Descubriendo el universo de los niños.

Por Margarita Valencia Amores

Este inspirador libro, a través de historias reales, explora el desafiante rol de los adultos en guiar y acompañar a los niños en su camino de crecimiento, brindando herramientas, respeto y amor para que puedan vivir auténticamente y expresar su unicidad como seres humanos completos. 
Y nos recuerda que nuestra vida tiene un propósito de evolución personal en los aspectos; espiritual, intelectual, emocional y material.

• Idioma: Español
• Editorial: Margarita Valencia Amores
• Fecha de lanzamiento: 11 feb 2024
• ISBN: 9798224203376

Vista previa del libro

Descubriendo el universo de los niños

Un acercamiento a la educación que respeta el proceso orgánico de crecimiento de las personas

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Margarita Valencia Amores

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Descubriendo el universo de los niños

Un acercamiento a la educación que respeta el proceso orgánico de crecimiento de las personas.

Edición digital, 2024

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Copyright © Margarita Valencia Amores

Instagram: mar_valencia_educacion

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Sueños de Can

Dirección Editorial: A. Isabel Rodríguez Segovia

Diseño de portada y diagramación: Nathaly Egas Vallejo Quito - Ecuador

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Ilustraciones: Omkar León Valencia

Instagram: om_art_

Fotografía de autora: Melanie L. Wells-Alvarado

www.melwellsphotography.com

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Todos los derechos de reproducción, copia, comunicación al público y explotación económica de esta obra están reservados. Prohibida la reproducción parcial o total de la misma, a través de cualquier forma, medio o proceso electrónico, digital, fotocopia, microfilme, internet, CDROM, sin previa y expresa autorización.

Dedicatoria

A mis hijos Samuel y Omkar, quienes me mostraron el hermoso camino de la maternidad. A Fredy León, papá coherente y compañero de vida, quien con su presencia a lo largo de incontables conversaciones, acompañó este proyecto. A Luan, semilla de amor. A Tula

La autora

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Fotografía: Melanie L. Wells-Alvarado

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Margarita Valencia Amores

Mamá de dos hijos y Licenciada en Ciencias de la Educación por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Margarita Valencia Amores ha acompañado a niños por más de 30 años.

Durante 14 años trabajó y colaboró en la Fundación Educativa Pestalozzi (FEP), donde se desempeñó en cada aspecto del proyecto: fue acompañante de preescolar, primaria y secundaria; diseñó materiales para los ambientes, y realizó labores en el área administrativa, como Directora del Centro Experimental Pestalozzi hasta el 2005.

En 2009, junto a su esposo y su hijo Omkar, comenzó su vida en Brasil, donde fundó la Escuela Inkiri en el Estado de Bahía. Más adelante inició un trabajo como pionera en los principios de la educación activa, dirigido a padres y madres en las ciudades brasileñas de São Paulo, Santa Catarina, Curitiba, Salvador de Bahía y Minas Gerais. Ofreció conferencias y workshops vivenciales sobre el desarrollo de los niños y dio un énfasis importante al tema de atención consciente.

De vuelta a Ecuador, en 2011, fue Docente de Psicología del Desarrollo en la Universidad de la Selva (proyecto de la Universidad de Cuenca) para el pueblo Achuar (Shuin Mamus). En 2012 fue cofundadora del proyecto Orion Educativo, mientras continuaba su trabajo de consultorías, talleres, seminarios y cursos para padres, madres y grupos interesados en educación no convencional en Brasil, Argentina, Ecuador y Costa Rica.

En el año 2016, se mudó con su familia a Costa Rica, donde cofundó Casa Sulà, (2016-2023) haciéndose cargo del Semillero 1, niños de 3- 7 años, en un ambiente preparado y relajado reconocido internacionalmente por la calidad de la atención a los chicos y sus familias, así como por los ambientes claramente creados para apoyar la actividad autónoma y creativa de los niños, además de vivenciar el respeto constante entre grandes y chicos.

