El Ceo Paralitico Y Su Reina

Por A.R.B.F

Irina, una joven que perdió la capacidad de hablar después de presenciar el asesinato de su madre, vive una vida desgarradora llena de abusos y traiciones. Su padre, codicioso y despiadado, la obliga a casarse dos veces por razones comerciales. 

 

En su primer matrimonio, su marido, Steve, la maltrata cruelmente, encontrándola incapaz de satisfacer sus necesidades debido a su mudez. Su humillación alcanza su punto máximo cuando descubre que su propia hermana está esperando un hijo de Steve. 

 

Después de firmar los papeles del divorcio, es forzada a casarse nuevamente, esta vez con un hombre paralítico y misterioso llamado Dmitry. A pesar de su situación desafortunada, Dmitry parece ser diferente de su primer esposo y promete ayudarla a recuperar su voz. Irina se encuentra ahora en un nuevo matrimonio desafiante, luchando contra una serie de adversidades mientras intenta descifrar la verdadera identidad de Dmitry y luchar por su propia liberación.

• Idioma: Español
• Editorial: Noveltoon
• Fecha de lanzamiento: 25 dic 2023
• ISBN: 9798223247890

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EL CEO PARALITICO Y SU REINA MUDA

CAPÍTULO 1

IRINA

Cuando tenía casi tres años vi morir a mi madre frente a mí, ella me escondió cuando unos hombres entraron a nuestra casa en Rusia, me escondió debajo de la cama y me dijo que pasara lo que pasara, no hablara y no hiciera ningún ruido, pues creo que me lo tome muy enserió porque desde ese momento dejé de hablar, nunca más pronuncie una palabra, por eso al cumplir 18 años mi padre arreglo un matrimonio con Steve Ivanova, él creció a mi lado y para sellar un contrato millonario mi padre me obligó a casarme con él.

Creí que casarme con él no sería tan malo, crecimos juntos y siempre fuimos amigos, él trataba de entenderme a diferencia de todos los demás, pero el día de nuestra boda lo note diferente, desde que se anunció nuestra boda él no había ido a mi casa y no lo había visto así que cuando por fin pude verlo fue en la ceremonia civil que fue la única que realizamos, con nuestras familias y amigos más cercanos.

En nuestra noche de bodas descubrí porque estaba tan enojado, sus padres lo habían obligado, al igual que mi padre me obligó a mí.

—¿De verdad crees que quiero pasar mi vida al lado de una, muda como tú?, si no fuera porque la empresa de mi familia está en riesgo, jamás me hubiera casado contigo —me grito, apenas estuvimos solos en nuestra nueva casa, trate de hablar lenguaje de señas, él era el que siempre trataba de entender mis señas, pero esta vez no le interesaba.

—No quiero ver tus estúpidas señas, si no fuera porque eres muda, tu padre le hubiese prestado ese dinero a mi familia sin dudar, pero para poder casar a su hija la muda puso esa condición, ya que ni tu propio padre te quiere, por eso, caso a su hijita menor y no a su primogénita,- me escupe Steve

Mis lágrimas comenzaron a salir y si tiene razón mi padre solamente quiere a Inés su hija mayor, pero ella es hija de la amante de mi papá, sí, mi padre engañaba a mamá mucho antes de casarse con ella, creo que solamente se casó por el dinero del abuelo, pero pocos años después de su boda el abuelo perdió casi toda su fortuna y pues mi padre tuvo que trabajar para tener lo que ahora tiene y cuando mamá murió llevo a su amante y a su hija mayor a la casa y yo me convertiría en la bastarda muda que nadie quería ver en mi casa.

—No creas que voy a llegar a dormir en la misma habitación que tú —finaliza Steve y se va dejándome sola en la que se supone sería nuestra habitación en nuestra noche de bodas

Lloré toda la noche hasta quedarme dormida, estaba sola en casa todo el tiempo, así que estudie dos carreras en línea, Administración de empresas y diseño gráfico, desde que me case estuve sola en esa casa, mi computadora y yo, así que lo único que hacía era estudiar, además de las dos carreras estudie varios idiomas, aunque no puedo hablar sueño con algún día poder hacerlo.

