, sino también a su pareja, pues junto a él, padece también de las consecuencias de su problema, lo cual la convierte así, en un problema de los dos. Al menos, mientras sean pareja activa desde el punto de vista meramente sexual.

    Si vamos más lejos aún de las fronteras de la pareja, este texto puede servir también a quienes conozcan de la situación problemática que padece su amigo, hijo, primo, sobrino, etc., y crean que realizando su lectura y/o cualesquiera investigaciones sobre el tema, pudiesen ayudarle aportándole los conocimientos y orientaciones adquiridas. Es, desde luego, un fin muy noble.

    Este último caso no es tan extraño como pudiese parecer. En una ocasión, una madre se presentó a mi consulta para decirme que estaba muy preocupada por su hijo, pues este le había confesado que cada vez que tenía relaciones sexuales con su mujer, no le parecía ver que aquella quedase contenta, satisfecha con lo que habían hecho. De allí que pensó que, quizás, estuviese padeciendo de ese problema llamado eyaculación precoz.

    —¿Y por qué no vino su hijo? —le pregunté. A lo que respondió, un poco avergonzada:

    —Es que a él le dan mucha vergüenza estas cosas, y solo las trata conmigo.

    —¿Y él le dijo que viniera a verme? —dije.

    —¡No! —contestó de manera enfática—, él ni se imagina que yo vine aquí.

    Después de meditarlo brevemente, supuse que estaba en presencia de uno de esos casos que algunos llaman de ausencia de corte de cordón umbilical. Aún a sus años y habiendo formado una familia, aquel chico solo confiaba en su madre para tratar sus problemas más íntimos. No es algo tan extraño como pudiese parecer. En las familias muy unidas, en las que no existen temas tabú, es decir; asuntos intratables; cuestiones de las que no se pueda hablar sin ofenderse; hasta los temas sexuales son abordados de manera franca, abierta y directa. Sin vergüenzas de ningún tipo. En las familias gitanas, por citar un ejemplo cercano, estas cosas son así, en su gran mayoría. Cuando uno de los miembros de la familia tiene un problema que pudiésemos tildar de grave, cualquiera que sea, todos lo tienen. Hacen una piña en torno al afectado, para buscar una solución.

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