En mayo de 2023 publicó la primera edición de este libro Descubriendo el universo de los niños, que resume su trayectoria en el acompañamiento a niños y niñas en espacios preparados y con una atención consciente. Participó como invitada en la Feria Internacional del Libro de Costa Rica -2023-.

Índice

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Introducción

El complejo y encantador arte de criar a los niños

Capítulo 1

La mente del niño vive extasiada en la maravilla de lo evidente

Ni se te ocurra cortarla

Yo guardé

Botella cerrada

Capítulo 2

El entorno preparado, el acompañamiento y el desarrollo de la actividad espontánea y autónoma

Ahora quiero hacerlo solo

Yo quiero

Juego con agua

Capítulo 3

Los procesos en ambientes preparados y el acompañamiento

Semillero 1 - Casa Sulà

El árbol

A mi lado

Solo quiero disculparme

¿Por qué tengo que guardar?

Capítulo 4

La naturaleza del niño

La moto

La cuchara

La manzana

Capítulo 5

El desarrollo de la confianza

Vai mãe

A segundo plano

Capítulo 6

Compartir y ser parte de un entorno social

Manitas llenas de comida

No la invitaron

Yo quiero jugar

Capítulo 7

El llanto

Papá se va

Estoy bien

La despedidaDesahogo

Táper roto

Capítulo 8Perlas espontáneas

Luna

Quizá más alta

Ni pizza

Capítulo 9

Reglas y límites

Amor y reglas, ¿cómo encajan?

La cama voladora

Sentarse en la silla

Uhma

No me gustan las reglas y los límites

Capítulo 10

Desacuerdos y conflictos: la oportunidad de llevar las reglas con coherencia

No soy un bebé

El martillo

El coco

La madera

Capítulo 11

El tiempo

Aguas más profundas

¿A qué hora es?

¿Cuándo llega el bus?

¿Cuándo llega la comida?

Capítulo 12

Preguntas de papá y mamá.

Nuestro hijo de 3 años no quiere prestar sus juguetes

El hijo de mi amiga es muy agresivo y no sé qué hacer cuando me visitan en casa

Mi hijo de 2 años no quiere saludar a sus abuelos

Mi hijo llora por todo, aunque solo sea un pequeño golpe, llora como si fuera el fin del mundo. Yo no quiero que sufra y le doy lo que me pide en ese momento

Siempre que vamos a salir, nuestro hijo no se alista y debemos sacarlo a la fuerza. Él ya tiene 6 años y no colabora

Una madre preguntaba si su hijo había comido todos los alimentos ofrecidos en el ambiente, según el menú que ella conocía

Desde muy pequeño mi hijo tuvo estimulación temprana, terapias sensoriales y yoga para niños, pero ahora con 5 años es hiperactivo, le pega a los otros niños, no hace caso y tampoco habla correctamente

Mi hija, de 4 años, pide usar el teléfono al igual que sus hermanos mayores de 14 y 16 años

"Los dos hijos, de 6 y 4 años, de esta mamá no quieren jugar juntos, aunque siempre les sugieren que deben ser buenos hermanos y compartir todo,porque ellos se tienen a sí mismos y deben aprender a convivir’’

En casa, mis niñas de 4 y 6 años no quieren recoger sus juguetes, a pesar de que ellas saben que hemos acordado hacerlo

Mi hijo de 5 años no quiere obedecer, grita y pega a sus hermanos, por eso debe quedarse en su cuarto solo, para que piense en lo que ha hecho

Voy a enviar a mi hijo de 7 años a una escuela 176  que no conozco, pero él decidió que quiere ir allá

"Mientras comemos, mi hijo de 3 años se levanta y juega, vuelve y se va.

Cuando es hora de dormir mi hijo de 4 años no quiere lavarse los dientes, no quiere cambiarse la ropa, juega y, a veces, me toma horas para que duerma

El privilegio de la crianza

Consideraciones finales 184 Referencias .

Palabras de la editora

A. Isabel Rodríguez Segovia

El complejo y encantador arte de criar a los niños

Las páginas que leerán a continuación surgieron naturalmente de las conversaciones y reflexiones iniciales que tuve en mi periodo de maternidad y más adelante del acompañamiento a familias, niños y niñas en ambientes preparados y relajados o en diversas experiencias dentro de relaciones de respeto.