Steve regresaba a casa algunos fines de semana borracho y me insultaba en un par de ocasiones llego a abofetearme, así que cada que lo escuchaba llegar me encerraba con llave en la habitación hasta que lo escuchaba irse a la mañana siguiente, así pasaron dos años, y salí a recoger mis títulos universitarios estaba feliz aunque sola.

Fui al cementerio y llevé flores a la tumba de mamá, como era viernes casi todos salían temprano del trabajo así que cuando camine por el parque de regreso a casa vi a muchos niños correr en el parque con sus papás, me preguntó si algún día seré madre, si sigo como hasta ahora no lo creo, cuando llegue a la casa vi el auto de Steve en frente Respire profundo esperando que no estuviera tomando y no me insultará o golpeará, también había dos hombres en la puerta me pareció extraño, pero la familia de Steve se ha vuelto muy poderosa estos dos años y algunas veces cuando llegaba borracho lo traían sus guardaespaldas así que no me preocupe salude con la cabeza y entre. Escuche ruidos arriba, así que subí quedé helada cuando vi a Steve teniendo sexo con Inés, mi hermana en la habitación en la que yo duermo.

Quería gritar, pero no podía, algunas lágrimas bajaron por mis ojos hasta que Inés noto mi presencia.

* Hermanita, regresaste.- hablo con descaro mientras se cubría con mis sábanas

* ya que estás aquí, toma.- Steve enrollo una batalla en su cuerpo y me lanzó unos documentos

Los tomé en mis manos temblorosas y leí, era un acuerdo de divorcio, Steve me entregó un bolígrafo para que firmara de una vez.

* Inés está esperando a mi hijo y no permitiré que mi heredero sea un bastardo por estar casado contigo, así que firma tengo que organizar una gran boda. - Steve

* ¡Ah! Y saca tus cosas de aquí, tú y yo ya no somos nada, así que puedes volver con tu padre, esta casa ahora es de Inés y de mi hijo,- siguió hablando Steve mientras mi supuesta hermana sonríe complacida

Firme con un nudo en la garganta, quería gritar, pero nada salía de mi boca, abrí el armario y saque mi ropa, la metí en una pequeña maleta y salí de ese lugar más destruida que cuando salí de la casa de mi padre.

Tome un taxi y con mi teléfono le indique a donde llevarme, no tenía dinero ni una cuenta propia, ya que cuando vivía con mi padre él se ocupaba de mis gastos y cuando me case con Steve era su asistente personal quien pagaba todas mis cuentas, ahora solamente tengo un lugar a donde ir la casa de mi padre cuando llegue pague el taxi y en cuanto entre, encontré a mi padre y a mi madrastra esperándome se veían molesto había otros dos hombres.

* Hasta que llegas siéntate y firma, - mi padre Igor me obligó a sentarme en la mesa, frete a unos papeles, leí lo que decía y negué inmediatamente, era un nuevo certificado de matrimonio, pero sí acabo de firmar los del divorcio

* no te resistas y firma, esto es tu culpa, tu hermana tuvo que sacrificarse para salvar a la familia, porque tú eres tan inútil que no fuiste capaz de darle un hijo a Steve en dos años, ahora firma porque no te voy a volver a mantener y así recuperaré el dinero que perdí porque eres tan inútil,- mi padre me haló del cabello y mis lágrimas salían su parar

Si no tuve hijos, no es porque no quisiera, es porque Steve nunca durmió conmigo en la misma habitación, ¿qué pretendía? ¿Qué lo obligará o que le rogara y me ofreciera a él cuando llegara a casa?, al ver que no podía resistirme, tome el bolígrafo con fuerza y firme para ir a mi nueva cárcel, porque si este nuevo esposo es como Steve a donde vaya será una prisión.

