En una tarde lluviosa, de esas que trajo octubre a la Ciudad de México, Aislinn Derbez nos espera como reina, sentada en un sillón de terciopelo que escogió para hablar de sus proyectos en un hotel del Paseo de la Reforma. Antes de comenzar a hablar, revisa su celular, envía un mensaje por WhatsApp y se asegura de que su botella de agua esté en el mismo lugar donde la dejó. Su relacionista público nos pide agilizar la entrevistaba que minutos después tendría una cena en la que lanzaría una aplicación que acompaña a las mujeres en el embarazo y post parto.
“DURANTE LA MATERNIDAD TUVE UNA SENSACIÓN DE SOLEDAD”
De entrada, la actriz, que viste un blusón en seda blanco con cinturón de brillantes plateados, mientras se toca el dije que lleva en su cadena.