Para los nuevos padres y algunos más experimentados, la convivencia con los hijos trae innumerables cuestionamientos y dudas sobre cómo manejar la cotidianidad con los niños, que, a menudo, está cargada de situaciones muy variadas. Esto hace imposible generar una guía o manual de cómo ser padres o cómo canalizar la intensidad de su presencia y demandas. Entre risas y sarcasmos, muchos sacan a relucir lo complejo de esta labor.

La verdad es que todos estamos claros que el ser padres es la única profesión en la que primero recibes el título de mamá o papá y luego debes dedicar el resto de la vida a aprender cómo atender, cuidar, criar... al hijo, pensamiento que escuché por primera vez de Mauricio Wild, fundador, junto a Rebeca Wild, del Centro Experimental Pestalozzi —El Pesta— en Ecuador (1977-2005).

En ese momento, como mamá y profesora, pensaba que la mejor escuela para mi primer hijo sería una no-escuela, como El Pesta. Sin saber que el no escolarizar a mi hijo significaba desescolarizarme yo en el camino. Aspecto que dio un vuelco a nuestras vidas.

Sin embargo, existen presiones sociales que recaen sobre quienes tenemos el honor de convertirnos en mamá y papá, para responder a las demandas de realización, superación, triunfo, competitividad, éxito y tantas otras que conforman las expectativas del ser buenos padres o demostrar serlo.

Toda esta situación provoca que nos enfoquemos en conseguir estos nobles resultados a costa de las relaciones humanas y las necesidades del niño quedan relegadas o desaparecen por falta de tiempo. La tarea de acompañar el crecimiento de niños y niñas es una labor constante, demandante, de reencuentro con lo más profundo de nuestros instintos, de confrontación, de amor entre lo que quiero ser o hacer y lo que debo ser o hacer.

Y esta confrontación llega acompañada de sugerencias externas, amorosas muchas veces, con buenas intenciones, que suelen cuestionar la consciencia, el hacer, cómo llevar o a quién consultar sobre la crianza. Asimismo, los padres buscan soluciones rápidas a las necesidades del pequeño o pequeña, para dedicar más tiempo a sus asuntos importantes de la vida.

Y es que la sutileza, inocencia, delicadeza de la presencia de un bebé, o de un niño, nos muestran obviedades sobre cómo satisfacer varias necesidades de sobrevivencia de la infancia. Sin embargo, no damos importancia a un sinnúmero de aspectos que definen y determinan el desarrollo de los hijos y que derivarán en las cualidades del individuo que llegará a ser un adulto formado por todas las vivencias de sus primeros años.

La vida de las personas se ha convertido en un número: años, identidad, cuenta, tarjeta... En este contexto, los matices del día a día con los hijos desaparecen tras la presión de resultados, la mayoría autoimpuestos. La presión de reconocimiento económico, profesional y personal deja muy poco espacio a la intangible presencia de un cuerpo y mente en crecimiento que necesita de una variedad de experiencias para comprender el mundo.

Por la inmadurez del ser humano al nacer, se torna necesaria la presencia, guía y acompañamiento constantes de sus progenitores o quienes se desempeñen como padres o tutores. La cercanía física y emocional conforman —junto al ambiente preparado y relajado que trataremos en este libro— la base o el semillero donde nace y madura un individuo que, desde su nacimiento, posee toda la información de nuestra especie humana para crecer y desarrollarse a nivel físico, emocional, social, mental y espiritual, y así alcanzar la potencialidad de su ser.

Por otro lado, en la llamada civilización desarrollada en la que vivimos actualmente, las circunstancias de evolución de las estructuras familiares hacen que las nuevas generaciones no tengan los referentes importantes que antaño eran transmitidas dentro de la familia ampliada conformada por los abuelos, tíos, primos, y demás familiares. Esto hace que, cuando reciben a sus niños, se enfrenten a una realidad totalmente nueva en sus vidas, sin un acompañamiento que relaje la cotidianidad. La falta de referentes anteriores no favorece a la tarea compleja, intensa y demandante de criar a los hijos. Las tensiones y en muchos casos la frustración, hacen su aparición.