CAPÍTULO 2

IRINA

Después de firmar mi padre me llevó a la que era mi habitación y ahí me encerró, dijo que mi nuevo esposo vendría por mi mañana temprano, encerrada en esa habitación lloré como en mi noche de bodas, pero esta vez dolía aún más, mi hermana va a tener un hijo del que era mi marido hace menos de una hora y ahora firme el certificado de matrimonio con un perfecto desconocido con el cual me iré a vivir por la mañana y ya no sé lo que pueda ser peor estar en esta casa, con Steve o con el extraño con quien me case.

La puerta de mi habitación se abre y entra Carmen, mi madrastra, la mamá de Inés con una gran sonrisa en el rostro, se nota que mi desgracia la hace muy feliz.

* ¿Creíste que serias feliz estúpida muda?, por culpa de la zorra de tu madre, mi hija nació como bastarda y tu estúpida muda como la princesa de la alta sociedad y ahora vas a vivir con un viejo paralítico que no tiene sentimientos, seguro él te hace gritar, pero de dolor.- Carmen me da un par de bofetadas, me lanza al suelo antes de irse.

Seguí llorando, pero esta vez en el frío suelo de mi habitación hasta que me quede dormida, cuando abrí los ojos era de madrugada, ni siquiera había cenado y tenía hambre, no tenía sentido hacer ruido a esa hora porque sé que nadie vendría, al igual que de niña cuando Carmen me encerraba y castigaba nadie me ayudo ni siquiera mi padre.

Cuando amaneció la puerta se abrió, creí que por lo menos me darían de desayunar, pero me llevaron con un hombre que esperaba al final de las escaleras de afuera.

* Este es el chófer de tu esposo, ahora ya no eres mi problema,-algunas lágrimas se escaparon de mis ojos, el chófer abrió la puerta de la misteriosa camioneta y aunque quería correr no podía había varios hombres y otras camionetas.

Entre a la camioneta, mientras limpiaba mis lágrimas, los vidrios de la camioneta tenían cortinas negras, así que adentro estaba oscuro, pero pude ver la figura de un hombre misterio y escuchar su respiración, estaba muy nerviosa y tenía miedo, será que es cierto que me casaron con un viejo paralítico.

* ¿Por qué lloraste?,- interroga un frío y gruesa voz que me hace estremecer, volteo a ver a esa figura de hombre que está sentado ahí, un poco alejado de mí y es que la camioneta fue modificada, únicamente posee dos asientos y un gran espacio supongo que si es verdad que está en silla de ruedas.

* ¿Por qué no me respondes?,- pregunta en un tono más fuerte y eso me asusta, con mis manos temblorosas tomé mi celular escribiendo al y la voz robótica lo leyó.

* Soy muda, creí que se lo habían dicho,- respondí con mi celular.

El hombre comenzó a reír. Su risa, aunque es algo fría, es linda, no lo sé, es sincera.

* ¿De qué se ríe?,- escribí para que volviera a Leer la voz robótica en mi teléfono.

* De nosotros, ahora sí, esto parece un chiste, la muda y el CEO paralítico, ja, ja, ja, pero eso no importa, igual vas a ser mi mujer y me darás un hijo, mis planes siguen siendo los mismos,- deja de reír y yo siento como mi cuerpo se estremece.

¿Este hombre al que no conozco piensa hacer lo que Steven no hizo durante estos dos años de matrimonio? ¿Este hombre del que solamente he escuchado su voz quiere tener intimidad conmigo y dejarme embarazada? ¿Pero es que no está discapacitado?

* Funcionó muy bien,- expreso como si leyera mis pensamientos

* siento mis piernas y puedo mover las un poco, pero no puedo caminar, así que no te preocupes, te haré disfrutar, sé que estuviste casada, no me importa, te haremos exámenes antes de nuestra noche de bodas, no sé qué enfermedad pudo haberte contagiado tu exesposo,- explicó.

-Mi ex jamás me toco de esa manera.- escribe en mi celular y la voz robótica se escuchó, de repente la luz dentro de la camioneta se encendió y pude ver a ese hombre mover su silla de ruedas hasta estar muy cerca de mí, tanto que lance mi cuerpo así atrás tratando de alejarme de él.

Mi madrastra en lo único que no se equivocó fue que está en silla de ruedas, pero no es un viejo, debe tener máximo treinta años, sus ojos son de un verde esmeralda, aunque está en la silla fácilmente debe estar cerca de los dos metros, es un hombre muy guapo y su rostro parece creado por los mismos dioses, aunque no muestras emoción alguna, su mirada da miedo y tiene un aura oscura.

* ¿Por qué no te toco? Tienes un lindo cuerpo y tu rostro es muy hermoso y ni que decir de tus labios,- dice todo esto con su mano en mi cintura y la otra en mi nuca.

Acerca mi rostro al suyo y me besa de una manera tan demandante que no pude responder, mucho menos moverme, no sé en qué momento me atrajo hacia él y me sentó en su regazo mientras me seguía besando y acariciando mi cuerpo, me sentí extraña nadie me había tocado así e incluso un pequeño ruido salió de mis labios y él me soltó y sonrió.

* Buscaré la mejor ayuda para ti, volverás a hablar,- expreso y la puerta de la camioneta se abrió, al parecer llegamos hace rato.

Estaba a punto de bajarme de su regazo, pero él me detuvo con una de sus manos y como su silla tenía motor con la otra movió el control y nos condujo así a fuera con una rampa que se deslizó en cuanto él apretó un botón.

Bajamos y no podía creer lo grande que era esa mansión, era como tres veces más grande que la de mi padre y la familia de Steve juntas.

Al entrar a la mansión intenté bajarme nuevamente, pero me lo volvió a impedir, sujeto con fuerza mi cintura, volteo a ver su rostro, pero no demuestra nada.

* Martha.- llama y una mujer de unos cuarenta o cincuenta años aparece ante nosotros.

* ¿Sí, joven, en que puedo ayudarlo?,- la señora Martha.

* Ella es la reina de esta casa, mi esposa, lo que ella pida lo tendrá sin problemas, ella llenará esta mansión de niños, así que ayúdala en todo, por ahora no puede hablar, así que si alguien la intimida quiero que me lo digas y lo haré pagar,- hablo en señor.

* Como ordene amo, Dmitri.- dice la señora y es Así como descubrí el nombre de mi esposo.

CAPÍTULO 3

IRINA

Me quedé observando a mi ahora esposo con sorpresa, cuando le dijo a su empleada que yo sería la reina, casi me desmayo, entonces agradecí que me mantuviera sentada sobre su regazo y aún más cuando dijo que llenaré la casa de niños ¿y este cuantos hijos cree que le voy a dar?, ¿y por qué piensa que lo haré sin dudar? Aunque la verdad si he soñado con tener un bebé, pero no por eso voy a tenerlo con un desconocido aunque ahora es mi esposo y pues quien mejor que mi esposo para tener un hijo, estoy tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta en que momento movió su silla hasta un ascensor, intente ponerme de pie nuevamente, pero me tomó con fuerza y me volvió a besar de una manera muy exigente y apasionada, no pude negarme a corresponderle, así estuvimos hasta qué ascensor llegó al segundo piso y él puso en marcha su silla de ruedas otra vez.

* Toma una ducha, ese es tu vestidor, hay de todo ahí para ti cuando salgas comeremos algo.- hablo Dmitri y yo simplemente asentí, casi me desmayo cuando entré al vestidor había toda clase de zapatos y joyas, al igual que perfumes y todo era de marca, en este vestidor debe de haber millones de dólares no podía creerlo.

* En ese lugar hay algo más,- aparece en la puerta y me indica una cortina, así que la cruce ye encanto todo lo que vi.