A raíz de esto, surgen diversas informaciones de todo tipo, sobre cómo sobrellevar la educación y la vida con los hijos. Muchas veces somos bombardeados mediante consejos, sugerencias, estrategias que, a más de alarmar, ahondan los miedos y desconfianza de los padres, quienes terminan por acudir a todo tipo de especialistas, mientras aceptan ciegamente diagnósticos y tratamientos.

Es sorprendente la cantidad de trastornos de aprendi zaje, de conducta, emocionales, sensoriales o sociales que han aparecido en las últimas décadas. Por supuesto, existen terapias para atender y tratar estos trastornos, pero sería bueno enfocarse también en indagar las razones por las que surgen cierto tipo de comportamientos en los niños, los cuales se gestan y nacen, en muchos casos, como respuesta emocional al tipo de relaciones humanas donde crece el niño. Aquí es clave observar la calidad y cantidad de tiempo y, en especial, la presencia que reciben de sus padres.

Además, es importante que los pequeños tengan la posibilidad de interactuar en un ambiente que facilite las experiencias sensomotoras y cognitivas de manera espontánea y libre, de acuerdo a las necesidades de crecimiento del ser humano.

Todos hemos experimentado lo increíble y satisfactorio que es comer lo que deseamos, compartir con quienes queremos, hacer lo que nos agrada o elegir nuestra ropa. Estas vivencias también le gustan al niño y dependiendo de su edad manifiesta de diversas maneras cómo se siente. Es notorio ver que reacciona de forma negativa si no lo escuchan o si le obligan, peor aún, si tratan de convencerle.

La recurrencia de estas y otras actitudes hacia los pequeños pueden generar temperamentos desconfiados, niños que están alerta o a la defensiva, por lo que suelen tener dificultad para comunicarse, concentrarse o entender referencias. A veces se doblegan y asumen una actitud sumisa o retraída, lo que también puede incidir en el desarrollo social.

Es así que, en este libro, propongo abordar temas cotidianos desde la perspectiva que tenemos los padres, madres, o acompañantes, en el día a día de nuestras vidas, para transmitir a los hijos las referencias de nuestra casa, cómo queremos y nos gusta vivir, los límites, los ritmos, las reglas, cómo resolvemos los conflictos y cómo atendemos o entendemos las manifestaciones emocionales.

Los primeros años de vida son la base sobre la que se construye el individuo a nivel físico, mental, emocional y social. En esta etapa de crecimiento hay mayor necesidad de ofrecer los cuidados y atención constantes que permitan desarrollar las potencialidades del niño, con seguridad y armonía. Por la naturaleza de nuestro nacimiento, mamá y papá juegan un papel fundamental en este proceso.

También, en este libro expreso un llamado a reencontrarnos con la maternidad y la paternidad desde la seguridad que da el conocer sobre el momento de desarrollo de los niños y las necesidades que se derivan de su crecimiento.

Una tarea digna, una labor única e importante, de alta responsabilidad y sensibilidad, que definitivamente genera muchas satisfacciones y es determinante para la construcción de una relación tranquila que permita que adultos y niños nos conozcamos y creemos vínculos.

No es una tarea fácil, tampoco imposible, pero sí muy necesaria. La infancia necesita ser tomada en cuenta, no como la carga que impide crecer o realizar a un adulto. Honrar la vida de los niños es amarnos a nosotros mismos, es amar nuestros ancestros y raíces, es cuidar con esmero, usando nuestro instinto natural ante una demanda de entrega que a veces supera nuestros ideales.

Es prioritario que los padres, madres y adultos ejerzan, mediante la entrega desinteresada, su papel de acompañar el crecimiento de los niños, que se asuman como los dadores y cuidadores de vida para la construcción de seres humanos empáticos consigo mismos, con quienes lo rodean y con el hermoso planeta que habitamos.

Capítulo 1

La mente del niño vive extasiada en