Una sección de espejos donde había maquillajes de todo tipo y marca, también hay cremas y hay muchas cosas más y todo es de lo más costoso en el mercado, no sé donde deje mi teléfono, pero di las gracias en lenguaje de señas esperando que me entendiera.

* ¿Quieres agradecerme?- Dmitry y yo asentí

* aquí serás una reina, tendrás lo que quieras, pero tu forma de agradecerme debe ser dándome un hijo, toma una ducha y cámbiate, te esperaré para comer juntos,- Dmitry se va y yo me quedo ahí pensativa, si pude soportar dos años con el idiota de mi ex, quien no me trataba bien, puedo soportar tener un hijo con este hombre tan guapo y además quiere tratarme como una reina, además Dmitry es guapo, un hijo suyo sería muy guapo, ¿pero no lo conozco, con mi cabeza hecha un lío tome un vestido azul cielo y ropa interior del mismo color, como supo el cual era mi talla y hace cuanto mi familia planeo esto con él?, son tantas dudas, que ahora si no sabía ni que pensar, tome una larga ducha, luego me coloque mi ropa interior de encaje, muy hermosa al igual que el vestido, después de peinarme y maquillarme solo un poco, salí de la habitación y Martha está en la puerta.

* Señora, su esposo me ordenó que la escoltara al comedor, - dijo Martha, yo asentí y la seguí, al llegar a la mesa Dmitry estaba sentado leyendo el periódico

Cuando me acerque un hombre vestido de traje saco la silla para mí y se retiró, supongo que es su empleado.

* Te ves hermosa, me gusta como te queda ese vestido,- Dmitry me elogia y yo únicamente puedo sonreír.

* Me tomé el atrevimiento de cambiar tu celular por algo mejor, toma,- me entrego un nuevo teléfono, inmediatamente lo tomé y escribí en él

* Gracias por todo, está muy lindo.- agradecí.

* Me alegra que te guste, pero sabes que todo tiene un costo, un hijo.- me recuerda Dmitry y después de pensarlo escribí mi respuesta.

* Lo sé, pero, ¿podría no ser agresivo conmigo cuando busque embarazarme?,- hable nerviosa.

* Ya te dije que todo lo que pidas lo tendrás, si quieres que sea tierno en nuestra intimidad lo seré, tú solamente pídelo, por cierto mañana vendrá un grupo de especialistas a verte, quiero saber si puedes volver a hablar,- Dmitry.

Lo miré por unos segundos y en verdad este hombre está dispuesto a tratarme como una reina solamente para que le dé un hijo, algo que no me disgustaría, por qué en verdad deseo ser madre y porque él está como quiere, es realmente guapo y además quiere ayudarme para que vuelva a hablar algo que nunca hizo mi padre.

* Gracias.- dije por lo de los especialistas.

* Si me vas a agradecer cada que te dé algo, vivirás agradeciéndome, porque no dejaré de darte todo, a cambio de lo que ya sabes.- Dmitry.

Comimos con tranquilidad, todo estuvo riquísimo, cuando terminamos él me hizo sentar nuevamente en su regazo para subir, cuando llegamos a la habitación había pétalos de rosas en la cama champán y algunos globos rojos en forma de corazón.

* Me pediste ser tierno y tus deseos son órdenes para mi reina.- él se acercó a la cama, pero yo seguía sin reaccionar, me dejó en la cama y luego subió conmigo, sirvió dos copas y ambos la tomamos.- seré muy cuidadoso, no estés nerviosa.- Dijo con ternura.

Él comenzó a besarme y a medida que lo hacía mi cuerpo se relajaba y eso me gustaba, a cada segundo perdía más la cordura y sus besos eran tan suaves y tiernos, que perdí la poca cordura que me quedaba y seguía su juego y por alguna razón de mis labios comenzaron a salir suspiros, no podía creer que en mi día a día no hablaba y ahora los únicos sonidos que emito son jadeos, él se ríe con cada gemido que sale de mis labios, cuando entró en mí, debo reconocer que dolió un poco, pero